QUÉ DESASTRE DE FUNCIÓN
(NOISES OFF)
POEMA DE AMOR A LOS DE ESTA PROFESIÓN
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FOTO BASE: QUIM BOX/bbcr |
Llega a los Teatros del Canal ¡Qué desastre de Función!. Cuando se estrenó en Madrid en el Teatro Alcázar (1984), su título era Al derecho y al revés. Mario Gas la montó en Barcelona y allí se tituló Pel Davant i pel Darrera (Por delante y por detrás). Antes, en Buenos Aires se había titulado Entretelones. Vino la película de Hollywood y, en España, la tradujimos como ¡Qué ruina de función!
AQUÍ DAN POR DELANTE Y POR DETRÁS
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FOTO: MADRIDTEATRO.NET |
El título original en inglés era Noises off, cuya traducción literal es Barullo por detrás. Esta comedia se ha seguido representando en todos estos años y el título que ha prevalecido hasta en este último montaje catalán es Pel Davant i pel Darrera. Sin embargo a Madrid llega como ¡Qué desastre de función! con el subtítulo de Por delante y por detrás.
· El que hayamos cambiado el título - aclara Alexander Harold, director de este montaje catalán - se debe a una anécdota acaecida en Bilbao. Un señor se acercó a la taquilla y preguntó: "¿Qué dan?" y la taquillera le contestó: "Aquí dan Por delante y por detrás". Aquello no me sonó bien y decidimos optar por ¡Qué desastre de función!
COMEDIA TERAPEÚTICA.
Según Albert Boadella, director artístico de los Teatros del Canal, al presentar esta comedia recordaba.
· Hace poco presentaba la comedia musical Candide, y afirmaba que los catalanes producimos en teatro muchas obras humorísticas. Eso se debe a que somos sosos y ello nos sirve de terapia. Algo que no necesitan los andaluces que son graciosos por naturaleza. Por otro lado, hay también un paralelismo entre los catalanes y los británicos. El autor Michael Frayn es británico y en la sociedades endogámicas como son la británica y la catalana, se mantiene una vida externa muy seria, aparentemente muy formal y como necesitan todo lo contrario, pues lo expresan a través de sus artistas en el teatro.
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Albert Boadella califica de esta comedia de...
· ...importante, perfecta en su construcción y muestra lo que es la belleza del humor que puede definirse como la perfección del ingenio. El humor es algo más civilizado que la propia tragedia. El humor es la distancia con que se ven los acontecimientos trágicos. Es un desafío a los dioses y un distanciamiento de la tragedia de la vida. Se suele decir que la comedia es muy difícil. Yo diría que no, sino que es más civilizada, pues es la distancia higiénica frente a los acontecimientos. Hay una anécdota de un dramaturgo en la hora de su muerte que es muy ilustrativa de esto. Antes de morir con una mano se cogió la otra y dijo:"Que usted lo pase bien".
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FOTO : QUIM BOX/bbcr |
VORACIDAD DE LA COMEDIA
Uno de los problemas del género de la comedia es que es...
· ...sumamente voraz. Al colocar un "gag" en la entrada, a los dos minutos tienes que buscar otro que, a lo menos, esté a la misma altura y así sucesivamente. Al final sólo te queda quemar el teatro para poder superar los anteriores "gags". En esta comedia la "voracidad" va en aumento cada vez más y tiene una carpintería - estructura dramática - muy inteligente.
CONTENCIOSO DE BOADELLA
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FOTO : QUIM BOX/bbcr |
Cuando la obra se estrenó por vez primera en Barcelona (1986) supuso un contratiempo para Albert Boadella
· Tengo un contencioso con el autor, pues yo tenía un guión de una tragedia por delante y por detrás. Al ver la comedia de Michael Frayn se me cayó el mundo. Abandoné el proyecto.
Albert recuerda una canción catalana popular que "muta mutandis", expresa la filosofía de esta comedia, cercana al "carpem diae". La canción traducida viene a decir así:
Follemos, follemos
que la vida se acaba
Que mañana moriremos
· Aplicada la canción a ¡Que desastre de función! sería: "Riamos , riamos que la vida se acaba"... El humor tiene un efecto sanitario, higiénico.
DOS COMEDIAS EN 2 HORAS Y 15 MINUTOS
La obra de Michael Frayn, en el fondo son dos comedias: un vodevil bastante ordinario: ¿Me enseñas la sardina?, y la otra, las peripecias que soporta la compañía para representarla, entre bastidores.
En Madrid nos sorprendió y alabamos la dirección de Alexander Harold. Era una época en que, en España, se pensaba que los directores extranjeros lo hacían mejor. Era también una época obsesionada por el teatro serio y comprometido, y a la comedia se le daba de lado. No obstante la crítica especializada se ocupó de este fenómeno, sin que se le cayesen los anillos (CLIKEAR).
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· El que viniese a España se debió a que estando yo en Inglaterra, representando la obra, me llegó una llamada de un productor argentino para que la montase en Buenos Aires. Se tradujo y tuvo un éxito grande. De allí vinieron los ecos y me pidieron que la montase en España.
El montaje que ahora se exhibe viene de Barcelona, que en ya en 1986 la versionó Paco Mir de Tricile. El encuentro Alexander/Paco, lo relata el mismo Paco Mir.
· Año 85 del siglo pasado. Tricicle, que estaba haciendo la temporada en Madrid, camina tranquilamente por la calle cuando una voz les para: es Alexander Herold, que con un castellano aún peor que el que utiliza actualmente, dice que los vio el día anterior en el Teatro Martín, que le gustó mucho lo que hacían, que es director de teatro y que le gustaría que viesen el espectáculo que está representando en el Teatro Alcázar: Al derecho y al revés. A la salida, mientras unas viejas comentan indignadas que les han hecho la misma obra tres veces, nosotros imaginamos el éxito que podría tener esta producción en Barcelona.
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Sobre el estreno en Madrid y los conocimientos del español por parte de Alexander, él mismo cuenta una anécdota. En aquella producción estaban: Amparo Baró, Paula Sebastián, Joaquín Kremel, Paca Gabaldón y José María Pou entre otros.
· Yo le dije a José María Pou "tienes que hacer un ruido como un churro". José María se quedó desconcertado y preguntó "¿En Inglaterra los churros hacen ruido?" Lo que yo quería decir era "un ruido como un cachorro". En aquella época mi español era como lo ha definido Paco Mir.
BILINGÜISMO PARA BARCELONA
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FOTO : QUIM BOX/bbcr |
Aquella colaboración dio por resultado la idea de bilingüismo en la versión catalana.
· Hubo que superar los prejuicios de la Compañía, pero el público nos dio la razón. En el año 96 Alexander me pide reescribir una nueva traducción, que tengo que hacer en el tiempo libre entre los ensayos de Entretés, es decir, durante los viajes en tren de ida y vuelta a Sitges. También adaptamos por primera vez el programa de mano en inglés, donde se ironiza con los "curriculums" de los artistas de ¿Me enseñas la sardina?, la obra dentro de la obra.
En el 2003, en Londres, se vuelve a remontar. El autor Michael Frayn publica un texto revisado con un prólogo donde comenta el bilingüismo de la producción. catalana.
· Rápidamente nos ponemos a perfilar aún más los diálogos - declara Alexander. En esta producción hemos trabajado el texto como si lo leyéramos por primera vez y le hemos sacado más partidos. Hemos rehecho gags, referencias a la actualidad. Lo hemos reducido un poco, pero no es fácil saber lo que hemos quitado. En esta versión de 2012 la Compañía es la más espléndida de todas las producciones que he dirigido. Gustará el dominio que tienen los actores sobre los papeles. no es fácil pues es una comedia en la que hay que calcular muy bien el "time" (tiempo) para colocar la frase y ellos - los actores - lo hacen a altísimos niveles.
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La versión de 1984 en Madrid era de Juan J. Arteche. Al traducirla al catalán por Paco Mir el vodecil ¿Me enseñas la sardina? es en castellano, y todo el entramado del ensayo y la parte de atrás es en catalán. La versión de 2012 en Barcelona también recurría al bilingüismo, pero en Madrid toda será en castellano.
DEJA AL PÚBLICO PARALÍTICO DE RISA
El argumento va de una Compañía de tercera que ensaya una comedia. Según Alexander:
· es un espectáculo difícil de definir. El primer acto reúne un vodevil cutre con elementos de la Alta Comedia inglesa. El segundo es una disparatada farsa, hecho en pantomima, que precede a un enredo caótico que deja el público paralítico de risa.
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Desde su estreno en Londres en 1982, han sucedido una serie de anécdotas. Pasó de un dudoso "no va a cuajar", por parte del productor londinense, a un tener que
· reservar cuatro butacas sin vender los sábados por la noche porque no había tiempo suficiente después de la sesión de tarde para reparar las butacas que el público había roto.. ¡riéndose! También es verdad, que he visto a norteamericanos saliendo del teatro después del primer acto, enfadados y exigiendo la devolución de su dinero porque "ni siquiera habían terminado de ensayarlo". El propio autor me comentó que cuando fue a Budapest para ver la obra, notó que faltaba el tercer acto. Le contestaron que el público no aguantaba reír tanto. No sabían lo que se perdían, porque ese tercer acto (que forma parte del segundo acto aquí en España) es el que más gusta al público de aquí.
POEMA DE AMOR
Para Alexander, tras el repetido éxito mundial desde 1982, Michael Frayn es
· uno de los grandes genios de teatro inglés de la postguerra. Con ¡Qué desastre de función! ha escrito un poema de amor hacia la gente que practica esta profesión. Nos reímos mucho con estos pobres tarados: no "de" ellos, sino "con" ellos. No hace falta entender nada de los problemas con los que se enfrenta un actor: son problemas de la humanidad, y la obra les trata con un cariño que nos lleva a identificarnos con ellos de una manera excepcional y nos damos cuenta: ¡ese pobre soy yo!
LA PELÍCULA ES MALA
SALVO LA PANTOMIMA
Acerca de la versión cinematográfica Alexander piensa que...
· la película es mala, porque es, sobre todo, una obra de teatro y como comedia que es, necesita de la reacción del público. En cine la cámara elige los planos y el público se sitúa enfrente sin que los actores puedan recibir sus reacciones. Lo más fiel de la película a la obra de teatro es la pantomima final. Además en el teatro cada día la función puede ser distinta a tenor del público. Por otro lado el "casting" elegido es fatal.
POR DELANTE Y POR DETRÁS
SACA DE LA CRISIS A LAS PRODUCTORAS
Y A LOS ESPECTADORES
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Por parte de la productora La projectora, es la cuarta vez que la monta.
· es ya una marca muy importante en Barcelona y cuando los productores, por la crisis cuando hemos perdido por algún montaje, recurrimos a ella para resarcirnos. Ahora viene también a paliar la crisis general de la nación, pues un poco de risa siempre es una terapia como ha dicho Albert Boadella.
LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN
En una de las representaciones en Barcelona "el delante y el de atrás" se transformó en "arriba y abajo". En medio de la representación, en los camerinos, estalló una tubería de agua y ésta comenzó a inundarlos. Arriba la representación continuaba, abajo "llamamos a los bomberos, pero mientras nos veníamos quitábamos el agua con cubos. Si teníamos que salir a escena nos turnábamos con el otro que entraba". Uno de los actores se acordó que su ordenador estaba en el suelo, y en cuanto hizo una de sus salidas del escenario gritaba "¡el ordenador!", pero tenía que volver a escena. "Los bomberos llegaron, pero la función continuó sin que el público se enterase. Había una triple función: "Arriba" lo que veía el espectador "Por delante y por detrás", y los bomberos, "Abajo", achicando el agua. La realidad había superado la ficción.
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