SÓLALA
UNA MAGNÍFICA ACTRIZ CÓMICA
Título:
Sólala. Autores: Cristina Medina, David Sant y Joan Estrader.
Ayudante de dirección: Joan Estrader.
Escenografía: Javier López y Martí Doy.
Vestuario: Antonia Fuster. Vídeo y sonido:
Óscar Paso.
Iluminación: Federico Medrano. Coreografía:
Israel Galván.
Producción: Joan Estrader y Belén Candil.
Distribución: Remedios Crespo
Compañía: Pez en Raya Diseño Gráfico:
Enrique Cameno
Fotografía: Luis Castilla Actriz:
Cristina Medina.
Dirección: David Sant. Duración:
1h 10minutos Estreno en Madrid:
Teatro Alfil, 14–III-2006. |
CRISTINA MEDINA
FOTO: LUIS CASTILLA |
CRISTINA MEDINA
FOTO: LUIS CASTILLA |
Una actriz aparece en el proscenio del teatro Alfil. Su
estridente bata amarilla parece ya una provocación, un desafío a
los tabúes teatrales. Sólo es el principio. La actriz, Cristina
Medina, comienza su espectáculo con desenfadadas confidencias al
público, con recursos irónicos a la metateatralidad, con un
estilo casual, lleno de humor y de simpatía, y que, si no es
absolutamente novedoso, no es tampoco el habitual en géneros
como el cabaret, el café teatro, el monólogo cómico al uso, o el
show humorístico tradicional, sino un modo muy personal -difícil
de definir- de abordar la comicidad, que juega con el
desdoblamiento de la actriz en presentadora de su propio
espectáculo y el espectáculo mismo en el que nos introduce y que
no tiene reparo en interrumpir en algún momento, para regresar a
su papel de actriz cómplice con un público cercano y felizmente
perplejo a un tiempo. |
La historia propiamente dicha es una parodia de melodrama
cinematográfico, irónicamente alusiva también a la condición de
espectáculo unipersonal de Sólala. La vida terrible de
Mary
Lonley, a quien se le acumulan, pertinaces e irrefrenables, las
desgracias, se torna en delirantemente cómica en virtud del
talento de una actriz que maneja con soltura y dominio técnico
toda suerte de recursos. A esto ha de añadirse la eficacia y la
pertinencia con que se conjugan los medios teatrales y los
cinematográficos, el afortunado uso de las marionetas y de otros
artilugios escénicos, y, sobre todo, la capacidad ilimitada de
una actriz para sacar partido a sus propias posibilidades, que
se emplean siempre con sencillez aparente, pero con indiscutible
eficacia ante un público que se muestran entregado desde el
primer momento. |
CRISTINA MEDINA
FOTO: LUIS CASTILLA |
En efecto, por más que los elementos de la historia se muestren
ejemplarmente elaborados y trabados, la comicidad del
espectáculo descansa fundamentalmente en la singularidad
interpretativa de esta espléndida actriz cómica. Sólala es, sin
duda, un trabajo muy difícil de definir e incluso de explicar,
pero lo que no es difícil es constatar que la simpatía y el
humor de Cristina Medina son irremediablemente contagiosos.
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