AHORA TODO ES NOCHE DE LA NOCHE AL ALBA
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FOTO: VÍCTOR IGLESIAS |
Es, ya, habitual la presencia la compañía La Zaranda en el Teatro Español de Madrid. Vuelve con su último espectáculo, Ahora todo es noche, en coproducción con el Teatre Romea de Barcelona, estrenado en enero en el Teatro Principal de Zaragoza. A la frecuencia de sus espectáculos en el Español: Homenaje a los Malditos (CLIKEAR) , Futuros difuntos ,Los que ríen los últimos (CLIKEAR),Nadie lo quiere creer (CLIKEAR) ,y La extinta poética de la compañía aragonesa Nueve de Nueve (fuera de la compañía de La Zaranda), se suma la celebración de los 40 años de La Zaranda, y en opinión de Carme Portaceli, directora artística del Teatro Español
- La Zaranda con su estética y su manera de decir las cosas ya era un referente fundamental del teatro es España, pero además de eso, me interesaban las compañías que hablaban sobre lo pobres, aquella gente marginada y de la que nunca habla nadie. En ese momento había un gran efluvio de obras que empezaban a surgir, que hablaban de la pareja, de los problemas de la fidelidad y de la infidelidad. Pequeños dramas burgueses que no interesaban mucho más que de un palmo de narices, a no ser que esa situación fuera una metáfora de un mundo en general. La Zaranda me interesaba mucho, así como los autores que hablaban de los olvidados y de todas aquellas personas que no tienen visibilidad en el mundo nuestro, pero que viven a nuestro lado y no tenemos conciencia de que están ahí. Además sobre todo no tenemos conciencia de que mañana nosotros podemos estar ahí también. Tampoco tenemos conciencia que los del mundo del teatro siempre hemos sido los olvidados, y yo, como mujer siento que somos las olvidadas de los olvidados.
Carme aludiendo a un comentario personal con La Zaranda, Ahora todo es noche, parece que termina ahí y que
- no se ve la luz, si miramos a los que nos gobiernan el mundo. Estamos sumidos en la oscuridad más profundad, y, creo, que aún más que la cultura y, sobre todo, el teatro es de las pocas esperanzas que quedan para despertar un poco a una humanidad vapuleada y dormida que necesita, un poquito, reaccionar para pensar que aún se puede reaccionar.
LA FE ES MUCHO MÁS IMPORTANE QUE CREER
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PACO DE LA ZARANDA FOTO: www.madridteatro.net |
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Paco de La Zaranda, director del espectáculo, siente como si nunca se hubiera ido del Teatro Español, debido a sus continuas venida para presentar sus espectáculos. Como premisa previene de una distinción:
- Hago una diferencia entre creer y tener fe. No creo en el teatro, pero tengo fe en el teatro. Con esto quiero decir que en Ahora todo es noche podría parecer un título desolador y la pregunta obvia es ¿Amanecerá? Mi respuesta es "Creo que no, pero tengo fe en que sí". La fe mueve montañas y la fe es mucho más importante que creer. Si La Zaranda está viva y va a cumplir 40 años es porque, al o largo de nuestra trayectoria, hubo un momento en que dejamos de creer en el teatro, pero, ahí, surgió la Fe en el teatro. A partir de ahí buscamos un teatro que se nos revela, un teatro que nos obliga a seguir para adelante. Un teatro que hace que mostremos nuestra alma desnuda y que lo que se presenta llegue al espectador, y éste se convierta, no por mirarse en el espejo que presentamos, sino que él mismo se convierta en su propio espejo. Quizá todo esto puede parecer un juego de palabras, pero, para mí, es fundamental a la horade crear. Hoy, más que nunca, tengo fe en la creación y el teatro sin creadores no es nada por muchas puestas en escena maravillosas que me ofrezcan, si no veo que es un teatro con fe y directo al alma. Si no es así, me deja vacío.
UNOS MENDIGOS CON SUEÑOS DE LA NOCHE OSCURA AL ALBA
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EUSEBIO CALONGE FOTO: www.madridteatro.net |
Eusebio Calonge, autor del texto, piensa que en la creación no juega el azar, sino que , de siempre, el teatro fue un Oráculo, en cuanto que
- no habla del pasado o de la memoria, sino que habla de ese suceder que conforma nuestro futuro. Argumentalmente Ahora todo es noche habla de unos mendigos con sueños. Unos mendigos que han sido desahuciados de todo lo material, pero, al fin y al cabo, en eso mismo que no le pueden quitar, que es su propia oscuridad, encuentran una luz. Este era el camino de La Zaranda y que confluía bien que, después de 40 años, de tanta briega, de tanta oscuridad administrativa, de tanto ninguneo de los gestores, de la política, de una lucha tan difícil que con tampoco se ha podido demostrar tanto, ya más no nos podían quitar. De ahí venía el título. Estábamos sumidos en esa Noche, pero siempre en lo más oscuro de la Noche, creo que falta menos para el alba. Yo sí que soy esa persona que tengo esa gran esperanza. Tengo esa esperanza en esa semilla que va quedando en la gente más joven. Siempre digo que La Zaranda no es importante, que lo importante es el teatro, y me gusta esa gente joven que se puede acercar a donde el teatro va a dejar su semilla sea en la forma de Zaranda o en la que sea. Eso sería lo de menos.
Eusebio coincide con Carme en que el panorama actual es desolador, por la ineptitud de los gobernantes y la falta de sensibilidad de una sociedad hacia los creadores. En contraposición ve que
- la gente joven va a encontrar una salida. La Zaranda después de 40 año vuelve a su casa, no por la paredes sino por la gente que trabaja aquí, y dan sus horas y su vida por las compañías que vienen.
Llegados a desbrozar qué sea Ahora todo es noche,no le resulta fácil, porque como otras obras está llena de metáforas, ritos, símbolos, y con tantas lecturas.
- No se puede recurrir a un hilo argumental, porque, en nuestro caso, los hilos argumentales siempre son muy débiles, porque lo importante no es el argumento sino las reflexiones que eso puede dejaren el espectador. Podemos hablar de unos currículos, de los sitios, de las vidas de las personas, de las compañías pasan, que, al fin y al cabo, nunca recogen lo esencial de las cosas.
LOS TRES MENDIGOS, DESAHUCIADOS DEL MUNDO
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FOTO: VÍCTOR IGLESIAS |
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Las historia contempla las peripecias de tres mendigos, que Paco califica de invisibles en cuanto que nos hemos acostumbrado a ellos y ya ni los percibimos. En el montaje, sobre todo al final, hay una alusión a la realeza. Tal idea surgió visitando la Catedral de Colonia en Alemania.
- En esa catedral está la tumba de los Reyes Magos, y ahí nos dimos cuenta de que queríamos hacer, de nuevo, una obra los tres, porque las anteriores producciones eran con más gente. Delante de la tumba nos dimos cuenta de que tenían que ser tres reyes: Prometeo, Segismundo y Lear. Se lo pedimos a los Reyes Magos, y éste nos dio Ahora todo es Noche. Son tres y son la trinidad que habita en cada espectador. Quizá me voy a un plano metafísico y nadie puede entenderlo, pero siento que es así.
- No hubo carta para los Reyes Magos. Se lo pedimos allí y nos ahorramos el sello - añade con humor Eusebio. Prometeo, Segismundo y Lear son tres Reyes que acaban siendo mendigos. Estos tres mendigos están desahuciados de todo, porque creo siempre somos desahuciados y siempre tenemos que ir desprendiéndonos de lo que vamos teniendo en la vida, porque, de alguna manera, para empezar nos desahucia el tiempo. De eso hablan estos mendigos. En un plano más social es desahucio de sueños y de ideas en un mundo que es excesivamente pragmático. Nos desahucian de lo económico cuando nos queremos dedicar a este sueño del teatro, que, por otra parte, tantos sacrificios de mucha gente que empieza, lo cual es muy crudo.
Eusebio resume la condición de estos tres mendigos como el estar
- desahuciados del mundo. Siempre estamos de paso de los sueños y de todo lo material. En la obra de Zaranda siempre se cruza esa trinidad o esa tríada, que genera la tesis y la antítesis. En La Zaranda siempre establecemos este paralelo ente lo que montamos y lo que somos y vemos que lo que no echa es el tiempo, el ver que no llegamos a donde llegábamos, que tus ilusiones ya no están tan intactas como debieran, y como dice uno de los Reyes: "La rabia hace siempre grande nuestro fracaso".
Tal reflexión no supone un falta de optimismo, sino que, según Eusebio, hay que contextualizarla en lo expresado por Paco: la fe en lo que se llama el teatro.
- Esa semilla que, también, nace de la oscuridad y está, también, implícita en el silencio. Quizá sea ese tiempo de letargo donde muchas veces no vemos la salida por más que la invoquemos, y eso sea la noche, pero no olvidemos que, también, hay un amanecer. Esa esperanza está en la propia dignidad de los propios personajes, y no en un Deus ex machine, como algo que puede venir de fuera. Está en su propia existencia. Hay mucho material shakesperiano en la obra y se muestra en la tempestad, que moja el cartón de los mendigos y arrasa todo, con lo cual hay que volver a empezar. Está en esa pugna, en esa rebeldía. Ante el destino e donde lo más grande del ser humano puede darse. En el ganar no está la gloria, sino en el morir batallando. Creo que hay mucho de épica en esta obra y ahí está la esperanza. Hay mucho de esperanza en la propia lucha, pues puede cambiar el destino de esos mendigos.
PARTIR DE LOS MENDIGOS EN SENTIDO AMPLIO
Lo que denominamos mendigos y vemos por las calles, prácticamente, termina por ser una situación estable y se diferencia del concepto de pobreza. Tampoco pertenecen picaresca denunciada varias veces y movida por mafias. Tras caer en la indigencia, por diversos motivos, la posibilidad de una superación no es fácil. Los mendigos de Ahora todo es noche, según Eusebio
- se refiere a los mendigos que, en principio, uno tiene dentro para llegar al mendigo que tiene dentro el espectador. Todos, metafóricamente, estamos desposeídos, mendigamos amor e infinidad de cosas cada día, incluso cosas materiales. En el mundo de la cultura, del teatro, por desgracia, mendigamos a las instituciones y a quien pueda amparar lo que queremos crear. Partimos de ahí. No hay una copia realista natural. Puede necesitarse ese punto de partida para vestir unos trajes de personajes, pero en cuanto los actores de La Zaranda obtienen el alma de ellos, el resto es un andamiaje que sobra. Yo siempre lo he trabajado desde el mendigo grande, el mendigo Rey, el mendigo que llena la historia del teatro. De ahí el rey que acaba siendo mendigo como Lear, o de Segismundo que está en una caverna y lo hacen Rey. El mendigo lo vemos desde ahí y no desde un concepto social. Nunca me baso en una realidad como actualidad social, sino que sólo parto de ahí.
- Personalmente no he mirado ningún mendigo para crear el personaje - precisa Paco. Me miré dentro de mí mismo y, la verdad, fue muy duro, porque ha supuesto horas y horas de quietud y silencio, y, al final, salió un personaje que no para de moverse, porque se reveló a sí y yo no sé por qué. Siempre intento que sea él quien me vista a mí y no yo a él.
LOS RESTOS DE CACHIVACHES
En La Zaranda más que hablar de escenografía al uso, hay que hablar de cachivaches. Tienen la gran habilidad de utilizar objetos y mobiliario, en su sentido más amplio, que evocan otras significaciones para lo que fueron destinadas. Si en esta celebración de los 40 años, hay algo de un repaso por su vida teatrera, podría pensarse que también lo habría con sus cachivaches, recurriendo al uso de algunos de ellos y crear un inventario. No es así. Eso ya lo hicieron en Perdonen la tristeza.
- En todos los trabajos de Zaranda, nos quedamos en el vacío. Es más, queríamos hacer un trabajo los tres sin nada encima del escenario. El resto era tan difícil que tuvimos que recurrir a una caja de cartón y a cuatro cachivaches más que encontramos por ahí ,pero lo mínimo, porque primero queríamos ir ligeros de equipaje, y ahora que nos vamos a América, es la primera vez que nos vamos solamente con nuestra maletas. El trabajo era rabiosamente desnudo: vamos a abriros en canal t ver qué hay de estos 40 años en nosotros y nos dimos cuenta de que sabemos muy poco de nosotros. Lo importante es no lo que hemos hecho, sino lo que en nosotros está haciendo lo teatral. Es decir: no hay que mirar para detrás, sino ver que estás vivo y que puedes continuar. Ese era el reto. Alguna vez he dicho que el trabajo es una autopsia de nosotros mismos en el sentido en que en los ensayos estábamos, verdaderamente, muertos, después de estos 40 años. La única manera de afrontar una nueva creación era sentirnos muertos, analizar esa autopsia y averiguar de qué habíamos muerto. En esa averiguación vuelve la creación y un nuevo trabajo, que es muy especial, porque refleja que la historia de Zaranda está ahí sin recurrir a ningún elemento anterior y de ello se dará cuenta el público que nos ha ido siguiendo.
Paco señala que a través del rey Lear, Prometeo y Segismundo han buscado lo que está en nosotros, y eso ha sido la pauta de un comportamiento determinado, porque son mendigos, aunque estén en un sentido metafórico y a esos personajes tan fuertes en el teatro han recurrido. Por su parte Eusebio añade que esos cachivaches de otros montajes, que, en realidad, son actores también en cuanto a su tratamiento
- nos acompañan en una exposición que vamos poniendo en todos los teatros. Como Paco ha dicho aquí solo teníamos una caja de cartón de frigorífico que encontramos y en laque suelen refugiarse en invierno los mendigos. Un teatro nos la quiso quitar porque ni era antideslizante ni ignífuga. Ya ni podíamos jugar ni con lo mínimo, como era una caja de cartón. Esto habla a las claras del sentido espantosamente burocrático donde esta sociedad se va amparando.
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