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EL CABALLERO AVARO Ópera en un acto
CICLO TEATRO MUSICAL DE CÁMARA de la FUNDACIÓN JUAN MARCH y EL TEATRO de la ZARZUELA
libreto y música SERGEI RACHMANINOFF basada en la obra homónima de ALEKSANDR PUSHKIN
dirección musical y piano BORJA MARIÑO
dirección de escena ALFONSO ROMERO
intérpretes IHOR VOIEVODIN / JUAN ANTONIO SANABRIA / ISAAC GALÁN / GERARDO LÓPEZ / JAVIER CASTAÑEDA
en la FUNDACIÓN JUAN MARCH de MADRID
TEATRO MUSICAL DE CÁMARA
La función del día 28 se transmite en directo por Radio Clásica de RNE y por streaming en Canal March y YouTube.
De esta producción habrá otras tres representaciones para público escolar los días 27 y 29 de septiembre, y 3 de octubre
Del 27 de septiembre al 3 de octubre de 2022
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- Todas las funciones serán en la Fundación Juan March. Los días 25 y 28 de septiembre a las 18:30h y los días 1 y 2 de octubre a las 12:00h para todos los públicos. El 27, 29 de septiembre y 3 de octubre habrá tres representaciones para público infantil.
- El caballero avaro, la ópera más oscura de Rachmaninoff, en el Ciclo Teatro Musical de Cámara de la Fundación Juan March y el Teatro de la Zarzuela
- Coproducida con el Teatro de la Zarzuela, la ópera cuenta con la dirección de escena de Alfonso Romero y la dirección musical de Borja Mariño, y busca crear puentes entre el concepto de avaricia como pecado capital y la criptomanía
- El libreto de esta ópera de Sergei Rachmaninoff (1873-1943) estrenada en 1906 en el Teatro del Bolshói está basado en una de las pequeñas tragedias (1830) de Alexandr Pushkin (1799- 1837) y refleja las consecuencias de la avaricia en una patológica relación paternofilial ambientada en la europa medieval.
- Con esta nueva producción, el formato Teatro Musical de Cámara alcanza su decimoquinta edición y prosigue la estela de otros títulos rusos como Mavra de Igor Stravinski (2016) y Mozart y Salieri (CLICK) de Nikolay Rimsky-Korsakov (2017), con un libreto basado asimismo en la tragedia homónima de Pushkin
- El reparto está conformado por el barítono ucraniano Ihor Voievodin en el papel del Barón, el tenor Juan Antonio Sanabria como Albert, el hijo del aristócrata, el barítono Isaac Galán como El duque, el tenor Gerardo López como El prestamista y el bajo Javier Castañeda como Iván El sirviente.
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EL CABALLERO AVARO OSCURIDAD Y ANGUSTIA
En enero de 1906 se estrenaba El Caballero avaro con música y libreto de Sergei Rachmaninoff en el Teatro Bolshói de Moscú. La obra se basaba en una de las Pequeñas tragedias (1830) del novelista Aleksandr Pushkin y mantenía el mismo título. El propio Rachmaninoff dirigía la orquesta y era su segunda ópera. La primera fue Aleko, estrenada en 1893, también en el Teatro Bolshói
El caballero avaro, ambientada en la Europa Medieval, cuenta la relación entre un padre rico muy tacaño y un hijo despilfarrador y codicioso, que se endeuda para financiar su afición al juego Al final esta relación termina deshecha debido a la avaricia de los dos. Así pues Pushkin analiza las consecuencias del pecado capital de la avaricia. En manos de Rachmaninoff transcurre a través de partitura de atmósfera oscura y angustiosa, con un lenguaje personal que lo aleja de los cauces de la ópera tradicional
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ESCENOGRAFÍA DE CARMEN CASTAÑÓN FOTO: FUNDACIÓN MARCH |
Daniel Bianco recuerda que esta coproducción se lleva a cabo gracias a dos entidades, la Fundación Juan March y el Teatro de la Zarzuela, que proceden de "una familias muy distintas, casi imposibles, como el agua y el aceite" y en los siete años que llevan coproduciendo ha sido posible "siempre levantar el telón".
La dirección musical es de Borja Mariño, la dirección escénica de Alfonso Romero y los intérpretes son el barítono ucraniano Ihor Voievodin (El Barón, el padre), el tenor Juan Antonio Sanabria (Albert, el hijo del aristócrata), el barítono Isaac Galán (El duque), el tenor Gerardo López (El prestamista) y el bajo Javier Castañeda (Iván, El sirviente).
MIGUEL ÁNGEL MARIN, gestor musical de la Fundación Juan March DEL REPERTORIO ESPAÑOL AL REPERTORIO INTERNACIONAL
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MIGUEL ÁNGEL MARÍN FOTO: www.madridteatro.net |
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Miguel Ángel Marín, gestor musical de la Fundación Juan March, corrobora la posibilidad de colaboración con dos Instituciones tan distintas, partiendo de los puntos comunes. Con El caballero avaro se cumple la décima temporada de Teatro Musical de Cámara. Es la quinta producción en colaboración con el Teatro de la Zarzuela, lo cual Miguel cree que
es un buen momento para echar la vista atrás y contar algo de esos debates creativos en las primeras fases en que, Daniel y yo, comenzamos barajar títulos, a descartar títulos, a decidir líneas de trabajo y a encontrar aquel título que mejor aportase algo novedoso a la vida real de España. Viendo estos 15 títulos hay un eje central centrado en el repertorio teatral español: desde Los elementos (1708/09) hasta El pájaro de colores (CLICK) de Conrado del Campo (1950), hay un arco de 250 años. Era también un objetivo que el Teatro Musical de Cámara mostrara la inmensa riqueza del patrimonio musical español y que planteara géneros y maneras de concebir el teatro de forma muy distinta: un título barroco, heredero de la zarzuela barroca, hasta las vanguardias españolas con Conrado del Campo como principal protagonista. También se hizo Fantochines (CLICK), uno de los primeros títulos que implicaba la transformación de una Sala de Cámara que aparece revestida de un Teatro de Ópera.
Además de este eje primordial centrado en el repertorio español, se pensó que también se podían ofrecer títulos de otros repertorio, con la idea de la una vocación internacional centrado en la Ópera de Cámara. Una línea subsidiaria ha sido la ópera rusa, que es potente, rica y poco conocida en España. Se estrenaron Mavra de Ígor Stravinski (2016), y Mozart y Salieri (CLICK) de Rimsky-Korsakov. Ahora El caballero avaro. Esto, según Miguel Ángel, permite crear
un relato unificado, en la manera en que vamos construyendo este formato del Teatro Musical de Cámara. No son títulos al azar, sino que buscamos un cierto crecimiento armónico al hilo de unos ejes y que entren en diálogo unos con otros. Además el caso de Mozart y Salieri (CLICK) ofrece un contrapunto, pues como El caballero avaro están basadas en Pushkin y tiene su foco en alguno de los pecados capitales: Los celos y la envidia enfermiza de Salieri, y ahora la avaricia, enferma y patológica es el sustrato del texto de Pushkin.
EL CABALLERO AVARO TÉCNICAMENTE LA PRODUCCIÓN MÁS AMBICIOSA
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IHOR VOIEVODIN / JUAN ANTONIO SANABRIA FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
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El Caballero avaro es la producción técnicamente más ambiciosa de lo que hasta ahora se ha llevado a cabo en el Teatro Musical de Cámara. Miguel Ángel la califica de óptima producción que incluye audiovisuales. Otro de los elementos que se ha cuidado en todas las entregas es "un buen programa de mano".
Estamos convencidos que el recorrido de las producciones no acaban el día de la última función, sino que sigue habiendo un recorrido de esas producciones, y nos ocupamos de documentarla bien con un programa de mano, en el que hay dos artículos, uno de Marina Froloa-Walker, experta en música rusa y otro artículo de la traductora Marta Rebón, experta en cultura rusa, que sirve para tener una visión desde el punto musical sobre lo que supuso Rachmaninoff y El caballero avaro.
Este programa de mano, las grabaciones y las transmisiones en directo completan la difusión del Teatro Musical de Cámara.
BORJA MARIÑO, director musical OSCURIDAD Y TENEBRISMO NUEVA FACETA DE RACHMANINOFF
Borja Mariño lleva ya participando en varias ediciones de Ópera de Cámara, lo cual le parece fantástico e imprescindible en el panorama musical español. Colaboró con Mozart y Salieri (CLICK), con El pájaro de colores (CLICK), a través de sus facetas de director musical y como pianista.
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BORJA MARIÑO FOTO: www.madridteatro.net |
Cuando Miguel Ángel me ofreció el título, la verdad es que yo no lo conocía. De casualidad tenía la partitura, porque soy un "friki" y en casa tengo un montón de cosas. Nunca la había abierto y era una de esas cosas que compras para si un día tengo tiempo la escucharé. Lo que conocía era la música de Rachmaninoff, porquela tocamos cuando estudiamos. Conocía sus otras óperas, Aleko porque había acompañado algunos fragmentos - más popular que El Caballero avaro - y con un dúo de amor maravilloso.
Al enfrentarse con la partitura se le descubrió un Rachmaninoff desconocido: muy oscuro y tenebroso.
Está siempre esperando la región grave del instrumento; elementos cromáticos; melodías muy recortadas. No era lo que todos esperábamos. Desde ahí me enganchó por poder presentar una nueva faceta de Rachmaninoff , que nada tiene que ver ni con su música de piano, pues es una ópera con cantantes, y ni siquiera con sus canciones, donde tenemos grandiosas melodías. Aquí es otro mundo. En 1906 presentó las dos óperas juntas y parece que puso todo el romanticismo en Francesca (Aleko) y aquí el mundo tenebroso y oscuro conforma a la tragedia de Puskin. Estuve en Mozart y Salieri (CLICK) y son dos mundos totalmente divergentes en los que cada uno describe estas miserias humanas. Aquí hay dos voces más claras como son los dos tenores - el tenor Juan Antonio Sanabria (Albert, el hijo del aristócrata) y el tenor Gerardo López (El prestamista) - y puede parecer que no entran en ese ámbito oscuro, no obstante van marcadas con un poso tenebroso, sobre todo el Prestamista que tiene un punto negativo importante.
DE LA ORQUESTA AL PIANO IMITO LA ORQUESTA DESDE EL PIANO
A pesar de esta oscuridad Borja cree encontrar en El caballero avaro un cierto poso de Tchaikowsky, en lo referente al lirismo que no aparece en Rimsky Korsakov que también ha musicado a Pushkin - El gallo de Oro (CLICK)(ópera) -, que es más seco. En Rachmaninoff está "la ampulosidad que en el piano es enorme".
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GERARDO LÓPEZ FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
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JUAN ANTONIO SANABRIA / GERARDO LÓPEZ FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
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ISAAC GALÁN FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
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El caballero avaro se estrenó con orquesta y aquí viene reducida al piano, con lo cual cabe pensar que se pierde una serie de sonidos y valores expresivos. En casos como éste Borja piensa que hay enfrentarse de un modo especial
Por supuesto que tienes que consultar la partitura, pero tienes que plantearte "¿Hacer todo lo que hace la orquesta e imitar los timbres de la orquesta o deberías hacer una nueva interpretación desde el piano?" Yo soy más bien de esta segunda idea, desde luego conociéndola. Tengo también que saber cuál es su segunda versión cuando la revisión, pero no tengo que sacrificar la sonoridad por querer imitar un pizzicato o las trompas…Es un camino de ida y vuelta. Desde ese conocimiento vuelves al piano y dices: "¿Qué puedo coger de la orquesta que me aporte algo?" Yo hago anotaciones y añado cosas que no están presentes porque sé que van a ayudar a los cantantes, pero imito la orquesta desde el piano, porque además sería imposible, aún con todo lo enorme que es ese piano de Rachmaninoff, el piano es el piano. Él es un grandísimo pianista y sabe desde el piano construir también una partitura como una catedral.
HAY QUE TRABAJAR MUCHO EN LA ESCENA PARA NO TENER QUE MIRARNOS
Borja reconoce la dificultad de la obra en cuanto que es en ruso y no puedes hacer al piano todo lo que la orquesta refleja, y, a veces, es mero "acompañante".
Para obviar ciertas dificultades entre voz y piano ha habido que ajustar tiempos entre nosotros. En la Sala yo estoy con el piano en uno de los laterales, con lo cual yo tengo que trabajar mucho en la escena para ser un poco independientes, sin tener que mirarnos. Es como trabajar en música de cámara en que sabemos lo que hacemos, respiramos juntos, y no necesitamos este contacto visual que en un recital sí necesitas. De todos modos no es lo más difícil que hemos hecho en la Fundación. Lo de Conrado del Campo tenía notas endemoniadas y el Mavra ni te cuento, con una dificultad métrica increíble.
ALFONSO ROMERO, director de escena DE LA FURGONETA A LOS TEATROS DEL PECADO A LA PATOLOGÍA
Quien dirige la escena es Alfonso Romero, que para Borja es como un hermano, pues se conocen desde hace veintitantos años.
Nos conocimos en el Teatro Real. Yo estaba tocando y él estaba de regidor. Me gusta que hemos seguido haciendo las locuras que siempre planteábamos en aquella época más joven. Llegamos a hacer un Voz humana con cuatro cosas. Fue una experiencia maravillosa. Íbamos nosotros mismos con la furgoneta, montábamos, nos maquillábamos, hacíamos la ópera… Son de esas experiencia que te marcan y ves a un compañero que, realmente, implicado en la profesión y que sabes que vas a tener siempre ahí al lado
Alfonso Romero agradece la invitación de Miguel Ángel Marín y de Daniel Bianco y el que las dos instituciones grandes, en principio dispares, hayan colaborado en este proyecto en pro de la cultura y en bien de la "Salud"
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ALFONSO ROMERO FOTO: www.madridteatro.net |
Salud es el concepto que tengo de esta ópera para la puesta en escena. Es una palabra bastante fundamental. Ya ha salido la palabra codicia, avaricia, pecado, pecados capitales… Es obvio que cuando este texto de Pushkin fue escrito, quizá en su cabeza o en el contexto histórico el concepto de la avaricia estaba relacionado, obviamente, al "pecado capital". He dado un pasito más adelante y me he llevado este concepto de pecado a un concepto más actual relacionado con la patología, y mostrar la avaricia no como un "pecado capital" sino como un "trastorno psicológico" grave que sufre el Barón, y le lleva a unos extremos de locura hasta la manipulación de su propio físico en su deseo de su riqueza, su deseo de oro que le llevan a fundirse con el oro. Pasamos del concepto de avaricia y codicia, que son diferentes, como pecado a la enfermedad patológica mental. Esto he querido marcarlo muy claramente en esta producción.
DE TAL PALO, TAL ASTILLA NO SE CUMPLE EN ESTA OBRA
Se puede ver al hijo dentro de ese aforismo "De tal palo, tal astilla", no obstante Alfonso gusta en sus montajes de mostrar contrastes.
Si en una primera lectura se puede pensar que el hijo es "tal para cual", hay ciertos detalles en el texto que me llevaron a pensar que el hijo opta por la "salud". Si el padre es "enfermedad", el hijo me interesaba que fuera todo lo contrario. En el texto hay detalles como cuando el prestamista el propone al hijo envenenar al padre para matarle y quedarse con su dinero, Pushkin deja muy claramente la reacción del hijo que es absolutamente violenta exacerbada. Le echa a patadas: "Mi padre puede ser un avaro o un monstruo, pero yo aún tengo código y tengo "salud" todavía". Le echa dos veces. Esto me dio una clave para pensar que el hijo, aún tiene código, y dramatúrgicamente se establece un contraste interesante entre la figura del hijo, que reacciona como alérgico a todo lo que significa codicia, avaricia, y deseo de posesión material. Incluso doy un pasito más, y eso se cierra justo en el último segundo de la producción. El hijo más que reclamar algo monetario, según los cánones caballerescos medievales, lo que reclama es el reconocimiento del padre como un hijo. Que le vea competir en las justas por lo que el hijo tiene obsesión. Siempre el padre le ha despreciado por no ser capaz de ganar dinero y hacer riqueza. En una pantomima, en el prólogo, mostramos de dónde viene esa relación padre-hijo. El padre consigue el dinero rebuscando en las alcantarillas, en la miseria humana, y el hijo no quiere conseguir el dinero así.
Para Alfonso la primera impresión del texto al leerlo fue una visión negativa contra el hijo, porque lo primero que hace el hijo es quejarse: "Papá no me da dinero". Leyendo entre líneas esa impresión cambia.
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TRÍPTICO de CARMEN CASTAÑÓN para la Escenografía |
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En el código medieval, donde se enmarca la historia original, era norma común que el padre mantuviera al hijo hasta que fuera caballero de otro señor. En este caso estamos en este código y el hijo no está recibiendo la manutención del padre que le corresponde. No pide nada extraordinario. Mi primera lectura fue: "Ponte a trabajar". En un estudio posterior me di cuenta de que no es así. El hijo reclama lo que le corresponde y además , y esto es lo importante, mantiene la "salud". Yo le decía a Ihor, tú eres la enfermedad absoluta llevada a unos extremos hasta llegar a modificarse corporalmente. Tiene una enfermedad mental porque quiere fundirse con su tesoro. No le basta tener el oro en la mano, quiere que el oro esté dentro de él. En cambio la "salud" de su hijo reacciona de un modo totalmente opuesta a esta enfermedad.
UN TRÍPTICO PARA CONTAR LA HISTORIA
Una de las pretensiones de Alfonso es tender puentes entre la tradición original de Pushkin mediante un Tríptico
Tríptico porque son tres tablas; Tríptico porque nos lleva al dorado de los ikonos rusos; Tríptico en cuanto el preciosismo de la pintura flamenca en el que se ve al personaje reflejado en la pupila del ojo. Todo esto tiene que ver con esta ópera la cual está condensada en una hora, lo cual supone un esfuerzo debido a la intensidad y a la carga brutal emotiva. Es un tsunami de emociones. Estamos apostando por un trabajo muy de cámara, de pequeño detalle y no de trazo grueso. La Sala nos permite la cercanía y acudir a ciertas miradas y respiraciones. Hacer un trabajo fino de interpretación y muy bonito. Me encanta haber descubierto esta ópera y trabajar con todos los cantantes y el equipo. Estoy supercontento
EL MÍTICO MONÓLOGO DE EL BARÓN EL BARÓN UNA MALDAD ATRACTIVA
En El caballero avaro hay un monólogo famoso del cual se precian muchos cantantes y es muy conocido en la cultura rusa. En principio puede parecer que corta la acción dramática.
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IHOR VOIEVODIN FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
Al concebirse la ópera en tres escenas (Torre, Sótano, Castillo), la persona que comienza el monólogo y la persona que acaba el monólogo son totalmente distintas. Evoluciona, y con esta puesta en escena visualmente y metafóricamente se percibe. No quería mostrar al Barón como un monstruo contando monedas, como el de Charles Dickens del Cuento de Navidad. Quería mostrar una enfermedad no tan obvia. Al inicio vemos a un Barón, cuando dice el monólogo, como una persona normal: cuenta las monedas y hay momentos en que parece que se le escapa la locura, pero vuelve a la formalidad. Tiene un cierto atractivo, a lo lejos. Me quería ir al Drácula de Gary Oldman, que es una maldad atractiva. Poco a poco por la relación que tiene con el oro y la enfermedad mental que tiene, va a ir evolucionando en los 22 minutos que dura el monólogo, hasta convertirse en una especie de monstruo. Es un trabajo que no solamente tiene que ver con la voz y la palabra sino con su físico, que tiene que romperlo. El concepto mismo de la escenografía lo quería concebir como una urna donde se muestra una joya de Cartier. Todo en negro con pantallas que emiten ciertas atmósferas que te sitúan, pero no quiero distracciones. Quiero el valor de la unidad. En esta urna de terciopelo negro con una luz, lo que vemos es una especie de cadáver casi en descomposición con adornos de oro. Es una mezcla de un sitio donde hay belleza, limpieza, buen olor y sin una mota de polvo, pero de repente hay un trozo de carne, un ser vivo, que por su propia enfermedad mental se provoca a sí mismo una especie de catarsis en este monólogo con elementos de oro que le lleva a ser un semidios, para él, pero en la soledad y profundidad de su sótano. Él lo dice en el texto: "Yo podría ser Dios, pero me basta con saberlo. Tengo dinero para comprarlo todo, pero me basta con saber que puedo comprarlo".
Otros aspecto importante, según Alfonso, es cuando el padre acusa al hijo de haber intentado matarlo, por su dinero, a pesar de que el hijo había dicho "¡No!" al prestamista.
Tiene tintes autobiográficos de Pushkin, porque la relación con su padre fue bastante tormentosa y efectivamente hubo un episodio real en su vida, en que el padre dijo a sus criados que Pushkin le había intentado golpear y matar para robarle el dinero. Cuando Pushkin publicó esta obra, la editó con pseudónimo.
LOS CANTANTES
Ihor Voievodin (El Barón, el padre), el tenor Juan Antonio Sanabria (Albert, el hijo del aristócrata), el barítono Isaac Galán (El duque), el tenor Gerardo López (El prestamista) y el bajo Javier Castañeda (Iván, El sirviente) son los cantantes que Borja considera "maravillosos":
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JAVIER CASTAÑEDA FOTO: www.madridteatro.net |
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ISAAC GALÁN FOTO: www.madridteatro.net |
Javier Castañeda, siempre garantía de buen trabajo; Isaac Galán, también es un garantía tenerlo en los repartos porque siempre llega todo estudiadísimo; Gerardo López, al que quería tenerlo desde el principio y hace un judío estupendo; Juan Antonio Sanabria, con el que he compartido muchas experiencias de ópera y teatro cuando he actuado como repetidor, para el que ha sido difícil el idioma ruso, pero cada día se esforzaba un poquito más hasta llegar a u conocimiento filológico que va a impresionar a nivel expresivo que es lo que me importaba; Ihor Voievodin, con el que tenía muchas ganas de trabajar desde que lo conocí en el Reina Sofía, donde se presentó mi música, y tiene una carrera ascendente.
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GERARDO LÓPEZ FOTO: www.madridteatro.net |
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JUAN ANTONIO SANABRIA FOTO: www.madridteatro.net |
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IHOR VOIEVODIN FOTO: www.madridteatro.net |
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IHOR VOIEVODIN, El Barón, bajo barítono LA INTERPRETACIÓN DE ESTE PERSONAJE HA SIDO UN RETO GRANDE PARA MÍ.
Ihor Voievodin (Ucrania) es bajo barítono. Es ucraniano, lo cual no deja de ser una ironía dado los tiempos que corren y que cante una ópera rusa, pero, una vez más, demuestra que la "música es universal y como todo arte une a todos los pueblos". Para interpretar el papel de El Barón
he pensado mucho en el personaje, leído a Pushkin, he escuchado diferentes interpretaciones, pero la interpretación de este personaje ha sido un reto grande para mí. Es muy complejo, tiene una entidad que no está escrita. La he vivido imaginando lo que puedo hacer para llegar a este perfil que aparece en esta obra. No podía relacionar a este personaje con ninguna persona de la historia. Hay muchos personajes públicos, hijos y avaros, pero siempre gastan el dinero en amantes, en sus hijos, e la familia…, en muchas cosas, pero El Barón no. Ni siquiera en su hijo. El trabajo con Alfonso y con Borja me ha ayudado mucho, sobre todo el trabajar los matices musicalmente, y también a nivel interpretativo para crear este personaje de modo profundo con la voz, con el cuerpo. Vocalmente es difícil el monólogo porque lleva cuatro ó cinco arias seguidas con recitativos, sobreagudos. Arriba el sol bemol y abajo la bemol.
Ihor trabajó en la versión de La tabernera del Puerto, y Daniel Bianco da fe de que "nunca había visto trabajar tanto en la dicción y en la música"
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FOTO VIDEO: JOSÉ SEVILLA/ JUANMA PAZ |
Como consejo Daniel Bianco insta a ver El Caballero avaro pues
no pasa desapercibido y además no existe la oportunidad de verlo. Es la típica obra de repertorio que podemos ver en muchos sitios o dentro de unos años.
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FUNCIÓN Domingo 25 de septiembre: 18:30 h Miércoles 28 de septiembre: 18:30 h Sábado 1 de octubre: 12:00 h Domingo 2 de octubre: 12:00 h
PRECIO Gratis
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EL CABALLERO AVARO 1906 ANTÓN BONACHICH (Albert) / GEORGES BAKLÁNOV (Barón) / SERGEI RACHMANINOFF / IVÁNGRIUZNOV (Duque) FOTO: FUNDACIÓN MARCH |
Título: El caballero Avaro Ópera en un acto de Sergei Rachmaninoff (1873-1943) basada en la obra homónima de Aleksandr Pushkin (1799-1837) .Moscú, 1906 Escenografía: Carmen Castañón Vestuario: Gabriela Salaverri Vídeo: Philipp Contag-Lada Iluminación: Félix Garma Ayudante de dirección y regiduría de luces y vídeo: Sonia Gómez Silva Coordinación de producción y escenografía, utilería y ayudante de regiduría: Cristina Martín Quintero Caracterización: Sara Álvarez y Moisés Echevarría Ayudante de vestuario y sastrería: Isabel Turga Realización de vestuario: Gabriel Besa Realización de escenografía: Miguel Ángel Coso Sobretitulado: Estéfano Cerami Técnico de proyecciones y vídeo: Pablo Espiga Traducción del ruso del libreto: Amelia Serraller Calvo Instructora de ruso: Marina Makhmoutova
EQUIPO TÉCNICO FUNDACIÓN JUAN MARCH Scope Producciones S. L. Coordinación: Patricia Pérez de la Manga Realización y vídeo: José Sevilla y Juanma Paz Iluminación: Álvaro Caletrio y Marina Blanc Sonido: Simón Rey y Joaquín Martín Operador de cámara: Javier Millán
Intérpretes: Barón: Ihor Voievodin, barítono Albert (su hijo): Juan Antonio Sanabria, tenor El duque: Isaac Galán, barítono El prestamista: Gerardo López, tenor Iván (el sirviente): Javier Castañeda, bajo Dirección musical y piano: Borja Mariño Dirección de escena: Alfonso Romero Duración: 60 minutos Estreno en Madrid: Fundación Juan March (Teatro Auditorio), 25 - IX - 2022
Más información
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
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FUNDACIÓN JUAN MARCH C/ Castelló, 77, 28006 - Madrid Teléfono: 914 35 42 40 METRO: NUÑEZ DE BALBOA, L. 2 BUS: 51, 9, 19 |
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