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LA MÚSICA CLÁSICA VIAJA
al
CENTRO PENITENCIARIO MADRID V
de
SOTO DEL REAL

Sobre lo que equivaldría al telón de fondo de un escenario, en este caso la pared, un pentagrama con las notas, de autor desconocido, arropa, como escenografía, a los 26 músicos de la Orquesta Sinfónica de Madrid – la titular del Teatro Real – y su Orquesta Escuela bajo la batuta de José Antonio Montaño. Estamos en el salón de actos del Centro Penitenciario Madrid V, ubicado en Soto del Real. Cuando la batuta se alce comenzará a sonar Divertimento de cuerdas en Re Mayor KV 136 de Wolfgang Amadeus Mozart, a la que seguirá Aus holbergs Zeit op 40 de Edward Grieg.

EL CENTRO PENITENCIARIO MADRID V
DE SOTO DEL REAL
PRIMERO EN EL RANKING DEL PROYECTO

Esta iniciativa es el comienzo de un proyecto más amplio que, previo al Concierto, aclaran los responsables de esta iniciativa que se ha concretado en un convenio firmado por Miguel Muñiz, director general del teatro Real; Concha Yagüe Subdirectora General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria; Marta Cureses Subdirectora de Música y Danza y del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, y Julián Maillo, director del Centro de Soto del Real. 

  • En esta colaboración de las instituciones – declara Julián Maillo pretendemos una serie de actuaciones de tipo pedagógico, musicales y coreográficas. Quiero agradecer el haber elegido este Centro del Soto del Real Madrid V como el primero para este ranking de actividades. Quiero resaltar que en este Centro hay una clara vocación musical y lo demuestran dos iniciativas que ya están en marcha: la Soto Big Band y un taller de baile.

UN PRECEDENTE MUSICAL EN EL CENTRO:
LA SOTO BIG BAND

La Soto Big Band, es una agrupación musical integrada por internos, ya desde hace tres años, y que mensualmente ponen ritmo musical en el Centro. Dicho conjunto musical posee una página web: http://bigbandsoto.com en la que informa de sus actividades y edita las fotografías de sus conciertos.
La “soto Big Band”

El convenio se firmó el 6 de marzo de 2008 y Concha Yagüe subraya que junto a esta experiencia de música y danza

  • También está el primer curso de Verano de la UNED (Universidad a distancia). Junto al Soto Big Band, también está en marcha un taller de iniciación a la Ópera que comenzará en Septiembre y se prolongará durante la temporada 2008- 2009, dirigida por José Luis Gil.

La “soto Big Band”

LA ÓPERA:
ANFITRIONA DE LA MÚSICA CLÁSICA.
PARTIMOS DE EXPERIENCIAS YA REALIZADAS
EN OTROS PAÍSES

Este taller parte de la ópera como excusa para que, poco a poco, los internos e internas se introduzcan el la música clásica en general.

  • Los objetivos que pretendemos – continúa Concha Yagüe es proponer materiales formativos y didácticos. Más allá de esto lo que hacemos es seguir la línea que ya se ha experimentado en otras Comunidades, de llevar Compañías de Ópera especializadas en montajes para los Centros Penitenciarios como viene sucediendo en Inglaterra. También quiero recordar la experiencia de Lyon  que ha montado una ópera contemporánea, por los propios internos a partir de la música  Phillip Glass con un texto de Kafka. Por lo tanto, partimos de experiencias reales y no de un ideal.

RETRANSIMISIONES EN DIRECTO
A TRAVÉS DEL CINE DIGITAL


EL CASO MAKROPULOS (2008)
En estos últimos años el invento del cine digital ha hecho posible la retransmisión de las óperas en directo a través de grandes pantallas y de locales de cine. Tal iniciativa se pretende potenciar en los Centros Penitenciarios de modo que puedan ser visionadas actuaciones musicales, de danza y de ópera.
  • Este aspecto de retransmisiones se completa con un planteamiento educativo. Espero el mayor de los éxitos - concluye Concha Yagüe.

QUERER Y VALORAR
LA MÚSICA CLÁSICA

LA ÓPERA POSIBLE CAMINO
PARA ALGÚN INTERNO

Cuando se anunció la actuación de una Orquesta para los internos del Centro Penitenciario  Madrid V del Soto del Real, resultaba algo extraño, pues daba la sensación de que el experimento consistía en llevar la música clásica a un colectivo, por definición, ignorante. El que uno estuviera recluido no supone, necesariamente, que sea un ignorante musical. Sin embargo, al tratarse de un proyecto de más largo alcance, podría tener sentido. No obstante Marta Cureses insiste en que…

  • muchos internos no han tenido ocasión de disfrutar nunca de un concierto y menos del Teatro Real. El Teatro Real ha querido crear ese espíritu: el permitirnos querer y valorar la música clásica. Este es un proyecto compartido y de mucho calado y no una simple iniciativa privada. Por el momento el convenio es para cuatro años, pero prorrogable. Algo que celebra la gran familia penitenciaria.

PROGRAMA del CONCIERTO

EN LA RECLUSIÓN
LA MÚSICA ES FIEL COMPAÑERA
PARA LOS MOMENTOS DE TRISTEZA,
QUE NO SON POCOS.

El mundo de la música y la danza estará presente en 28 Centros, recorriendo diversos estilos como pueden ser el pop, el rock, el flamenco, la música clásica…

  • En Navidad y Primavera se rompen los bloques de separación con fiestas y espectáculos de los internos o bien de artistas consagrados que se prestan gratuitamente para actuar. En la reclusión la música es compañera fiel en esos tiempos de tristeza que no son pocos. También sirve de evocación del futuro. Es posible que alguno de estos internos encuentren su camino a través de la música - añade Marta Cureses.

Con respecto al inmediato miniconcierto – durará una media hora - Marta profetiza:

  • Sé que os va a gustar.

LA MAYOR SATISFACCIÓN:
PODER TRAER LA CULTURA

El director del Teatro Real Miguel Muñiz expresó su satisfacción por poder traer la ópera al Centro.


LA TRAVIATA
PIER LUIGI PIZZI
FOTO: JAVIER DEL REAL
  • Quiero que comprendan que la ópera es el Teatro Total. Incluye todo: Música, canto, danza, interpretación, escenografía, vestuario y todas las artes. Es el Arte total y dadas estas dimensiones hay que verla. Lo más aparente es el canto y la música, pero supone todo lo que he mencionado. Verán el DVD de La Traviata y quiero que comprendan que detrás del telón existe todo un mundo de peluquería, maquillaje, construcción de escenografía, confección de vestuario… hay todo un equipo que lo hace posible. Desearía que llegaran a entender todo lo que supone este proyecto artístico. Para mí, la mayor satisfacción que nos ha tocado es poder traer la cultura. Así cumplimos con una misión que es muy interesante e importante.

Para el proyecto se tiene un plazo de 4 años que Miguel Muñiz califica de

  • Un tiempo suficiente para desarrollarlos y no sólo aquí. Es un honor y agradezco que hayan contado con el Teatro Real. Esperamos contar con su colaboración, sin lo cual no sería posible.
 


1ª REPERESENTACION
DE “
LA TRAVIATA” (1853)

MOZAR Y GRIEG
EN CONCIERTO
AHORA VAN A CANTAR

Terminada la presentación y en el “interim” de quitar mesa de representantes y situar las sillas para la orquesta, a mi lado se desarrollan diversos comentarios de los internos:

  • Ahora van a cantar

Desde antes, el escenario se ha llenado de agresivas cámaras de televisión y fotográficas, por todos los puntos cardinales, lo cual sugiere otro comentario:

  • No entiendo por qué tanta cámara, tanto rollo. Están ahí con la polla de las cámaras. ¿No era un concierto?

Una de las reporteras, generosa de escote, con cámara al hombre atraviesa el pasillo:

  • Mira esa pibita.

Asentada la orquesta en color negro – camisa y pantalón – en contraste con el marrón de los instrumentos de cuerda y el blanco de la pared de fondo, surge un interrogante:

  • ¿Por qué van de negro?

Y entonces, uno reflexiona si no hubiera sido mejor ir de calle y no de uniforme orquestal.

Sube  el director de orquesta, se gira y saluda, lo cual obliga a aplausos, bravos y silbidos en la concurrencia, algo habitual también en muchas salas de conciertos.  Inmediatamente más comentarios “sottovoce”, e indiciados los primeros acordes:

  • Shitsss!!!

Y ante la desobediencia de uno, que sigue con su rollo verbal, por lo “bajini” l espetan:

  • ¡Que te calles, coño!
El salón de actos es un escenario sin telar en las alturas. Las cámaras de televisión cubren los dos frentes: Unos se disparan hacia la orquesta y otras nos apuntan a los espectadores. La batuta prosigue con el primer movimiento, el Allegro, de la obra de Mozart. Hay un discreto silencio, ya que intermitentemente se oyen murmullos, pocos, de conversaciones sobre asuntos personales. Hay quien, de vez en cuando, sigue el ritmo con las manos con el programada de mano enrollado, a modo de batuta. Termina este primer movimiento y suenan los aplausos. 

El Andante también cosecha aplausos, menos efusivos, y murmullos durante la actuación. La cámara ha seguido apuntando hacia los espectadores y hay quien oculta su rostro con la botella de agua. Durante los aplausos un interno se vuelve hacia mí y me pregunta:

  • ¿Cuándo sale esto en la Tele?
  • Al mediodía y por la noche, - informo

Vamos con el último movimiento denominado Presto. Prácticamente los murmullos o conversaciones musitadas no existen y al final un estallido mayor de aplausos, bravos y ehhhhhhh!,  adobados por algunos silbidos de aprobación.

Violines I, Violines II, Violas, Violoncellos y contrabajos se disponen a obedecer a la batuta que ya está en el aire para interpretar a Grieg.  Un nuevo comentario, dirigiéndose a quien tenía interés por ver cuándo “esto” salía en la tele y dándole una pequeña colleja en la nuca:

-       ¡No te vayas a dormir! 

El Präludium – primer movimiento - cotiza aplausos, bravos y silbidos y su desarrollo se ha acompañado con discretos murmullos conversacionales. El segundo movimiento, Sarabande, cautiva más a juzgar por un mayor y casi absoluto silencio, lo mismo que sucede con Gavota, el tercer movimiento. Uno y otro acumulan aplausos, bravos y silbidos de aprobación. Llega el cuarto movimiento Air y los murmullos y comentarios “sottovoce” aumentan. Solo recoge aplausos discretos, casi de compromiso.

Entre los comentarios se captan las preocupaciones diarias: que si en ese módulo… por el trabajo te dan un sueldo de mierda…; que si los 250 € que me van dando, se los doy a mi novia para pagar el abogado…  


José Antonio Montaño
Llega el último movimiento: Rigauld y suenan “pizzicatos”.  Llama la atención eso de los “pizzicatos”, pero son discretos. El bostezo vence a alguno y hay tiempo para conversar.

Llega el final y un estallido de aplausos prolongados, bravos y silbidos como se merece todo final. Saludo de la orquesta y director. Cuando parece que todo se ha acabado, José Antonio Montaño, el director de la orquesta,  se vuelve hacia el respetable y anuncia una propina musical, lo cual lleva a exclamar a uno de los internos:

  • ¡Hala! Por aplaudir tanto.
  • Y ahora vamos a interpretar una pieza, para que veáis que se puede tocar sin arco - aclara José Antonio Montaño
  • ¡Toma ya!

LA POLKA PIZZICATO DE STRAUSS,
SILENCIO ABSOLUTO
Y OJOS DESORBITADOS

La pieza en que toda la orquesta deja de lado el arco es la Polka Pizzicato de Strauss. La batuta se alza y todos los intérpretes se valen solamente de sus dedos y las cuerdas de sus instrumentos para ejecutar los picados pizzicatos, que crean un silencio absoluto, lleno de sorpresa y curiosidad. La batuta da por terminado el concierto y los aplausos atronan, bravos, bravos, bravos. Entre ese estruendo uno aún comenta:

  • ¡Que cosa!

Los aplausos prosiguen y los espectadores lo celebran en pie. A quien no se le ha ocurrido levantarse, le espetan

  • ¡Tú¡ ¡Levántate!

BUENA CALIFICACIÓN
PARA ESTE PRIMER CONCIERTO

La salida de todos nosotros es frenada intermitentemente por las cámaras de televisión que entrevistan a quien se deja entrevistar. Como denominador común los internos le dan una buena calificación al concierto y al experimento. Ponen en ello grandes esperanzas. Hay quien aprovecha para situarse ante el objetivo de la cámara y saludar con la mano y de palabra a sus familiares. Entre los entrevistados una respuesta ante la pregunta ¿Qué te ha parecido? sorprende a la reportera:

  • Yo soy el capellán

No es culpa de la reportera, ya que la diferencia no se nota.

Atravesar la puerta de salida del Salón de Actos se hace ordenadamente y van citando por módulos. Los tales módulos se refieren a los habitáculos. El Centro Penitenciario Madrid V de Soto del Real responde a la nueva concepción espacial: una serie de módulos semejantes a  viviendas que dan a calles y a otros espacios amenizados con jardines. Una especie de urbanización, sólo que hay más de un guardia de seguridad y unos muros altos que aíslan del exterior.

El total de los internos asciende a unos 1900 y entre ellos unas 340 mujeres y 50 niños. No es el número exacto, porque la población es oscilante entre el hoy y el mañana. Los asistentes a este concierto han sido unos 200, elegidos entre los que participan en los talleres de trabajo y la UNED. Para las actividades musicales futuras la asistencia es libre.

NO HAN TENIDO OCASIÓN…

De vuelta hacia Madrid, dejando a lo lejos el embalse Santillana de Manzanares del Real y su Castillo, me vienen a la mente las palabras de Marta Cureses:

  • …muchos internos no han tenido ocasión de disfrutar nunca de un concierto y menos del Teatro Real.

Una afirmación que en España podría aplicarse a todos:

  • …muchos españoles no han tenido ocasión de disfrutar nunca de un concierto y menos del Teatro Real.

Y es que la Música clásica, la ópera y los teatros de ópera aún son una asignatura pendiente para la mayoría de los españoles.

Una reportera me comenta extasiada:

  • ¡Qué curioso eso de los pizzicatos… ¿se dice así? Nunca lo había visto.

¿LEIF MOTIV PARA EL TOUR
DE LA MUSICA CLÁSICA
EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS?

Antes de que se iniciase el acontecimiento, me entretuve en copiar las notas musicales escenográficas de la pared de fondo con ánimo de que algún amigo, al llegar a casa, la interpretase.  Podría ser el “leif motiv” musical de este proyecto.

Era una mañana del 14 de julio de 2008.  Por la tarde el 15 de julio La Traviata, en DVD, les hará partícipes de todas su cuitas.  Así ha comenzado un “tour” que va a durar cuatro años.


José Ramón Díaz Sande
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MADRID V
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