Contactar

 

El Corsario. T. Real. Crítica. PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Jueves, 25 de Marzo de 2010 16:32

EL CORSARIO
BONITO REGALO PARA LA VISTA Y
GOCE DE UNA DANZA BIEN EJECUTADA

[2006-10-13]

Tras años de crítica hacia la programación del Teatro Real sobre el abandono de la danza, desde el año pasado se ha mostrado la buena voluntad de que esto no es así.


EL CORSARIO
BONITO REGALO PARA LA VISTA Y
GOCE DE UNA DANZA BIEN EJECUTADA

Título: Le Corsaire (El Corsario)
Música: Adolphe Adam, Cesare Pugni, Leo Delibes, Riccardo Drigo y Pyotr Oldenburgsky
Libreto: Vernoy de Saint-Georges, Joseph Mazilier editado por Yuri Slonimsky y Pyotr Gusev
Coreógrafo: Pyotr Gusev, basado en el original de Marius Petipa
Escenógrafo: Teymuraz Murvanidze
Asistente del escenógrafo: Mikhail Shishliannikov
Figurinista: Galina Solovyeva

BAILARINES
5 de septiembre
Mikhail Lobukhin (Conrad), Viktoria Tereshkina (Medora),Ekaterina Osmolkina (Gulnara), Leonid Sarafanov (Alí), Andrian Fadeyev (Lankedem), Dmitry Pykhachev (Birbanto), Vladimir Ponomarev (Pachá),
Forban: Galina Rakhmanova, Polina Rassadina, Lira Khuslamova, Dmitry Sharapov, Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Tatyana Tkachenko, Yulia Kasenkova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Polina Rassadina

6 de septiembre
Ilya Kuznetsov (Conrad), Uliana Lopatkina (Medora),
Tatyana Tkachenko (Gulnara), Igor Zelensky (Alí),
Anton Korsakov (Lankedem), Islom Baimuradow (Birbanto),
Vladimir Ponomarev (Pachá),
Forban: Elena Bazhenova, Polina Rassadina,
Lira Khuslamova, Dmitry Sharapov, Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Daria Sukhorukova,
Yulia Kasenkova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Galina Rakhmanova

7 de septiembre
Evgeny Ivanchenko (Conrad), Irma Nioradze (Medora),
Ekaterina Osmolkina (Gulnara), Anton Korsakov (Alí),
Andrian Fedeyev (Lankedem),
Dmitry Pykhachev (Birbanto),
Vladimir Ponomarev (Pachá)
Forban: Polina Rassadina,
Elena Bazhenova, Lira Khuslamova,
Dmitry Sharapov, Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Tatyana Tkachenko,
Yulia Kasenkova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Ryu Ji Yeon


8 de septiembre
Mikhail Lobukhin (Conrad),
Viktoria Tereshkina (Medora),
Yulia Kasenkova (Gulnara), Igor Zelensky (Alí),
Anton Korsakov (Lankedem),
Islom Baimuradow (Birbanto), Vladimir Ponomarev (Pachá),
Forban: Galina Rakhmanova,
Polina Rassadina, Lira
Khuslamova, Dmitry Sharapov, Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Tatyana Tkachenko,
Daria Sukhorukova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Polina Rassadina

9 de septiembre
Evgeny Ivanchenko (Conrad), Sofya Gumerova (Medora),
Ekaterina Osmolkina (Gulnara), Anton Korsakov (Alí), Andrian Fedeyev (Lankedem),
Dmitry Pykhachev (Birbanto), Vladimir Ponomarev (Pachá),
Forban: Elena Bazhenova, Polina Rassadina, Lira Khuslamova, Dmitry Sharapov,
Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Tatyana Tkachenko, Yulia Kasenkova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Galina Rakhamanova


10 de septiembre
Ilya Kuznetsov (Conrad), Uliana Lopatkina (Medora), Tatyana Tkachenko (Gulnara),
Igor Zelensky (Alí), Mikhail Lobukhin (Lankedem), Islom Baimuradow (Birbanto),
Vladimir Ponomarev (Pachá),
Forban: Polina Rassadina, Elena Bazhenova, Lira Khuslamova, Dmitry Sharapov,
Andrey Yakovlev S.
Odaliscas: Nadejda Ronchar, Daria Sukhorukova, Yulia Kasenkova
Danza palestina: Elena Bazhenova
Danza argelina: Ryu Ji Yeon

Orquesta Titular del Teatro Real
(Orquesta Sinfónica de Madrid)
Director Musical: Valery Ovsiannikov
Director general y artístico del Teatro Mariinsky: Valery Gergiev
Director del ballet: Makhar Vaziev
Duración aproximada: 2 h. y 30 min. ( con dos intermedios)
Estreno en Madrid: Teatro Real, 5 – IX - 2006




FOTOS: JAVIER DEL REAL







FOTOS: NATASHIA RAZINA

Estrenado el 23 de enero de 1856 en el Théatre Imperial de l’Opéra de Paris.
Estrenado en San Petersburgo el 12 de enero de 1858 por el Ballet del Teatro Bolshoi.
Estreno de la versión de Pyotr Gusev el 29 de abril de 1987 en el Teatro Kirov de Leningrado.


Tras años de crítica hacia la programación del Teatro Real sobre el abandono de la danza, desde el año pasado se ha mostrado la buena voluntad de que esto no es así. Hoy por hoy no está en la mente artística, financiera ni ministerial de que el Teatro de Ópera de Madrid – el Teatro Real - tenga una Compañía de Ballet. De esto no se ha vuelto a hablar. Tampoco de Compañía de Clásico, Masaya de las puertas del Real. Se ha protestado por parte de Compañías privadas, que han emprendido la labor de coreografiar clásico. La última la de María Giménez. Oficialmente hay un discreto mutismo que se traduce en silencios ante cartas, o en discretas subvenciones.
 


FOTO: JAVIER DEL REAL
El Real desea mostrar que no está en contra de la danza. Ya se sabe que ha separado los abonos de ópera y danza, una vez que se constata que son públicos distintos en un cierto porcentaje. Otro de los frentes es contratar espectáculos o compañías de renombre o que garanticen una buena velada. En esta ocasión ha sido el mítico Mariinsky, cofre donde se guardan celosamente las coreografías clásicas creadas por ellos hace tantos años.

De todo su rico repertorio se ha elegido Le Corsaire (El Corsario), obra que – salvo algunos privilegiados o especialistas – solamente se conocía, en España, a través del socorrido paso a dos, reiterativo en cualquier Gala de Danza que se precie. Con respecto a España se añade un aliciente: nunca se ha estrenado y el gran público no la conoce en su integridad. Tal afirmación, salida de las declaraciones de Antonio Moral - director artístico del Teatro Real -, no parece ser exacta, una vez que en el propio programa de mano Ricardo Cué – programador, coreógrafo y empresario – comenta que hubo una versión en Bilbao en el 2000. Lo que sí es cierto es que es la primera vez que se estrena en Madrid, y de, todos modos, es desconocida para la inmensa mayoría del público.

El Corsario, a lo largo de los años, ha conocido diversas versiones desde que en 1856 se estrenara en París, con coreografía de Joseph Mazilier y música de Adolphe Adam. La versión que nos llega es la de 1987 coreografiada por Pyotr Gusev, a partir de la versión de Marius Petipa y, ya, con una música fruto de varios compositores en los sucesivos añadidos creados a lo largo de los años.
 

Del Mariinsky y de la perfección de sus versiones se ha hablado y escrito mucho. A lo largo de su historia – más de doscientos años - ha tenido sus altas y sus bajas, pero siempre con una gran dignidad. Lo que nos llega pertenece a uno de los momentos buenos. Es un fantástico espectáculo formal y técnicamente. Otro cantar es el libreto que va más por lo que puede ser un cuento de hadas y que como sucede en la mayoría del ballet clásico algunas danzas – muy bellas – no dejan de ser gratuitas a nivel argumental. Pero eso pertenece al mundo de las convenciones.

El argumento se basa en el poema El Corsario de Lord Byron, muy celebrado en su tiempo y olvidado posteriormente. Lo que podría tener de profundidad, aquí se pierde y busca más la línea del misterioso orientalismo – tan querido por los románticos – y la belleza del verso se traduce en la belleza de las imágenes animadas, a través del baile. Dejado de lado el argumento, en cuanto a su sesudez, este ballet es puro baile y colorismo. Esto es, probablemente, lo que llevó a las sucesivas versiones, centradas en añadir nuevas danza para lucimiento de unos y otros y emborrachar al espectador. Y el espectador entra en ellas, dejándose llevar.

ADRIÁN FADEYEV
(Lankedem)
FOTO: NATASHA RAZINA

 


FOTO: JAVIER DEL REAL
Pero este centrarse en la danza, en la mayoría de los casos de gran virtuosismo, lo hace muy peligroso. Los ojos del espectador se hacen más críticos y esperamos la perfección de los movimientos en todos. De ahí que cualquier compañía no pueda arremeter con él, ya que no bastan buenos solistas sino un cuerpo de baile muy entrenado. Baste citar el difícil Círculo de Odaliscas en un “grand jeté” o la simetría del conjunto en El jardín animado. En esta versión del Mariinsky – asistí el día 6 de septiembre – uno y otro desafío se logra con creces. Pero este tipo de conjuntos obligan a algo más: la amplitud del escenario. Simetría de líneas, virtuosismo con una buena dosis de proeza técnica, grandiosidad espacial y la consabida exigencia de perfección en los solistas definen esta historia centrada en el puro baile. Y eso lo bordan los del Mariinsky.

Igor Zelensky (Alí), cumple a la perfección el esperado y archiconocido paso a dos – en este caso a tres, pues hay participación del personaje de Conrad interpretado por Ilya Kuznetsov - con la limpieza horizontal del “gran jeté”. Uliana Lopatkina (Medora) no le va a la zaga y arranca los aplausos en sus evoluciones. Tanto ella como Tatyana Tkachenko (Gulnara) son dos bailarinas muy precisas y de una gran elasticidad.

La versión de Gusev posee un aliciente más: derramar el baile, incluso a los personajes estáticos que contemplan las piruetas de los solistas. No se reducen a meros espectadores, sino que el movimiento del salto en piernas y brazos se prolonga en movimientos de cuerpo o de brazos del coro. De este modo se consigue que toda la escena esté en continuo movimiento, sin esteticismo.

Durante todo el espectáculo el ritmo no decae y las transiciones se hacen fluidas, tanto a nivel de entradas y salidas de los bailarines como de cambios espaciales.
 
Otra nota gratificante es la escenografía. A base de telones tradicionales, la evocación de los espacios recurre al estilo decorativista, lleno de imaginación y sugerencia en el que le mundo orientalizante está presente. En la misma línea, pero con una estética más simétrica y recordando el ballet rococó de las cortes francesas es El jardín animado. La propia coreografía rememora los grabados de la época. Todo ello a través de una pátina rosada, las fuentes dan el toque espectacular. Escenografía y luces crean un auténtico mundo de fantasía, que se completa, sin que resulte novedad, agradablemente con los efectos especiales del naufragio y del viaje final allende los mares.

El vestuario llama la atención por su acertado y rico colorido y su imaginativa hechura.

FOTO: N. RAZINA

Metidos, pues, en las convenciones de lo que es el ballet clásico, El Corsario ha sido un bonito regalo para la vista y un goce de una danza bien ejecutada. Cuando se contempla este empacho de buen hacer, vuelve la frustración española. Queda mucho camino por andar en este estilo y mucho más para poder competir fuera de nuestras fronteras.


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande


FOTO:
BOGUSŁAW TRZECIAK

Teatro Real
Director: Antonio Moral
Plaza de oriente s/n
28013 – Madrid
Tf. 91 516 06 60
Metro: Ópera, líneas 2 y 5
Ramal Ópera-Príncipe Pío
Sol, líneas 1, 2 y 3
Autobuses: Líneas 3, 25 y 39
Parking: Plaza de Oriente
Cuesta y Plaza de Santo Domingo
Plaza mayor
www.teatro-real.com

 

Última actualización el Lunes, 10 de Mayo de 2010 17:46
 
Adobe Creative Suite 6 Design & Web Premium || Microsoft Windows 7 Home Premium || Adobe Creative Suite 4 Master Collection MAC || Parallels Desktop 7 MAC || Autodesk AutoCAD 2010 || Navicat Premium 9 || Microsoft Office 2011 Home & Business MAC || Adobe Photoshop Elements 10 || Adobe Acrobat X Pro || Adobe Photoshop Lightroom 5 || Sony Vegas Pro 9 || Adobe Creative Suite 5 Web Premium