LOS DIAMANTES DE LA CORONA
Los diamantes de la corona de Barbieri, cierra la temporada del Teatro de la Zarzuela. Título, casi, ausente en el repertorio, a pesar del éxito de su estreno – 27 representaciones. Incluso la discografía no ha sido generosa con él. Sólo existe la grabación dirigida por Ataulfo Argenta y no completa.
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CLARICE (Catalina) y CAROLINA (Diana) di FRANCO (Estreno en1854). |
Luis Olmos- director del Teatro de la Zarzuela – declara entusiasta:
- Es un placer redescubrir una zarzuela nueva de hace 158 años. Es un Barbieri que sigue siendo atractivo musicalmente. La motivación de recurrir a este título se encuadra en la filosofía de este Teatro de recuperar títulos de maestros como Barbieri. Es un placer presentarlo y de que lo haya dirigido José Carlos Plaza, al que estuve muy ligado, en los años en que aspiraba a hacer teatro y yo era un chaval de barrio.
Cristóbal Soler se encarga de la dirección musical, cuya novedad está en que, en esta ocasión, no comparte la dirección con otro director.
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CRISTÓBAL SOLER |
- Agradezco al Teatro de la Zarzuela el que pensara en mí como responsable musical. Siempre he dirigido zarzuela compartiéndola con otro director. Aquí soy el único. Quiero agradecer a la producción todo el apoyo maravilloso y personal que he recibido, así como el privilegio de contar con doble elenco. Mi agradecimiento también al Coro del teatro y su director Antonio Fauró y a la Orquesta de la Comunidad de Madrid que ha respondido con rigor.
Siguiendo la costumbre de la época – trasportar textos franceses - Los diamantes de la corona es la versión española de una ópera bufa francés (1841) escrita por Eugène Scribe y Jules-Henri Vernoy de Sainte Georges con música de Daniel-François-Esprit Auber. Scribe y Auber son los dos nombres a los que el grandielocuente e histriónico empresario papá Gerard de la zarzuela Bohemios de Amadeo Vives, menciona, cuando dice al joven poeta (Víctor) que su texto merece la música de Auber, y al joven músico que su partitura merece el texto de Scribe.
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EUGÈNE SCRIBE |
DANIEL AUBER |
Estas transposiciones no eran meran traducciones e iban más allá de la versión, ya que texto y música eras de nueva factura. En este caso Francisco Camprodón para el texto y Francisco Asenjo Barbieri para la música.
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FRANCISCO CAMPRODÓN. |
FRANCISCO A. BARBIERI. |
BARBIERI UNO DE LOS GRANDES COMPOSITORES MUSICALES Y DE ZARZUELA.
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ACTO III |
- Para mí, Barbieri – declara Cristóbal Soler – es uno de los grandes compositores musicales y de zarzuela. Su obra está muy cercana a la ópera belcantista, por ejemplo Donizetti. La grandeza de Barbieri está en cómo borda el folklore popular: las seguidillas populares, el bolero… Con Los diamantes cumplimos uno de los objetivos de este Teatro: recuperar un título que es un riesgo, pues el público prefiere zarzuelas de músicas conocidas. Pero es importante que el público no se cierre sino que se abra a nuevos títulos. Por ello animo a los Medios de Comunicación Social a que hagan especial hincapié en este título. Esto es importante. El mismo Barbieri en una carta Ruperto Chapí, le recordaba que los compositores musicales de zarzuela debían crear una música que llegara al público y que divirtiera. Con este título acertó.
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ACTO I. |
Los diamantes de la corona nos cuenta un enredo barnizado una cierta épica romántica, que, en una primera lectura, nos echa para atrás como inverosímil.
- Cuando leí el texto me quedé desconcertado - `prosigue Cristóbal Soler -, pues resultaba una especie de historia heroica, poco digerible. Al caer en manos de José Carlos Plaza todo cambió. Al mismo tiempo él ha sabido respetar la música y subrayar y destacar las emociones musicales que sugiere. Su gran virtud ha sido la disposición escénica que ha tenido para resaltar los elementos musicales.
Es la tercera zarzuela que José Carlos dirige, amén de musicales, óperas y teatro de prosa y verso. José Carlos Plaza ingresó en el mundo de la dirección de la zarzuela cuando José Antonio Campos, siendo director del INAEM, buscó nuevos rumbos para la dirección de las zarzuelas. Interesaban directores de escena en lo musical y también aquellos que no tuvieran criterios preconcebidos para el género.
- La propuesta de José Antonio es lo que me decidió a entrar en el mundo de la dirección escénica de musicales – reconoce José Carlos -, en donde el teatro es muy difícil separarlo de la música. Hay también otra razón. En el teatro el único responsable soy yo y aquí lo compartes con el director musical.
EL TEXTO: FELICIDAD Y ALEGRÍA DE VIVIR A LA ESPAÑOLA Del larguísimo texto original – unas tres horas y media -, se topó ante...
- Una fuerza enorme de alegría, felicidad, alegría de vivir española y de un juego lúdico. Estudiando el texto y la opereta francesa vi que se trataba de un cuento muy bonito del siglo XIX, pero que había que verlo desde el siglo XXI. Un cuento musical y por lo tanto mi labor era servir al director musical. Por otra parte resultaba muy divertido: Una reina que vende sus joyas para que el pueblo coma. ¿Quién hace eso ahora? Tenía algo de ingenuidad, como es propio de los cuentos. Así que todo el equipo, Pedro Moreno en el vestuario y Paco Leal en la escenografía y la iluminación, nos lo planteamos en las coordenadas de un teatro del siglo XIX: telones pintados y trajes pintados.
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ACTO I. |
ACTO III. |
El texto está en verso a base de redondillas y romances.
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JOSÉ CARLOS PLAZA. |
- Era un desafío para los cantantes. Preferimos mantener el verso, siguiendo ese criterio de cuento y de siglo XIX. Con los cantantes hicimos ensayos de mesa para ver cómo decir esas redondillas y demás. Se han portado como unos ángeles. Después vino el trabajo del ritmo. Ha sido interesante el conjuntar el verso de lo hablado con el verso de la parte musical, y por otro lado es más fácil que pasar de un texto hablado en prosa a un texto musical en verso.
Del elenco José Carlos Plaza destaca al tenor Antonio Ordóñez que califica de:
- Algo enorme y es un orgullo que estuviera con nosotros. Es el representante de todos.
Antonio Ordóñez pisó muchas veces el escenario del Teatro de la Zarzuela.
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ANTONIO ORDÓÑEZ. |
- No soy orador – se disculpa – Me encanta volver a esta casa que me vio nacer. Estoy muy orgulloso y espero un buen recibimiento debido al esfuerzo que hemos hecho. Es casi una obra nueva. Hablando de obras nuevas, yo interpreté el Curro Vargas. Soy madrileño y me encanta la zarzuela. He hecho mucha ópera, pero moriré en la Zarzuela. Esta es una obra de “mucha risa”. José Carlos se lo sabe todo y por eso todos hemos hecho una piña. No hemos tenido ninguna rencilla y estamos locos por estrenar. Seguro que saldrá bien. Los figurines son preciosos. Son pintados y parecen de encaje. Los decorados son muy bonitos y nos retrotraen a la infancia, cuando se representaba con telones pintados. Y después están los cantantes que son muy buenos, y yo me incluyo entre ellos.
LOS TELONES PINTADOS,
HOMENAJE AL TEATRITO QUE ME REGALARON MIS PADRES. El recurrir a los telones pintados - la marca de fábrica de la Zarzuela desde su nacimiento hasta que a José Tamayo se le ocurrió el decorado de volumen para la Doña Francisquita que inauguró el Teatro de la Zarzuela en su restauración – le vino a la mente a José Carlos Plaza al recordar:
- El teatrito que mis padres me regalaron, cuando yo era pequeño.
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TEATRO DE LOS NIÑOS (TEATRO ESPAÑOL) (Reproducción actual) Caperucita Azul, 1º Acto.
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José Carlos se refiere al llamado Teatro de los Niños, que reproducía la embocadura y telones de un teatro a la italiana. Existían una serie de obras con sus escenografías correspondientes, personajes y texto. Hoy se ha vuelto a reproducir en ese contexto de nostalgia de los juguetes del pasado. Se ha reproducido la obra de Caperucita Azul en dos Actos y por lo tanto con dos espacios: la aldea de Caperucita y el palacio del príncipe.
- Al decidirme por esta estética viene a ser un homenaje a ese teatrito y al ser un cueto, pensé que le iba bien este tipo de decorado. De este modo hago al espectador un poco niño.
Esta estética de telones pintados aporta una ventaja a la hora de ir en gira apunta Antonio Ordóñez:
- Con esta crisis, al ir de gira, es muy exportable al ser los telones de tela. Me acuerdo de las dificultades de transporte de los decorados de volumen de la Doña Francisquita que yo interpreté hace unos años.
EL VESTUARIO DE PEDRO MORENO: PINTAR SOBRE LAS TELAS.
Parece ser que la crisis ha guiado el vestuario en cuanto al ahorro.
- Es un vestuario lujoso – precisa Pedro Moreno -, pero reciclado. Teníamos unos vestuarios de San Antonio de la Florida y me planteé a ver si podíamos reciclarlos y cambiarlos al siglo XIX. Por eso hemos pintado sobre las telas. Pinté algunos más.
- Con Pedro Moreno llevo trabajando mucho tiempo – interrumpe José Carlos – y me quedé encantado al ver lo que ha hecho.
Eso de embutirse en un traje pintado – viene a ser pieza única y terminará por ser de coleccionista – no deja de impresionar, hasta el punto de prestar más atención a no estropear el traje antes que al canto. Algo de eso le sucedió a Antonio Ordóñez en la primera prueba.
- Yo interpreto al Ministro y al principio mi preocupación era no mancharlo. Tuve un percance con el traje y se me olvidó la letra y todo. Cuando vi los trajes por vez primera me resultaron muy bonitos y extraordinarios. Algo que yo aprecio mucho porque pinto y soy profesor de dibujo.
El peligro de estropear la pintura lo desmitifica Pedro Moreno: A pesar de ser pintados son lavables. Ha sido un trabajo muy gratificante y también un homenaje al mundo de la utilería de la Zarzuela.
TEATRO DENTRO DEL TEATRO
El texto es largo.
- Mucho texto – insiste José Carlos Plaza -, muchísimo. Hemos intentado quitar todo lo que nos parecía reiterativo y que era válido en la época. Hoy el espectador tiene asimilado el concepto de elipsis. Lo que sí hemos hecho es una especie de teatro dentro del teatro, potenciando los apartes. Ha quedado en unas dos horas y media, pero muy divertido. Lo que no se ha cortado es ningún cantable.
Los personajes van en parejas dobles: Catalina y Sandoval; Diana y Don Sebastián.
El personaje de Catalina que interpretan las sopranos Yolanda Auyanet y Carmen González, es en opinión de Yolanda:
- Un personaje lleno de generosidad y ternura.
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YOLANDA AUYANET |
- Un poco pícara y con un doble impulso – añade José Carlos. Catalina y Sandoval van en la línea del Arlequín y Colombina de la Comedia dell’arte. Son un poco golfos los dos.
A nivel vocal
- Es una zarzuela difícil de cantar – precisa Yolanda Auyanet – y el personaje de Catalina se mueve en el “belcantismo” en una tesitura alta. Su última romanza es muy lírica. Después están las partes habladas que cansan a los cantantes líricos por tener que pasar del canto a lo hablado.
Yolanda se ha movido preferentemente en el mundo de la ópera. De Zarzuelas ha cantado Doña Francisquita con Alfredo Kraus y El Barberillo de Lavapiés.
Carmen González, la otra Catalina, añade:
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CARMEN GONZÁLEZ |
- El aria final nada tiene que ver con el resto. Es de un gran lirismo dramático. Es de una gran belleza. Yo estoy muy agradecida a la generosidad del maestro (Cristóbal Soler) y a José Carlos que ha tenido una gran paciencia con nosotros. Una de las características de esta función es que ha habido un entusiasmo general de todo el mundo y unas ganas tremendas de superar todos los obstáculos que se presentaban.
Una vez que no existe grabación discográfica completa de la obra, sería el momento de realizarla.
- De todas las zarzuelas estrenadas en este teatro – aclara Luis Olmos – tenemos un fondo de archivo, pero no las podemos publicar hasta que se legalicen, ya que supone un entramado complejo a nivel financiero. En el caso de la grabación de La Dolores se ha vendido mucho y por lo tanto hay posibilidad de mercado.
La Dolores la dirigió José Carlos Plaza, que añade: La respeté entera. Lo que sí es que la orienté bajo el concepto de la España negra. Es la visión del dolor intenso. Todo lo contrario de Los diamantes de la corona, que es un texto muy divertido.
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande
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