LA DOGARESA BIENVENIDA LA RECUPERACIÓN
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El Teatro de la Zarzuela como cierre de temporada recupera dos zarzuelas La Dogaresa y La Marchenera en versión de concierto dramatizada. Se trata de dos títulos que el repertorio no ha sido generoso con ellos en la posteridad. La Dogaresa, que es de la que ahora me ocupo, tuvo mejor fortuna, pues consiguió entrar en las Compañías de repertorio de los años 50, tras su estreno en Madrid en 1945 por la Compañía de Marcos Redondo. De todos modos no ha sido de los títulos a los que más se ha acudido. Para la inmensa mayoría de los espectadores es un título, prácticamente nuevo. Tampoco no ha tenido mucha fortuna en eso de las grabaciones discográficas. Son contadas: la del estreno en 1920 interpretada por Emilio Sagi Barba y Luisa Vela; la de Marcos Redondo, y en los años sesenta la dirigida por Ataulfo Argenta. Todas ellas están incompletas. La de los discos de pasta (78 revol./minuto) obvio porque se encontraban limitados por la duración del soporte, y en la de Ataulfo Argenta en microsurco LP (35 revol/minuto), ignoro la razón, pues en esa época se comenzaron a grabar las versiones completas.
La representación que ofrece el Teatro de la Zarzuela está completa, añadiendo tres números que faltaban en la versión de Argenta: la romanza de la Hechicera, el número de los pajes, y el Intermedio. Estos dos últimos sí están en la versión de 1920.
Hablar de versión en concierto dramatizada o escenificada es un modo de enriquecer el estatismo del concierto en el que los cantantes están anclados a los atriles, y nos ofrecen solamente lo que antes se llamaban los "cantables" de la obra. En esta ocasión Javier de Dios se ha encargado de crear la dramaturgia y la puesta en escena, y con acierto. La dramaturgia consiste en ahorrar a los cantantes la parte hablada y la interpretación, en lo que respecta a composición de personajes a tope. Tal aspecto se la entrega a una especie de narradores o maestros de ceremonias, que combinan en sus parlamentos lo narrativo - se dirigen directamente a los espectadores como si fueran "cuentacuentos" - y la dramatización al interactuar entre ellos, en este caso dos actores de prosa, y, ocasionalmente, con el resto de los personajes que interpretan los cantantes. Tales maestros de ceremonias están extraídos del texto original, y responden a los personajes de Marco y Rosina - la típica pareja cómica de las zarzuelas - que vienen interpretados muy acertadamente por David Lorente y Beatriz Arguello, respectivamente. Ambos cuentan con un "doble" para sus intervenciones cantadas, a cargo de la soprano María José Marco y el barítono Elías Arranz. Este recurso visualmente está bien conseguido en el momento del tránsito hacia la parte cantada, ya que el personaje desdoblado en dos intérpretes (prosa y musical), se juntan como si fueran hermanos siameses.
La historia de La Dogaresa campea por una Venecia teatral en la que el Dux es el máximo poder, y no le va a la zaga Miccone, un bufón, cercano a Rigoletto - crueldad y sacrificio por amor -, así como las líneas generales de la historia parecen beber de I due Foscari en la figura del enamorado romántico, Paolo que recuerda al también condenado a muerte Jacopo Foscari en Venecia. El centro es Marietta. Por ella surge el amor romántico de Paolo, el amor carnal de Miccone y el amor de conveniencia por el status de poder en el Dux. Marco y Rosina, serán las almas piadosas que intentarán conducir a buen puerto el drama de los enamorados. Si se le quiere buscar un enganche a la realidad, puede encontrarse en el eterno "leiv-motiv" de la vida humana: el abuso de poder.
En lo que se refiere a la partitura de Rafael Millán, a estas alturas es repetitivo añadir que es de muy buena factura musical, algo que demostró en el día de su estreno (1920), y en las sucesivas representaciones, que llevaron a cabo las Compañías de repertorio, con mayor o menor fortuna interpretativa. En los aficionados al mundo de la Zarzuela, uno de los números que perduró fue la romanza del bufón Miccone Un conde fue señor feudal. A ello ayudó el que haya sido incorporada por muchos barítonos en sus recitales. Es brillante como partitura y brillante a nivel interpretativo, cuando la escenificación se hace completa. En esta ocasión su intérprete fue el barítono coreano Jong-Hoon Heo. Su prestigioso "curriculum", era una buena credencial, pero al oírlo se constata que es una voz plena y redonda de gran porvenir. Hay un plus en la valoración de su interpretación: posee una muy buena vocalización castellana, que, siendo extranjero, cabe resaltar. Los aplausos redoblados del final confirmaron su buen hacer.
La característica de la versión ofrecida es la de haber aglutinado a voces de cantantes jóvenes, todos ellos con premios y reconocidos méritos, pero, ya, con una andadura suficiente en representaciones y recitales que proporcionaban una garantía. Tal garantía se ha confirmado. Resultan buenas voces.
La soprano Ximena Agurto (Marietta) es voz clara y limpia con una impostación natural de la voz. A destacar la inspirada romanza Ya muerto está mi amor en flor, que cantó con delicadeza y sensibilidad, y el dúo del segundo Acto La triste odisea...junto a Sergio Escobar(Paolo), en el que ambos mantuvieron un buen equilibrio vocal.
Sergio Escobar, tenor joven con experiencia internacional en el mundo de la ópera, es un auténtico chorro de voz con llamativos y seguros agudos. Limpio en su fraseo desató aplausos tras su romanza Pondré en la empresa mi fe y honor, y en los aplausos del final. Es toda una revelación.
María José Martos (la Rosina, cantante), más ducha en esto de la zarzuela, es voz agradable y bien timbrada a la que añade una notable capacidad interpretativa, ya que interactúa.
La veterana y habitual en el Teatro de la Zarzuela mezzosoprano Milagros Martín encarna a la Hechicera, personaje eje de la historia porque es la que marca el destino de los protagonistas, y sus vaticinios, a través de las cartas del Tarot, plantean la intriga en la que se anuncia un traidor. Además de su participación como cantante, se encara también con el aspecto interpretativo, entrando en el juego de los actores de prosa. Su partitura, no abundante, da pie a una bella introducción - el personaje surge de entre los hipotéticos vendedores - en contraste con el coro. Exige unos bajos profundos que Milagros Martín aborda con seguridad y limpieza.
El resto de los cantantes con menor extensión en la partitura cumplen bien su cometido. A destacar la intervención del Coro, tanto a nivel de partitura musical muy efectista y brillante en el coro de vendedores al inicio, como de interpretación.
Se ha recuperado el número de los cuatro pajes que en la primera grabación de 1920 con Emilio Sagi Barba y Luisa Vela, no se había olvidado, sí en la de Ataulfo Argenta. Es un número simpático por su musicalidad y su situación narrativa. Nuria Lorenzo, Nuria García Arrés, Hevila Cardeña, Teresa Castal, dan voz a los cuatro pajes. Se trata de sopranos con amplia experiencia en el mundo de la zarzuela y la ópera, incluso con papeles protagónicos. Así se cumple aquello de que no hay pequeño papel y que los personajes secundarios no se deben encomendar a "quienquiera", en palabras del director musical de La Marchenera Miguel Ángel Martínez
Si hay que destacar una virtud en este montaje es el cuidado de todas las voces en cada uno de los papeles.
Pretendidamente, a nivel de puesta en escena, se ha diferenciado bien, incluso en el vestuario, los cantantes de los actores que interactúan. Los primeros visten "smoking" en ellos, y el llamado traje noche en ellas. A nivel de acción son parcos y siguen la propuesta del concierto, quiere decir que si se puede valorar su parte musical, no sucede lo mismo con su parte actoral. No hay datos.
El 22 de mayo, día del estreno, tras los aplausos, el coro celebró el cumpleaños del Director del Coro Antonio Fauró, entonando el cumpleaños feliz, en una interpretación cuidada y en la línea operística.
En esta ocasión, por aquello de los intercambios, Cristóbal Soler - director musical estable del Teatro de la Zarzuela - dirigió la Orquesta Sinfónica de Navarra. Una dirección segura y con expresión en el que se ha mantenido el equilibrio sonoro y de volumen con los cantantes. No hay que olvidar la acertada intervención de la Rondalla Lírica de Madrid "Manuel Gil", dirigida por Enrique García Requena, en la inspirada Serenata Ya duerme Venecia tranquila, en la que Sergio Escobar junto con el coro, mostraron su buen hacer.
Este híbrido concierto-escena ha resultado acertado, y el guión de Javier de Dios un texto bien construido en el que se ha sabido entregar la esencia de la obra. A ello contribuyen eficazmente la inteligente interpretación de Beatriz Arguello y David Lorente. El público no escatimó aplausos a su trabajo.
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CRISTÓBAL SOLER (de espalddas) / JONG-HOON HEO FOTO: FERNANDO MARCOS |
Título: La Dogaresa (Zarzuela en dos actos) Libreto: Antonio López Monís Música: Rafael Millán Estrenada en el Teatro Tívoli de Barcelona, 17 de septiembre de 1920 Edición: Instituto Complutense de Ciencias Musicales (Madrid, 2015) Dramaturgia escénica: Javier de Dios Iluminación: David J. Díaz Orquesta Sinfónica de Navarra Coro del Teatro de la Zarzuela Maestro repetidor: Roberto Balistreri Sobretitulado: Victoria Stapells y Noni Gilbert (traducciones) / Jesús Aparicio y Antonio León edición y sincronización) Intérpretes: Ximena Agurto (Marietta); Sergio Escobar (Paolo); María José Martos (Rosina, cantante), Beatriz Argüello (Rosina, actriz); Jong-Hoon Heo (Miccone); Ivo Stanchev (Zabulón); Milagros Martín ( Hechicera, cantante y actriz); Elías Arranz (Marco, Mayordomo, Dux, pregonero, cantante); David Lorente (Mayordomo, pregonero, Marco, actor); Nuria Lorenzo (Paje 1º); PAJE 2º Nuria García Arrés (Paje 2º); Hevila Cardeña (Paje 3º); Teresa Castal (Paje 4º); Diana Rosa López (Vendedora 1ª) *; Alicia Martínez (Vendedora 2ª) *; Francisco Javier Ferrer (Vendedor 1º) *; Alberto Rios (Vendedor 2º) ** Miembro del Coro del Teatro de la Zarzuela Rondalla Lírica de Madrid "Manuel Gil" Director rondalla: Enrique García Requena Director: Antonio Fauró Dirección musical: Cristóbal Soler Dramaturgia escénica: Javier de Dios Duración: 2 horas (con intermedio) (aprox) Estreno en Madrid: Teatro de la Zarzuela, 22 - V - 2015
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TEATRO DE LA ZARZUELA Aforo:1.250 (1.140, visibilidad total, 108: Visibilidad media o nula) C/ Jovellanos, 4 28024 – Madrid Tf.: 91 480 03 00. Metro: Banco de España y Sevilla. Autobuses: 5-9-10-14-15-20-27-34-37-45-51-52-53-150 Parking: Las Cortes, Sevilla, Villa y Plaza del Rey TF. 34 91 525 54 00 |
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