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NADIE LO QUIERE CREER
LA PATRIA DE LOS ESPECTROS
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| FOTO: LA ZARANDA |
Con este espectáculo, La Zaranda da una vuelta de tuerca más en su largo peregrinaje por los aledaños de la muerte. Y no lo hace a la manera de Kantor, aunque algún lejano paralelo estético pudiera establecerse con él, sino tomándosela a guasa. O como los teatreros de esta inestable compañía nacida en Andalucía la Baja dicen, alumbrando lo que modestamente denominan sainete espectral, cuando le cuadra mejor la de esperpento. Pues esperpénticos son esos fantasmales fantoches moribundos que deambulan por el escenario echando de menos lo que un día tuvieron, soñando con poseer lo que ya no está a su alcance, o haciendo los preparativos para el entierro de la matriarca venida a menos. No hablamos de un entierro cualquiera, pues la dama lo quiere de tronío, con ataúd de lujo, esquelas de gran tamaño y rimbombante discurso fúnebre. Que al final la caja tenga que ser la de un reloj de péndulo que resulta estrecha para albergar su cadáver o que en la esquela contratada tampoco quepan todos sus apellidos, son solo algunos detalles del alucinante desvarío de los personajes: la protagonista de una muerte anunciada o tal vez consumada y los parientes que la cuidan, a la espera de acceder a la más magra de las herencias. Acabamos por admitir como la cosa más natural del mundo que seres muertos hagan todo lo posible por sobrevivir.
Eusebio Calonge, autor del texto, ha dado un truculento y cabal repaso de las miserias humanas que no tiene desperdicio. Emplea su habitual receta, que cuenta, entre sus ingredientes, con buenas dosis de retranca andaluza, frases ingeniosas y retahílas de preguntas y respuestas repetidas hasta la saciedad sin que produzcan empacho. Claro está que semejante palabrerío puesto en boca de actores de otra pasta perdería su encanto. Gaspar Campuzano, Paco de La Zaranda y Enrique Bustos, con ese aspecto de figuras animadas escapadas de los expresionistas retratos solanescos de la España negra, forman un trío sui géneris. De nuevo se impone la eficacia de ese raro maridaje de gesto y voz que está presente en buena parte de sus trabajos. Nos muestran un completo repertorio de rostros devenidos en muecas acartonadas, cuerpos sin chicha con la piel remendada por taxidermistas de medio pelo y una sinfonía de gritos histéricos y melopeas entonadas al ritmo que marca la música solemne de tambores y trompetas. La escueta escenografía nos remite a un viejo caserón de cuyo pasado esplendor apenas queda nada. Sobre los elementos estáticos predomina el atrezzo, consistente en unos cuantos objetos de gran contenido simbólico manipulados por los propios actores.
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Título: Nadie lo quiere creer. La patria de los espectros.
Autor: Eusebio Calonge
Músicos: Banda Cimarrona Ascseri de Costa Rica, Antonio Rodríguez de Hita. “O gloriosa Virginum”.
Iluminación: Eusebio Calonge.
Coordinación de transportes: Eduardo Martínez
Cartel y publicidad: Víctor Iglesias
Taxidermia: lataxidermia.com
Distribución: Producciones Teatrales Contemporáneas
Coproducción: Teatro de la Zaranda y el Festival Temporada Alta,
Festival de Tardor de Catalunya, Girona - Salt. Realizada en Andalucía la Baja, corriendo el año de Gracia 2010 y estrenada en el Teatre de Salt (Girona) el 16 de octubre de 2010
Intérpretes: Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez, Enrique Bustos
Dirección: Paco de La Zaranda
Duración del espectáculo: 80 minutos
Estreno en Madrid: Teatro Español, 9 – VI - 2011
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| FOTO: LA ZARANDA |
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JERÓNIMO LÓPEZ MOZO
Copyright©lópezmozo
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Teatro Español
Aforo: 760
Director: Mario Gas
C/ Príncipe, 25
28012- Madrid
Concejalía de las Artes
Ayuntamiento de Madrid.
Tf. 91 3601484
Metro: Sevilla y Sol
Parking: Pz. Santa Ana,
Pz. Jacinto Benavente y Sevilla.
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Entradas: Sucursales de la Caixa de Cataluña
y Tel-entrada (24 horas) 902 10 12 12 |
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