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EL ARQUITECTO Y EL RELOJERO
de
jerónimo López mozo

llega al
teatro galileo
de
MADRID

Del 2 al 25 de febrero de 2007

  • Es el edificio actual de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, el que me inspira El Arquitecto y el Relojero – aclara Jerónimo López Mozo, su autor. Y sobre todo el uso último que se hizo, en la época de Franco, como Dirección General de Seguridad. Allí sucedieron varios tristes acontecimientos: la caída desde la ventana de Julio Grimau; la detención de algunos actores con motivo de la Huelga de Actores en 1974; aquellos sótanos con ventana a ras del suelo de la calle, testigos de torturas para arrancar confesiones… Yo tenía esa imagen de persecución y cuando aparece la democracia, el edificio se trasforma en su símbolo. Ya con Joaquín Leguina – Presidente de la Comunidad de Madrid – se inicia la remodelación. Ante esa rehabilitación, no pude evitar el temor de que aquellos trabajos, sin duda necesarios, sirvieran para borrar toda referencia a su pasado.

PUERTA DEL SOL (MADRID)
FOTO: J. R. DIAZ S.

Puestas las cosas así, tras El Arquitecto y el Relojero, está la necesidad de recuperar la memoria histórica.

DOS POSTURAS ANTE EL PASADO

Jerónimo López Mozo enfrenta a un  Arquitecto y a un Relojero, representantes de dos posturas ante la vida española y de ahí ante la vida humana. Así surge un texto escrito en el 2000 (editado en el 2001) y Premio Arniches 2000.
  •  Yo relaciono al Arquitecto (Gary Piquer) y al Relojero (Antonio Canal), socialmente situados en planos distintos – precisa Jerónimo -, en un tipo de relación que no es fácil y que se da en la vida real. 

ANTONIO CANAL/GARY PIQUER
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA

NUEVA DRAMATURGIA

Luis Maluenda ha creado una nueva dramaturgia para subir este texto sobre el escenario:

  • Me interesó el asunto de la obra, pero la libertad literaria me producía cierta dificultad en la acción. Me sorprendió sus cambios imprevistos, la relación con el público y cómo rompía la expectativa para ofrecer algo inesperado. Mi intención fue buscar una propuesta visual heterodoxa, al mismo tiempo que preservar el trabajo del autor y de los actores. Potenciar ese trabajo.

Un problema de las dramaturgias de los directores es que no siempre gustan a los autores, que se sienten traicionados.


ANTONIO CANAL/GARY PIQUER
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA
  • No es el caso – confiesa Jerónimo. Es una lectura distinta. Arquitecto y Relojero pertenecen a dos estatus sociales distintos y no es fácil que en la vida real se encontrasen conversando y que el relojero se fuera comiendo poco a poco al arquitecto. La dramaturgia de Maluenda corrige este convencionalismo teatral. Tengo que decir que es de las pocas veces que mi texto se ha respetado íntegramente.

MIEDO A AFRONTAR LAS REIVINDICACIONES
DE LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO

El tema o el “asunto” de la obra, como lo llama Luis Maluenda es:

  • Cómo la arquitectura de rehabilitación que trata de conciliarse con la modernidad, olvida la historia del edificio, borrando la memoria histórica de los ciudadanos españoles. Durante estos últimos años de elecciones libres ha gobernado el PP, los socialistas, el PP y los socialistas. En los dos tipos de gobierno, a pesar de los distintos puntos de vista, se ha tenido miedo de afrontar los que fueron víctimas del franquismo: aquellas personas injustamente tratadas. La Ley de la Memoria Histórica, ayudaría a la reconciliación, desde el punto de vista histórico. 

Posteriormente Jerónimo ha escrito dos obras más sobre temática similar: El Olvido está lleno de memoria y Las Raíces Cortadas. Con El Arquitecto y el Relojero, se podría decir que forman un tríptico sobre “la memoria histórica

  • En cuanto a la futura Ley de la memoria histórica – matiza Jerónimo - , no soy tan optimista como Luis. Una cosa es el proyectote Ley y otro el que salga, al menos en el 80%. De momento, ya hay cosas que se van a borrar: la revisión de los juicios que se hicieron mediante juicios militares. Se niegan a borrarlos y a reivindicar el que fuera fusilado o metido en la cárcel. La justicia lo rechaza en virtud de que se atenía a la ley del momento. En el fondo, es el temor a que los herederos reclamen compensaciones económicas. No se sabe lo que va a pasar.

ANTONIO CANAL

FOTO: JESÚS ALCÁNTARA

El cierto pesimismo de Jerónimo, contrasta con el optimismo de Maluenda, el cual matiza:

  • He quedado que soy muy optimista. Nadie puede superar el dolor de los seres perdidos, pero hay algo que he escuchado a esas víctimas: el reconocimiento moral de su dignidad. Esto es lo que el Estado debe afrontar y reconocer que esas personas fueron maltratadas por un gobierno dictatorial. Si esas palabras se dicen, algo que no se ha hecho, y después se materializan económicamente, es el ideal. Hay que afrontar la memoria sin miedo. Para unos es una reivindicación de la justicia, para otros es una pesadilla. Y como pesadilla yo la planteo, en la que la memoria se reconstruye.

GARY PIQUER
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA

PESADILLA
EN LA MENTE DEL ARQUITECTO

La lectura original del texto inducía un espacio de encuentro entre el Arquitecto y el Relojero.


FOTO: JESÚS ALCÁNTARA
  • Ese espacio era el taller del relojero, a la cual llega la remodelación del edificio y de ahí su encuentro con el arquitecto. Seguirla era una posibilidad, pero me pareció que el arquitecto en el taller, no reflejaba la diferencia social que comportaba el concepto de la remodelación. En una lectura esto podía ser asimilable, pero no en un montaje de teatro. Ello me llevó a transformar el espacio del taller en un lugar elegante, aunque sencillo: el despacho del arquitecto, en el que se está instalando, por eso no está completo. La remodelación debe ser elegante, sobria y lo vemos a través de las diversas proyecciones, las cuales sí están en la obra. Durante esas proyecciones el arquitecto cae dormido y el sueño se convertirá en una pesadilla...

Por ese edificio en remodelación pululan obreros. También en el despacho del Arquitecto. Mientras éste, aún en vigilia, se centra en las diapositivas, dos obreros irrumpen con sus elementos de trabajo. Ya en la dormición del arquitecto, los obreros se incorporan al sueño. Y uno de ellos será el relojero.

  • Por lo tanto – precisa Maluenda - el debate de los dos pensamientos enfrentados, se dan en la cabeza del arquitecto. Es como si el edifico, al transformarse, se le rebelara y discutiese.

ANTONIO CANAL Y GARY PIQUER
DOS GENERACIONES
DOS ESTILOS

Antonio Canal, su edad le permite recordar lo vivido en el posfranquismo, y Gary Piquer, tendría que recurrir a que se lo contasen por su nacimiento en el 1961, encarnan a Relojero y Arquitecto respectivamente.

Antonio Canal tiene a sus espaldas mucho teatro y televisión. Encarnar al relojero le resulta fácil porque…


GARY PIQUER/ANTONIO CANAL
FOTO: JESÚS ALCÁNTARA
  • Se trata de un texto muy bien escrito y cuando esto ocurre todo se hace más fácil. Estoy entusiasmado con la obra por las posturas polémicas que se defienden: conservamos la memoria o hacemos borrón y cuenta nueva. Ese personaje lo he vivido en la realidad y por ello está muy presente en mí, lo cual te lleva a la emoción, algo que tienes que controlar.

Gary Piker tiene también algo de su personaje. Abunda también en la misma idea de Antonio:

  • Cuando un texto está bien escrito es más fácil el trabajo del actor. Mi personaje era…, bueno,…estaba escrito para mí. Yo, el franquismo, lo viví poco, pues nací en 1961. Además al ser mi madre británica y vivir en Barcelona donde abundaba el conflicto y se vivía un espíritu de rebeldía la situación era diversa. Mi padre era un viejo republicano y mi abuelo murió en la cárcel en Burgos. Todo esto se recordaba y se hacía hincapié, incluso a la hora de comer, y llegó a ser algo cansino para mí.

DOS POSTURAS ENFRENTADAS
SIN MANIQUEISMO

Bueno y malo como absoluto está muy lejos de la historia.

  • No es una historia maniquea – insiste Maluenda -, ya que he pretendido un montaje de absoluta honestidad. Es todo lo contrario al maniqueísmo. Me interesa que el público pase un buen rato, pero cambiando de opinión a lo largo de la obra.

Aunque el final de la obra queda abierto, Jerónimo declara:

  • Yo me identifico con el relojero, porque creo que la memoria histórica hay que conservarla.

CAMBIO DE DRAMATURGIA
MÁS ALLÁ DE UN RECURSO EXTERNO

El hecho de modificar la dramaturgia al situar el conflicto en la mente del arquitecto, no era solamente un recurso externo al texto.

  • Otro de los temas que me interesaba era analizar cómo procesamos nuestro pensamiento, nuestra opinión – añade Maluenda. Es decir, el conflicto de nuestra mente, destacando la parte interna del personaje hasta el punto que al público le fuera revelado una parte que ni el propio personaje sabría conscientemente. El teatro debe ofrecer al público el privilegio de ver lo que no puede apreciar en la vida cotidiana. La rapidez con que se suceden las cosas en el día a día, nos impide ver lo que vemos en el teatro.

FOTO: JESÚS ALCÁNTARA

Después está el ya mencionado meollo de la obra: Recuerdo u Olvido.

  • Quería plantear sobre el escenario el conflicto entre quienes buscan la justicia en el recuerdo de las víctimas y quienes defienden que la vida se construye cada día sin anclajes, pasando página y emprendiendo nuevos horizontes, y que no fuera fácil tomar una decisión. Puede interpretarse como una búsqueda intensamente teatral por verdadera.

La obra ya ha recorrido un pequeño periplo. Un primer pase fue en el Centro Nicolás Salmerón, local en el que se había ensayado. Fue el pistoletazo de salida, una vez que se tuvo la oportunidad de confrontarlo con el público. Después vino Alicante en la XIV Muestra de Autores Españoles de 2006, en la cual se homenajeaba a Jerónimo López Mozo. A continuación le tocó el turno a Sevilla,

  • En Alicante – confirma Maluenda -, la representación fue muy bien. En Sevilla la gente se emocionó mucho, pues siempre hay quienes conectan más, ya que tienen víctimas del franquismo. Se han acercado a nosotros con palabras de agradecimiento.
     

FUNCIONES
De martes a sábados: 20:30 h
Domingos: 19.30 h


PRECIOS
15  €
Martes día del espectador: 12 €


Título: El Arquitecto y el Relojero
Autor: Jerónimo López Mozo
Dramaturgia: Luis Maluenda
Escenografía: Alejandro Andujar López
Vestuario: Gabriela Salaverri
Iluminación: Lola R. Barroso
Montaje música/Efectos sonoros: Luis Malvenda/Manuel Fernández
Director de video y Montaje: Manuel Fernández
Cámara: Antonio González
Ayudante de Cámara: Mario Martos
Diseño gráfico, fotografía: Jesús Alcántara
Documentación histórica: Miguel Martorell/J. López Mozo
Adjunta a la dirección: Pepa Sarsa
Producción: Producciones Off Madrid S. L.
Distribución: Secuencia 3
Dirección: Luís Maluenda.
Estreno en Madrid (Presentación): Centro Cultural Nicolás Salmerón, 27 – X - 06 
Estreno oficial en Madrid: Teatro Galileo, 2 de febrero de 2007

ANTONIO CANAL

GARY PIQUER
FOTOS: JESÚS ALCÁNTARA



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