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ZERO DEGREES
De fronteras y viajes |
Título: Zero degrees.
Idea, e
interpretación: Akram Khan
y Sidi Larbi Cherkaoui.
Dramaturgia: Guy Cools.
Música: Nitin Sawhney.
Músicos: Laura Anstee, Coordt Linke,
Faheem Mazhar y Alies Christine Sluiter.
Esculturas: Antony Gormley.
Iluminación:
Mikki Kunttu.
Vestuario: Kei Ito. Porducción: Akram Khan Company
y Les Ballets C. de
la
B.
Dirección: Akram Khan y Sidi Larbi Cherkaoui.
País:
Reino Unido/Bélgica
Idioma: inglés con sobretítulos en español
Duración
aproximada: 1 hora
y 15 minutos
(sin intermedio)
Estreno
en Madrid: Teatro
de
la Zarzuela,
24 – X - 2007. |
AKRAN/SIDI
FOTO: CARL
FOX |
AKRAN KHAM
Foto: T. Kenton |
Zero degrees es la historia de un viaje. Un viaje iniciático, que es también un descenso a los infiernos, un
encuentro con lo oscuro y un encuentro del viajero consigo mismo. Dos
coreógrafos jóvenes, pero con una prestigiosa trayectoria, como Akram Khan y Sidi Larbi Cherkaoui, se unieron
en el año 2005 para crear este espectáculo, que combina rasgos de los
lenguajes estéticos y coreográficos de cada uno de los creadores, quienes, a su
vez, se caracterizan por un estilo muy personal, pero que no desdeña la
fusión de lenguajes, la combinación de tradición y modernidad. Por lo demás, el proyecto de Zero degreees aúna
palabra, danza y música. El cuerpo humano comparte el escenario con sus
réplicas en forma
de esculturas, que se enlazan con los bailarines
y danzan con ellos. La coreografía converge con la narración en un relato
verbal y gestual a un tiempo, de naturaleza
dramática, ritual y humorística. La
desnudez del espacio
escénico se colma con el movimiento
corporal de los bailarines, pero también con la música,
original y ejecutada en vivo por los intérpretes, que se sitúan detrás del
ciclorama, fuera de la vista del espectador, y que constituye una de las grandes aportaciones del espectáculo.
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Foto: Tristam Kenton |
Los viajeros se
topan pronto con las dificultades de las fronteras. Ese es el punto de partida
del espectáculo, que conduce a una reflexión sobre identidades y límites, sobre
la posición del viajero en el mundo, de la relación con los otros. Estas reflexiones se muestran mediante una
intensa y armónica sucesión de imágenes en el espacio desnudo y limpio.
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El
movimiento corporal, de impecable factura, es contrapunteado por los momentos de quietud, por la incorporación de las estatuas a
la danza o por el retorno recurrente al relato – verbal y gestual - del viaje. Y,
siempre, por la música.
Zero degrees es un espectáculo
sugerente y delicado, bellísimo, de extraordinaria perfección técnica, de
cuidado lirismo y provisto de un humor crítico y entrañable a la vez.
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Sidi Larbi Cherkaoui
Foto:
Tristam Kenton |
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