LA COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA
EN EL
TEATRO DE LA ZARZUELA


DIECISIETE

ESTRENO ABSOLUTO

CAUTIVA DIECISIETE FALLING ANGELS

Es más que un ritual el que la Compañía Nacional de Danza, dirigida por Nacho Duato, recale todos los años en el Teatro de la Zarzuela. La filosofía de este teatro con respecto al ofrecimiento de su escenario para la danza es
 

“poder ofrecer la posibilidad a los jóvenes de ver a precios más que razonables, representaciones de una de las mejores compañía de Danza que existen internacionalmente”

Cautiva, Falling Angels y Diecisiete configuran la programación para el Teatro de la Zarzuela. Una selección que no sigue un criterio de contenido, sino de carácter externo. Dos reposiciones – Cautiva y Falling Angels – y un estreno absoluto:

DIECISIETE
 

Coreografía, escenografía y vestuario: Nacho Duato.
Música: Pedro Alcalde y Sergio Caballero.
Iluminación: Erad Fields.

En principio se esperaba su Herrumbre, estrenada recientemente en el Liceo de Barcelona. La extrañeza de esta ausencia se debe a un problema espacial. No cabe en el escenario del Teatro de la Zarzuela. Aterrizará en agosto en el Teatro Real. Y el nombre del Real dispara – siempre - en Nacho el “Chip” del lamento. Una queja de años. Al Real no parece interesarle mucho la danza y, visto desde fuera, casi más bien levanta el telón para ella como para cumplir un expediente. En palabras de Nacho Duato para poder bailar en el Real:
 

NACHO DUATO
FOTO: SEIGI SANS
  • “Es triste, pero hay que ponerse de rodillas. El teatro de la Zarzuela es otra cosa. Se interesa mucho por la danza y en él me encuentro como en casa. Lo mismo que otros teatros del extranjero. En el Châtelet de París me dan dos semanas y medias. Dos semanas también en Nueva York… El teatro Real que posee un escenario en condiciones, por ejemplo mi Romeo y Julieta no cabe en la Zarzuela, lo mismo que Herrumbre y sólo es posible en espacios como el Real, éste ofrece pocos días y ello no permiten una mayor afluencia de público, lo cual supone una menor difusión de la danza”.

Este lamento – reiterativo en casi todas las ruedas de prensa – es posible que llegue alguna vez a dejar de ser una “voz que clama en el desierto”. Las vías serían una nueva reestructuración de la política del Real o la creación de un nuevo local para la danza, con todos los condicionamientos que ella requiere.

DE HERRUMBRE A DICISIETE

Esta dos creaciones se relacionan: Herrumbre ha llevado a Diecisiete.

  • “Después de Herrumbre, nos quedamos agotados. Con todo, el trabajo con los músicos Pedro Alcalde y Sergio Caballero, fue muy gratificante para mí. No es lo mismo partir de una música ya hecha, como por ejemplo fue el caso de Cautiva, cuya partitura ya la había compuesto Alberto Iglesias, que ir creando una coreografía mediante música de encargo. Tanto en la música como en la coreografía surgen paso a paso. Ello te permite aportar o pedir tal ritmo o bien enfatizar la música en éste u otro pasaje”.

El “agotamiento” al que se refiere Nacho está relacionado con el tema de Herrumbre: una reflexión sobre la tortura. Por otro lado era una coreografía de una hora y cuarto de duración. Apetecía hacer algo más ligero y de más breve: una media hora. Y así nació Diecisiete.

  • “En realidad es sólo una ligereza aparente – matiza el compositor Pedro Alcalde - , yo hablaría más bien de distanciamiento que es lo propio que hace el “haiku”.

DIECISIETE
FOTO: FERNANDO MARCOS

 

El “haiku” es la estructura poética más breve tanto en Oriente como en Occidente. Siendo la mayoría de las palabras japonesas polisilábicas, el “haiku” exige de cinco a ocho o nueve en total. Su concepto poético no viene exigido por la rima - ésta no existe - sino por la imposición de que tengan 17 sílabas. Ello explica el título Diecisiete de esta nueva coreografía.

Un buen “haiku” puede tener más de una frase, pero siempre contiene una sola imagen poética, con la que pretende decir algo sin decirlo. Es una comunicación por “ausencias”. “Lo no dicho comunica más que las palabras, pero no puede hacerlo sin ellas. La poesía del “haiku” se propaga en infinitos significados, porque alcanza con frecuencia esa perfecta sencillez que persigue la filosofía, la religión, la literatura, el arte y por supuesto la danza”.

Diciesiete, parte, pues, del mundo de “haiku” y en concreto de los “haikus” dedicados a la nieve y a la muerte. Buscando un descansar del esfuerzo temática de Herrumbre, en el que la muerte estaba muy presente Pedro Alcalde descubre que:

  • “Cuando empezamos a trabajar en este proyecto, Sergio caballero – el otro compositor – nos dijo a Nacho y a mí: en el fondo siempre hacemos lo mismo: aquí también tratamos sobre la muerte, aunque desde otro ángulo.”

El encuentro con el “haiku” y el posterior interés en crear algo sobre esa base surgió, en Nacho Duato, con motivo de la lectura de Al otro lado del mar, en el que el protagonista está relacionado con el “haiku”. Posteriormente fue descubriendo cosas nuevas y el proceso de creación se puso en marcha. Se acotó el terreno: trabajar sobre los “haikus” que hablan sobre la nieve y la naturaleza.

El mundo japonés vive mucho de los acontecimientos cosmo - poéticos de la propia naturaleza. La aparición de la luna nueva, por ejemplo, es motivo de una fiesta y su encanto está en observarla. Otras veces interesa el lugar donde ha florecido el primer cerezo. Tal anécdota tiene categoría como para ocupar la primera página de un periódico.

  • “Se trata de asistir al ciclo vital de muerte e integración de la naturaleza” – especifica Nacho – El japonés está habituado a observar la naturaleza y relacionarlo con la muerte, pero de modo distinto a como lo tenemos en occidente. En toda esta visión está inspirada Diecisiete.

SONIDOS MUY ELABORADOS
Y FUERA DEL ESQUEMA TRADICIONAL


La partitura no es al uso. A excepción del principio y fin de tipo orquestal, el resto viene construido a base de sonidos - algunos de los cuales con una duración de 3 segundos ha supuesto horas y horas de trabajo -, voces japonesas, “haikus” sonoros…
 
  • “Hemos tenido que escuchar mucho una serie de fórmulas musicales dentro de uno u otro contexto, porque cambian de significado. También hemos sido muy meticulosos en buscar lo que viene ahora y el por qué. Se trataba de hacer algo progresivo en cuanto al interés, a fin de que el oído no desemboque en una monotonía. Orquestalmente hemos trabajado con todo: sonidos, melodías y con todos los sonidos de una orquesta. El problema más fundamental era la selección: es decir, el saber cuando debería ir tal sonido o cuando no.”

Para Sergio Caballero – el otro compositor – la composición musical de Diecisiete ha sido más relajante.


DIECISIETE
FOTO: F. MARCOS

  • “Veníamos de Herrumbre que tenía una música dura. Habíamos creado una paleta musical con sonidos de cadenas y en general muy agresivos. Aquí la paleta de sonidos era más sencilla. Se trataba de trabajar con los sonidos de la naturaleza, lo que no quiere decir que había que hacer una mera onomatopeya del sonido. Por ejemplo la cigarra en el campo, su “habitat”, tiene un sonido diverso cuando lo trasladamos al espectáculo. Sonido que, por otro lado, Nacho lo traspone a otra dimensión. La música del inicio y del final es la misma. Es como abrir y cerrar el espectáculo. En el centro es como si fuéramos pasando por diversos sitios. Nuestro trabajo musical es fruto de un trabajo investigativo a base de preguntas a los propios japoneses en Barcelona. Por ejemplo, le preguntamos “¿qué es la nieve?” y constatamos que es increíble el funcionamiento de la mente japonesa, en el momento de expresar emocionalmente un fenómeno de la naturaleza. Todo ello nos ha ido inspirando la elaboración de esos sonidos que nos han llevado muchas horas de trabajo”.

La música no es en directo, pero por una razón intrínseca ya que su propia construcción obliga a la grabación previa, para elaborar un tipo de sonidos que tienen mucho que ver con los instrumentos y la electrónica.

Diecisiete es difícil imaginarlo de palabra. Por ello Nacho concluye:

  • “Lo mejor es ver el ballet”

A pesar de deambular por el mundo de Japón, salvo un Kimono, el vestuario no es japonés.

CAUTIVA: MEJOR BAILADO QUE ANTES

Cautiva, lo estrenó la Compañía Nacional de Danza en el Teatro Madrid, el 12 de abril de 1993. Vuelve ahora dentro de la programación.
 
  • “Me apetecía reponerla con otros bailarines. Ya no hay ninguno de los que la estrenaron. No hay cambios en la coreografía, pero sí, a nivel interno, una mayor percepción de saber lo que quiero con el paso del tiempo y lograr que los bailarines lo afronten con más madurez y lo entiendan mucho mejor. Este es una experiencia que constato en todas mis obras. Por lo general me olvido de los “ballets” y cuando los vuelvo a ver, percibo que hay cosas nuevas, sobre las que se puede insistir, sin que ello suponga cambiar la estructura. Ahora creo que está mejor bailado que antes.”

CAUTIVA (2005)
FOTO: F. MARCOS

Otra de las razones que imperan en la elección de Cautiva es el público:

  • “El público de antes, creo que lo verá con otros ojos y con mayor madurez. También está la posibilidad de que pueda verlo un público más joven que en aquellos años era niños”.

FALLING ANGELS
FOTO: F. MARCOS
Falling Angels (1989) de Jirí Kyllián y estrenada en el teatro Real de Madrid el 25 de mayo de 2004 por la Compañía Nacional de Danza es ya un clásico. El propio Jirí la ha definido como “una obra sobre nuestra profesión”. El Real, no siempre accesible a un público joven, puede tener la oportunidad de ver esta coreografía en la Zarzuela.

LA COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA 1 Y 2, BIEN GRACIAS

La valoración que Nacho hace de su compañía es positiva: “está muy bien”. Piensa que el que una misma persona lleve años dirigiéndola influye en la profesionalidad de la misma.

Gran entusiasmo siempre ha manifestado por la CND 2 que “va estupenda”. En la actualidad se presentan con un estreno de Chevy Muraday, a quien Nacho considera un coreógrafo de gran ingenio. Los bailarines de la 2 han llegado a una profesionalidad alta desde que comenzó dicha compañía. Se trata de una Compañía de aprendizaje y lanzamiento. La realidad actual es que los bailarines de la 2 encuentran trabajo en España o en el extranjero en un porcentaje bastante elevado.

“Cuando comencé, yo era el único bailarín español en el Nederlands - compañía que dirigió Jirí Kyllián (1978 – 1999) y actualmente en manos de Marían Sarstädt - , hoy el 70% de los bailarines de la compañía son españoles”.

Acerca del interés del público por la danza piensa que “ha mejorado. Es un público más educado y por ello me parece que deben ver Cautiva”.
 

VII TALLER COREOGRÁFICO CND

El 6 de febrero, actúa el Taller Coreográfico CND, a beneficio de Apoyo Positivo.
Se trata de 7 coreografías, creadas por 7 bailarines de la Compañía Nacional de Danza.
 Un trabajo que realizan fuera de las horas de trabajo.

Más información

           DIECISIETE - ULTIMA COREOGRAFÍA DE NACHO DUATO - Crítica Danza
           NACHO DUATO Y JIØI KYLIÁN - Crítica Danza
           VUELVE LA COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA - Información General
           PIOTR CZUBOWICZ - UN BAILARÍN POLACO EN LA CORTE Y VILLA - Entrevista

 


José Ramón Díaz Sande
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TEATRO DE LA ZARZUELA
C/ Jovellanos, 4
28024 – Madrid
Tf.: 91 480 03 00.
Metro: Banco de España.
Entradas: Servicaixa 902 33 22 11
http://teatrodelazarzuela.mcu.es

 
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