Teatro Arbolé nació como una pequeña compañía de títeres. Actualmente forma un grupo empresarial, destinado a generar cultura e ilusión, así como puestos de trabajo. En este año cumple 25 años de una labor en continuidad y en progresión ascendente. Era un momento para plasmar no sólo la historia del grupo, sino las experiencias adquiridas a lo largo de todos estos años. Eso es lo que ha pretendido Ana Rioja Jiménez (Tudela, Navarra, 1962) al escribir Sueños, títeres y corazones.

En estos 25 años Arbolé ha dignificado y profesionalizado un oficio llamado de titiritero, y que en muchos ambientes se considera circunscrito al mundo infantil y por lo tanto, erróneamente, a un público fácil. Este libro nos revela que tal consideración está muy lejos de la realidad. No solamente porque el público infantil es de los menos acomodaticios, sino porque mover un títere para que transmita un sueño, una idea o una historia y de este modo crear un gran espectáculo supone ingenio y sensibilidad, pero también una técnica muy elaborada.

El libro desvela cómo tal tipo de espectáculos no solamente alcanza a los niños sino también a un público adulto. Su objetivo será el de divertir, encantar, fascinar, hacer que el teatro sea algo fabuloso para todos los públicos, procurando que su trabajo deje un poso de memoria en su proceso formativo.

Página tras página asistimos a la ilusión y la intuición de los inicios, a la maestría y la creación de un oficio. En opinión de la autora esta obra ha sido posible gracias a los testimonios y las declaraciones de Iñaqui Juárez, fundador y director artístico de la compañía; su mujer y también titiritera Carmen Sallén; Pablo Girón, titiritero y director técnico de Arbolé; y Esteban Villarrocha, gerente de la compañía.

El libro, que contiene abundante material fotográfico mediante un álbum fotográfico a color, dedica su último capítulo a los amigos de Arbolé. Se trata de pequeños artículos en los que grandes maestros titiriteros, periodistas, actores, poetas, dramaturgos, programadores... expresan lo que a su juicio ha aportado Arbolé al teatro infantil en general y al maravilloso mundo de los títeres en particular.

Ana Rioja Jiménez es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra y compagina su profesión de periodista con su vocación de escritora. Desde 1985 reside en Zaragoza, ciudad en la que han venido al mundo sus tres hijos, así como su obra literaria.

Por encargo del Gobierno aragonés, en 1993 vio la luz su primer libro, una biografía de María de Ávila, en la colección "Memorias de Aragón". Ha publicado las novelas Julia, Rayo de luna, Esa mujer no es para ti, Y Dios creó el corazón de los periodistas, las tres en la editorial Huerga & Fierro.

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