Novecento. Baricco. Rellán. Raúl. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Sábado, 17 de Mayo de 2014 08:44

 NOVECENTO
NECESIDAD DE CONTAR 
 UNA HISTORIA MARAVILLOSA

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 MIGUEL RELLÁN
FOTO: JERÓNIMO ÁLVAREZ

Novecento es un monólogo que parte del texto de Alessandro Baricco (Turín, 1958), el cual está considerado como uno de los grandes escritores de su generación. Es autor de novelas, ensayos y artículos. Dirige el taller  de literatura  Holden, que fundó en Turín en 1994.

Un trompetista de jazz  nos narra la extraordinaria historia del que fuera su mejor amigo, Novecento, un pianista excepcional nacido en uno de esos barcos que recorrían las rutas entre Europa y América a principios del siglo XX. En esos navíos iban  ricachones, golfos, emigrantes y turistas. Novecento era un pianista de técnica increíble, capaz de extraer notas mágicas, insólitas, melodías asombrosas que cautivaban cada noche a los viajeros del barco en el que había nacido y del que decían que nunca se había bajado. Nunca había pisado tierra. El mejor pianista de todos los tiempos, y no existía para el mundo. Sin patria, ni familia, ni fecha de nacimiento. Nada. Hasta que un día decidió bajar.

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NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net

MAÑANA, MAÑANA...

Miguel Rellánes el intérprete de este monólogo.  No es proclive a interpretar monólogos, y por eso cuando Raúl Fuertes, director del montaje le asediaba periódicamente  con la pregunta "¿Lo has leído?", su respuesta era el famoso "mañana".

  • Un día lo leí, con la idea de que me dejara tranquilo, y me dije "le digo que no y ya está",  pero me quedé fascinado, y le dije a Raúl "Vamos a hacer esto". De eso hace un año y medio. Alguien me preguntaba: "¿Por qué te ha gustado y le has dicho a Raúl que sí?", Mi respuesta fue:"Porque es una historia maravillosa y me entró, enseguida, la necesidad de contarla. Lo que me ha pasado es eso tan pedestre que cuando te gusta una obra o un chiste, animas a que se vea o a que se cuente. Yo he tenido la necesidad de contarla, y es lo que le pasa al personaje de Novecento, también: la necesidad de contar la historia de su mejor amigo. Yo tengo ganas de ver la cara de la gente cuando va escuchando esta historia.

HISTORIA BELLÍSIMA,
IMAGINTAIVA Y VEROSÍMIL

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  RAÚL FUERTES  / NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net

Esa fascinación se debe, según Miguel que es

  • una historia decisiva. Bellísima. No soy muy amigo de las fantasías, sí de lo imaginativo, es decir de lo verosímil. Me parece que si viviera Gabriel Garcia Marque, diría:"eso que cuenta Baricco, seguro que ha pasado". Todo ha pasado. Seguro que hay alguien que ha nacido en un barco y no bajado nunca de él. No sé si tocaría el piano o haría juego de cartas  Es poética y me sugiere un montón de cosas concretas: la amistad, la admiración por la música, la dificultade de vivir, pues esto de vivir es complicado. la literatura, el teatro y el cine de siempre, al final, lo que cuentan  son héroes cotidianos o como Aquiles o Ulises, que tienen dificultad para vivir,  y hay una necesidad de elegir. Todo eso se mezcla, se le echa una dosis de humor y poesía, y sale esto maravilloso. La prueba es que hay gente que la conoce y dice"¡qué bonita es!". Algo que me impacta, y está en el texto, es la emoción que produce en los espectadores y en segundo lugar las preguntas que provoca. No se asiste a una historia simplemente, el espectador se lleva cosas. Me parece una suerte hacer una cosa que tiene tanto dentro.

ELEGIR LA COTIDIANIDAD DE
la VIDA PROPIA

  • Aparte de esto - añade Raúl - la historia tiene que ver con la capacidad de elección de cada uno en nuestra vida. Queramos o no tomamos decisiones todos los días. De pequeñas a grandes. Ellas configuran nuestra vida. Por ejemplo a mi generación influyó mucho Cadena perpetua (director Frank Darabont), esa imagen de Tim Robbins  que consiste en elegir o morir. El sustrato de la función de Baricco, en el fondo, también es ese: Vivir una vida en el ruedo en las tareas diarias con tus miedos, tus fracasos, los riesgos, o vivir una vida desde la barrera, guiada por el miedo. En esa diatriba es la que anda Novecento, y me pareció una genialidad, como músico que soy, que el mejor pianista del mundo no sabe cómo vivir. No es capaz  de decidir cómo vivir una vida normal, que para él, que es un genio, diga que el héroe es el hombre cotidiano: cualquiera de nosotros que se levanta por la mañana, compra el pan, se toma un café. tiene que lidiar con los niños, su trabajo, su pareja, con que llueve o no llueve. el ticket del metro.. Toda esa serie de cosas y decisiones: ahora me sale un trabajo y qué hago con mi vida, me cambio, me mudo... Novecento no es capaz de lidiar con eso. Le parece enorme. Es capaz de lidiar con las 88 teclas de un piano y crear mundos e imágenes. Esa glosa del hombre cotidiano es algo que me atrapa mucho.   .       

UN CONGLOMERADO DE CAPAS

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NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net
 

Raúl disecciona define el espectáculo como un conglomerados de capas

  • Uno es el texto, otro la interpretación de Miguel y otra la que recibe el espectador Te das cuenta que una cosa es lo que sucede en la escena y otra lo que le llega, que es un valor añadido: como lo pasa por su filtro, cómo lo conecta con su vida y de repente algo estalla en su cabeza y que tiene que ver con él. Dentro de un espectáculo más sobrio, más literal y con los signos más creados, claros y concretos eso no sería posible. sólo apelando a la imaginación del espectador se genera eso. hace su propio viaje.   

Raúl Torres es director de escena, dramaturgo, actor y músico. Es Titulado Superior en Dirección de Escena y Dramaturgia, RESAD (Madrid), y Master en Dirección Contemporánea . Ha participado en importantes festivales de teatro nacionales e internacionales. Entre sus últimos trabajos como director y dramaturgo destacan: Novecento(de A. Baricco, Teatro Español); Pinteresque (dramaturgia sobre textos de Harold Pinter); Breaking News(Vavavoom Theatre, Teatro Nacional de Islandia, Reykjavik); Civilización(de LEGOM, Centro Dramático Nacional) entre otros. Es miembro fundador del colectivo internacional de artistas The Tearaway . Project, y es Director Asociado de la compañía internacional VaVaVoom Theatre. En 2011, fue nominado al Premio Max Espectáculo Revelación del Año por Naranjas Exprimidas, y en 2013, Breaking Newsrecibe dos nominaciones de la Academia Islandesa de Teatro, entre ellas la de Mejor Compañía, recibiendo extraordinarias críticas  en el Edinburgh Festival Fringe. Actualmente forma parte como Director de escena en el Programa de Cooperación España-Rusia entre el CDN, el Centro Meyerhold de Moscú y el Festival Chejov.

  • Llevaba 10 años el texto en mi cajón, esperando a que apareciera la persona adecuada con una sensibilidad igual a la mía. Miguel y yo nos conocimos felizmente en Luces de Bohemia el Centro Dramático Nacional. Tuvimos un flechazo maravilloso, y después de conversaciones y cafés surgió una bonita amistad. De repente, un día de noviembre tomando un té, vi que tenía enfrente de mí al trompetista  Max Tooney de Novecento.  Le regalé el texto y de ahí nace todo. Le dije "si te gusta esta historia, no", "si te parece lo mejor que se ha escrito, tampoco",  "Sólo si sientes la irremediable necesidad de contar esta historia podemos hablar.

  • Lo que ya no sé es el por qué me lo propuso Raúl - añade Miguel

LO DE MIGUEL ES UN FLECHAZO
ERA ÉL Y NO PODÍA SER OTRO

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  NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net

El que haya sido Miguel Rellán y no otro actor lo precisa Raúl

  • Dirigir es establecer una mirada, y eso cambia con el tiempo. Todos tenemos libros subrayados. Los miramos y veo algo subrayado y me sorprendo: "¡qué coño hace esto subrayado, si lo importante está debajo! y además este libro ya no me gusta" Conforme nuestra vida va pasando, nuestra mirada va cambiando, nuestra percepción sobre las cosas cambian, incluso sobre lo que amamos. La relaciones cambian, todo cambia. Las relaciones que yo tengo con lo que me encargan es casi una relación amorosa. Esa relación fue cambiando, durante esos 10 años en que el libro estuvo en el cajón,  me pasaron tropecientas puestas en escena diferentes. Desde títeres, otras más grandes, hasta que uno va desarrollándose en el servicio de la profesión: aprende, experimenta y llega un momento en que el amor te sorprende, sin saber por qué. De repente todo cuadra con la persona que está ahí, cosas que has hablado con Miguel, la pasión enorme que tenemos por la música, la complicidad al trabajar en el escenario, cómo entendemos la cultura... Todo eso resonaba de forma inconsciente en mí, y de pronto todo cuadra como en una columna vertebral y esa voz que tenía enfrente tomando un té, se convirtió en la voz de Novecento. Es un flechazo como cuando lo tienes en un autobús, yendo hacia Cáceres. Es muy difícil de definir. Si yo estuviera empujando Novecento, la vida, hacia un lado muy concreto eso no se hubiera producido.  Era él y no podía ser otro. Sin Miguel no lo hubiera hecho.  Tiene una ternura y una capacidad de verdad sobre el escenario, que es una maravilla. Hemos trabajado palabra  a palabra, imagen a imagen buscando matices, Ha sido muy revelador a nivel profesional y sobre todo a nivel humano, que es lo que más me interesa. Felizmente Miguel me dio el "sí, quiero"    

NUNCA EN MI VIDA HE TRABAJADO MÁS

Este "sí, quiero" le trajo a Miguel algo insospechado:

  • Si alguien quiere hacer un monólogo antes hablar conmigo, porque ¡manda narices! Nunca en mi vida he trabajado más. 

  • La verdad es que sí, porque supone conversaciones y se crea un  largo proceso de disfrute, de compartir muy cómplice, con una misma mirada sobre el teatro y la profesión que compartimos de forma muy similar. Es una cierta mirada de fragilidad y compromiso sobre la profesión y que tiene que ver mucho con la propuesta. Una desnudez, una vuelta a una cierta esencialidad hacia el Teatro. Yo en la de dirigir del Nacional de Islandia y del Festival de Edimburgo, que eran espectáculos muy grandes narrativamente y muy cinematográficos, De repente al enfrentarme con Novecento ví que me pedía un trabajo muy esencial: trabajo de texto, palabra con el actor, y se creó una complicidad maravillosa entre Miguel y yo. Juntos, poco a poco, fuimos desvelando y entrando en esa capacidad mágica que tienen las palabras, el lenguaje de poder generar imágenes, porque no hay nada más-
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NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net

MIGUEL ENFRENTADO A LA DESNUDEZ

Ese "nada más" se refiere al espacio escénico que está totalmente desnudo.           

  • aparece como un espacio vacío, pero no lo es. Es un espacio de potencia en cuanto hay un espectador.  Cualquier cosa puede producirlo. Puede entrar un elefante rosa y transformase, o una silla y digo que estoy en China, y estoy en China. Esta capacidad que tiene el teatro de crear convenciones y de utilizar y generar a través de la imaginación del espectador todo un espectáculo es un riesgo y esto es lo que le propuse a Miguel, en la creencia y que también él comparte, que el teatro no se genera aquí, ni en un texto. El teatro se genera en la imaginación del espectador. Esto ha sido un zambullirse y cómo entrar ahí radicalmente. Con la verdad de las palabras cada espectador su propio viaje. Uno de los espectadores me hizo la crítica más maravillosa que he oído:"Yo quiero grabar la banda sonora que he escuchado en mi cabeza y la película que he visto". 
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NIGUEL RELLÁN
FOTOS: www.madridteatro.net
     

La función va sobre la música de un pianista, pero no hay música en toda la obra. Habla también de los distintos espacios que hay

  • de barcos de entreguerras, de América de Europa... Todo eso se va produciendo en la imaginación del espectador y genera sus propias conexiones y su propio viaje.

En el proceso anterior de pensar diversas puestas en escena, con más o menos aditamentos: ecenario, música... Raúl precisa que

  1. en mis dramaturgias hay una presencia musical muy fuerte. Es casi como un actor pues soy pianista y músico.  Incluso en la forma cómo los actores pueden articular el texto, los colores. Tiene una rítmica musical el espectáculo. Vi el espectáculo musical de Tantaka hace más de 10 años, y vi que había algo ahí que se me perdía, un algo de, un trasunto de. Cualquier cosa que fuer concreta iba a eliminar esa primera premisa de lectura y dirección que era el espectáculo: estar en la imaginación del espectador. Entonces en los últimos años imaginé que iba a ser algo vacío. Al pensar en añadir muchos elementos escénicos, vas viendo que no lo ves y te quedas con pocas herramientas, aunque sea algo más difícil, más complejo, pero el resultado es más enriquecedor.   

Al principio se jugó con una maleta, una silla y luego se vio que eran innecesarios.

CADA ESPECTADOR CREA
SU PROPIO NOVECENTO

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  NIGUEL RELLÁN
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En Novecento no se describe al personaje en ningún momento y en un encuentro con el público Miguel Rellán preguntó

  • "¿Me podéis decir cómo imagináis al personaje de Novecento?". Casi creo una bronca. Cada uno tenía su Novecento personal e intransferible. Esto es formidable. Tenía su historia, su barco. Es mucho más potente esa imagen concreta de cada uno, que cualquier fotografía que les entre por los ojos.

Por su parte cómo se lo imagina Miguel Rellán no es de ninguna forma concreta.

  • El ejemplo más claro es el de la radio. Estás acostumbrado a una voz de locutor o locutora y me torturan, pero no consigo saber cómo es. Tengo una imagen confusa y, por lo general, cuando acabas conociendo al locutor o locutora digo: "¡uff! no le pega nada!".  Por eso se dice: "Si del locutor de enamoras, no visites la emisora". No, no soy capaz de imaginarlo. Tampoco lo he intentado porque sería forzar: ¿es alto? ¿bajo?...Tengo una pequeña tendencia, mala suerte, como propuso la figura de Tim Roth   protagonista en la película dirigida por Giuseppe Tornatore, que, a mi juicio, falla por eso , porque no tiene más remedio que concretarla en actores, en el barco, en la música, y por maravillosa que pongas una música, siempre será muchó más maravillosa y vertiginosa la que tú puedes poner. No me lo imagino de una manera concreta.

EL MONÓLOGO ES COMO JUGAR AL GOLF
LAS RESPONSABILIDAD ES SOLO TUYA

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NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net
 

Miguel había interpretado algunos monólogos en el Club de la Comedia, pero confiesa que no es  lo mismo.

  • Ha sido dos meses largo de trabajo y bastante duro, porque sólo se puede completar, por mucho que trabajemos Raúl y yo, cuando uno se enfrenta al público. Hemos estado solos durante dos meses. Él sentado en una silla y yo delante. Él pobre ha aguantado repeticiones de esto ... Por mi parte pisaba un terreno resbaladizo e inseguro, pues hasta que no se toca la canción delante de la gente no lo sabes. Después es como jugar un deporte como el golf, que todo depende de ti. de tu concentración, de tu potencia... En un deporta colectivo los demás cuentan. Claro que si sale bien todo el mérito es tuyo. Si la función sale mal, y hay que salir cada día. pues no l puedo echar la culpa a nadie. Es difícil, pero, por otra parte, un reto.       

TEATRALIZAR EL TEXTO
Y ENCARNARLO EN MIGUEL

La adaptación se debe al propio Raúl y se ha llevado a cabo en dos fases:

  • El propio Baricco escribió el texto para un director y un actor, para que fuera un espectáculo teatral, pero, al mismo tiempo, es consciente de que escribió un relato teatro y también el quesea contado en voz alta. Mi primera preocupación fue teatralizar al máximo el texto. Como creo que la dramaturgia debe estar al servicio de una propuesta escénica de dirección, pues  iba encaminada a generar las imágenes a través de las palabras. La sintaxis de la función debería ser muy concisa para generar esas imágenes. Hubo reestructuraciones sintácticas, hubo que pulir imágenes, cambiar tiempos verbales, eliminar descripciones que imposibilitaban  el camino más imaginativo para el espectador. La segunda fase fue cuando el texto estuvo en boca de Miguel. Juntos vimos que  cosas que estaban abiertas en el primer bordador en la adaptación, el actor va haciendo suyo el trabajo que yo imaginaba en mi cabeza. El análisis de texto e imágenes, subtextos, intenciones  hay que traducirlas en el actor, a medida que lo va haciendo suyo. Ahí ajustamos el texto como adaptación a pie de escenario.     
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  NIGUEL RELLÁN
FOTO: www.madridteatro.net

LO ÚNICO IMPORTANTE EN LA VIDA:
SER MÚSICO

Miguel Rellán interpreta a un trompetista. Su relación con la música viene reflejada en una afirmación

  • Lo único importante que se puede ser en esta vida es Músico. Llevo como 10 años intentando estudiar piano. Veo que es imposible. Amo la música desde EriC Clapton hasta  Rachmaninov. De todo. Me encantaría saber tocar el piano  y ahí estoy peleando con él. Es como aprender Chino. Hay que echarle muchísimas horas, pero ahí estoy.

A BARICCO LO ADMIRO MUCHO

El traer a Baricco al estreno no ha  sido posible, a pesar de ser invitado.

  • Me hadado una explicación muy razonable - desvela Migel Rellán. Me ha dicho que comprendiera que no iba a promocionar un espectáculo que no conocía. Tiene todo el sentido. Me hubiera encantado que estuviera aquí. Lo admiro mucho, creo que conozco toda su  obra. 
 
 
José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Viernes, 27 de Junio de 2014 15:43