|
AIDA de GIUSSEPPE VERDI
REPOSICIÓN DE 1998
HOMENAJE POR EL BICENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DEL TEATRO REAL Y
LOS 20 AÑOS DE SU REAPERTURA
HOMENAJE AL TENOR PEDRO LAVIRGEN
dirección de escena HUGO DE ANA
dirección musical NIOLCA LUISOTTI
en el TEATRO REAL (SALA PRINCIAL) de MADRID
22 de marzo de 2018: Radio Clásica, de RNE Retransmisión en directo y para los países de la UER (Unión Europea de Radiodifusión)
Del 7 al 25 de marzo de 2018
|
Como homenaje al Bicentenario de la fundación del Teatro Real y los 20 años de su reapertura, se repone la versión de Aida de 1998, con dirección escénica de Hugo de Ana, en las que ha introducido algunas modificaciones en esta coproducción del Teatro Real, la Lyric Opera de Chicago y el Teatro Municipal de Santiago de Chile. Con motivo de este homenaje las funciones se dedican al tenor Pedro Lavirgen (1930) gran intérprete del papel de Radamès.
Tres repartos reunirán en el Real a grandes voces verdianas como Liudmyla Monastyrska, Anna Pirozzi y Lianna Haroutounian como Aida; Violeta Urmana, Ekaterina Semenchuk y Daniela Barcellona como Amneris; Gregory Kunde, Alfred Kim y Fabio Sartori como Radamès; y Gabriele Viviani, George Gagnidze y Ángel Ódena, como Amonasro.
La dirección musical corre a cargo de Nicola Luisotti, director asociado del Teatro Real, vuelve a este escenario con su tercer título verdiano, después de Il trovatore (2007) (CLIKEAR) y Rigoletto (2015) (CLIKEAR).
Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, recuerda que Aida es la ópera más popular de todas las óperas, y sorprende que durante 20 años no se haya programado en el Teatro Real. De ahí que tiene sentido reponerla ya que fue la ópera que reabrió el de la mano de su director escénico Hugo de Ana.
NICOLA LUISOTTI, DIRECTOR MUSICAL VERDI ATENTO A LA POLÍTICA DE SU TIEMPO
|
|
|
VERSIÓN DE 1998 FOTO: JAVIER DEL REAL |
|
|
|
FOTO: JAVIER DEL REAL |
Nicola Luisotti desde su debut en 2002 en la Ópera de Stuttgart con Il trovatore, ha visitado los grandes escenarios operísticos europeos y americanos. Desde 2017 es director asociado del Teatro Real, donde ha dirigido Il trovatore (CLIKEAR), La damnation de Faust y Rigoletto (CLIKEAR).
Para Nicola Luisotti el recorrido de Verdi desde su primera ópera Oberto, Conde de San Bonifacio (Teatro La Scala de Milán, 17 de noviembre de 1839) hasta Aida no es solamente un hecho musical sino
- un hecho cultural que invierte la Europa de aquella época y que tenía los mismos problemas que tenemos hoy en Europa. Verdi era un hombre de su tiempo y lo extraordinario de él, es que pone en su música y en los libretos algo que tiene que ver con la política de su tiempo. Verdi se convierte en héroe nacional con Nabucco. Empieza a criticar las costumbres de su tiempo con La Traviata y con Rigoletto. Una vez que ha criticado las costumbres, investiga quién gobierna Italia. En el país siempre ha habido dos Estados. Frecuentemente el de la Iglesia es más fuerte que el del Estado civil.
Aida no está ausente de todo esto y ya
- en Don Carlo toma todo lo que acaecía en la política europea junto a la política de la Iglesia. Su mundo musical está en continua evolución. Con Don Carlo y Aida viene a criticar la sociedad que, constantemente, es dominada por la Iglesia. Después ya no sabe qué hacer. Entonces critica al italiano, el cual es famoso por ser celoso. Somos celosos no solamente de las mujeres, sino de todo y escribe Ottelo. Después se da cuenta que los italianos cuando somos ancianos nos gustan las mujeres jóvenes. Queremos tener una mujer joven, queremos mostrar a los otros que todavía estamos en forma y escribe Falstaff. Es decir Verdi siempre con sus óperas critica a la sociedad, pero no con una crítica malvada o violenta. Simplemente la describe. Nos viene a decir cómo debemos comportarnos. Muestra los defectos sobre el escenario, a través de una música extraordinaria y de textos maravillosos.
Sin perder de vista las implicaciones políticas y la crítica, Aida va más allá.
- Sin embargo lo que más me llama la atención de Aida con respecto a todas las implicaciones políticas, es este triángulo amoroso entre una persona que hoy definiríamos migrante, la cual ha sido raptada por el faraón de la aldea donde vivía y deportada en Egipto. El nombre que se le dio no es un nombre etíope. Es más, Aida viene de un nombre egipcio que es Aita, con "t". Se cambió por Aida, con "d", para evitar que los cantantes tuvieran problemas con la vocalización. Por tanto Aida es un nombre egipcio. Ella después de un tiempo no se siente etíope, se siente completamente integrada en el mundo egipcio, hasta el punto de enamorarse de un egipcio, y no de uno cualquiera, sino un egipcio que hará la guerra al padre de Aida, que quería ir a Egipto para liberarla. Es una paradoja total. ¿Cómo es posible que una mujer se enamore del hombre que podría matar a su padre? Eso es porque ella no es ya etíope. En cuanto decide volver a su tierra, no la reconoce. La tiene idealizada. Tiene un recuerdo de su tierra, pero vuelta a su tierra quiere volver a Egipto, donde hay una civilización desarrollada. Es evidente que en el dúo con su padre la razón por la cual ella aceptará traicionar a Radamés, su amado, no es una razón de Estado, sino que el padre la enfrentará ante el hecho de que la madre ha sido asesinada. Hará todo eso por la madre que ya no existe, no por la insistencia del padre. Por eso aceptará traicionar a Radamés y salvar su patria y a su madre.
HUGO DE ANA, DIRECTOR DE ESCENA MASAS E INTIMISMO
|
|
FOTO: JAVIER DEL REAL |
|
Aida conjuga grandes escenas de masa con otras más intimistas, que son muchas, lo cual lleva a montajes grandilocuentes en los que hay que dar cabida a ese intimismo. Combinar esos esa exterioridad y ese intimismo es un reto para los directores de escena, ya que hay que mantener un equilibrio. Hugo de Ana reconoce esa dificultad.
- Es más, hay escenas de masa, de conjunto y las intimistas. Esto lo encontramos en todas la obras de Verdi ya desde sus primeras obras como puede ser I Lombardi, Jerusalem o Nabucco. En Aida la problemática más interesante es cómo contrastar las escenas de masa con las intimistas, ya que éstas son más importantes que el fasto exterior. De una forma u otra el fasto exterior representa, también, de manera simbólica el mundo del poder faraónico o en el caso de Don Carlo el de la corte española y el de Felipe II. Esto es interesante porque es una conducta política que Verdi ha tenido desde sus primeras obras y que ha mantenido hasta el final de su vida. Es una trayectoria donde, siempre, esa lucha de poder entre el poder político y religioso, y el pueblo en rebeldía, se encuentran presentes. Ello hace que las escenas de masas siempre nos encontramos con la manera de representar, donde el poder político o religioso tiene que estar sometiendo, de una manera u otra, al pueblo. En este caso el pueblo está representado por un personaje extracomunitario, fuera de la civilización egipcia, extranjera que es Aida y su padre. Son dos personajes muy fuertes. Aida no es un personaje débil como muchas veces se piensa. Es un personaje realmente fuerte. Lo dice en el dúo con Amneris "Yo también soy princesa". Esto ofrece una característica muy interesante, ya que tenemos una polaridad en el famoso conflicto del triángulo que, para mí, sería piramidal: Amneris, Aida, Radamés y por otra parte el poder religioso, el poder político y el poder del pueblo. Son dos triángulos que funcionan durante todo el tiempo en la obra. Esto hace que en las escenas intimistas siempre tengas que encontrar, ya sea a través de la luz o de la imagen, de reducir o agrandar el espacio una situación donde el público concentre su atención al conflicto dramático, que es muy importante, porque es un conflicto personal y real. Psicológicamente, hoy por hoy, tanto Aida como Amneris existen. Es decir, existe la rivalidad femenina. Existe el poder de una mujer política sobre otra, y , al mismo tiempo, existe el hombre, que es el objeto de deseo y en conflicto en este caso, también puede suceder. La obra, psicológicamente, presenta conflictos muy actuales, donde hay que desarrollar las escenas intimistas, que son las más complicadas, para poder transmitir, a través del canto y la acción dramática lo que está sucediendo en el conflicto interior de los personajes.
LAS ESCENAS DE MASA: EL PODER
|
|
|
ROBERTO TAGLIAVINI / GREGORY KUNDE / VIOLETA URMANA FOTO: JAVIER DEL REAL
|
|
|
|
LIUDMYLA MONASTYRSKA / GREGORY KUNDE
FOTO: JAVIER DEL REAL |
Estas escenas intimistasse alternancon las de masa que representan una manifestación exterior de una situación política. En la práctica la Marcha Triunfal tiene mucho de fascista y se ha usado como marcha militar. Hugo de Ana recuerda que
- tiene un valor muy importante, el valor simbólico de aquello, que el militar que ha avasallado, de una forma o de otra, a un pueblo. Por otro lado hay un punto interesante en Aida: el poder religioso siempre está por encima del poder político. Esto es importantísimo, porque, para mí, la obra tiene una cosa maravillosa. La última escena del cuarto acto. Es la conclusión real, casi metafísica, a donde se conduce el final de los seres humanos. Esto siempre me llena de emoción y de tensión, porque hay un hecho fundamental que se repite mucho en el teatro romántico y también Verdi: el final de Don Carlos es una tumba; el final de Aida es una tumba y el final de La forza del destino, pese a estar en un exterior agreste, también está considerado como una tumba. La tumba tiene un valor romántico, pero es la conclusión final a donde se llega, como ser humano. Lo interesante es que en todos esos finales existe siempre una transición metafísica, filosófica, una ascensión absolutamente espiritual. Cuando Aida dice "El ángel de la muerte nos abre, de alguna forma , el cielo" "De alguna forma" es una reflexión absolutamente filosófica, absolutamente maravillosa. Por eso yo digo que más allá de todo el trabajo o de lo que pueda pensar la gente, me interesa eso: el final de la obra, que es uno de los grandes momentos de Aida.
LAS MASAS DE AIDA Y LOS MOMENTOS DE AMOR Y TRAICIÓN
|
|
LIUDMYLA MONASTYRSKA / GREGORY KUNDE / VIOLETA URMANA FOTO: JAVIER DEL REAL |
|
Posiblemente, más que en otras óperas de Verdi, en Aida las escenas de masas se desligan del triángulo amoroso. Es más, la narración se detiene para contemplar el fasto de la marcha triunfal o el ballet. Especulando, se podría pensar en una Aida sin las escenas de masas y reducirla a la historia de amor/muerte y traición. En opinión de Nicola Luisotti lo más bello de Aida es la parte intimista, aunque lo más famoso sea la Marcha Triunfal, la cual sirve de reclamo para atraer al público. Si eliminásemos las escenas de masa,
- sigue siendo una gran obra de arte. Es una ópera de cámara. La sonoridad de la orquesta, el dúo final es, absolutamente, de cámara. Todo es piano. La obra termina como ninguno se lo podría esperar. Por otra parte es una historia de amor extraordinaria de diferente clase social.
Nicola subraya algo especial que nadie menciona:
- La muerte de Aida. En el libreto se dice que cuando Radamés es acusado, ella en aquel momento huye y se mete en la tumba. En todo ese tiempo Radamés comía. Tras 10 días Radamés entra en la tumba y encuentra a Aida moribunda, porque no ha comido, pero sobre todo porque no ha bebido. No hay que olvidar que estamos en Egipto, y dentro de la tumba hace mucho calor. No hay aire. Radamés entra dentro y se cierra la tumba. Aida solamente tiene el tiempo justo para decir "Muero feliz contigo". Radamés hará creer a Aida que muere junto a ella. Es una historia de amor extraordinaria. ¿Qué sucede en la tumba? Después de la muerte de Aida nadie sabe lo que sucede, pero se sabe que Radamés y Aida se han amado. Esta historia llega hasta nuestros días como símbolo de un tiempo que no pasa.
|
ACTIVIDADES PARALELAS
Febrero y marzo | Teatro Real, Sala de actividades paralelas Curso monográfico sobre Aida Por Gabriel Menéndez Torrellas
6 de marzo a 27 de mayo | Biblioteca Nacional. Sala mínima Exposición: Aida: el Egipto imaginado
8 de marzo a 11 de mayo | Biblioteca Nacional Taller escolar para 5º y 6º de primaria: ‘Aida’: orígenes del libro exótico
8 de marzo a las 19.00 horas | Museo del Romanticismo. Auditorio Conferencia: Egipto sobre el escenario operístico: ’Aida’ de Verdi Por Víctor Sánchez Sánchez (Universidad Complutense de Madrid)
8 de marzo a las 19.00 horas | Instituto de Historia y Cultura Naval. Museo Naval Conferencia: La fragata Berenguela en la inauguración del Canal de Suez
9 de marzo, a las 18.00 horas | Museo Arqueológico Nacional Visitas guiadas temáticas: Egipto
10 de marzo a 14 de abril | Biblioteca Nacional Taller (a partir de 16 años): Caligrafía egipcia antigua
10 de marzo a las 12.00 y a las 13.00 horas | Instituto de Historia y Cultura Naval. Museo Naval Cuenta-cuentos para adultos y niños
11 y 25 de marzo; 8 y 22 de abril; y 13 de mayo | Biblioteca Nacional Visitas guiadas a la exposición ‘Aida’: el Egipto imaginado
11 de marzo, a las 12.00 horas | Teatro Real, Sala principal Los domingos de cámara Solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real
11 de marzo a las 11.30 y 13.30 horas | Instituto de Historia y Cultura Naval. Museo Naval Visita-taller para niños de 8 a 11 años
13 de marzo a las 18.00 horas y 15 de marzo a las 12.00 horas | Museo Arqueológico Nacional Visita especial a la cámara acorazada: Cara a cara con las Reinas de Egipto
15 de marzo a las 19.00 horas | Museo Arqueológico Nacional. Salón de actos Conferencia: La visión del antiguo Egipto en el Romanticismo: la egiptomanía Por Antonio Pérez Largacha (Universidad Internacional de La Rioja)
22 de marzo a las 20.00 horas | Retransmisión en directo de Aida Radio Clásica retransmite la ópera en directo en España y para todos los países de la UER, Unión Europea de Radiodifusión.
Fecha por determinar | Real Academia de la Historia Coloquio en torno a Aida del Teatro Real. Con Luis A. García Moreno, José Luis Díez y Mª Pilar León-Castro Alonso
|
FUNCIÓN 7, 8, 9, 11, 13, 14, 15, 16, 19, 20, 21, 22, 23, y 25 de marzo : 20:00 horas. Domingos 10, 17,24 de marzo: 18:00 horas
PRECIO Estreno: De 328 € - 12 € Normal: De 270 € - 12 €
|
|
|
HUGO DE ANA / PEDRO LAVIRGEN / NICOLA LUISOTTI FOTO: JAVIER DEL REAL |
Título: Aida (Ópera en cuatro actos) Música: Giuseppe Verdi (1813-1901) Libreto: Antonio Ghislanzoni, basado en un argumento de Auguste Mariete y Camille du Locle Estrenada en la Ópera de El Cairo el 24 de diciembre de 1871 Estrenada en el Teatro Real el 12 de diciembre de 1874
Iluminación: Vinicio Cheli Coreografía: Leda Lojodice Diseñador de vídeo: Sergio Metalli Asistente del director musical: Diego García Rodríguez Asistente del director de escena: Angelica Dettori Asistente de la coreógrafa: Michele Cosentino Asistente del figurinista: Cristina Aceti Ayudante de iluminación: Nicholas Fischtel Nueva producción del Teatro Real, en coproducción con la Lyric Opera de Chicago y el Teatro Municipal de Santiago de Chile, basada en la original del Teatro Real de 1998 Las funciones de Aida cuentan con el patrocinio de Endesa. El Teatro Real quiere dedicar esta reposición de Aida a uno de los grandes intérpretes del rol de Radamés, al tenor Pedro Lavirgen
Intérpretes: BAILARINES: María Alonso, Eva Alonso Martínez, Estíbaliz Barroso Alonso, Mónica Domínguez, Lucia Estévez, Tania Garrido, Estrella Martín, María Muñoz Gurría, Urielle Perona, Yolanda Serrano, Haizam Abdalla, Fredo Belda, Carlos Ibáñez de la Cadiniere, Antonio Carbonero, Gorka Culebras, Francisco Lorenzo, Pascual Ortí, Víctor Ramos, José Luis Sendarrubias, David Vento ACTORES: Magdalena Aizpurúa, Carlos Belén, José Carmona, Jordi Casas, Steven Castillo, Olga Cervera, Carolina Docando, Luis Alberto Domínguez, Joseba Gómez, María González, Javier González Artime, David Guimera, Germán Gundín, Víctor Hernández, Maria Kaltembacher, Alberto Laporta, Jesús Lara, Jaime López, Manuel Mencia, Emanuel Mihail, Xavi Montesinos, Gabi Nicolás, David Ortega, Sergio Pérez Galiano, Giuseppe Romano, Juan Carlos Rueda, Macarena Ruiz Bustamante, Raúl Santos, Gonzalo Simón, Miguel Ángel Some, Jorge Soria, Juan Carlos Toledo, Juanjo Torres, Blas Valverde, Ismael Zamora ESCLAVOS: Bernardo Acuyo, Julen Alba, Kira Anzizu Huygen, David Ballesteros, Lyncoln Diniz, Enrique Espildora, Guillermo García López, Iván Garrido, Patricia Granados de Osma, Ismael de la Hoz Gonzalo Moer, Albert Suárez Vergara Coro y Orquesta Titular del Teatro Real
CANTANTES: El rey de Egipto: Soloman Howard Amneris: Violeta Urmana (Mar. 7, 10, 13, 16, 22, 24, 25) / Ekaterina Semenchuk (Mar. 8, 11, 14, 17, 19, 21) /Daniela Barcellona (Mar. 9, 15, 20) / Marina Prudenskaya (23) Aida: Liudmyla Monastyrska (Mar. 7, 10, 13, 16, 19, 22, 25) / Anna Pirozzi (Mar. 8, 11, 14, 17, 21, 24) / Lianna Haroutounian (Mar. 9, 15, 20, 23) Radames: Gregory Kunde (Mar. 7, 10, 13, 16, 19, 22, 25) / Alfred Kim (Mar. 8, 11, 14, 17, 21, 24) / Fabio Sartori (Mar. 9, 15, 20, 23) Ramfis: Roberto Tagliavini (Mar. 7, 9, 10, 13, 15, 16, 19, 22, 23, 25) / Rafal Siwek (Mar. 8, 11, 14, 17, 20, 21, 24) Amonasro: Gabriele Viviani (Mar. 7, 11, 14, 16) / George Gagnidze (Mar. 8, 10, 13, 17, 19, 21, 22, 24) / Àngel Òdena (Mar. 9, 15, 20, 23, 25) Gran sacerdotisa: Sandra Pastrana Un mensajero: Fabián Lara Dirección del coro: Andrés Máspero Dirección musical: Nicola Luisotti Dirección de escena, escenógrafo y figurinista: Hugo de Ana Duración aproximada: 2 horas y 50 minutos - Actos I y II: 1 hora y 20 minutos / Pausa de 25 minutos / Actos III y IV: 1 hora y cinco minutos Reposición en Madrid: Teatro Real (Sala Principal), 7 - III - 2018
Más información Aida. Verdi-Hugo-Nicola. Entrevista
|
FOTO: BOGUSŁAW TRZECIA
|
Teatro Real Director: Joan Matabosch Plaza de oriente s/n 28013 – Madrid Tf. 91 516 06 60 Metro: Ópera, líneas 2 y 5 Ramal Ópera-Príncipe Pío Sol, líneas 1, 2 y 3 Autobuses: Líneas 3, 25 y 39 Parking: Plaza de Oriente Cuesta y Plaza de Santo Domingo Plaza mayor www.teatro-real.com
|
|