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WAM/CANTATA
FONDAZIONE NACIONALE DELLA DANZA
COMPAÑÍA ARTEBALLETO
REGGIO EMILIA (ITALIA)
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FOTO: ALFREDO ANCESCHI
FOTO: ROBERTO RICCI |
Compañía Aterballetto (Danza Neoclásica)
Coreografía y Dirección: Mauro Bigonzetti
Iluminación: Carlo Cerri
Jefe electricista: Loris Costi
Electricista: Antonella Cannas
Programa:
- Wam (Wolfgang Amadeus Mozart):
Música: W. A. Mozart
Musica en vivo y Consultas musicales: Bruno Moretti (Piano)
Vestuario: Mauricio Millenotti
Realización de vestuario: Sartoria Aterballeto
Duración aproximada: 50 minutos
Música: Serenata (Amerigo Ciervo), Tango e vai
(letras Eugenio Bennato y Carlo D’Angiò (A’ cantina ‘e zi Teresa).
Músicos de “Assurd”: Cristina Vetrone (voz, ocn certina y tammorra), Antonella Genga y Enza pagliara (voces, tambourine y castenets) y Enza Prestia (voz, tammorra y tambourine)
Vestuario: Helena Medeiros
Duración aproximada: 40 minutos
Masajista: Alessandro Rocco
Médico consultor: Giovanni Battista Camurri
Maestros de ballet/repetidores: Giuseppe Calan y Michele Polito
Pianista y asistente musical: Mihaela Aurora Godeanu
Intérpretes: Ashen Ataljanc, Alice Bellagamba, Adrien Boissonnet, Ina Broeckx, Vincenzo Capezzuto, Thibaut Cherradi, Macha Daudel, Dario Dinuzzi, Stefania Figliossi, Valerio Longo, Amandine Mano, Francesco mariottini, Lisa Martín, Walter Matteini, Dejalmir Melo, Beatrice Mille, Francesca Peniguel, Giuseppe Spota y Roberto Zamorano.
Estreno en la Comunidad de Madrid
País: Italia (Municipio Regio Emilia , Región Emilia Romagna)
Duración aproximada: 1 hora y 45 minutos (con intermedio)
Estreno en Madrid: Teatro Albéniz, 31 – III - 2006
Mauro Bigonzetti (Roma, 1960), uno de los principales solistas de la Compañía Arteballeto (Reggio Emilia) desde 1982, en 1997 ha tomado el relevo de la dirección de la citada Compañía, que desde 1979 (Año de la fundación) la dirigía Amedeo Amodio. Ya desde 1985 ha alternado su actividad de bailarín con la de coreógrafo. Varios premios le han confirmado su trabajo de coreógrafo.
Desde sus inicios ha contado con las coreografías firmadas por el propio Amedeo, pero también con los grandes coreógrafos de la danza del s. XX (George Balanchine, Kenneth Mc Millan, Anthony Tudor, José Limón, Hans Van Manen, Léonide Massine, David Parsons, Maurice Béjart…) Con Bigonzetti ha entrado un nuevo aire a través de sus propias coreografías y de jóvenes coreógrafos europeos, aunque siguen nombres consagrados como William Forsythe y J. Killian.
La muestra que presenta Bigonzetti la compone dos coreografías de muy distinto corte – Wam y Cantata - que dan idea de la versatilidad del conjunto, y ya, desde un principio, hay que decir que poseen un alto nivel técnico como bailarines solistas y como conjunto. Ambas coreografías son del propio Bigonzetti.
WAM (WOLFGANG AMADEUS MOZART)
En el año de Mozart es lógico que la danza se acordase de él. Así lo ha hecho Bigonzetti con esta coreografía. Sin que sea una biografía sobre Mozart, sí parece que pretende dar una semblanza global sobre el músico con sus líneas caractereológicas más generales: su genialidad, su risa, su inconformismo, su tragedia y sobre todo su música hecha danza.
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Partiendo de un clasicismo en vestuario barroco una cantante acompañada al piano por Bruno Moretti, interpreta el Aria Porgi Amor. A su izquierda un inmóvil bailarín de espalda desnuda y falda, parece ir introyectando en sus músculos (movibles) el elixir que fluye de la propia aria. Creemos estar ante una cantante lírica. La sorpresa es que esa suficiente voz, se desprende de su vestuario barroco y se trasformará en una de las bailarinas. A partir de entonces todos los vestuarios – casacas en ellos con zapatos de tacón y apuntados corpiños en ellas – evocarán la época mozartiana.
La coreografía alterna conjuntos coreográficos y pasos a dos – excelente éste en su ejecución y con un gran poder evocador como pieza coreográfica - y a tres, en un estilo que transcurre por lo neoclásico y guiños a la danza contemporánea. Hay movimientos de corte neoclásico que alternan lo grotesco, lo lírico, lo divertido y lo místico, llegando a momentos de gran belleza. Cabe destacar la buena labor del conjunto, creando unos movimientos distorsionados, ejecutados con una gran precisión y de gran sugerencia. |
Si tomamos las diversas piezas aisladas, encontramos grandes hallazgos tanto a nivel balletístico como de transmisión emocional hacia el espectador. No obstante, tomada en su conjunto Wam, a veces se hace lenta y hay como un cierto desequilibrio entre todas las partes.
CANTATA (EL SUR VITALISTA DE ITALIA)
Más unitaria resulta Cantata tanto en el estilo como en el desarrollo temático. Sobre canciones erradicadas de la cultura italiana, algunas del siglo XVII y XVIII, y que van desde canciones de cuna hasta aires napolitanos como son la serenata y otras canciones de corte más étnico, presenta un fresco racial de la Italia mediterránea. A través de los cantes y la danza aparecen la alegría del vivir, el machismo de unos hombres que llegan a arrastrar a las mujeres, rozando la violencia de género, la seducción de ellas, las pasiones que unen a unos y otros, los celos, las riñas etc... Todo está tratado con cierto salvajismo y fuerza tanto en el aspecto más negativo como en el aspecto más positivo de la alegría de vivir. Es una coreografía llena de vitalidad y de humor.
Para expresar toda esta contorsión de unos y otros recurre a la danza contemporánea como base, partiendo del FolK. Un estilo que recuerda mucho el que inició en España Nacho Duato a partir de Jardin Tancat y que se cimenta en Arenal. Las canciones poseen un rasgo visceral y rasgado, evocando la ancestralidad de una cultura primitiva que queda reflejada en una danza brusca en movimientos, a veces de gran expresividad y fuerza. La agresividad que pueden tener algunas secuencias, se digieren a través de cierto humor con que son tratadas.
La coreografía se abre y se cierra de la misma forma dando protagonismo al conjunto vocal de todos los bailarines, bien conjuntados al fondo y cantando una melodiosa canción. Pronto vendrá el estallido emocional en un baile que invade todo el escenario y que al final contagia al espectador.
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