Les GRANDS BALLETS CANADIENS
de
MONTREAL
De Ohad Naharin (Israel), ya echó mano Nacho Duato. El coreógrafo israelí, pues, es familiar en España. Ahora viene en mayor proporción con Les Grands Ballets Canadiens en un espectáculo titulado Minus one, que ha ideado Gradimir Pankov, el nuevo director artístico desde enero de 2000.
- Cuando fui contratado como director de Les Grands ballets Canadiens, - aclara Gradimir - pedí a Ohad una coreografía nueva, pero me dijo que era imposible porque “no tengo inspiración, para una nueva coreografía”. Entonces encontramos una solución. Elegí los 7 fragmentos mejores y decidí construir una coreografía con ello y surgió Minus One.
Minus One consta de Zachacha, Sabotaje Baby, Black Milk, Pasomezzo, Anaphaza, Queens of Golub y Mabul.
GRADIMIR PANKOV |
- Para mí ha sido un placer trabajar con esta obra, porque lo importante es lo que une uno y otro fragmento, pues se ha convertido en un ballet con mayúsculas en todo su significado. No podía imaginar que una combinación de este tipo podría suponer un éxito tan enorme para la Compañía. Espero que ese éxito se repita en Madrid.
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La crítica ha sido favorable y Gradimir reconoce que
- Es extraño, pero cuando hay buena crítica, todos te buscan.
Todos esos fueron Detroit, Miniápolis, Filadelfia e incluso ha podido presentarlo con orquesta y coros en directo. La crítica llegó a salir en el New York Times y según Gradimir:
- Es importante, porque si no sales en el New York Times, no eres nadie.
Estos siete fragmentos que han terminado por conformar un ballet unitario no posee en realidad ningún hilo conductor al uso.
- No, no existe – confirma Gradimir – en cuanto historia o relato. Se trata de un hilo conductor abstracto que funciona perfectamente. Unas veces son los bailarines que bailan con mucha emoción, otras veces son las sillas que llegan a explotar en una ambiente casi revolucionario. Podría decirse que el tal hilo conductor se logra por el movimiento de los cuerpos de los bailarines y la propia actuación. Esta es en realidad la propia línea argumental y después cada espectador construye su propia historia. Lo que sí se da es que el espectador tiene la sensación de haber visto algo fuera de lo común. Hay un principio y un final, pero no hay historia. Algo que puede mostrar lo que digo es la canción que suena: Qué será, será. La canción siempre nos lleva a Doris Day. No obstante aquí es más contemporánea y es lo último que se escucha.
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FOTO: RO-ANDLORENTE |
MUSICA ECLÉTICA
Si se lee la ficha técnica, el apartado musical sorprende al leer ritmos como Mambo, Cha Cha, Marimba y otros de distinto género. Existe una predilección por la música latina.
- La música es una mezcla de ritmos – aclara Gradimir. Al ser diversos fragmentos sacados del contexto, pierden también su contexto musical y entonces hemos creado un puzzle que funcional a la perfección. Por ejemplo el ritmo de la Marimba pertenece al fragmento Black Milk, en el que la gente iba al Mar Muerto y se embadurnaban de barro. El ritmo musical le da un cierto matiza espiritual. El Cha-Cha, va al principio y es el momento en el que el publico todavía está entrando y acomodándose en las butacas. Un bailarín está sobre el escenario bailando el primer fragmento.
MONTREAL Y SU GRANDS BALLETS CANADIENS
FOTO: RO-ANDLORENTE |
Coppelia, Giselle y El lago de los cisnes fueron los primeros ballets que salieron de la Compañía que Ludmilia Chiriaeff fundara en 1957. Eran años en que el clásico todavía estaba vigente y como tantas otros conjuntos, se volcaron en los ballets clásicos del siglo XIX. Paulatinamente fue entrando en las nuevas tendencias, y así en los años setenta se incluyen coreografías de corte contemporáneo. A partir de esos años suena coreógrafos como Fernand Nault (Montreal), Brian Macdonald y entre 1974 y 1978 se crean los ballets folklóricos.
A partir de los años noventa, se incluyen trabajos contemporáneos como los de : Edouard Lock, Jean Grand-Maître, Mark Morris, Nacho Duato, Jiri Kylian y Ohad Naharin.
En el 2000 Gradimir Pankov (Macedonia), es nombrado nuevo director sustituyendo a Lawrence Rodees. Venía con un amplio y prestigioso currículum, trabajado durante 40 años en el mundo de la danza. |
Bailarín brillante en la ex – Yugoslavia |
Director artístico de los Ballets: |
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Nederlands Dans Theater II (Países Bajos)
Ballet Nacional de Finlandia
Cullberg Ballet (Suecia)
Ballet del Grand Théâtre de Ginebra |
Profesor invitado en: |
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Ballet de las Ópera nacional de París
Nederlands Dans Theater
American Ballet Theater de Nueva York |
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La línea más contemporánea ha ido tomando más presencia dejando un tanto aparcado el clásico puro.
- Se alterna el clásico con lo contemporáneo, pero la formación es clásica. También interpretan neoclásico. Una de las coreografías que ya hemos mostrado en Madrid hace dos años en el Festival de Danza, fue La Dama de Picas en el Teatro Madrid. Seguimos también presentando fragmentos de ballets clásicos, pero sí yo he renunciado al clásico como ballet entero, para evitar el competir con las grandes compañías de ballet que lo hacen muy bien. Yo me he criado en la Escuela rusa y le tengo mucho respeto. Al tener 34 bailarines, estábamos en la zona intermedia de lo que debe ser un ballet clásico y decidí dejar esos ballets.
Se planteó la posibilidad de acudir a la Escuelas de Ballet y contratar bailarines y hacer repertorio clásico…
- Para mí eso no era suficiente. Existían ya las grandes compañías como el American Thetaer Ballet, Boston Ballet, San Francisco Ballet, el New York Ballet. Tomé conciencia de ello y vi que nuestro ballet no tenía potencia ni presupuesto para competir con esas instituciones que tienen má dinero y bailarines y pueden ir por donde quieran.
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FOTO: RO-ANDLORENTE |
Lo que sí poseía Le ballets Canadiens era una buena formación clásica.
- Aproveché esa sólida tradición y he creado una compañía que no abandonara las puntas del todo, pero que pudieran combinar los dos estilos: clásico y contemporáneo.
Producciones nuevas de esta etapa han sido:
La Dama de Picas
El zapato perdido (Cenicienta)
La bestia y la Bella,
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- La Bestia y la Bella, así con el título alterado, la estrenaremos en Octubre y nada tiene que ver con la versión de Walt Dysney.
Esta coreografía estrenada el 20 de octubre de 2005 ha sido creada por Kader Belarbi, coreógrafo y bailarín estrella del Ballet de la Ópera Nacional de París. La alteración del título va más allá de un mero sentido nominalista. Se plantea la turbación de la Bella frente a su sexualidad que comienza a aparecer. No existe exactamente una narración. Se trata de escenas atmosféricas gracias a la música de György Ligeti, Ravel, y Haydn.
- El ballet es interpretado por 30 bailarines que muestran la gran sensibilidad artística que poseen y su amplia versatilidad en lo que se refiere al estilo.
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Otra de las dimensiones es la colaboración con coreógrafos jóvenes.
- Con el Ballet de Ginebra hemos colaborado con su Taller práctico de coreografías, y han salido coreografías que han merecido óptimas críticas, otra vez en el New York Times, con frases como estas: “Verdaderamente revolución en el ballet contemporáneo”.
Una tercera línea la forman los grandes coreógrafos internacionales o amigos que conoce bien, entre ellos Nacho Duato, Jiri Kylian.
Les Grands Ballets Canadiens está formada, en su grueso, por bailarines canadienses, franceses, polacos y un portorriqueño, pero ningún español.
Minus One se estreno en mayo de 2002 y su éxito aún se mantiene.
Gradimir Pankov, ya había estado en Madrid al frente del Ballet de Ginebra en el Centro Cultural de la Villa, con un espectáculo en torno al Fado de Amalia Rodrigues y otros coreógrafos como J. Kylian.
En el Madrid en Danza de 2004, esta Compañía estrenó en el Teatro Madrid (9,10, y 11 de abril) La Dama de Picas del coreógrafo danés Kim Brandstrup. La narración parte de la novela de Alexander Pushkin, que posteriormente se transformó en ópera, cuya versión pudimos ver en el Teatro Real. El ballet parte de la música de Tchaikovsky, pero el compositor Gabriel Thibaudeau, experto en bandas sonoras cinematográficas para el cine mudo, ha sabido crear una inteligente adaptación. La coreografía cuenta también con un despliegue de multimedia que permite la traslación de la realidad al onirismo.
Lo que más define a la Compañía es la versatilidad.
- Nos ha ido muy bien – confirma Gradimir - y por ello pienso que la línea elegida es la correcta. Pretendo ofrecer a mis bailarines lo mejor de Europa. Hemos llegado a algo de lo que estoy muy satisfecho: Ser la más interesante compañía de Norteamérica. Hemos tenido éxito dentro del país y fuera. Si nos va bien, no veo por qué cambiar de fórmula. Cuando esta fórmula se agote, veré de cambiarla. Así pues en la compañía conviven Balanchine, Tudor, José Limón, Kurt Jooss, Kylian, o Nacho Duato.
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