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LA CASA DE BERNARDA ALBA
en
el
CENTRO
CULTURAL DE LAVILLA
de
MADRID
Del 1 al 25 de marzo de 2007
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Antes se decía “menudo
mujerío”, cuando todo era mujer. En esta Bernarda se podría decir lo mismo. De todos es sabido que La casa de Bernarda Alba es obra de
mujeres y para mujeres: Bernarda y sus cinco hijas, a las que se les
añade la abuela, Poncia y la criada.
El hombre, Pepe el Romano, se queda entre cajas, aunque su presencia
fantasmagórica es constante. En esta representación el “mujerío” aumenta,
porque una mujer, Amelia Ochandiano – Teatro de
la Danza -, es quien la dirige.
Mora Apreda – directora del Centro
Cultural de
la Villa
– recordaba el meollo de la obra lorquiana:
- El nudo de la obra de Lorca es la falta de libertad
de la mujer y el maltrato, a través de un poder masculino que en esta
ocasión lo ostenta Bernarda, la
madre, siguiendo los cánones masculinos de la época. Una vez más asistimos
a la reflexión sobre lo que pasa con las mujeres. Aunque el tema de la
discriminación de la mujer lo escuchemos muchos, no debemos perder la
sensibilidad sobre este tema.
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FOTO: JESÚS VALLINAS |
Amelia Ochandiano destaca el subtítulo de Lorca: Drama de mujeres en los pueblos de
España. Él es el que le da la clave para abordar un texto, que ha
tenido capacidad de ser un caleidoscopio para sucesivos montajes.
ADELA,
VÍCTIMA SACRIFICAL
BERNARDA,
EL VERDUGO
Terminada de escribir el 19 de junio de 1936, han pasado 60
años y Amelia Ochandiano justifica el subirla al escenario
para…

MÓNICA CANO/ MARÍA GALIANA
FOTO: JESÚS VALLINAS |
-
….constatar la vigencia de la misma. Haciendo una lectura de la
función a día de hoy, quisiéramos hacer hincapié en el peligro de los grupos y
sociedades represoras, en el cual las
mujeres y hombres cómo el personaje de Adela,
no dan su vida en balde; su sacrificio sirve para que hoy todos y todas vivamos un poco mejor.
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BERNARDA NO ES NINGUNA VÍCTIMA
Bernarda, causante del drama de las
hijas, ha tenido diversos tratamientos. Entre ellos el ser considerada como una víctima del propio entorno. Para Amelia no es así:
- Yo no la he visto bajo esa
perspectiva. Las hijas ante Bernarda reaccionan como personas que están bajo una dictadura. Se plantean todas
las respuestas ante el abuso del poder. Bernarda, por otro lado, podría ser más valiente y
convertirse en un auténtico dictador. El sacrificio de Adela va a salvar la situación. En boca de Bernarda, Adela ha muerto virgen, pero nadie
se lo cree… No, no veo a Bernarda como una víctima.
María Galiana, ya es un
tópico presentarla como que saltó a la fama con Solas (1999) y que se coló en los hogares españoles con la
serie televisiva española Cuéntame,
piensa que hablar de victimismo en Bernarda es…
- Exagerado. Algunos piensan que es la
encarnación de la sociedad en la que vive. De todos modos el espíritu y el
modo de ser de Bernarda perdura
hoy en el pueblo.
Entre todo ese mujerío
de luto destacan dos nombres: Margarita
Lozano – años ha afincada en Italia - como Bernarda y María Galiana como
La Poncia. Margarita está ausente en la rueda de prensa. María es, entonces, la jefa del grupo.
Los motivos de
la Galiana por
aceptar a
La Poncia,
a las ganas habituales de subir a un escenario se añadía el que …
- …ya había interpretado a
la Poncia en dos ocasiones. La conozco y
me era cómodo.
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MARGARITA LOZANO
FOTO: JESÚS VALLINAS |

MARÍA
GALIANA
FOTO:
JESÚS VALLINAS |
Una de las
versiones fue hace 15 años con el CAT (Centro Andaluz de Teatro) dirigida por Pedro
Álvarez Osorio.
- Se trata de dos versiones muy
distintas. Creo que esta versión que presentamos es la que le gustaría a Federico. Es muy clásica, muy de acorde con lo
escrito. Hemos respetado el texto hasta en el más mínimo detalle. Lo mismo
sucede con el escenario, es sobrio y muy acertado.
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Las
premisas, según Amelia, sobre las
que se ha trabajado parten de la advertencia del propio Federico:
El poeta advierte que estos tres actos tienen,
la intención de un documental fotográfico.
La misma descripción del escenario sigue las líneas de un máximo minimalismo:
- Con estas dos premisas hemos trabajado – confirma Amelia -, y nuestra
idea es dotar a la escenografía de una contundencia indiscutible y a la
par de una sencillez de elementos. El color blanco, el negro y un rojo
andaluz, así como nuestra chimenea y la reja son los protagonistas. La
reja y la chimenea cómo el elemento sugerente por el cual las mujeres de
la casa se comunican con el mundo exterior, con el amor, con lo masculino,
con el deseo, con la vida. Y por otro lado el significado que tiene la
reja de cárcel, de prisión, de represión y de encierro involuntario.
LA SENCILLEZ
LÍNEA
DRAMTÚRGICA
Las
múltiples versiones, la sensibilidad de los últimos tiempos hacia la violencia
de género y la integración de la mujer en la sociedad vuelven a poner en el
candelero la obra de Lorca.
No obstante, según Amelia…

RUTH GABRIEL/ PALMIRA FERRER
NURIA GALLARDO
FOTO: JESÚS VALLINAS |
- …
La
Casa de
Bernarda Alba es un claro ejemplo de cómo muchas obras maestras se
acercan a los conflictos eternos y universales desde lo más cercano, lo
más cotidiano y próximo. Para conseguir todo esto hemos basado nuestra
puesta en huir de un realismo localista. Hemos optado por la sencillez de
la puesta en escena y el mestizaje de la banda sonora (Las Voces Búlgaras, Mozart con aires
egipcios y Enrique Morente).
Y,
sobre todo, hemos dado
protagonismo a las emociones
de diez mujeres encerradas y sometidas a un régimen dictatorial, ver como
van evolucionando las distintas personalidades y quedarnos con las conclusiones
y reflexiones de sus acciones. Para ello el reparto de actrices se ha
convertido en nuestro principal objetivo.
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FOTO:
JESÚS VALLINAS |
Esas actrices son:
Margarita Lozano (Bernarda), María Galiana (
La Poncia), Concha Hidalgo (María Josefa), Aurora
Sánchez (Angustias), Ruth Gabriel (Magdalena), Palmira Ferrer (Amelia), Nuria Gallardo (Nuria
Gallardo), Candela Fernández (Adela), Mónica Cano (Criada) y Saturna Barrio (Prudencia). |
Si
algo se ha potenciado, es el tema de la mujer afirma Amelia Ochandiano:
- He aprovechado
todas las frases sobre la condición de la mujer. No sé si el público lo va
a notar o no. Lo que más me gusta del texto es su carpintería teatral
impecable y su lenguaje poético. Eso quiero que llegue al público. He
intentado no deformarlo. Al ver que los personajes evolucionan mi primera
obligación es desentrañar todo esto y de una forma material y
limpia. No hay necesidad de añadir nada o pretender algo más.
Hay
algunas variantes y añadidos. Sobre el telón de gasa, que se descorre y corre
ente los tres actos, hay unas proyecciones desde el exterior.
- Hemos
añadido un concepto subjetivo –
aclara Amelia - y que consiste en utilizar los cambios de
acto para recrear o mostrar nuestro punto de vista sobre la acción. Un
telón sobre el que se irán proyectando distintas imágenes. Estas imágenes nos
van a ir sugiriendo todo un mundo de sensaciones ocultas, de explosiones
de emoción ante la represión de la escena o de homenaje al propio autor. Esos
añadidos, los hemos considerado porque entran de forma
natural.
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AURORA SÁNCHEZ/RUTH GABRIEL
NURIA GALLARDO
FOTO: JESÚS VALLINAS |
UN
ESPACIO PARA TRES ACTOS
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La
escenografía de Lorca apela a tres ambientes: habitación,
otra habitación y patio interior de
La Casa de Bernarda Alba. Esta versión mantiene
un único decorado.
- Es cierto que no
cambia, pero este espacio escénico gracias a la luz, va a ir haciéndose
cada vez más opresivo y asfixiante.
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UN
VESTUARIO
QUE
BUSCA
LA EVOCACIÓN
El
encalado de la casa, aquí, no es fanático, pero sí el negro en el vestuario,
cuyo diseño es de María Luisa Engel.

FOTO: JESÚS VALLINAS |
- El
vestuario de esta función puede parecer sencillo –
precisa María Luisa. Son diez mujeres de luto. El negro,
que parece facilitar el vestuario, encierra una gran dificultad. Complica
el cambio de los cambios de día y de hora y la evolución de los
personajes. Hemos conseguido que la forma de vestir de cada personaje es
distinta,
pero todas están unidas por el hábito, por el uniforme de la represión, por la ausencia de color.
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Aquí,
en esta función, es cuando más que nunca se tiene que hacer patente “la máxima” de que “el
mejor vestuario es el que no se ve”, pero que cuando uno se fija se
nota que no le falta detalle.
- Quisiera
resaltar - advierte Amelia -, la importancia, el protagonismo que
tiene en la función “el vestido
verde de Adela”, las enaguas de holanda, los trajes de cristianar, “el moaré”, los abanicos, las camisas, las
puntillas, las sábanas bordadas, los pañuelos, los velos y toda una
iconografía asociada a las mujeres de una época, a su circunstancia vital
y en la mayoría de ocasiones al “qué
dirán”.
Estos
datos que aparecen como documentales no quieren dar la sensación de realismo
- A pesar de
esto, - añade Amelia – huimos del
documento fotográfico, del realismo a ultranza y vamos a suavizar, a
simplificar las líneas, a estilizarlas y dotarlas de una unidad casi
atemporal. Podríamos resumir diciendo que la puesta en escena va a tener la simplicidad del minimalismo y el sabor de lo rural.
FUNCIONES
De martes a Viernes: 20:00 h.
Sábados: 18:30 h y 21:00 h.
Domingos: 18:30 h. |
PRECIOS
20 €
Miércoles (día del espectador): 16 € |
Título: La casa de Bernarda Alba.
Autor: Federico García Lorca.
Escenografía: Ana Garay.
Vestuario. María Luisa Engel.
Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Espacio
sonoro: Borja
de Andrés.
Imagen
gráfica: Jesús Vallinas
Diseño
Videos: Álvaro
Luna
Ayudante
de Dirección: Cris Lozoya
Producción
ejecutiva: Chusa Martín y Daniel Pascual
Producción: Teatro
de
la Danza y Entrecajas Producciones
Intérpretes: Margarita
Lozano (Bernarda), María Galiana (
La Poncia), Concha Hidalgo (María Josegfa), Aurora Sánchez (Angustias), Ruth Gabriel
(Magdalena), Palmira Ferrer (Amelia), Nuria Gallardo (Nuria Gallardo), Candela
Fernández (Adela), Mónica Cano (Criada) y Saturna Barrio (Prudencia).
Dirección: Amelia Ochandiano.
Estreno: Centro Cultural de
la Villa, 1 – III - 2007. |
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