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FRÁXIL. HANDLE WITH CARE (3ª PARTE de la TRILOGÍA DE LA FRAGILIDAD)
creación, texto y dirección ANA VALLÉS
intérpretes PAU CÓLERA / ANTÓN COUCHEIRO / CLAUDIA FACI / CELESTE GONZÁLEZ / ALFREDO PÉREZ
en las NAVES del ESPAÑOL (MATADERO) (SALA MAX AUB, NAVE 10) de MADRID
Del 30 junio al16 de julio de 2023
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- Ana Vallés dirige Fráxil. Handle with care protagonizada por un elenco de cinco artistas entre intérpretes y bailarines
- La función reflexiona sobre la idea de recuperar la esencia del teatro: la persona
- Tras El diablo en la playa (2020) e INLOCA (CLICK) (2022), esta pieza cierra la Trilogía de la fragilidad de la compañía Matarile
- La obra es una producción de Teatro Español, Matarile y Centro Dramático Galego
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La Trilogía de la fragilidad tuvo su origen en 2018 tras un encuentro de los directores de Matarile con Claudia Faci. Pronto se unió a ellos la canaria Celeste González, habitual de la compañía desde hace años. Ambas son bailarinas y actrices formadas en danza clásica, con dilatadas trayectorias en la escena contemporánea y la performance, y constituyen uno de los nexos de unión de este tríptico.
Fráxil. Handle with care cierra esta Trilogía, que comenzó con El diablo en la playa (2020) la cual se centró en la lucha contra el caos. Le siguió INLOCA (CLICK) (2022) se creó a partir de la decisión de entrar en lugares, de franquear una puerta. Fráxil. Handle with care reflexiona sobre la idea de recuperar la esencia del teatro: la persona.
Fráxil. Handle with care es una producción de Teatro Español, Matarile y Centro Dramático Galego con creación, texto y dirección de Ana Vallés, que cuenta con otros textos de Mircea Cartarescu, George Steiner, María Zambrano, Pau Cólera, Antón Coucheiro, Claudia Faci, Celeste González y Alfredo Pérez.
ANA VALLÉS, dramaturga y directora NECESITAMOS RECUPERAR EL CONTACTO
Ana Vallés desvela que uno de los temas que más le obsesionan últimamente es lo denomina el "contacto", porque
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ANA VALLÉS FOTO: www.madridteatro.net |
en el momento que estamos viviendo necesitamos recuperar el contacto y lo relaciono siempre con el teatro, el hacer nuestro, por la intención primera de conseguir. o por lo menos pretenderlo, ese contacto con el espectador. Ese acortar distancias. Ya en El diario en la playa hablábamos de cuál es la distancia justa para acercarnos. Esto se refleja en teatro en las forma que utilizamos para contarlo. Qué formas utilizamos para mostrarnos. Eso se traduce en una serie de códigos en los que vamos trabajando y en los que el cuerpo de las actrices se muestra vulnerable absolutamente y en su total fragilidad. Eso, para mí, propicia una complicidad. Luego en todo: en las formas, la palabra, el tono. Para mí el teatro siempre fue un lugar de encentro, que perdimos hace poco (la Pandemia). Es un deseo "fráxil" de recuperar ese contacto; de recuperar también una ligereza y de poner en primer lugar a las personas. Reconocer al otro y mostrarnos en nuestra fragilidad.
FRAGILIDAD, EL SUELO SE MOVIÓ
Ana subraya que estamos en un momento de extrema fragilidad.
Quizás ahora, en esta etapa postpandémica, la fragilidad está más centrada en el cuerpo. Es como si, en la primera etapa, se nos hubiera movido el suelo debajo de los pies, y nos hemos quedado sin ese armazón que nos sostenía, por el cual lo teníamos todo claro y ordenado. De repente entró el caos, aunque siempre está presente, pero en ese momento nos vimos más tambaleados.
DE LA RELACIÓN A DISTANCIA AL VAMOS A HABLAR CON EL VECINO
Otra tapa que Ana descubrió se podría titular "vamos a recuperar el mañana, a recuperar la vida que teníamos".
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FOTO: MANUEL G. VICENTE |
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Era como echar la casa por la ventana. Ahora estamos en un momento en el buscar algo más directo; en el contacto sin intermediarios, aunque hemos aceptado muchas normas que nos distancian. Mucha maneras de relacionarnos basadas en la comunicación virtual; basadas en que cada uno desde su propia casa puede llegar a todo el mundo, comprar lo que quieras en cualquier momento, que, para mí, es una falsedad de relaciones. La hemos aceptado. Quizás ahora es el momento de recuperar el "vamos a hablar con el vecino, vamos a tocarnos", porque solos no hacemos nada.
Toda esta reflexión ha creado una Trilogía que podría seguir adelante.
La idea de Trilogía surge con El diablo en la playa, porque se estrena en el 2020. La fuimos tramando entre Claudia Faci, Celeste González y yo. Ellas dos están en toda la Trilogía y son como el hilo conductor. Tras una relación intensa de correspondencia entre las tres surgen una serie de temas, que se concretan en la palabra "fragilidad", la cual ha cambiado al llegar a esta última etapa. Al principio era buscar la ligereza. Huir de la espectacularidad y buscar la ligereza en la puesta en escena. Utilizar más la arquitectura del lugar, quizás para romperla. Es replantearnos tanto las relaciones con el otro, como el lugar que habitamos. Ahí entra Europa, COMO concepto de casa.
CLAUDIA FACI, bailarina, actriz EL CONTACTO Y TEATRO COMO LUGAR DE ENCUENTRO ES FUNDAMENTAL
Claudia Faci (Lille, 9 de marzo de 1966), bailarina, coreógrafa, actriz, docente y autora, nace en una familia de bailarinas, es hija de Lola de Ávila y nieta María de Ávila. El baile, para ella es un modo de estar en el mundo y relacionarse con la sociedad con la característica de "honestidad", cualidad que piensa
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CLAUDIA FACI FOTO: www.madridteatro.net |
no está de moda. Desde que empiezo a trabajar con Ana en el 2020, se produce un intercambio, y yo le ofrezco a Ana mis recursos como actriz. Me pongo al servicio del proyecto de Ana. Un proyecto al que Celeste, el resto de mis compañeros y yo contribuimos. Lo que dice Ana del "contacto" y del teatro como "lugar de encuentro", es fundamental. Es decir no me dedicaría al teatro si no fuera porque lo considero un "lugar de encuentro" que yo personalmente necesito y asumo que otros también.
Claudia es bailarina, actriz y coreógrafa, lo cual lleva a pensar que en Fráxil domina la danza. Nada más lejos ya que para ella
no establezco ningún tipo de separación entre lo que es más danza y lo que es más teatro. Hablo por los codos y me muevo como una lagartija porque no lo puede hacer r de otra manera. Afortunadamente para Ana Vallés y Celeste esa separación de géneros no existe. Tampoco hablamos de personajes sino que Ana habla de "figuras". Yo hablaría de "despliegue", es decir de exposición. De toda una serie de pliegues que tenemos cada persona, cada actriz, cada performer. Entonces a partir del intercambio y del diálogo con Ana, y de sus fantasías y de las nuestras, lo que opera es una sucesión de "despliegues" que Ana muchas veces llama figuras. Cada una de esas figuras que encarnamos, evoca a la imaginación de los espectadores de una manera concreta. Uno se plantea el tema como el de la fragilidad de los cuerpos, y con la suerte de haber podido recorrer tres producciones se van desplegando partes. En esta tercera vamos más allá en el sentido de quitarse capas, quitarse protección.
Ana precisa que eso de quitarse capas es mostrar a la persona con todas sus contradicciones, que hace que abandone la estructura de una identidad construida, lo cual no responde a lo que somos.
CELESTE GONZÁLEZ, performer, bailarina, escritora, actriz, activista UN ABANICO MUY GRANDE DE SITUACIONES
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CELESTE GONZÁLEZ FOTO: www.madridteatro.net |
Celeste González (Las Palmas de Gran Canaria) bailarín solista como Mauricio González en el Ballet de Zaragoza, en el Ballet Royal de Wallonie (Bélgica) y en el Ballet Nacional de España. A partir de 1993 se aleja del lenguaje académico. En 2013 comienza su terapia hormonal y acuña definitivamente su nombre de Celeste.
Celeste aclara que en el espectáculo Fráxil no hay trama y drama lo justo.
Para quien no nos conozca hay algo muy atractivo y es que se va a encontrar con un abanico muy grande de situaciones, de escenas que se encuentran o se mezclan, con lo cual espectador puede elegir. Por ejemplo yo puedo estar diciendo un texto, pero, de repente, está pasando algo más. Desfocalizamos el punto de mira para dar esa posibilidad inmensa de modo que los espectadores pueden elegir, viajar o moverte con nosotras. Creo que eso es fantástico. O sea, no hay un punto fijo en esta pieza, sino que hay muchos puntos de fuga.
Esta concepción parte de la misma vida, en cuanto que, según Ana, hay varios puntos de atención.
Estamos rodeados de ruidos, de preocupaciones, del peso de nuestra cultura, de nuestro estado físico. Es decir nada es unidireccional. Me gusta mostrar eso. Cada espectador se sitúa desde su lugar, y para alguien que no nos conozca diría que no se venga con idea preconcebida, pero sí estar dispuesto en que algo suceda.
UN AUSTERO ESPACIO ESCÉNICO Y SONORO
Ana advierte que
Fráxil transforma el espacio que habitamos con pocos recursos: nuestros cuerpos, las luces y las sombras que los envuelven y el sonido exterior que los acompaña. El agua, siempre presente y cambiante, la luz, el vídeo de proyectores que deforman la arquitectura, el claroscuro, la voz sin cuerpo, las sombras o la música que no siempre acompaña a la danza, entre otros recursos, son algunos de los elementos que configuran esta pieza.
Entre estos elementos, el sonido tiene una característica peculiar: no tener silencios absolutos. Tal decisión es porque
estoy muy peleada con los silencios absolutos, porque sólo los podemos encontrar en espacios muertos como museos, bibliotecas…, lugares cerrados a la vida. Me gusta el ruido que se cuela por una puerta, los ruidos de fondo…Odio los monólogos silenciosos de un actor o actriz en el teatro. Me parece imposible y es mortal, porque nunca llega una voz sola, aislada. Esa era la premisa y está todo impregnado de un sonido de fondo. Como sucede en todas mis piezas hay mucha música, también video.
LUZ EN ESPACIO RECONSTRUIR LA ARQUITECTURA
La luz tiene una dimensión personal, ya que es la que crea el espacio, que se concretan en el claroscuro, las sombras la huellas.
en cuanto a la arquitectura de los distintos lugares es
romper, mediante las proyecciones, con la arquitectura del lugar. Con esto se trata de reconstruir el lugar que habitamos y cómo lo habitamos. De ahí voy al concepto de casa y a la Europa que habitamos. Es una manera de replantearnos ese marco. Me ha interesado el fenómeno que se ha producido en la postpandemia: abandono de puestos de ligares, lugares de residencia, de estructuras familiares o de pareja…Es un movimiento de abandono que expresa "Así ya no quiero vivir más". hay pocas noticias, pero hay miles y miles de personas en todos los continentes y me parece un posible comienzo para replantearnos el mundo de otra manera. Por eso reconstruir la casa, reconstruir la arquitectura.
SIN AUTORIA DE TEXTO PROPIAMENTE DICHO
En Fráxil se combina danza y texto, el cual escribe Ana Vallés, pero se arropa también con otros textos de Mircea Cartarescu, George Steiner, María Zambrano y de los propios intérpretes como Pau Cólera, Antón Coucheiro, Claudia Faci, Celeste González y Alfredo Pérez. Dichos textos, unos preceden a la puesta en escena y otros van apareciendo en el proceso de ensayos. Celeste González precisa que
con Ana siempre trabajamos a partir de unas cartas que nos envía con textos, imágenes, enlaces a videos, y a partir de ahí vamos generando los textos que luego van a formar parte de la pieza. Hay textos escritos de antemano y otros que surgen en los ensayos. Una cosa que me gusta, el que en esta correspondencia previa a los primeros encuentros de la producción, llega un momento que no sabes si el texto que estás diciendo lo has escrito tú. Nos apoderamos de lo escrito por otra persona, y ella se apodera de lo nuestro. A mí me pasa mucho con Ana. Estamos carteándonos y llega un momento en que no se si estoy hablando con mis palabras o son las suyas, o cómo, de repente, se mezclan las mías con las de ella y crean un nuevo significado. Estamos como resignificando las mismas cosas que proponemos y eso da el resultado final.
Claudia añade que esto se da
con nosotros y con otros autores. Esta correspondencia que Ana establece antes de juntarnos, aporta una serie de imágenes, ideas, textos, videos, películas… cosas que nos sirven o le sirven a Ana como semilla par establecer un diálogo alrededor de esto, en el que cada uno se posiciona en un lugar. Ante el mismo estímulo cada uno tenemos una respuesta completamente distinta. En ese diálogo aparecen voces de otros, textos de otros que luego acaban mezclándose. No hay una autoría detrás de los textos, sino que Ana administra esa estética es esta directora con su manera de hacer muy propia y muy madura.
TRILOGÍA DE LA FRAGILIDAD.
Por el momento Fràxil cierra la Trilogía,la cualpretende ser un homenaje a la fragilidad.
El diablo en la playa (2020) se centró en la lucha contra el caos y nuestro empeño por explicar causas inteligibles y efectos esperados. La poderosa fragilidad de los cuerpos en una playa como metáfora de no-lugar. INLOCA (CLICK) (2022) se creó a partir de la decisión de entrar en lugares, de franquear una puerta, de rasgar el paraguas que nos protege del caos. Asumiendo nuestra condición de europeos, lo que somos, esa mezcla de patetismo y grandeza. Fràxil (2023) quiere recuperar lo que para Ana es la esencia del teatro, la presencia desnuda de unas personas que se muestran en toda su vulnerabilidad y fragilidad. Con ella he buscado la ligereza y el contacto y se habla de la vuelta al cuerpo de las personas, entendiendo cuerpo y mente como un todo.
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FOTO: MANUEL G. VICENTE |
ESTAMOS TRABAJANDO CON UNA TRANQUILIDAD QUE SE AGRADECE MUCHÍSIMO.
Son cinco los intérpretes que da vida a la escena: Pau Cólera, Antón Coucheiro, Claudia Faci, Celeste González y Alfredo Pérez. Instalarse en la Sala Max Aub ha supuesto una nueva adaptación al espacio
Cuando se estrenó en Santiago de Compostela en mayo de 2023, el espacio no tenía nada que ver con éste, lo cual condiciona el espectáculo, el tiempo, las formas de estar, miradas... Aquí estamos trabajando con una tranquilidad que se agradece muchísimo.
FUNCIÓN De martes a domingo: 19:30h Teatro Accesible viernes 7 de julio
PRECIO 20€
Descuento general del 25% Días del espectador: martes y miércoles. Menores de 14 años. Grupos a partir de 20 personas.
Descuento del 20% Mayores de 65 años, desempleo, Personas con discapacidad. Personas en silla de ruedas y acompañante, Familias numerosas.
Entrada gratuita Jóvenes entre 16 y 26 años inscritos en el JOBO. Solo en las sesiones de martes a viernes, si hay aforo disponible.
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FOTO: MANUEL G. VICENTE |
Título: Fráxil. Handle with care (3ª parte de la Trilogía de la fragilidad, precedida por El diablo en la playa (2020) e INLOCA (2022) Creación, texto: Ana Vallés Otros textos: Mircea Cartarescu, George Steiner, María Zambrano, Pau Cólera, Antón Coucheiro, Claudia Faci, Celeste González y Alfredo Pérez Diseño de iluminación y video: Miguel Muñoz Diseño de espacio escénico: Miguel Muñoz, Ana Vallés y Rubén Vilanova Coreografía: intérpretes y Ana Vallés Diseño de sonido: Matarile Edición de sonido: Xacobo Castro Fotografía y vídeo documental: Rubén Vilanova Diseño de vestuario: Matarile Asistentes de dirección: Daniel Baamonde y Nuria Sotelo Acompañamiento: Enrique Gavilán, Javier Méndez Oro, Isabel Iglesias, Pablo Sánchez y Jacobo Bugarín Una coproducción de Teatro Español, Matarile y Centro Dramático Galego Intérpretes: Pau Cólera, Antón Coucheiro, Claudia Faci, Celeste González y Alfredo Pérez Dirección: Ana Vallés Duración: 90 min Estreno en Madrid: Naves del Español, Matadero (Sala Max Aub, Nave 10), 30 - VI - 2023
Más información
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
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NAVES DEL ESPAÑOL
DIRECTOR: NATALIA MENÉNDEZ, LUIS LUQUE
PASEO DE LA CHOPERA, 14
28045 - MADRID
METRO: LEGAZPI, LÍNEAS 3 Y 6
BUS: 6, 8,18,19, 45,78 Y 148
CERCANÍA: EMBAJADORES
http://www.munimadrid.es
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