|
BITELS PARA BEBÉS (concierto tributo a The Beatles)
por la compañía LA PETITA MALUMALUGA
en el TEATRO ESPAÑOL (SALA PRINCIPAL) de MADRID
De cero años en adelante.
17 y 18 de junio (6 sesiones) de 2017
|
No deja de ser sorprendente que The Beatles vuelva para un público al que llamamos "Bebés", porque lo de Bitels se puede escribir más correctamente como Beathles. Ello se debe a la Compañía La petita malumaluga, compuesta por cuatro músicos y una bailarina. La dirección artística se debe a Albert Vilà en la parte musical y Eva Vilamitjana en la parte de la danza, aunque la concepción del espectáculo es conjunta, pues
- a ambos nos gusta el tema de unir distintas disciplinas artísticas. Yo soy músico y he trabajado mucho con danza, y Eva que es bailarina ha trabajado mucho con la música. Nos ha encantado poner todo al revés: que los músicos bailen y los bailarines toquen. Es sacarlo un poco más de contexto.
LA PETITA MALUMALUGA PEQUEÑA COMPAÑÍA PROVENIENTE DEL SECTOR ADULTO
|
|
|
ALBERT VILÀ FOTO: www.madridteatro.net |
La petita malumaluga nació hace 5 años y la define como
- una pequeña compañía que no viene del mundo familiar o infantil, sino que yo al estar muchos años en Inglaterra y EEUU, venimos del sector adulto. Hace unos años descubrimos, casi por casualidad, el ofrecer propuestas a bebés y nos enamoró el tema de incluirlos. Lo que nos encanto es que tenemos que ser cien por cien auténticos. No podemos utilizar trucos, porque no funcionan. Los bebés son especialmente sensibles, incluso por temas de supervivencia. Necesitan identificar quién les está dando una verdad o no. Cuando somos tan pequeños necesitamos esta autenticidad. Esto nos obliga a estar en una comunicación directa. Entonces lo que trabajamos es un lenguaje no infantilizado, porque lo mismo que cuando a un perro le decimos "guau, guau" y no sabemos cómo explicar todo esto. Primero nos emocionamos nosotros y a través de esa emoción, intentar conectar con los niños y con el resto del público, pero siempre partiendo de un lenguaje adulto.
En Bitles para bebés, se parte de una limitación que Albert califica de
- virtud, como es la necesidad de acotar la cantidad de público, y aunque nos han pedido mil veces hacerlo en un patio de butacas de 500 personas, nosotros no sabemos cómo poder conectar con un niño de 1 año que está en la fila número 20. por eso siempre trabajamos con el público encima del escenario y esto nos ha ayudado a realizar una serie de técnicas para dejarlos hacer. Todos necesitamos una serie de límites, pero los niños más. Colaboramos con pedagogías no directivas, sino aquellas que permiten a los niños desarrollarse sin tenerles que decir lo que está bien o está mal. Intentamos que cada persona se desarrolle conforme a lo que es sin juzgar. Siempre que esté la seguridad por encima de todo y lo podamos acompañar, dejamos que los niños se expresen por encima de todo: tanto si quieren llorar, si quieren reír, si quieren bailar o venir y acercarse a un palmo de nosotros.
Para llegar a este tipo de concierto con bebés Albert advierte
- que hay mucho trabajo detrás. Es como el jazz, que necesitas ensayar mucho para luego tener absoluta libertad. Necesitas tener unas pautas muy marcadas porque ese recuadro es lo que permite luego improvisar. Es una propuesta en donde los músicos están totalmente coreografiados. Cada nota está muy claro dónde debe estar cada músico, el movimiento y cómo. A partir de esto los niños tienen la virtud de cambiar, seguramente, todo esto en cada espectáculo. Tenemos que tener recursos para ello. De pronto un niño se planta en medio y decide quede ahí no se mueve. De este problema intentamos hacerlo virtud y tenemos recursos para poder improvisar y cambiar esto.
Esto genera en el grupo musical estar muy en el momento y disfrutar del momento y muy conectados, a la vez que enriquece el espectáculo, el cual
- lleva tres años de recorrido y estamos muy orgullosos de ese recorrido, que ha hecho que vaya mejorando.
THE BEATLES, EL POR QUÉ
|
|
FOTO: LA PETITA MALUMALUGA |
|
El trabajo con los Beatles obedece a un gusto personal del grupo.
- No inventamos nada si decimos que las melodías son fantásticas. Además su segunda etapa tiene mucho recorrido detrás, armónicamente y a nivel de estilos. No son piezas como podría ser Beethoven o Bach, que desarrollan ahí todo un contenido. Esto nos incita mucho a la búsqueda, al trabajo y nos permite trabajar con muchos elementos a nivel de estilos musicales, tano a nivel de improvisación, ya que hay podrá haber un swing, o un tema más rockero. Ello amplia mucho la paleta de colores.
Aunque se puede ubicar en el concepto de Concierto Albert matiza que
- en ningún momento es un Concierto al uso. Jugamos con la danza y la música y , por lo tanto, todo está coreografiado. No hay 5 intérpretes sentados tocando una canción tras otra, sino pequeños merlis, que a la vez nos permiten estar en movimiento. El Chelo también es importante. Los chelistas no están acostumbrados a trabajar de pide y eso ha supuesto todo un proceso de investigación para que estuvieran cómodos, aunque eso ha sido para todos, porque trabajar lo musical en movimiento es algo más complejo.
UNA ESTÉTICA ANGLOSAJONA
Varios de los componentes del grupo, entre ellos el propio Albert, proceden de una formación en EEUU e Inglaterra. Eva ha trabajado muchos años con compañías inglesas. Lo que han absorbido de esa experiencia anglosajona es
- una sobriedad, por eso la propuesta es totalmente blanca y nos gusta esta capacidad de que "con poco sacar mucho". A nivel escénico es una gran carpa que significa este concepto de comunidad, que intentamos expresar, así como esta interacción con los padres. No gusta esta idea de cómo "a la africana", por la que todo el mundo coge un tambor, canta o baila y no importa tanto si eres un músico super-reconocido o pasabas por ahí. Cada uno se siente cómodo y no entramos por la parte de la racionalidad sino de la comunidad.
Una de las dimensiones importantes es el que el público esté sobre el escenario y no en el patio de butacas.
- El estar sobre el escenario, solamente la altura es muy diferente de si se contempla desde el patio de butacas. Por eso nos gusta jugar con volúmenes encima del escenario y por eso tenemos esa gran carpa de licra, al estilo de los circos, que, al vez de dar la sensación de comunidad, también da la sensación de volumen.
En ese espacio se trabaja con unos 150 espectadores, aunque en el Teatro Español por cuestiones de seguridad será con 100.
DE CERO AÑOS EN ADELANTE
|
|
|
FOTO: LA PETITA MALUMALUGA |
En esto de trabajar con bebés una de las normas de las Compañías es marcar bien el terreno de la escena y la de los niños, de modo que no invadieran el terreno del espectáculo. En Bitles para bebés
- los niños entran libremente en el espacio de los músicos-comediantes, aquí. Ahora venimos de China y no lo pudimos hacer por un tema cultural. Hay unos límites tan marcados, que si los pasas es un riesgo y lo tuvimos que acotar, pero todo lo que hemos trabajado con Europa siempre los hemos dejado entrar.
La edad del público no tiene límites, pero solamente los niños de 0 a 3 años pueden entra en el espacio blanco, que es de 6m. por 6m. Esto no quiere decir que los niños tengan que entrar obligatoriamente, sino que si quieren lo pueden hacer. El resto está alrededor super-cerca, pero no entran en ese espacio, porque al tener más energía podrían intimidar a los más pequeños. Los padres tampoco invaden ese campo hasta el punto de que
- si dos niños se están peleando, intervenimos nosotros desde el respeto y desde el cariño, pero no sus padres. Es algo en lo que hemos investigado mucho de cómo resolverlo. Si el niño está llorando, lo detectamos, buscamos al padre y llevamos el niño al padre, si esta es la necesidad, pero tener padres por en medio intimida y acorta la parte escénica. Eso no quiere decir que los padres no interactúan, ya que tenemos una serie de elementos donde ellos participan.
UN ESPECTÁCULO DE 360º DE VISIÓN
El espectáculo está concebido, a nivel coreográfico, para los 360 grados y el público está sentado en el suelo alrededor, lo cual permite una libertad de actuación. Hay unas sillas de cortesía, para embarazadas o las personas que tengan alguna dificultad física.
|
|
FOTO: LA PETITA MALUMALUGA |
|
Salvo el caso de China - algo a remediar en el próximo año, país al que vuelven - en que no se supo encontrar los límites, en el resto de los países sí se ha podido controlar y orientar el aspecto participativo de los niños, de modo que el espectáculo fluya con esa libertad y participación. Lo que también sorprende es la relación con los adultos.
- Un cosa tan sencilla como es el tener que dar el pecho, depende de cada población. En algunas es muy habitual y en otras no. También se refleja mucho el aspecto cultural en el propio vestido de los niños. No es juzgar, sino que al tener al público muy cercano, ves las diferentes reacciones culturales, aunque las ciudades estén solamente a 30 km de distancia. Los públicos reaccionan de forma diferente. Los niños reaccionan casi, casi igual y son impredecibles. Tenemos la suerte de hacer como mínimo tres funciones diarias y cada función transcurre de manera diferente. Buscamos esta parte energética y en la parte musical no hacemos concesiones. Vengo del jazz y del rock y me gusta ese motor que hay en esa música, aunque estemos con instrumentos que no son agresivos como son el chelo, el violín, el saxo y pequeñas percusiones. Buscamos que la música vaya para adelante y que no baje en ningún momento y sea como muy acolchado. Queremos transmitir eso que cuando ponemos a Beatles, nos vuelve locos. Ese motor interior y esa energía que transmite. El espectáculo va en diagonal, creciendo, buscando la idea de energía que va subiendo. Comenzamos con el Across the Univers, algo muy suave, que vaya para adelante y transmita esa energía y volvemos al tema de rock. Lo mismo en el movimiento. No porque sean niños tenemos que bajar la intensidad o arreglos simples, que rebajen la intensidad de la música. Hemos buscado el que haya armonías elaboradas, contrapuntos y todos los elementos que a nosotros, como público adulto, nos interesa también.
NO HAY HILO NARRATIVO, SINO EMOCIONAL
Cuando se plateó el proyecto, se pensó en trazar un hilo narrativo en el que hacer avanzar el concierto, que consistía en lo que comporta una banda al estar encima del escenario y fuera del escenario.
- Posteriormente fuimos encontrado pequeña historias internas que nos sirven para movernos y son como pequeños "gags" a nivel de movimiento. No obstante para esta producción no hay un hilo narrativo, aunque lo hemos tenido en otras propuestas para estas edades, e incluso con texto. Hay algunos elementos que transmiten a nivel de imagen como son los móviles y antes eran los mecheros. Nos interesa más eso a nivel de emociones, más que el público sigua un hilo narrativo. Es un concierto coreografiado.
SELECCIÓN MUSICAL QUE NOS TOCASEN Y GUSTASEN
|
|
|
FOTO: LA PETITA MALUMALUGA |
La selección musical ha seguido el criterio de que
- primero nos tocasen y gustasen de alguna manera o transmitieran algo. Por ejemplo el Yelow submarine como simplificación, como la novena de Bethoven, y perdonen la comparación. Esta idea de simplicidad jugamos a que la hacemos con el público, el cual, sin darse cuenta, va creando esa canción. Ello permite esa idea de comunidad y como de locura. Otra pare como Across the Universe, da ese punto de partida, de inicio como que estamos en ese espacio, en el suelo, respetando mucho el espacio de los pequeños y nos permite buscar esa mirada, esa complicidad que, para nosotros, es clave. Trabajamos para clavar la mirada sin agresividad, sino e acompañamiento con ese público. Otros tema nos interesan por su estilo de swing o jazzístico. Todos los temas son los que nos gustan y que funcionaran bien para los arreglos musicales de chelo, violín y saxo, específicos para los niños. Es como una pequeña fiesta, en la que es un lujo estar cerca de los instrumentos y con una música que , yo creo, es muy buena. Tampoco hemos pretendido hacer los temas más conocidos, ni los de más éxito. Para los bebés y para muchos padres esta música es nueva. Hemos metido los que nos emocionan.
PRETENDEMOS HACER ESPECTÁCULOS QUE NOS GUSTEN A TODOS. NO ENTENDEMOS ESA FRAGMENTACIÓN POR EDADES
Albert Vidal huye de composiciones musicales por edades.
- La única limitación que tenemos es a nivel de estridencias sonoras. La agresividad no la tratamos. Otra limitación es no tocar temas como el hambre en el mundo o la violencia, algo que no puedo remediar. Son temas que prefiero no tocar con estas edades. Los demás sí. Pretendemos hacer espectáculos que nos gusten a todos. No entendemos esa fragmentación. Personalmente me hubiera gustado poder llevar a mi hijo a una ópera con dos años (ahora tiene 6) y compartir ese espacio. Es claro que ver a Wagner no aguataría, por eso hacemos 35 minutos, pero me gustaría que pudieran ver estas Artes Escénicas con todos los recursos y transmitirlo a los más pequeños, porque el jamón bueno se lo come mi hijo... Por eso no acabo de entender cómo nos planteamos las cosas, porque el jamón bueno está también con los que vienen nuevos. Con estas propuestas ahí está, pues, la idea de no fragmentar por edades.
Albert confiesa que a su hijo, ahora de 6 años, lo lleva con él a espectáculos del Mercat de flors de Barcelona, pero hay veces que el niño se queda dormido y "me tengo que comer las entradas". Su deseo es que no fuera así.
|
FOTO: LA PETITA MALUMALUGA |
ATERRIZAR EN MADRID
El aterrizar con Bitles para bebés en el Teatro Español es un tanto insólito.
- Estamos enamorados de pode estar. Hemos estado en varios teatros públicos de la Comunidad de Madrid y lo hemos intentado con varios teatros públicos de Madrid, pero al ser un formato medio grande, y el sector decide para este tipo de espectáculos un espacio más pequeño para lo que es el público familiar, y ahí no cabemos. Por ejemplo no cabemos en una Sala como la Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez. CarmePortaceli nos llamó y nosotros encantados. En Barcelona sí que estuvimos en el Teatro Nacional con veinte y pico funciones. Es la primera vez que el Teatro Nacional vende todas las entradas. Fuimos los primeros antes de empezar la temporada. Fue un éxito rotundo. Desde que empezamos ha vendido el 97 % de las entradas. Percibimos que también otras compañía los padres quieren estas propuestas de poder compartirlas con los niños, como pasaba con el ciclo Rompiendo el Cascarón en el Fernán Gomez. Ahora estaremos la próxima temporada con una nueva propuesta en el Teatro Nacional de Barcelona. En Madrid no habíamos podido entrar y estamos agradecidísimos que el Teatro Español, esta gran casa, haya apostado por esta propuesta.
FUNCIÓN 17 de junio de 2017, 3 pases: 16:00 h., 17:00 h. y 18:00 h. 18 de junio, 3 pases: 11:00 h., 12:00 h. y 13:00 h.
PRECIO 8€ (No incluido en abono de temporada)
Título: Bitels par bebés (Concierto tributo a The Beatels) Coreografía: Eva Vilamitjana Arreglos musicales: Jordi Bello Video interactivo: Anna Carreras Escenografía: La petita malumaluga / colabora Paula Bosch Vestuario: La petita malumaluga Diseño de luces: Claudi Palomino / La petita malumaluga Técnico de luces y sonido: Ivan Rubio Producción: Companyia Malumaluga / Percussity Ltd. Compañía residente en L’Estruch, Sabadell Con la colaboración del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Intérpretes: Alba Haro/Eduard Raventós (cello), Asier Suberbiola/Laura Marín (violín), Hugo Astudillo/Nil Villà (saxo), Albert Vilà (percusiones), Eva Vilamitjana (danza) Dirección artística: Albert Vilà y Eva Vilamitjana Duración: 30 minutos (sin intermedio) Estreno en Madrid: Teatro Español (Sala Principal), 17 - VI - 2017
Más información
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
|
Teatro Español Directora: Carme Portaceli Aforo: 760 C/ Príncipe, 25 28012- Madrid Concejalía de las Artes Ayuntamiento de Madrid. Tf. 91 3601484 Metro: Sevilla y Sol Parking: Pz. Santa Ana, Pz. Jacinto Benavente y Sevilla. http://www.munimadrid.es
|
|