CANTANDO BAJO LAS BALAS de ANTONIO ÁLAMO en el CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL (SALA FRANCISCO NIEVA) PREMIO AL MEJOR ESPECTÁCULO EN LA MOSTRA INTERNACIONAL DE TEATRO DE RIBADAVIA (JULIO 2007) Del 27 de noviembre al 21 de diciembre de 2008

El título al que estamos habituados es Cantando bajo la lluvia. Allí lo que estaba desapareciendo era un mundo cinematográfico: el final de una época. Antonio Álamo escribe un texto que, de alguna manera, parafrasea a aquel título: Cantando bajo las balas.

Este texto es el segundo de la productora K. Producciones. El primero fue Yo Satán, también de Álvaro Álamo. El texto es en realidad un monólogo ayudado por unas marionetas, cuya puesta en escena se debe a Álvaro Lavín

• De la puesta en escena y del texto distinguiría dos cosas: Primero el que el espectador sienta y experimente el horror de esos primeros meses de la guerra civil española. Segundo la interpretación magistral de Adolfo Fernández del personaje (Millán Astray) a pesar de lo estrambótico.

LA CONTROVERSIA ASTRAY-UNAMUNO
PRIMER ACTO OFICIAL FRANQUISTA

 El que Álvaro Álamo la emprendiese con esa época vino motivada por…

…la figura de Unamuno en aquel primer acto oficial franquista. Franco fue una de las pocas personas que estuvo ausente, aunque envió a su esposa Carmen Polo en representación suya. De todas las personalidades presentes cobraron especial protagonismo el general Millán Astray y Miguel de Unamuno. Ante el asombro de todos se enfrentaron tan violentamente que llegaron a las manos e hizo exclamar a Unamuno: “Es un disparate y ya no aguanto más, hasta aquí he llegado”. Me llamó la atención ese diálogo. Unamuno se alza apuntado por las metralletas y atacado por los que dominaban Salamanca: camisas negras, falangistas, guardia mora…, todo un carnaval. Estuvieron a punto de lincharlo. Fue Carmen Polo quien le agarró por un brazo y lo salvó, si no lo fusilan.

FOTO: CHICHO

La motivación concreta de Cantando Bajo las balas surge en Antonio… …De la ambigüa adhesión de Unamuno al régimen franquista. Tal ambigüedad me llevó a consultar hemerotecas para informarme de las reuniones que mantuvieron Franco y Unamuno en Salamanca, primera capital franquista al comienzo de la guerra civil. La sed de eternidad era equivalente en Unamuno y Millán Astray, pero no así los instrumentos de los que se querían valer para alcanzarla: la razón en Unamuno y la violencia en Millán.

ADOLFO FERNÁNDEZ FOTO: CHICHO

LO MUSICAL
IMPORTANTE EN CANTANDO…

El “Cantando” tiene su razón de ser, pues la parte musical tiene su cierto protagonismo.

• El protagonista es Millán Astray que habla en presente, pues en su delirio de glorias y réquiems aterradores todo sucede aquí y ahora, interrumpiéndose con un batiburrillo de canciones legionarias acompañadas al piano: La canción del legionario, El novio de la muerte y el Himno a los legionarios.

No falta la voz de Celia Gámez – de la que Millán Astray fue padrino en su boda – con el famoso Pichi, A mí me gusta Madrid y Vivir, vivir. 

• Tales intervenciones musicales le sirven al personaje para continuar con sus explicaciones. Y que además de decirlo lo canta acompañándose de un pianista. Canta mal, pero canta.

INTERESANTE SACAR ADELANTE
UN PROYECTO QUE TIENE QUE VER
CON LO QUE AHORASE MASCA

Quien encarna a Millán Astray es Adolfo Fernández – actor de amplio recorrido teatral, cinematográfico y televisivo.

Me siento muy orgulloso de este equipo. Llevamos 60 funciones a lo largo del país y comprobamos que está muy bien. Es interesante poder sacar adelante un proyecto que tiene que ver con la realidad y preocupación que ahora se masca. En aquel Paraninfo de la Universidad estaban representados los malos, salvo Unamuno que era la inteligencia. Estamos muy contentos del espectáculo.

FOTO: CHICHO

Adolfo califica el texto de Antonio Álamo como…

• Ese primer acto franquista desde donde surge toda la mierda.

Adolfo define Cantando bajo las balas como

• Un cabaret necrófilo en clave de comedia. Millán sale de la tumba y saca a los demás que participaron en aquel acto franquista y fascista. Podría catalogarse como un esperpento más un tratamiento de cabaret.

¡QUÉ PEDAZO DE PERSONAJE
NOS HAS ENTREGADO ANTONIO.

El otro artífice del montaje es Álvaro Lavín – director y actor y cuya dirección está vinculada a la compañía Teatro Meridional  (de Madrid) -, quien valora el texto de Antonio Álamo en cuanto que…

• …desde el punto de vista teatral hay un personaje. Un personaje así, permite desarrollarlo y más si detrás hay toda una cuestión política.

Todo está visto a través de Millán Astray, aunque surgen todos los personajes que estuvieron en aquel diálogo.

FOTO: CHICHO

El haber centrado todo en la figura de Millán es porque el personaje más valleinclanesco, el más romántico, el más teatral y esperpéntico. Unamuno aparece y también sus tres intervenciones como aquella de “vencereis pero no convenceréis. Podeis tener la fuerza bruta pero no podréis  convencer.” – aclara Adolfo. Unamuno es incapaz de callar porque eso supone mentir. Es entonces cuando se produce la frase de Millán Astray: “Viva la muerte” que le suena a “Muere la vida”.

EL ASPECTO SONORO ES IMPORTANTE
EL MÚSICO MARIANO MARÍN UN TODO TERRENO

No es una comedia musical, pero las canciones son importantes y el aspecto sonoro es importante. La música que ha compuesto Mariano Marín sigue tres líneas:

• La primera la lleva el piano con el que acompaño las canciones de cabaret – explica Mariano. La segunda es un acompañamiento al estilo del cine mudo con música incidental y que posee una carga emocional. La tercera no podría llamarse música. Se trata de efectos y sonidos de la época: locuciones, sonidos reales para crear los ecos de ese ambiente. Se trata de meter al espectador en el ambiente sonoro, lo mismo que hacemos con la luz en el cementerio. Son efectos en tiempo real y se comportan como un actor más. El actor es el que me mueve.

Título: Cantando bajo las balas. Autor: Antonio Álamo. Escenografía y vestuario: José Ibarrola. Iluminación: Roberto Cerdá Producción: K. Producciones Ayudante de dirección: Daniel Moreno Fotografías: Chicho Dirección de producción: Daniel Moreno Producción ejecutiva: Cristina Elso Música original y espacio sonoro: Mariano Marín. Interpretes: Adolfo Fernández (Millán Astray) y Mariano Marín (Músico). Dirección: Álvaro Lavín. Estreno en Madrid: Teatro Valle-Inclán (Sala Francisco Nieva), 27 – XI - 2008.

FOTO: CHICHO