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EL TÚNEL
de
ERNESTO SABATO
en
adaptación teatral
por
DIEGO CURATELLA
en el
TEATRO BELLAS ARTES
de
MADRID
Del 8 de septiembre al 22 de octubre
de 2006 |
HECTOR ALTERIO
ENCARNA AL ATORMENTADO
PINTOR JUAN PABLO CASTEL
Ernesto Sabato – 24 de junio de 1911, Rojas (Buenos Aires) -
escribió una novela en 1948, la primera, y la tituló El tunel.
Tiene ya más de medio siglo.
El pintor Juan Pablo Castel, recluido por el asesinato de la
única mujer – María Iribarne - que había llegado a comprenderlo,
rememora la cadena de acontecimientos que lo llevaron a perder
el control de su vida. |
Se ha clasificado a la novela dentro de lo que se ha llamado
estructura psicológico-social. Los dos personajes centrales
representan polos opuestos. María es la comprensión en todas sus
vertientes. Juan Pablo, el pintor, el misterio que le lleva al
asesinato. El relato se centra en las motivaciones del crimen y
termina siendo una visión metafísica del existir. Es una
historia sobre la paranoia y la incomunicación, que lleva a la
transformación del amor en odio. La obra comienza con una
atormentada confesión: |
FOTO: DAVID RUANO |
- Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a
María Iribarne.
El argentino Daniel Veronese – proveniente del off teatral
argentino ha ejercido como dramturgo, actor, titiritero y
fundador en 1989 del grupo El periférico de objetos - dirige la
adaptación teatral de la novela de Sabato.
- Toda persona que haya amado alguna vez seguramente se ha
asomado - o al menos ha tenido posibilidad de asomarse - al
mundo que recrea este personaje. Esta es la atractiva trampa de
la genial novela de Ernesto Sábato
– aclara
Daniel.
El primer boceto de El Tunel, lo escribió Sabato cuando
regresaba Buenos Aires. Consigo llevaba una gran depresión,
nacida años antes. Con motivo del golpe militar de 1930 en
Argentina, decidió afiliarse al partido comunista. Los excesos
de Stalin le llevaron a renunciar y sobre él cayeron desprecios
e insultos. Se retiró a las sierras de Córdoba y nació su primer
libro de ensayos: Uno y el Universo (1945). Su precariedad
económica le llevó a aceptar en París un trabajo en la UNESCO,
pero la depresión hizo mella en él, abandonó todo y se marchó a
Buenos Aires.
El Tunel no encontró editor. No se pensaba que un científico
pudiera ser un literato.Tuvo que ser publicada en la revista
literaria Sur que dirigía Victoria Ocampo y que pertenecía a su
círculo de amigos e inquietos por la literatura.
- El túnel
– declaró Ernesto Sabato – fue la única novela que
quise publicar.
Buena parte del rechazo provenía por haberse dedicado antes a la
ciencia, que abandonó. Ernesto se había doctorado en Física en
1937, Obtuvo una beca (1940) para trabajar en el Laboratorio
Curie de París, y allí trabajó en radiaciones atómicas. Vuelto a
su país ejerció como profesor de Física Teórica. En 1945 se
opone al gobierno de Juan Domingo Perón y abandona su carrera
científica para dedicarse por completo a la literatura. Ya antes
había escrito artículos sobre temas filosóficos y sociales. Tal
temática irá apareciendo posteriormente en su novelística.
Tras su publicación tuvo gran acogida y fue Albert Camus quien
aconsejó a la Editorial Gallimard que la tradujera al francés.
Thomas Man fue otro de los que quedaron impresionados por las
neuras del pintor Casel. Había nacido un novelista. |
ERNESTO SABATO |
FOTO: DAVID RUANO |
- En
este relato plagado de subjetividades
–
aclara Veronese -
el artista Castel nos abre su
cabeza para que nos asomemos dentro. La
dramática problemática del personaje se
nos acerca y se nos aleja como un
misterioso oleaje amenazándonos con
ahogarnos por el solo hecho de conocer
los sucesos. Y es esta situación
privilegiada de conocer a personajes y
sucesos a través de la experiencia del
propio narrador homicida lo que enfatiza
su condición dramática. De la misma
forma que en la novela de
Ernesto Sabato, quizás nunca
conozcamos con certeza la veracidad de
esos hechos. Aquí estamos obligados a
compartir junto a Castel un
oscuro túnel dónde su ruego de
comprensión y, por que no, de perdón
nunca va a abandonarnos.
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DEL LIBRO AL TEATRO
La primera dramatización de la novela fue para el cine en 1952.
La adaptación corrió a cargo del propio Sabato y la dirección
fue del argentino Leon Klimonsky. En 1977 Juan Luis Cuerda
volvió a filmarla para televisión, y en 1987 Antonio Drove. La
volvió a llevar a la pantalla bajo el título: El almuerzo
desnudo.
Ahora Diego Curatella, secretario personal y amigo de Ernesto,
pensó en la posibilidad de subirla al escenario.
- No he hablado
demasiado con
Ernesto cuando hacía la adaptación. El
estar cerca de él me lo ponía más fácil. No obstante
en todo momento he tenido en cuenta que la
literatura y el teatro poseen reglas propias. Él
leyó la primera versión y estuvo de acuerdo. Me he
centrado en el complejo vínculo entre Castel
y María, con todo la fuerza arrolladora de la
literatura de
Ernesto me desbordaba. Me ha costado
mucho aceptar que había elementos del universo
existencial del protagonista que nunca podría
trasladarse al teatro.
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FOTO: DAVID RUANO |
La adaptación ha evitado el monólogo de la novela y para ello
recurre a otros personajes, y concreta el tiempo transcurrido –
no especificado en la novela – en cuarenta años, tras el crimen.
Según Héctor Alterio – el intérprete de Castel - la adaptación
está un tanto comprimida.
- En una hora y media no se pueden desarrollar todos los
conceptos que incluyó el autor, pero su esencia está presente.
A este respecto Daniel Veronese añade:
FOTO: DAVID RUANO |
- Soy consciente
de que la sintaxis teatral nada tiene que ver
con la literaria. No se puede pedir un resultado
purista de un objeto que no lo permite. Nuestra
versión muestra el universo de Castel, en
cuanto artista atormentado, pero también como
hombre que sólo termina produciendo desgracias
en quien más quería. Es un acontecimiento
humanamente reconocible el deseo de terminar de
una vez con ese objeto que deseamos obtener con
todas las fuerzas pero no podemos. Destruirlo
aun habiéndolo amado hasta el dolor.
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Otra de las novedades es el humor que proporciona ritmo y al
mismo tiempo entretiene. El humor ya está vislumbrado en la
novela porque a pesar del amargor y pesimismo que rezuma, hay
también espacio para la ironía y el humor.
El subirla sobre el escenario, según Veronese, vino motivado por
las propias palabras de Ernesto:
- Los seres humanos no pueden representar nunca las angustias
metafísicas al estado de puras ideas, sino que lo hacen
encarnándolas
Tal necesidad de encarnación de las ideas es lo que justifica
para Veronese el lanzarse a la aventura teatral de la novela.
- Es
entonces a través del teatro que tenemos la
posibilidad de reflejar el pasado desde un
presente escénico concreto en dónde los
actores son impulsados a llevar adelante la
tragedia. Castel, como ejecutor del
acto del crimen, intenta con vehemencia
dejar un profundo testimonio de este trance.
Pero también es la intención de explicar las
causas lo que lo condena inexorablemente a
convertirse en un hombre oscuro. Y quizá en
ese último acto de su compleja crisis se
halle sintetizado lo inexorable del alma
humana, lo que el artista y el hombre
pretenden conocer como la verdad.
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FOTO: DAVID RUANO |
Diego Veronese actualmente posee un gran haber literario
dramático como autor, y como director sus montajes son
celebrados. Héctor Alterio no lo conoció hasta
este montaje.
- Es un hombre muy creativo
– afirma. No lo conocía
personalmente pero ví algunos de sus montajes y cuando estuve
rodando varios meses en Argentina, lo conocí.
FUNCIONES
De martes a sábado: 20:30 HORAS
Domingos: 19:00 HORAS |
Título: El túnel.
Autor: Ernesto Sábato.
Adaptación teatral: Diego Curatella.
Escenografía y vestuario: Rafael Garrigós.
Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Música original: Pablo Salinas.
Diseño gráfico: David Sueiro
Fotografías: David Ruano
Realización de escenografía: Mambo Decorados
Realización de vestuario: Cornejo Sastrería
Técnico de iluminación: Raúl Alonso
Maquinista: Javier Huguet
Ayudantes de producción: Patricia Corral/Iván Guisado
Ayudante de dirección: Diego Cutarella
Jefa de producción: Kathleen López
Productor ejecutivo: Jesús Cimarro
Producción: Pentación
Intérpretes: Hector Alterio (Juan Pablo
Castel), Rosa Mantenga (María Iribarne),
Francisco Casares (Allende/Hunter) y Pilar Bayona (Criada/Mimi
Allende).
Dirección: Daniel Veronese.
Estreno en Madrid: Teatro Bellas Artes, 2006. |
FOTO: DAVID RUANO |
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