.:: Entrevista ::.

EL BARBERILLO DE LAVAPIES
GOYA EN MOVIMIENTO

Como nací en la calle/ de la Paloma/ese nombre me dieron/ de niña en broma

Una de las apuestas de los Veranos de la Villa ha sido la Zarzuela en dos espacios: los Jardines de Sabatini y el Teatro Gran Vía.

Lo primero que accede a los Jardines de Sabatini es El Barberillo de Lavapiés, de  Francisco Asenjo Barbieri (Madrid, 3 – VIII - 1823/ Madrid 17- II – 1894).

  • Desde el año pasado – recuerda Manuel Gutiérrez, director de los Veranos de la Villa -, el espacio de los Jardines de Sabatini, ha apostado por el género lírico. Y no sólo ópera, sino también zarzuela por ser nuestro género musical español y con alta calidad en libretos y música. De esta forma continuamos la labor que se viene haciendo desde el teatro de la Zarzuela y desde el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Era algo obligado. En este espacio podemos contar con  un escenario de 8 metros de boca y como fondal el Palacio Real. Hemos aumentado el aforo, sin menoscabar el entorno de los jardines.

La elección de El Barberillo de Lavapiés (Teatro de la Zarzuela, 18–12–1874) está en relación con el espacio:

  • Buscábamos un título que pudiera tener referencia a los Jardines. Francisco Matilla me propuso El Barberillo que se desarrolla en la época de Carlos III, que aunque ya estaba el Palacio Real, todavía no existían los Jardines, pero la trama está relacionado con ese Madrid que quiere cambiar de políticos. El Palacio Real iluminado en la noche nos sirve de fondo y lo hemos respetado al máximo sin colocar truses. Tenemos que dar gracias al Patrimonio Artístico, pues sin él no lo hubiéramos podido hacer.

EL BARBERILLO DE LAVAPIES (1973)
(TEATRO DE LA ZARZUELA)

UN BARBERILLO NACIDO
EN SANTIAGO DE CHILE

Este Barberillo tiene su antepasado en otro Barberillo de 1997 que la Ópera Cómica dirigida por Francisco Matilla estrenó en Santiago de Chile con un gran éxito en coproducción don la Universidad Católica de Chile.
  • No la volvimos hacer – declara Francisco Matilla, director de la Ópera Cómica-, y la retomamos en este marco tan indicado para la obra con la visión del Palacio, que es el ambiente de toda la obra de Barbieri: Jugar con Fuego, Pan y Toros, y otras. Por eso no hemos querido taponarlo con decorados y éstos son los mínimos y sin darles especial relieve. El Barberillo es una obra de gran vistosidad tanto en su música como en sus bailes, los cuales no existen en otras obras suyas.

El Barberillo es una historia de intrigas políticas para derrocar al Conde de Aranda y situar en el poder al conde de Floridablanca. Todo ello en 1774.

  • Lo fundamental es la música – resalta Matilla.  El libreto de Luis Mariano de Larra, junior, es un pretexto para lanzar una pseudohistoria política. Es un libreto denso y un tanto farragoso que siempre se ha acortado mucho, pues se llegaba a las tres horas. Si este libreto ha sobrevivido, ha sido gracias a la música de Barbieri. De todos modos los cortes que hemos hecho no impiden que no pueda entenderse la trama.

 

LUIS MARIANO DE LARRA

EL PARDO Y LA PLAZA DE LAVAPIÉS
CENTROS DE LA CONJURA

La acción se sitúa en Madrid, en tres espacios de gran sabor popular: En el primer acto la romería de San Eugenio se llena de majos y majas, vendedores, ventorrillos y nobles conspiradores camuflados de pueblo como la Marquesita del Bierzo para urdir la confabulación política,  y, tal ambiente, recuerda mucho al espacio del primer Acto de Jugar con Fuego, al otro lado del Manzanares. El segundo acto nos lleva a la Plaza de Lavapiés, terreno que domina el barberillo Lamparilla con su negocio de afeitar y muchas cosas más, y el último acto nos introduce en una de esas casas del barrio donde vive y cose Paloma con sus costureras. A lo largo de la obra hay alusiones a los alrededores del barrio: calle de La Paloma, Iglesia de San Lorenzo, fuentecilla      de la calle de Toledo, calle del Avemaría, de la Fe. A través del espacio y de los giros del habla popular termina por ser un cuadro de costumbres.

BAILES PERFILAN EL CASTICISMO

Los castizos bailes abundan.

  • Los bailes  en esta obra son importantes – pone de relieve Matilla. Marco Berriel se ha encargado de ellos y ha conseguido una coreografía muy particular, moderna, bonita y fresca que huye del tópico clásico como puede  ser la Escuela Bolera – baile de la época – y similares. Es colorista y brillante.

No es la primera vez que Marco Berriel colabora con Ópera Cómica.

  • Este es mi segundo año – confirma Berriel. He buscado un movimiento que huyese de los tópicos. Por ejemplo el que haya que bailar una jota o una seguidilla, porque la partitura lo es. Tales ritmos, por ejemplo, los he abordado sin huir de la realidad pues una jota es una jota, pero aportándole una visión más contemporánea alejándola del tópico y procurando aportar dinamismos, pues la obra lo tiene en sus músicas, y también mucho ritmo. Además de trabajar con los bailarines he intentado también que eso mismo se plasmase en los cantantes y en el coro.

ELBARBERILLO DE LAVAPIES (1973)

(TEATRO DE LA ZARZUELA)

Una de las versiones que en su momento llamó la atención fue la rompedora visión de Carlos Bietio con coreografías de Ramón Oller. Marcos Berriel no quiere llevar a engaño y advierte:


EL BARBERILLO DE LAVAPIÉS (1999)
(TEATRO DE LA ZARZUELA)
(VERSIÓN DE CARLOS BIETO)
  • Quiero precisar que no hemos hecho ninguna “modernez”. Es más bien un clásico revisado. Estaba claro que no podía hacer una jota clásica, pero sí respetar la base, como una pequeña joya clásica. La obra es como una cajita de música donde se ha llevado cada detalle al máximo. Hemos pretendido resaltar los valores intrínsecos de la zarzuela, pero revisados.
  • Es un espectáculo musical y visual – añade Matilla-, con intérpretes magníficos en todos los papeles y con una excelente orquesta y coro. Es un espectáculo muy bonito.

LORENZO RAMOS
UN VIENÉS QUE ATERRIZA
EN LAVAPIÉS

Lorenzo Ramos (Viena) es el director de orquesta y ha llegado de la musical Viena, en donde es experto en Ópera y operetas vienesas. Su relación profesional con España ha comenzado al ser uno de los cuatro directores  españoles seleccionados por el Teatro Real para participar en el taller de  dirección impartido por Daniel Barenboim en julio de 2003. En el 2007 debuta en el Real dirigiendo Il Tuttore Burlato de Martín y Soler.

  • Se preguntarán – interpela Lorenzo Ramos -, ¡qué hace un maestro vienés dirigiendo zarzuela? A pesar de que he nacido en Viena me considero madrileño: mi padre nació en Toro (Zamora) y mi madre muy cerquita de estos Jardines, en la calle de Toledo. También tengo una relación con las costureras de Paloma. Mi familia tenía las Tiendas Rojas, que era un taller de costura. Por lo tanto, más identificación con la obra no puede haber. Hace un mes, debutaba en el Teatro Real  y ahora en el Palacio Real. Es un verdadero privilegio. Este es un marco incomparable.

PARTITURA

La partitura que compone Barbieri la define Lorenzo Ramos como…

  • …clásica dentro del repertorio. Pertenece a esa tendencia española a ironizar sobre las grandes óperas. El dúo de la Africana era una sátira a la ópera La Africana, como lo fueron otras muchas.

 

EL BARBERILLO DE LAVAPIÉS (2007)
(ÓPERA CÓMICA DE MADRID)

Tales parodias se hicieron también con Zarzuelas. Entre las óperas parodiadas estaban:

Tosca que pasó a ser La Fosca; Garín se convirtió en Guasín; Sansón y Dalila en Simón es un lila, y La Bohème  en La golfenia entre otras.
  • El caso de El Barberillo de Lavapiés – confirma Lorenzo Ramoses una fina sátira de Barbieri a El Barbero de Sevilla de Rossini. Todo va en diminutivo, el barbero aquí es el barberillo, la marquesa es la marquesita… Recuerda mucho a Pan y Toros en el argumento y en la música italianizante, al estilo de Rossini, aunque incorpora el casticismo y la sabia popular a nivel musical. Aunque los textos hablados se han acortado, musicalmente está todo, incluso los dos finales que compuso Barbieri.

LOS DOS FINALES MUSICALES

Eso de los dos finales musicales viene a cuento, porque la obra se cierra musicalmente con el Coro de Costureas y guardias. Tradicionalmente tras el desenlace argumental, en la zarzuela, se termina con un brillante número musical. Barbieri se limitó a poner música a los ocho últimos pentasílabos del libreto mediante un sencillo coro y poco espectacular, que venía a  ceñirse al típico epílogo del teatro clásico en el que los actores piden la clemencia y aplauso del público. Tal sosería, tras la espectacular y brillante partitura le obligó a Barbieri – está en la partitura autógrafa – a aconsejar que se repitiese el número de las Caleseras de Lavapiés, mucho más brillante. Desde comienzos ese epílogo sosón se eliminó sustituyéndolo con el final de Las caleseras. La edición crítica de 1994, lo volvió a recuperar.
EL BARBRERILLO DE LAVAPIÉS
(ÓPERA CÓMICA DE MADRID, 2007)

Vocalmente la partitura es exigente. Hay dos parejas como mandaban los cánones del teatro clásico español. Los galanes serios: Marquesita y Don Luis, y los criados, cómicos en el panorama tradicional: Paloma y Lamparilla (el barberillo). Cuando esta estructura se traslada a la zarzuela la pareja cómica tenía los apelativos de tiple cómica y tenor cómico, con menos exigencias vocales. En El Barberillo esta línea no se sigue. Las dos parejas son dos tiples (en el estreno) y dos tenores, aunque a Lamparilla se le califica de tenor cómico. No obstante el protagonismo del personaje, así como las dificultades de la partitura, el término “cómico” quedó solamente para la caractereología del personaje y no tanto para su tesitura musical.

LA DIFICULTAD MÁS GRANDE:
LA RAPIDEZ DEL CANTO

Enrique Ferrer (Madrid) y Ricardo Muñiz (Madrid), se alternan para dar vida a Lamparilla.


ENRIQUE FERRER/CRISTINA OBREGÓN
EL HUÉSPED DEL SEVILLANO (2007)
  • Es un personaje de lo más complicado – confiesa Enrique Ferrer. La dificultad más grande está en la rapidez  y no tanto vocalmente. Es complicado por su dinamicidad: es muy veloz, muy rápido e inteligente y como hay esa opinión común de que los tenores no tienen inteligencia. Hay una gran velocidad en los textos y en la música. Y esto afecta también a la orquesta. Lorenzo ha sabido dirigirla de forma muy viva, con  brillantez. Por otro lado, están diversos géneros musicales. La partitura está llena de dificultad. Y a todo esto se añade el actuar al aire libre,que exige la microfonía, pero todo esto se olvida al interpretarlo en este marco maravilloso del Palacio Real. Es gratificante. Paloma es mi novia en la ficción. Es una pena que no lo sea en la vida real.

Esta flor que lanza Enrique Ferrer obliga a Paloma a intervenir, personaje que alternan Carmen González y Milagros Martín.

  • Matilla es amigo mío de hace tiempo – declara Carmen González -, y cuando me llamó Ópera Cómica acepté. Siempre interpreté a la Marquesita y ya estaba cansada. Ahora he decidido interpretar al pueblo. A la Paloma que es la equivalente a Susana en Las Bodas de Fígaro. Paloma es más noble y por lo tanto más gratificante.

CARMEN GONZÁLEZ (BOHEMIOS, 2007)
(TEATRO DE LA ZARZUELA)

El personaje de Paloma en el original está encomendado a “tiple”, no obstante a lo largo de la historia la han interpretado  mezzosopranos o sopranos dramáticas, mientras que la Marquesa ha ido por la soprano ligera. En estos últimos tiempos tanto la Paloma como la Marquesa la han interpretado sopranos de coloratura similar.


PALOMA (2007)
EL BARBERILLO DE LAVAPIÉS
Para el espectador Paloma resulta más brillante.
  • Es brillante popularmente – matiza Carmen González -, pero la tesitura es la misma para los dos personajes. Paloma es más gratificante, tiene más colores. La Marquesa, en cambio es más altiva. Yo, por mi carácter, conecto más con Paloma.   

Carmen González interpretó a la Marquesa en la versión de El barberillo de Calixto Bieto.

La Marquesita la comparten entre Sonia de Munck (Madrid) y Francesca Calero (Valencia), ambas colaboradoras habituales en la Ópera Cómica de Madrid.

  • Yo con la zarzuela quiero romper una lanza en su favor – advierte Francesca Calero -, eliminando el ambiente peyorativo que tiene y el equívoco que crea el término de “género chico”. No lo es, pues musicalmente tiene grandes valores. La Ópera Cómica hace un gran trabajo en este sentido, gracias a su calidad musical y artística. Que esto valga para valorarla y hacer que la nueva generación se acerque a ella. No hay que olvidar que la zarzuela habla de nuestra historia y de nuestras esencias. Con esto queremos poner nuestro granito de arena en su resurrección.

FRANCESCA CALERO
(LAS DOS MUJERES)


SONIA DE MUNCK

La otra Marquesita, Sonia de Munck declara que:

  • Yo urdo la trama política, en la que se ve acusada Paloma, la costurera de Palacio,  y formo la pareja seria con Don Luis. Para mí es un placer el trabajar con gente de gran experiencia.

Los espectáculos al aire libre exigen la microfonía que supone una cierta dificultad, en general. Con el género lírico no acaba de casar bien y eso lo siente el espectador. Pero digamos que es un mal menor. Francesca Calero es consciente de este “handicapp”:

  • El género lírico obliga a proyectar la voz. Y de esto es imposible prescindir. Esta proyección es una dificultad en cuanto resta naturalidad. Cuando se usan los micrófonos, el que la audición llegue correcta, es un problema de los técnicos, no de los cantantes. Son ellos los que tienen que saber empastar las voces. Yo, al menos, canto como si no tuviera micrófono. Un buen micrófono y un buen espacio sonoro, no tendría por qué saturar. Ese es el papel de los técnicos de sonido que tienen que evaluar el tipo de voces. 

Si la microfonía es una dificultad para el canto, no lo es para los textos hablados, según Francesca:

  • En la parte hablada nos resulta más cómodo. La zarzuela, al estar construida con parte cantada y hablada supone une esfuerzo, al tener que colocar de modo distinto la voz. El micrófono te permite no tener que proyectar la voz y ayuda a la dicción de los textos, así como el darles una mayor naturalidad. Todo esto hace descansar la voz.

EL BARBERILLO DE LAVAPIÉS (2007)
ÓPERA CÓMICA DE MADRID
FOTO: SOFÍA MENÉNDEZ

EL COLORIDO Y BRILLANTEZ
DEL VESTUARIO

Los montajes de Calixto Bieito siempre son rompedores y tras este Barberillo está el Barberillo de Bieto, que se ha repuesto hace dos temporadas en el Teatro de la Zarzuela. Si Marcos Berriel quiso deshacer el equívoco de pensar en una “modernez”,  por su parte Francisco Matilla matiza la puesta en escena:

  • Se trata de un espectáculo muy clásico  desde el punto de vista historicista. Se ha pretendido una copia real de la época en el vestuario: los militares, los estudiantes con sus sotanas, becas y birretes… lo cual no quiere decir que sea de museo. Hay que evitar que resulte polvoriento. Muchas veces se ha hecho mal, porque se hace de forma arcaica.  Tampoco se puede hacer como se hacía en la época. Ha pasado un siglo. Hay que buscarle otro tono que conecte con el espectador.

Aunque esta versión parte del montaje que se representó en Chile…

  • Ha variado mucho. He vuelto a ver el video que se grabó en aquella época y este montaje no tiene nada que ver, salvo en el brillante vestuario. No es, pues, una simple reposición, salvo en las líneas muy generales.

EL ADORADO CAMISÓN
DE LOS MILITARES

El número 11 musical del Acto Tercero: El gremio de las costureras, está compuesto por el conocido número de El Pajarito y la loa a El Camisón. No se sabe exactamente cómo los espectadores de la época leían estos versos de las costureras:

¡Camisón, si a tu dueño
Le sientas bien, camisón
Dile que va en tus pliegues
Mi corazón, camisón!

EL BARBERILLO DE LAVAPIES (2007)
ÓPERA CÓMICA DE MADRID

 


FOTO: SOFÍA MENÉNDEZ

El pajarito, escénicamente, está encerrado en una jaula y tiene su relación con “los pájaros” que se van a escapar. El de El Camisón su texto, leído hoy posee explícitas connotaciones fetichistas. Carlos Bieto, en este número, potenció mucho el fetichismo y el hambre carnal de las costureras y de Paloma.

  • Que tiene un contenido erótico está claro – corrobora Matilla. Otra cosa es que distorsionarlo no es lícito. He pretendido que este número no tenga una visión cursi, que es el otro polo. Posee suficiente sentido explícito de deseo. Es lo mismo que la escena de El pajarito, que también tiene connotaciones eróticas. A todo hay que darle cierta modernidad, pero dentro de unos cauces. No me he olvidado de ese erotismo que rezuma el número.

EL BARBERILLO DE LAVAPIES (2007)
ÓPERA CÓMICA DE MADRID


FOTO: SOFÍA MENÉNDEZ

El Barberillo cuenta una trama de cambio político en la época de Carlos III. Pocos días después del estreno se producía el golpe militar de Sagunto ( 27 de diciembre de 1874) que proclama  al príncipe Alfonso como Alfonso XII, nuevo rey de España. Cánovas del Castillo formó el primer gobierno con don  Abelardo López de Ayala como ministro de ultramar. Cargo que ya lo había desempeñado con Amadeo de Saboya y ahora repetía con Alfonso XII.


José Ramón Díaz Sande
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