SIEMPRE FIESTA SOBRE UN RELATO DE HEINRICH BÖLL
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FOTOS: ALBERTO SOLER |
Título:Siempre fiesta. Autores:Luis García-Araus, Susana Sánchez, Javier G. Yagüe. Espacio escénico y vestuario: María Luisa de Laiglesia. Iluminación:Eduardo Vizuete. Ayudante de vestuario: Carolina Rodríguez Maquillaje: Esther Quijada Realización de escenografía: Richard Vázquez, URLOAN Realización del muñeco: Manuel Ramudo, Pilar Arriola Edición de sonido: Carlos Bercial Fotografía: Alberto Soler Diseño gráfico: José Antonio Aguado Producción, Comunicación y Distribución: Cuarta Pared Ayudante de producción:Encarna Guijarro Elvira Sorolla Compañía Cuarta Pared Intérpretes:María Antón, Frantxa Arraiza, José Melchor, Javier Pérez Acebrón, Asu Rivero, José Sánchez. Dirección:Javier Yagüe. Duración: 85' Estreno en Madrid: Sala Cuarta pared, 4 – III - 2009.
![](http://www.madridteatro.eu/teatr/alternativas/2009/images/049_03.jpg) FOTO: ALBERTO SOLER |
La compañía Cuarta pared habla de trilogía cuando se refiere al ciclo formado por Café (2005), Rebeldías posibles y Siempre fiesta. Esta serie habría tomado el relevo a la célebre Trilogía de la juventud, firmada por Yolanda Pallín, José Ramón Fernández y Javier Yagüe y circunscrita a tres momentos de la historia de la España reciente, vistos por las generaciones que vivían su juventud en ellos. Esta segunda trilogía – sin título común, que sepamos - parte también de una escritura colectiva. Repite el director Javier Yagüe, quien colabora con Luis García-Araus y Susana Sánchez (aunque, si mal no recuerdo, su firma no figura en Rebeldías posibles). El hilo conductor de la serie, sin embargo, resulta menos visible. Ciertamente las tres piezas se ocupan de analizar humorísticamente y de satirizar manías y excesos de la sociedad contemporánea, que se vertebran mediante situaciones que funcionan como un leit motiv y también como una metáfora representativa de esa sociedad. Un grupo reducido de actores encarna a personajes diferentes, para lo que se transforman sencilla, pero eficazmente, en un juego que tiene mucho de metateatral.
Siempre fiesta, a diferencia de lo ocurría con los trabajos anteriores, parte de un referente literario preciso. Esta última obra de la trilogía se basa en un relato del novelista alemán Heinrich Böll, titulado No sólo en navidad, en el que, desde la perspectiva de un narrador mojigato y de escasa agudeza intelectual, pero escrupuloso en los detalles, se cuenta cómo, para apaciguar el desasosiego inconsolable de una tía suya, la familia se ve obligada a repetir permanentemente el ritual de la fiesta de navidad, lo que termina por agotar y desquiciar a los demás parientes, quienes, ante la magnitud del deterioro moral y psíquico experimentado, deciden contratar a unos actores que los sustituyan. No sólo en navidad es un relato tan cómico como inquietante situado en Alemania durante los primeros años de la postguerra. El implacable delirio de su trama causa la hilaridad, pero no escapa al lector la analogía que se establece entre los desarreglos de la familia y el enloquecimiento colectivo que ocasionó la guerra, de cuyas consecuencias no puede liberarse la sociedad alemana a pesar de sus apariencias de normalidad y hasta de respetabilidad. La ambición y la incisividad de este relato narrado desde una ingenuidad aparente sacudirían, sin duda, algunas conciencias. |
![](http://www.madridteatro.eu/teatr/alternativas/2009/images/049_04.jpg) FOTO: ALBERTO SOLER |
![](http://www.madridteatro.eu/teatr/alternativas/2009/images/049_05.jpg) FOTO: ALBERTO SOLER |
La elección por parte de los dramaturgos de la Compañía Cuarta Pared de este relato es acertada, puesto que la situación no carece de posibilidades teatrales. Un personaje narrador y demiurgo a un tiempo, que encarna Javier Pérez- Acebrón, explica y conduce la acción, interviene eventualmente en ella, subraya, matiza o corrige y sirve de puente entre el espectador y los personajes, un poco a la manera de Thornton Wilder. El alcance de Siempre fiesta es más modesto que el de No sólo en navidad, desde luego, y su desarrollo parece menos ambicioso, y sus consecuencias más inofensivas, pero la dramatización resulta eficaz y las relaciones entre los personajes se deslizan por territorios en los que los dramaturgos se mueven con soltura y dialogan con humor y solvencia. No faltan las observaciones certeras ni los rasgos de ingenio en el retrato de los personajes, en la confección de las situaciones o en la escritura de los diálogos, y tampoco está ausente la dosis de humanidad y ternura que caracterizaba a las dos entregas anteriores de la trilogía.
La escenificación, en este caso, recurre a la frontalidad y renuncia a la ocupación del espacio escénico por el público y a la consiguiente mayor proximidad física entre actores y espectadores. En este sentido parece menos original o menos entrañable que Café o Rebeldías posibles. Sin embargo, da la impresión de una mayor fluidez, aunque sería preferible suprimir algunas escenas de la obra – en mi opinión innecesarias -, como las relativas a las visitas de los psiquiatras al personaje de la mujer enferma, o limar algunas otras, con lo que se podría aligerar el espectáculo. Por lo demás, la dirección de Javier Yagüe demuestra de nuevo su capacidad para resolver creativamente las situaciones, su gusto por la sencillez y su singular sentido de la teatralidad. |
![](http://www.madridteatro.eu/teatr/alternativas/2009/images/049_06.jpg) FOTO: ALBERTO SOLER |
![](http://www.madridteatro.eu/teatr/alternativas/2009/images/049_07.jpg) FOTO: ALBERTO SOLER |
La actuación pone de manifiesto la cohesión de la compañía, la complicidad que ha supuesto trabajar juntos durante tanto tiempo y el compromiso con el proyecto, por lo que el nivel general es más que aceptable. Merecen reconocimiento el humor y la imaginación de los personajes creados por Frantxa Arraiza y Asu Rivero, aunque el trabajo del grupo en su conjunto da la impresión de facilidad en su ejecución, de fluidez y de ligereza, falta finura en algunos momentos (o al menos en algunos actores) y hasta exigencia en la composición de ciertos personajes y situaciones. A una compañía como la de la Cuarta Pared cabe exigirle todavía más. ![](http://www.madridteatro.eu/images/kropka.gif) |
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