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RESEÑA 1980
NUM. 125, pp.17-18 |
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ARRIBA EL TELON
PARA UN NUEVO AUTOR
ALFONSO VALLEJO:
LA FUNCION DEL TEATRO
NO ES SOLO DESVELAR LA VIDA
SINO REVELARLA
En los años 80 el nombre de Alfonso Vallejo, neurólogo, como autor dramático comenzó a onocerse en España a través de grupos de teatro alternativos. El TEC (Teatro Estable Castellano) montó El Cero Transparente que posteriormente pasó a llamrs Kiu en versión operística. Alfonso Valejo, fotográficamente era una incógnita y tampoco se prodigaba mucho en entrevistas. Sus textos eran más conocidos en el extranjero que en España. Además de neurólogo, dramturgo ha desarrollado una amplia actividad como poeta y pintor.
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ALFONSO VALLEJO |
En nuestro número anterior (enero-febrero 1980), con motive de la 'entrevista a William Layton - preparaba el montaje de "EI Cero Transparente"- esbozábamos la personalidad literaria de Alfonso e Vallejo. Datos tornados de aquí y allí por lo que decían otros. Obtener palabras suyas parecía un imposible. Comenzaba a pensar si Vallejo sería un fantasma y necesitaba del "medium" para dejar oír su pensamiento.
En esta reflexión mía. había una intuición. Vallejo es reacio a manifestarse en público. Su mismo rostro se ha ocultado tras unas gafas oscuras y disimulado con una gorra.
Nacido en Santander, en 1943, desde 1960 escribe teatro. cuando la Neurología, su profesión, le deja tiempo libre.
- Casi diecinueve arios sin estrenar: ¿por qué?
- No estrenar en España en el período anterior era más la confirmación que la excepción a la regla. Es posible que las obras escritas entre mil novecientos setenta y mil novecientos setenta y tres no mereciesen subir a un escenario, al menos comercial. Lo tomé como un entrenamiento. Pero es posible que hubieran podido subir a un escenario más experimental, pera tampoco subieron.
- ¿Por qué?
- Faltan teatros con un mínimo de riesgo económico. Teatros profesionales. subvencionados por el Estado o por compañías particulares, en los que el riesgo artístico tenga tanto o más peso que el económico. Es un problema de continente y contenido. "Para aprender a escribir hay que estrenar", dicen unos. "Para estrenar hay que saber escribir", dicen otros. ¿No se podría estrenar en algún lugar donde no significara para unos la gloria o la lapidación de por vida, y para otros la opulencia o la bancarrota? Para saber qué le falta a una función basta un director inteligente y buenos actores. Al cabo de doce funciones se puede tener una visión exacta de lo que se ha escrito y de la respuesta del público y la crítica. La ley del todo o del nada no beneficia a nadie. De hecho. en Biología sólo se produce excepcionalmente.
- ¿No te frenó la censura oficial del momento?
- De cuatro obras presentadas, dos fueron prohibidas. Pero tampoco se hubieran montado. La censura no ha sido más que un síntoma dentro de un síndrome mucho más complejo. Existen otras formas de censura más graves que la oficial como son la negligencia, la incompetencia, el mal gusto.
- ¿Por que escribes teatro?
- Porque en el teatro la palabra alcanza su culmen: estar viva. Emitida por una garganta viva se dirige a seres vivos (los espectadores) por seres vivos (los actores). Adquiere su misión concreta, precisa y perecedera: servir sólo para esa circunstancia irrepetible. Además. el teatro tiene algo de tóxico, contagioso, sibilino y exuberante. Precisa de una comunidad en comunión. Involucra, conecta, perturba, pero en grupo y a una hora fija. Sin saber para qué. Casi para nada, y también casi para todo. EI teatro es un aquí y ahora. En esto consiste el reto teatral para mí, y es este reto el que hace del teatro, a veces, casi un milagro.
- ¿Cuál es tu temática y tu concepción formal?
- Temas y forma están en conexión con ese concepto de realidad viva que para mí es la esencia del teatro. Una realidad con interrogantes. y, por lo tanto, de desafío. Responder reflejamente a una circunstancia. pero también atacarla. No quiero limitar el teatro a un sistema de exploración, sino también de adelantamiento. diferenciación y procesamiento de dicha realidad. No se trata de imitarla o remedarla "como lo que es", sino "como lo que no es". "como lo que podría ser". con lo que de "irrealidad" tiene. Conceptúo al hombre, no como un conglomerado de reflejos programados, un "tipo", sino como un ser vivo con absoluta capacidad de ficción y posibilidades. Como ser capaz de infinitos significados a sus preguntas. EI espectador, creo, no sólo espera verse imitado sobre el escenario, sino que quiere conocerse en profundidad donde casi ni se conoce ni reconoce. Busca desconocerse. Quiere pensar: "Yo he podido estar ahí arriba en ese escenario, y, de alguna forma, me han demostrado que he estado. Y así sé algo más de mí y también sé que me queda mucho más por saber de mi y de lo que me rodea." Una vez más, también, el hombre escapa a su propia definición. La función del teatro no sólo es desvelar la vida, si no revelarla.
- ¿Qué influencias crees tener?
- La observación de la realidad, la vida misma. Admiro a Shakespeare, pero su influencia no me llega, para mi desgracia, leyendo Macbeth, sino a través de los "Macbeths" que hay sueltos por el mundo.
- ¿Tienes alguna teoría dramática?
- Soy un obseso de ella. La considero vital e imprescindible para un escritor. Pero ninguna regla es válida de por sí. Todas son válidas. Hay que conocerlas, pero en un momento dado no sirven para nada. Solo sirven para saber que no sirven. El ser humano desborda cualquier regia. Y el teatro también, porque están vivos, y las reglas no. El teatro puede ser lo que se quiera, lo que cada uno diga, extraordinario e imposible. Lo que no puede suceder es el estar muerto. Hay que poseer un lenguaje vivo para seres vivos, con fórmulas vivas. ¿Cuáles? Hay que inventarlas. El teatro o está vivo o está muerto. Nadie sabe cómo ni por qué. Y todo el mundo lo sabe. Es un misterio. Un misterio que no admite recetas.
- ¿Por qué escribiste "El Cero Transparente" ?
- Me encontré con él. En un tren ante mi estaba Holmes. al menos su cara. Carol no estaba, pero podía haber estado. Foster ocupaba su asiento. Simón pasó por la puerta. Babinski tampoco estaba y pensé que no había nadie. Igual habían desviado el tren. Yo estaba allí para dar referencias, incluso contradictorias tal vez, de aquellos seres después de haber pasado dolorosas experiencias. ¿Qué pasaba si el tren descarrilaba? Cantaban los pájaros fuera. Tal vez, si alguien supiese interpretarlos, ellos nos avisaban del peligro. Veníamos de un sitio que había quedado en el pasado. Ese desplazamiento era casi un salto en el vacío, doloroso sin duda. pero también cargado de esperanza.
- ¿Cómo ves el montaje del TEC?
- El TEC - Teatro Estable Castellano - ha sido el primer grupo que se ha interesado por mi teatro. Y antes de obtener el Premio Lope de Vega - 1976, "accesit" del Premio Lope de Vega por Ácido sulfúrico: 1977, Premio Lope de Vega por El Desguace; 1978, Premio Tirso de Molina por A tumba abierta - El ahínco y férrea dedicación que he visto en el montaje de El Cero Transparente a lo largo de estos últimos cinco meses ha sido admirable y desde luego muy superior al de las compañías que me han estrenado fuera.
- ¿Tu último trabajo?
- He terminado hace unos meses Cangrejos de pared. Preparo un montaje en EE. UU. Estoy explorando tres áreas que me interesan mucho: el contagio, los terrores nocturnos y la psicología de los resucitados.
Alfonso Vallejo, un nuevo autor teatral español. El Cero Transparente ha tenido, en general, buena acogida de crítica. Vallejo tendrá que esperar las reacciones del público. Se quiera o no, ese público dará su última palabra.
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