LA DISTANCIA
UNA OBRA SOBRE LA SUGESTIÓN

FOTO: QUIQUE MARÍ

Por España fueron Un hombre que se ahoga (2006 y regresó en 2007, abriendo la temporada del Centro Dramático Nacional),  Muda (2010) (CLIKEAR), obra de la que es autor,   Ahora (2010), Los ojos (2011) (CLIKEAR), Las criadas (2012), Las Plantas (1ª edición de Fringe), Rumbo a peor (lectura escénica del texto de Beckett por Alberto San Juan)… Estas son las credenciales de Pablo Messiez que en este noviembre estrena en el Teatro Pavón: La distancia, una adaptación escénica de Pablo Messiez de Distancia de rescate, novela de la argentina Samanta Schewblin que parte de un hecho real.

	PABLO MESSIEZ FOTO: www.madridteatro.net

Pablo agradece el poder estar en el proyecto Kamikaze (CLIKEAR) que lo define como "estimulante".

• Traer La distancia me hace muy feliz - declara Pablo Messiez - porque es una función muy particular y muy especial que toca temas delicados y de un modo delicado. Ha tenido un proceso muy "gustoso", en el cual ya nos conocíamos, algunos más que otros,  y se armó una Compañía. Por cuestiones de fechas pudimos hacer poquitas funciones en el Teatro Galileo que estuvieron llenas y nos quedamos con ganas de más. Ahora coincidió que teníamos este espacio hermoso para volver y es un doble regalo: este lugar con todo lo que está generando en la ciudad, y por otro particular hacer la función aquí y formar parte del club.

EN EL TEATRO PAVÓN
LA FUNCIÓN GANA EN INTIMIDAD

Pablo subraya que el hecho  de llevar la función a otro espacio

• permite repensar la función, porque hay que ponerla en relación con el espacio, y este espacio tiene mucho juego. Lo haremos en el proscenio de la Sala Grande. Aquí la función gana en intimidad que le viene muy  bien , y aparecen cosas nuevas, al jugar con el espacio, que enriquecen y potencian el trabajo. Los que la vieron pueden volver, porque es bastante distinta en el buen sentido. 

FERNANDO DELGADO / ESTEFANÍA DE LOS SANTOS FOTO: QUIQUE MARÍ

El cambio se debe a la relación de la platea con el escenario.

• La sala Galileo es una sala muy amplia hacia atrás y ésta tiene una relación muy "linda" con los espectadores. Si el campo era hacia atrás, aquí el campo es toda la planicie del proscenio. Hay por tanto más proximidad. Después hay otros cambios más pintorescos, como que la casa verde es la casa azul, porque la sala es azul. Antes la casa no se veía y ahora vamos a aprovechar las paredes con ese azul tan bonito que tiene, para habitarla. Así, el primero de los personajes que hace Estefanía de los Santos está  ahí recibiendo al público en su casa azul. Ha cambiado fundamentalmente la relación con el público, las entradas y salidas, y, sobre todo, ha permitido mayor intimidad. La otra versión tenía mucha panorámica de cine, y ésta es plano medio, primer plano y plano detalle.
• Para nosotros - añade Luz Valdenebro - hay mayor intimidad par la función, pero para nosotros como actores tenemos al público en la nuca. Como si alguien te estuvieran mirando muy cerca todo el rato. Esto, también, viene bien para la función, porque la historia va de entirse juzgado…
• y también tiene que ver con algo de lo que sucede - abunda Pablo. Por eso estar entre la gente viene bien, porque el ideal era que el lugar de la función estuviera entretejido con el lugar de los espectadores.

REFLEJO DE LO QUE SUCEDE
EN NUESTRA SOCIEDAD

MARÍA MORALES / LUZ VALDENEBRO /ESTEFANÍA DE LOS SANTOS FOTO: QUIQUE MARÍ

Distancia de rescate es la primera novela de Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978). Nos cuenta la historia de una madre y una hija que sufren una intoxicación en el campo.

Amanda va a morir. Le quedan solo cinco minutos para intentar entender dónde empezó todo y por qué. Apenas un instante para dilucidar en qué momento nació el gesto que la trajo fatalmente a este presente que se le escapa. De todos los detalles, ¿cómo saber cuáles son los relevantes? ¿Dónde estuvo el error? ¿Quién y por qué falló? ¿Y qué es la distancia de rescate? Es la distancia relativa que separa a Amanda de su hija, el espacio que puede permitirse para estar lejos de ella sin que su vida corra peligro. Amanda se pasa el día calculando esa distancia variable y, según dice, siempre arriesga demasiado. Tal vez por eso haya elegido el campo abierto y sin obstáculos como destino para sus vacaciones. Ante ella se abre la posibilidad de estar juntas en la inmensidad, de contemplar la distancia sin tensar el hilo que existe entre ambas. Pero nada parecido a la calma le espera en el campo. Allí encontrará a Carla, a su hijo David y a un pueblo entero carcomido por un secreto tóxico y atroz, que lo corroe como a los gusanos.

• La obra es un fiel reflejo de algo que está sucediendo en nuestra sociedad: nos envenenan a través del abuso de pesticidas que riegan nuestros alimentos. En este caso, una inmensa plantación de soja en Argentina, fumigada con herbicidas a base de glifosato, altamente nocivo para la salud y que puede manifestarse a través de deformidades, alteraciones en la piel o abortos espontáneos - relata Pablo.

LA NOVELA GENERA UNA GRAN INQUIETUD,
COMO ES EL DESEO DE SABER
QUE ¡COÑO! PASA EN ESE PUEBLO

	MARÍA MORALES
	ESTEFANÍA DE LOS SANTOS
	LUZ VALDENEBRO
	FERNANDO DELGADO

La novela le llega a Pablo a través de un amiga actriz, Amalia Coucerio,

• que nos pasamos siempre libros. Cuando voy a Argentina busco libros de narrativa contemporánea. El libro me encantó y decidí " esto quiero hacerlo, porque no sé cómo se hace". A priori no vi que había una obra teatral, peor el tema de la intoxicación parte de un periódico que cuenta que en la provincia de Entre Ríos, en el editorial El Argentino, hay unas poblaciones muy cerca de donde están las plantaciones de soja, fumigadas con glifosato. Es un pesticida nocivo, y el veneno que queda en el aire y en el agua termina por afectar mu concretamente y gravemente los cuerpos de las personas. Lo que hace Samanta, y creo que muy bien, es hacer con la novela lo mismo que pasa en la realidad. No habla de eso abiertamente, sino que está de modo subterráneo. La novela genera una gran inquietud, como es el deseo de saber que ¡coño! pasa en ese pueblo. Luego uno termina queriendo saber más y yendo a you tube. En la obra tratamos de respetar eso y no convertirla en un panfleto. Que generara una especie de malestar. Es lo mismo que eso de que todos intuimos que hay algo que está mal en el mundo: guerras, muertes, desigualdad… Todo bastante horrible, pero está como  un bajo continuo sobre el que caminamos porque estamos vivos y queremos hacer algo con la vida, pero eso sigue ahí como la nota desafinada. Hay algo que estamos haciendo mal, y, en la función, y, sobre todo en la novela, está trabajado de un modo muy delicado. El "¿Qué pasa?" es la gran pregunta de la función. ¿Qué estamos haciendo cada uno de nosotros con nuestro tiempo, con las elecciones, con la vida y la especie con el mundo.      

Distancia de rescate llega a la escena con otro título: La Distancia. Pablo ha cambiado ligeramente el título porque

• quiero resaltar que es una versión escénica y no pretende ser un adaptación de la novela, y porque, a mí, la verdad, me gusta más como suena. La idea de Distancia de rescate me encanta, y creo que es un hallazgo de la autora, para marcar la distancia que hay entre una madre y su hija o su hijo, pero La distancia, sólo, permite otras resonancias: la distancia del campo, la distancia de las relaciones, y todas las distancias que uno quiera pensar sin anclar sólo la distancia al rescate.

VARIOS TIEMPOS A LA VEZ EN UN MISMO CUERPO

La novela tiene muchísimas escenas y saltos de tiempo. En el proceso de versionar la novela Pablo desvela que 

• la principal dificultad es que la literatura permite una ambigüedad en lo narrativo. No hay un cuerpo ahí, sino las palabras que avanzan en el relato. En teatro lo primero que ves es la persona, los actores y actrices que encarnan ese discurso. Ello quita una potencia de posibilidades que la literatura sí permite, pero gana con los materiales con los que jugamos en el teatro: el tiempo y el espacio, además de la palabra. Hay algo en la novela muy bien hecho por la autora que es la superposición de los tiempos. La función ocurre en la cabeza del personaje que interpreta María Morales, y el tiempo de la cabeza, todos sabemos, que es un tiempo donde se van mezclando los tiempos. De repente estás en una cosa, luego en otra, intentas recordar algo y ese recuerdo te lleva al tiempo del recuerdo…Entonces el desafío con el que nos divertimos mucho y fue un trabajo casi deportivo, fue tratar de hacer convivir algunas escenas porque así lo necesitaban, en un mismo cuerpo. Varios tiempos a la vez en un mismo cuerpo. Tengo que decir que cuento con un elenco de virtuosos que pueden estar a cinco cosas a la vez. Algo que, por otras parte lo hacen las madres. Mi madre diría "eso lo hacemos todas las madres. Lavamos los platos, estamos con el hijo…".

HAY UN TRABAJO, SOBRE TODO, DE DIRECCIÓN DE ACTORES,
PERO TAMBIÉN UN TRABAJO PLÁSTICO MUY FINO

La puesta en escena pivota sustancialmente sobre la actuación, según la filosofía de Pablo como director, aunque

• no está solo ahí, pero sí en gran medida. Hay un trabajo, sobre todo, de dirección de actores, pero también un trabajo plástico muy fino que hicimos conjuntamente con Paloma Parra en luces y Elisa Sanz en la escenografía. Formamos un trío y siempre estaremos ahí, mientras ella quieran, porque nos entendemos muy bien y surge, a nivel plástico, algo muy potente. Aquí hay un elemento más que me encanta, pero que no lo voy a contar.
• Se da una pista plásticamente, pero al desarrollarse en la cabeza de un personaje - añade Luz Valdenebro -, cada uno tiene la oportunidad de imaginar y desarrollar en su cabeza cómo son los lugares que habitamos como personajes.
• Pablo nos ha hablado bastante en relación a la forma - abunda Fernando Delgado -, y por lo tanto el trabajo con los actores tiene que ver con que la puesta en escena está muy medida en cuanto a la forma de los actores.           
• En cada puesta en escena opero con una palabra y aquí fue "precisión" - corrobora Pablo -, cuya definición es muy bonita:"usar lo que hace falta para llegar a determinado suceso". No simplemente ser económico o usar poco. A veces hace falta poner muchísimo para contar algo. Por ejemplo la vidente la precisión consiste en el exceso. Es lo que vemos en el movimiento e los cuerpos, los textos. ¿Qué es lo que realmente hace falta para contar eso? A eso le hemos dedicado bastante. Estoy muy contento con el punto y lenguaje encontrado. Es curioso como "precisión" lo asociamos a las máquinas, con algo frío, y, sin embargo, en la definición es así.
• Con el trabajo vas descubriendo cosas - añade Luz Valdenebro -, y descubrimos que podíamos hablar de la toxicidad de las relaciones personales. De cómo una relación puede llevar a buen puerto o a malísimo puerto, y no necesariamente de pareja, sino de la de una madre con su hijo0, que puede estropearla por exceso de cuidado o por odio. Eso nos hizo ver lo tóxicos que podemos ser los humanos a todos los niveles.
• El tipo de intoxicación concreta de que habla la novela - recuerda María Morales -, no la tenemos tan presente en España y no digo que no haya, pero no tiene tanto eco en la sociedad, las posibles intoxicaciones en el alimento, en el agua, que es alimento básico. Abrimos, pues, el campo a que la intoxicación resuene en cada uno, según su propia intoxicación. Es una obra de sugerir cosas, aunque nosotros tenemos que tener claro de lo que estamos hablando…, o no.

UNA FUNCIÓN QUE TRATA MUCHO DE SENSACIONES

MARÍA MORALES / FERNANDO DELGADO FOTO: QUIQUE MARÍ

Luz Valdenebro advierte que es un tema difícil

• porque es una función que trata mucho de sensaciones. El público  coge lo que le afecta: Pablo ha insistido mucho de que nos dejáramos llevar por lo que estaba pasando, el presente. De esta manera siempre va a salir bien. Conviene no estar pendiente, por parte nuestra, si al público le gusta más o menos o de lo que está pasando, sino de estar ahí.
• Sobre todo - insiste Pablo - sería "lindo" conseguir par el teatro lo que tiene la música. Cómo va un espectador a un concierto. No va a  entender nada, sino a dejarse tocar por  eso que suena. A veces siento que el vínculo del espectador con el teatro presta mucho a lo que se dice, pero, después, hay un montón de muchos estímulos en movimiento como son lo sonoro, lo visual e incluso lo que no entiendo. Lo que me pasaba con la novela cuando la leía, es "Qué está pasando acá? No lo entiendo". No entendía qué me estaba contando, pero no podía dejar de leerlo. Ahí está la maestría de Samanta como narradora. Si uno pretende entenderlo todo, se pierde la posibilidad de descubrir, porque entender, uno entiende lo que ya sabe. Pone en relación cosas que ya un poco conoce, pero el golpe emocional te puede llevar a otro tipo de aprendizaje o de experiencia. Yo las experiencia teatrales que me han cambiado la vida no tienen que ver con haber escuchado determinado texto, sino con un conjunto de cosas que estéticamente sucedía ahí, con una obra  de Pina Bausch o La Zaranda, donde de repente todo se junta y te golpea en los sentidos. Cuando no trabajamos con el campo de los sentidos, nos estamos perdiendo la potencia fundamental del teatro.

CUATRO INTÉRPRETES PARA 6 PERSONAJES

María Morales, Estefanía de los Santos, Luz Valdenebro y Fernando Delgado, son los intérpretes.

María Morales encarna a Amanda, y la tomamos en

• unos cinco minutos o cinco segundos antes de morir. Sabe que se va a morir y siente la necesidad de entender algo. De todo lo que ha pasado y de cómo hemos llegado hasta aquí. Amanda es una mujer que va con su hija Lina a unas vacaciones al campo y se encuentra aquí. Entonces es una revisión de los día anteriores pasados en ese campo, y de por qué he llegado aquí, y cómo miro el mundo par haber llegado hasta aquí. Cómo es la relación con mi hija, con Carla, que es la lugareña que encuentro, y su hijo. Es una revisión de hechos y de sentimientos: cómo experimento la vida y, sobre todo, la relación con mi hija. Por lo tanto conmigo también. La idea de la Distancia de rescate está muy vinculada a la maternidad, porque es la distancia que necesito para poder rescatarla del posible peligro. Eso es lo que me pone en contacto con mi propio miedo, que tendrá que ver con el peligro real y con el peligro que yo veo, el cual, a veces, tiene que ver con el real y otras no. En realidad me lo estoy cuestionando todo el rato, y la pobre Amanda no saca ninguna conclusión, pero el propio hecho de buscar es el que da calma.

	FERNANDO DELGADO / MARÍA MORALES FOTO: QUIQUE MARÍ

Estefanía de los Santos interpreta a tres personajes:

• la bruja Chamana, que es una lianta. Representa ese misterio que hay en la vida, lo inexplicable. Se dedica a transmigrar cuerpos y almas. Todo lo resuelve desde la magia. Hago la hija de Amanda, y el de la niña, a la que le han pasado cosas.            

Luz Valdenebro es Carla, la lugareña.

• Es la personificación de la culpa. Es una mujer que se ha adueñado de una culpa con la que no puede vivir. Tiene un hijo, David. Es la típica persona que tiene unas expectativas en la vida, y le han pasado cosas, pero no sabe por qué. Sobre todo en ella habita la soledad y esté en un estado de aceptación. Es la que destapa todo.

Pablo recuerda que tiene un monólogo de mucho cuidado.

Fernando Delgado interpreta a David, el hijo de Carla

• Es el que está encima de Amanda. En la novela era una voz que le guiaba en la propia escritura. Le hacía preguntas y llevaba hacia adelante la escritura. Pablo lo ha convertido en una presencia física, y en eso cinco últimos segundos de la vida de Amanda trata de guiarla para encontrar la clave, que puede ayudarle a entender algo.  

EN MIS OBRAS LOS ACTORES
SON AUTORES DE MIS OBRAS

La dramaturgia es de Pablo Mesiez, pero durante los ensayos los actores han intervenido también. Es habitual en Pablo este modo de trabajar:

• en mis obras, los actores son autores de mis obras, porque es como la ropa que te tiene que quedar bien. Vas viendo el trabajo de cada uno y se van aportando ideas. Lo mismo con las luces o el espacio escénico. Hacer teatro es trabajar en equipo.

UNA OBRA SOBRE LA SUGESTIÓN

Aunque es una obra muy textual, pues la palabra es importante, no quiere decir que no haya acción, que, en este caso, es interna debido a la cantidad de preguntas y emociones que se plantean. Pablo la define como

• una obra sobre la  sugestión. Cuando uno empieza a pensar una cosa, y otra, y otra eso pasa en la lectura de la novela, y a los espectadores en la función que se intenta armar un sentido con los diverso aspectos.

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