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Los cuerpos perdidos. Mora - Ferrer. Actores PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande   
Sábado, 24 de Noviembre de 2018 15:48

LOS CUERPOS PERDIDOS
10 ACTORES PARA 17 PERSONAJES

CuerposPerdidos collage
FOTO: SERGIO PARRA

Los cuerpos perdidos de José Manuel Mora es una producción del Teatro Español, algo que  Carme Portaceli, directora artística del Teatro Español, reivindica a pesar del apretado cinturón del presupuesto. En este caso Carme afirma haber

  • apostado por un autor de los nuestros, José Manuel Mora, y que está vivo, y en la dirección Carlota Ferrer, que ya se conoce de sobra. Es un texto que nos interesa mucho porque habla sobre las mujeres de Ciudad Juárez. Se trata de recordar y conocer algo, porque como decía Almudena Grandes, "la memoria no es para remover el pasado, sino para construir el presente y el futuro". El tema de las mujeres de Ciudad Juárez de las que nadie habla, es algo terrible y tremendo, y continúa pasando, pero que se ha esquivado, es tan bestia que conviene abordarlo. Es un texto en el que habla una persona del primer mundo  que va allí. Lo vive y lo sufre de una manera determinada.
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  GULLERMO WEICKERT / CRISTÓBAL SUÁREZ
FOTO: www.madridteatro.net

José Manuel Mora agradece la colaboración del director artístico del Teatro Calderón de Valladolid por confiar en su texto que reconoce que

  • no es un texto nada complaciente, escrito con el candor y la perversión del que no aspira a estrenarlo en el momento en que lo escribe. Parte del asesinato de mujeres para hablarnos de la semilla de maldad que todos llevamos dentro y que aparece. El conflicto del texto es un conflicto principalmente moral, que podríamos resumir así: "hasta qué punto todos nosotros no formamos parte de alguna manera, real o simbólica, de unos crímenes que  utilizan, que  se sienten de la extrema necesidad y fragilidad en las que se ven envueltas muchas mujeres que trabajan en fábricas de electrodomésticos, en cuanto nosotros nos apropiamos de esos electrodomésticos, y, de alguna manera, nos apropiamos , también, de su dolor y fragilidad".

Para José  Manuel no le es fácil de encontrar históricamente la causa de tal situación en la Conquista, por  falta de conocimientos históricos, pero se remite  a una anécdota:

  • algunas personas elogiaban la Conquista e incluso eran terriblemente clasistas, una conciencia de clase que yo aquí no había vivido, quizás porque soy de clases humildes. Una conciencia clasista tremenda con los mismos mexicanos de procedencia intrínseca. Lo que  sí, siempre, tiene que  ver  con la necesidad y con la economía claramente. En el momento en que ese señor para alimentar a sus hijas tenía que  aguantar eso, pues…
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JOSÉ LUIS TORRIJO
FOTO: www.madridteatro.net
 

Ante tal tema de barbarie, José Manuel siente una responsabilidad porque

  • trato de escribir un texto con un material que ha sido resultado del dolor  de otras personas. Quizás la escritura sea en parte esto: coger los restos del dolor, lo que sobra  de otro y transformarlos en otra cosa. Sí siento un gran sentido del pudor y vergüenza. Lo que sí es que cuando oigo los textos en boca de los actores me pregunto ¿cómo he podido escribir esos textos? En ese momento escribía con una libertad absoluta y sigo intentando escribir con esa libertad. El tema de  Ciudad Juárez - precisa José Manuel - es la anécdota para hablar del viaje de un hombre hacia la locura. En el momento en que quiere pertenecer a una sociedad determinada comienza a trasgredir estos límites y termina formando parte de esa barbarie. Ciudad Juárez es el referente concreto, pero aspira a ir más allá. No es una crónica social de lo que ocurre en Ciudad Juárez.  

EL ESPACIO ESCÉNICO, UN ESPACIO DE PESADILLA

El espacio escénico parte de la idea de "pesadilla", según Carlota, con lo cual juega con distintos espacios: dos salas de fiestas, un vertedero, el desierto, una cárcel

  • Todo está englobado en el mismo espacio y los personajes viajan por todos esos espacios descritos en el texto.
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  CONCHI ESPEJO / PAULA RUIZ
FOTO: www.madridteatro.net

La autora de tal espacio es de la prolífica Mónica Boromello, cuya idea  inicial era algo muy claro:

  • hablar de los cuerpos perdidos y hacer un espacio que evocara la piel y todo lo que sufre. Al entrar en la sala la imagen puede ser un poco "kitchs", pero, luego se ve que es una historia muy dura que transcurre en una atmósfera que es todo lo contrario , pues poco a poco se ve cómo se va ensuciando la historia. Es un espacio de pesadilla.

EL VESTUARIO, CONTRASTE ENTRE LA CLARIDAD Y LA LUZ

Leandro Cano se ha encargado del vestuario, al que califica de "cierto riesgo".

  • Representa algo de esa tristeza con algo de estampados coloristas y ornamentaciones, pero todo tiene como mucha alegría interna, para darle esa alegría que no tenía. 
  • Los países subdesarrollados visten  de colores muy chillones - añade Carlota - más que el norte de Europa en el que abunda el negro. África es una paleta de colores impresionante, lo mismo Asia. Latinoamérica y Centroamérica tienen una riqueza visual increíble. El color que nos interesaba contrastar en esta piel que cuenta Mónica, como si fuera un lienzo donde el pintor recoge estos personajes, los cuales van llenísimos de color. También porque es una contradicción muy interesante en un país como México como es  la alegría de vivir el humor negro y la capacidad de burlarse de todo con la desigualdad de clases tan extrema, así como la violencia que viven en la calle. Hemos jugado siempre en esta ambivalencia del contraste de la oscuridad y de la claridad tanto en el espacio como en el vestuario, en el espacio y en las luces maravillosas de David Picazo. Todo eso nos lleva en esa pesadilla del mal hacia la belleza.  

DANZA Y  MÚSICA, MOVIMIENTO EN EL ESPACIO

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 FOTO: www.madridteatro.net  

Carlota Ferrer no gusta de  considerar escenografía, vestuario y música como elementos aislados sino

  • como herramientas expresivas que conviven al servicio de la historia. Ha sido un proceso de entrenamiento y hemos estado todos los días entrenando y danzando con Ana Erdozain, que  nos asesora en la danza, al verlo desde fuera. Guillermo Weickert es un bailarín maravilloso y también actor. Las ideas coreográficas son  mías, pero entro en un diálogo con Guillermo y él propone el material. Tanto Ana como Guillermo tienen mucha parte en las coreografías como creadores. Yo, solamente, son la guía indicando por dónde tirar. Toda la compañía ha estado en este laboratorio para crear y buscar este lado oscuro y cómo generar las coreografías.  
  • Una de la cosas de la  que me siento contento es de desdibujar las etiquetas - añade Guillermo. Podemos hablar convencionalmente de  coreografías, pero lo que hay, realmente, es movimiento escénico e interpretación. Lo que hay es una democratización del movimiento en un espacio en el que todos nos movemos, teniendo en cuenta  que cuenta que el movimiento es vida. Por lo tanto el movimiento no le pertenece a nadie. No es de los bailarines, ni de los actores. Un actor no entrenado, a lo mejor, en cuerpo  puede expresar más con su movimiento que un bailarín muy técnico o muy virtuoso. Generar ese espacio es tan necesario, tan pulmón y tan  corazón que se termina por desdibujar un poco quién hace qué y cómo se llama ese momento. No es una coreografía o una escena. Es el lenguaje y el magma que  generamos entre todos. Es una gozada formar parte de eso.

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  FOTO: www.madridteatro.net

uillermo retoma el concepto de "pesadilla" que se vislumbra en el texto.

  • No sé si es una pesadilla o no, pero forma parte del mundo subconsciente que es mucho más amplio que el consciente. En el movimiento se toca, justamente, el subconsciente, cuando cada uno utilizamos tal o cual movimiento. Hablamos más de nosotros mismos que desde el consciente. Ahí hay algo en el ejercicio de creación que ha propuesto Carlota, que es dejarse meter en ese mundo. No juzgar, jugar a no saber demasiado. Simplemente  estar aquí y experimentar. Es lo mismo en el público. Venir  sin juzgar desde la razón cotidiana. Se trata de sumergirnos todos en un mundo del que participamos todos, que es un subconsciente colectivo y ahí encontrar cosas, y, sobre todo, preguntas.   

La música es como el color en cuanto que en México es muy alegre y divertida.

  • Todo los actores tocan, cantan en directo y no se puede estar mejor. Hay espacios sonoros de Sandra Vicente del desierto, del viento, de las abejas, del mundo seco del vertedero, de  la suciedad…Todo eso está en contraste  con esas músicas alegres que están revisitadas. 

LOS ACTORES Y PERSONAJES

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PAULA RUIZ / JULIA DE CASTRO
FOTO: www.madridteatro.net
 

En total hay 17 personajes y la obra se puede representar con 17 actores o bien, como es el caso, con menos. En este montaje son 10 actores: Carlos Beluga, Julia de Castro, Conchi Espejo, Verónica Forqué, David Picazo, Paula Ruiz, Cristóbal Suárez, Jorge Suquet, José Luis Torrijo y Guillermo Weickert. De todas formas José Manuel ya tenía previsto que los actores podrían recurrir al doblete.

  • Hay momentos en que, por ejemplo, si están en una discoteca  están todos los actores presentes. Es una obra  muy coral con escenas de dos o tres personajes o monólogos, con lo cual todos los personajes tienen mucha entidad, pues tienen una definición muy clara. Está el preso Antonio Reyes, la madre, el juez Marcelo López, el decano de la universidad Juan del Valle, el chófer de Carlos , la hija del chófer, Silvia, Elena y Rosa que  son las víctimas. Es una galería de personajes muy amplia. Se  puede hacer con 10 actores, que ya es una heroicidad a nivel de producción, porque son escenas de dos o tres y eso permite doblar - precisa Carlota.   

Julia de Castro, de nombre artístico La Purísima (CLIKEAR) y que hace unos dos años pudimos ver en uno de sus conciertos en el Teatro de la Zarzuela, forma parte  del reparto. Hay que suponer que debe tener cierto protagonismo como cantante.

  • Hay otras cantantes como es Paula Ruiz que ha sido un descubrimiento para mí. Tiene una voz impresionante; Carlos Beluga también canta y yo también, pero hay mucho músico aquí y es un auténtico plantel. Los ensayos de Carlota ya, en sí, parecen espectáculos, porque surgen, nacen y las sinergias están constantemente en el elenco. Cuando Carlota ha elegido actores, músicos y bailarines es por algo y muchas veces las cosas que vemos en el resultado final, tienen que ver con esos espacios que surgen creativamente. Sí, yo canto.    
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  CRISTÓBAL SUÁREZ
FOTO: www.madridteatro.net

Carlos Beluga es el cantante  en el grupo musical Beluga y Paula Ruiz tiene su propio grupo musical. Danza, texto y música está todo en un continuum hilvanado.

  • Yo no tengo talento musical como ellos, pero sí la intuición para pedir a estos monstruos un ritmo que tatareo, y van y lo hacen. Es lo que se me ocurren en el momento y, para mí, es una maravilla. A veces José Manuel me propone temas musicales que él había escuchado mientras escribía, otras veces se me ocurren a mí y otras en el proceso de ensayo de todos. Alguien está descansando y empieza a tocar con los instrumentos y los tomamos. Todo eso desde le libertad y que va apareciendo y creemos que funciona dentro del contexto.

Cristóbal Suárez agradece el poder participar en este espectáculo y la ayuda del resto de  los compañeros porque

  • yo, al menos personalmente, me siento un ser muy miedoso y mis compañeros al lado son los que me hacen sentir seguro y de la mano de ellos esperamos contar esta historia. Carlota tiene el talento para ponernos en el filo e invitarnos a saltar. Con la función tenemos oportunidad de mostrar nuestras contradicciones y cada día lo vamos a intentar, así como buscar esa belleza en la oscuridad de la que estamos hablando. Soy  muy feliz y a la vez siento una responsabilidad, por el dolor al que tenemos que acercarnos, pero, a la vez, hay mucha luz en un espectáculo tan oscuro. 

Jorge Suquet destaca la gran libertad que ofrece Carlota en el aspecto creativo de todos.

  • Creo que todos estamos de acuerdo que Carlota ha creado un espacio creativo que hace pensar que puedes llegar a cualquier sitio.  Con esa libertad el público debe tratar de venir a vernos, porque la obra habla de libertad. Es una pesadilla de colores que explora la oscuridad y que gracias a esa libertad la descubre de una forma muy bella en contra de las contradicciones que ello pueda causar. 
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FOTO: www.madridteatro.net  

Entre todos los personajes Verónica Forqué encarna a uno un tanto peculiar, que  califica de

  • precioso. Es la madre de Carlos Beluga que interpreta a Antonio Reyes, que es el chivo expiatorio al que acusan de haber matado a las 400 mujeres. Soy su madre, pero también soy la Virgen y, también, una mujer que está luchando por algo.

Ante este trabajo Verónica cree importante añadir que

  • Me alegra el estar aquí y me ha hecho mucha ilusión este ofrecimiento. Lo primero que vi de Carlota fue Los nadadores nocturnos que me fascinó. Cuando vino el ofrecimiento de José Manuel y Carlota, casi ni lo leí porque sabía una cosa donde yo quería estar. Estoy muy contenta del trabajo que estamos haciendo, en el cual tengo la sensación de que siempre estamos empezando. Cuando comencé dije "yo no sé hacer esto" y veré qué es lo que dicen. Ante esa sensación confío en mi directora, y mi papel es dar alegría a mi directora y que esté contenta con lo que  quiere contar. Estoy feliz y quiero agradecer a Carme Portaceli     

Conchi Espejo resalta el buen hacer del grupo y califica de que

  • no es normal un elenco con tanta  propuesta, tanto arte y tanta libertad para  poder expresar y decir lo que cree. Cuando paramos el ensayo cada uno está creando algo: bailando, tocando un instrumento musical…Eso son nuestros descansos.

En relación con los actores José Manuel subraya algo importante que tuvo en conversación con ellos:

  • De pronto el actor para entender el texto, al tener que darle vida e integrar en su pensamiento tiene una intuición que, a veces, el autor más pegado al nivel del lenguaje no llega. Yo he aprendido y me han dado pequeñas lecciones de dramaturgia desde sus cuerpos, como es "desde este punto cómo llego a este otro".  Esto es algo importante para mí. También me  llena de alegría pensar que el teatro público apuesten por espectáculos y trabajos que permitan un proceso de investigación que cada vez es más difícil en este mundo de resultados, de cifras y de informes. Es un espacio que hay que cuidar muchísimo.

Más información
     Los cuerpos perdidos. J. M. Mora_C. Ferrer      

José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

 

 

Teatro Español
Directora: Carme Portaceli
Aforo: 760
C/ Príncipe, 25
28012- Madrid
Concejalía de las Artes
Ayuntamiento de Madrid.
Tf. 91 3601484
Metro: Sevilla y Sol
Parking: Pz. Santa Ana,
Pz. Jacinto Benavente y Sevilla.

http://www.munimadrid.es 

 

Última actualización el Sábado, 24 de Noviembre de 2018 23:02
 
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