TRAICIÓN
SOBRE
LA INFIDELIDAD Y
OTRAS FELONÍAS
El 68 fue muy importante para mi generación:
LOS Beatles, el mayo francés,
las controversias en Estados Unidos.
En España comenzaba el teatro independiente
Harold Pinter abunda en la cartelera madrileña. Meses atrás aterrizó en el
Teatro
la Abadía con El Portero y ahora, simultáneamente, se
apodera del Teatro Español: Ligero malestar y La
Última copa y del teatro
La Guindalera con Traición (1978).
HAROLD PINTER |
-
Pinter no ha escrito nada más simple,
triste y a la vez gracioso
– aclara Juan Pastor. La obra cuenta una historia de adulterio, pero narrada desde el
desenlace hasta su nacimiento, esto es
cronológicamente a la inversa. De esta manera el
autor hace que nos interesemos mas por el “cómo
pudo suceder” que por el “qué va a suceder”.
Es de las obras menos crípticas del teatro de
Pinter. Esta historia de adulterio le
sirve para reflexionar acerca de la deslealtad a la
ideas. Paralelamente muestra la contradicción que
hay entre la moral y los deseos y necesidades
personales.
|
Los tres personajes, aislados de los demás, son
incapaces de conformar una auténtica y plena comunicación
amorosa, y terminan por caer en una progresiva degradación de la
amistad y de la vida sentimental.
Jerry y Emma se aman y su amor teje un
laberinto de traiciones, civilizadamente aceptadas,
que se extienden más allá de las relaciones
conyugales y de amistad. Emma traiciona a su
marido, Jerry a su mejor amigo y a su mujer,
pero Robert también ha estado traicionando a
su mujer Emma. |
La
traición va más allá de la relación con el amigo y la pareja.
-
La historia tiene que ver con la época en que acaece: los años que
van del 68 al 77. El 68 fue muy importante para mi
generación
– confiesa Juan Pastor,
director de este montaje.
Es la época de los Beatles, del Mayo
francés, de todas las controversias en
Estados Unidos. En España comenzaba el teatro
independiente, la obsesión por cambiar la
sociedad y la escena. Toda esa generación ha ido
traicionando paulatinamente las expectativas que
había creado.
|
|
LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Aquella exigencia de cambio y su posterior olvido le
lleva a Juan Pastor a afirmar:
-
Siempre me he planteado que he
hemos hecho los de aquella generación con todos esos
valores, esas expectativas. Por eso me impacta esta obra.
Partiendo de un hecho concreto el que Robert y
Jerry, personalidades de éxito en el mundo de las
publicaciones, traicionan sus carreras y la visión que
tenían sobre su profesión en su juventud. Así la traición se
extiende hasta convertirse en la del ser humano que se ve
atrapado por unos impulsos contradictorios y unas normas
sociales inventadas para no ser cumplidas, lo que le lleva a
traicionarse a sí mismo.
Aparentemente sólo se trata de una serie de
conversaciones intrascendentes. Algo muy propio de Pinter.
|
-
Siempre es así en
Harold Pinter, pero en sus obras hay que saber leer el subtexto. Lo que
esconden los personajes es lo que importa en sus
obras. Eso hace que nos interesemos más en
cómo suceden los acontecimientos que
en lo que sucede.
|
La traducción se debe a Álvaro del Amo, que es
un experto en Pinter, ya que ha sido uno de los primeros estudiosos
del autor inglés.
EL ESPACIO LLEVA A
LA INTIMIDAD
El espacio escénico es también de Juan Pastor.
-
Se trata de un espacio poético
donde se dan diferentes lugares, cinco o seis, muy acotados
y reducidos por la iluminación, que generan una sensación de
intrusismo en el espectador, sobre todo por la descarada
cercanía que existe entre éstos y los actores que
interpretan la historia. El espectador acude al seguimiento
de unas escenas muy depuradas, en un clima de gran
intimidad, como un científico que disecciona y descubre lo
mas escondido de un ser vivo.
En la sala La guindalera actores y público están
cercanos.
-
Este acercamiento se va a notar
más en esta obra hasta llegar un intrusismo que, por
otro lado, permite desvelar lo más oscuro de estos
personajes “normales” como si los observara en
primerísimos planos, descubriendo sus más íntimos
impulsos contradictorios y el nacimiento de
múltiples traiciones que acabarán destruyendo sus
relaciones conyugales y de amistad.
|
|
El vestuario, la ambientación y la producción se deben
a Teresa Valentín Gamazo.
La música tiene un gran papel de evocación
-
La música evoca los años pasados,
y hace que las historias transcurran de una forma divertida
o agradablemente ambigua, cualidad que esperamos provoque en
el espectador momentos de risa y a la vez de ansiedad,
confusión y pena, y de una profunda sensación de traición.
|