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RESEÑA, 2001
NUM. 329, pp. 34 |
LA PANTERA IMPERIAL
MÚSICA VISIBLE
En el 2001 llegó al Teatro Madrid, un espectáculo un tanto insólito. Durante su desarrollo el espectador iba de un lado a otro, si es que lo quería encuadrar en un género. Al final era mejor dejar llevarse por la imagen y la músicade Bach.
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LA PANTERA IMPERIAL
MÚSICA VISIBLE
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JUAN SEBASTIAN BACH |
Con motivo del 75 aniversario de Caixa Catalunya, ha aterrizado por Madrid -sólo cuatro días - La Pantera Imperial, espectáculo insólito y fascinante. Insólito porque su estructura se resiste a ser clasificado en un género preciso, y fascinante por lo que tiene de originalidad, creación y sugerencia artística.
Espectáculo avalado por la gira internacional - Milán, Londres, Buenos Aires, París, Sevilla ... - no defrauda en absoluto. CarIes Santos - autor, director y creador de la concepción escénica- lleva al teatro a Juan Sebastián Bach, su ídolo musical. Desde siempre, el músico Carles ha sentido más que devoción por el músico. Lo que ha plasmado sobre el escenario es difícil de expresado en palabras. Es algo para oír y ver. A partir de ahí no hay más que dejarse invadir por la ingente cantidad de sensaciones que produce. Teatralizar a Bach no es, como puede parecer, contamos su vida y mucho menos visualizarla, a pesar de que esta Pantera Imperial - título que según el propio Caries no quiere decir nada y podría ser otro - necesita de la visión como algo intrínseco a la propia creación. Es, aunque parezca un juego de palabras, como ha expresado el propio Carles, una música que se ve y una acción que se oye. La concepción escénica parte de la música de Bach y de su biografía, no estructurada por los acontecimientos, sino por su espíritu y carácter, incluyendo su sexualidad, sus frustraciones y su capacidad relacional. Algo muy importante en cualquier creador. Todo lo vital que rodea a cualquier creador explota en su obra creativa. Uno y otra no se entienden aisladamente. Pero no es un Bach biográfico al uso. y mucho menos se construye un personaje para un actor. A lo más, la escenografía repite clónicamente el archiconocido busto de Bach, que flanquea en cuadrilátero toda la escena. Busto en relieve de material ligero, permite adentrar a su través personas, objetos, pianos, etc.
Lo primordial es la interpretación musical de Bach, a partir de las composiciones del músico y de las de Carles Santos, que construye su partitura en modo bachiano, como el fragmento musical a cuatro manos, las variaciones del coro y violín y la partitura del piano mecánico que se pasea sólo por el escenario. Desde ese punto vista, la sede sería la de un Auditorium de Música. Pero se trata de una interpretación visual. Por ejemplo, los pianos se trasladan por todo el escenario mientras interpretan la partitura. El fluir y deambular sonoro de las notas de Bach encuentran así su espacialidad. De gran belleza y sugerencia, los dos pianos deambulando por la escena con sus dos intérpretes y una itinerante piano mecánico, sin dueño, que acompaña en las notas. Carles toca de rodillas con los brazos extendidos, hacia un piano o hacia otro; la coral -en Madrid se ha presentado la versión larga que incluye el corono se limita a emitir la voz, sino a trasladar la melodía mediante movimientos e interpretaciones rayanas en lo dramático.
Explicado así, parece un sofisticado, circense y pretencioso espectáculo. Nada más lejos de la realidad. Es espectáculo para contemplar.
Título: La Pantera Imperial.
Música: J. S. Bach y Caries Santos.
Autor, dirección y concepción escénica: Caries Santos.
Dirección artística y vestuario: Mariaelel1a Roqué.
Iluminación: Samantha Lee.
Intérpretes: Coro Lieder Cámara.
Producción: Carles Santos con Fes/ival Castell de Pera lada, Fira de Teatre al carrer de Tàrrega, Mousonturm (Frankfurt).
Estreno en Madrid: Teatro Madrid, 10- V- 2001
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FOTO: ROS RIBAS |
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José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande
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