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CUATRO CORAZONES
CON
FRENO Y MARCHA ATRÁS

de

ENRIQUE JARDIEL PONCELA
en

LOS JARDINES GALILEO

VERANOS DE LA VILLA 2006

Del 5 de julio al 27 de agosto

Desde hace 5 años el Teatro Galileo cierra su escenario de invierno y lo traslada delante su entrada: un amplio espacio con árboles aquí y allá que, salvo el centro que ocupa una tarima y uno de los laterales, se llena de mesitas. Aggiornado de ese modo se le conoce como los Jardines del Galileo.

Desde las 20h 30 minutos el respetable comienza a ocupar las mesitas, va pidiendo una bebida o una cena veraniega y espera a las 21 horas que es cuando comienza el tradicional prólogo a la función que se ha anunciado en cartel. En esta ocasión Cuatro corazones con Freno y marcha atrás de Enrique Jardiel Poncela. En esta ocasión, el prólogo es un pequeño divertimento musical de simulación de un Casting, al que se presentan los que después serán los intérpretes de la comedia.
 
Manuel Gutiérrez, nuevo director del Festival de los Veranos de la Villa, ante las sospechas de si en años sucesivos los Jardines tendrán continuidad – pregunta obligada en cuanto se cambia la dirección – afirma:
  • Este es un marco fantástico, y es acertada la propuesta de Manuel Canseco – Director del teatro Galileo e inventor de la fórmula – de recuperar autores de postguerra y hacerlo bien. Mantenemos la línea escogida y su continuidad.

Este respeto hacia el trabajo del Teatro Galileo, lo valora en especial Manuel Canseco, director del Teatro:

  • Quiero agradecer especialmente estas palabras de Manuel Gutiérrez. Hay costumbre de que cuando alguien nuevo entra, se carga lo anterior. El lo ha mantenido y ha colaborado para hacerlo mejor con todo tipo de facilidades.

LOLA MUÑOZ, ANTONIA PASO
FOTO: L. COLLADO / M. CANSECO

CUATRO CORAZONES NACE EN AMÉRICA

Cuatro Corazones con freno y marcha atrás nació cuando Chappell – un empresario norteamericano - pide a Gregorio Martínez Sierra una obra dramática y otra cómica. Martínez Sierra se agota con la dramática y pide a Jardiel que escriba la cómica. Éste la aceptó y le concedió seis semanas para entregarla, prometiéndole un anticipo económico. El dinero no llegó y Jardiel abandonó la comedia, dejando dos actos escritos.

Una temporada en la Costa Azul, por mor del juego, dejó a Jardiel sin un duro. La Providencia vino en su ayuda bajo la figura de Arturo Serrano, el empresario del Infanta Isabel. Le pedía una comedia. Volvió a aquellos dos actos y la emprendió con el tercero que no acababa de arrancar.
 

JOAN LLANERAS (HELIODORO)
LOLA MUÑOZ (HORTENSIA)
FOTO: L. COLLADO / M. CANSECO
El 2 de mayo de 1936 el telón se bajó con gran éxito en el Teatro Infanta Isabel, con el título Morirse es un error. El de Cuatro corazones con freno y marcha atrás le había parecido demasiado largo a Arturo Serrano. Después de la guerra volvió a reponerse la obra con el título de Cuatro Corazones… La razón fue no sólo porque era el original, sino porque Morirse es un error, podría ofender la sensibilidad tras las masacres de la guerra civil española.

JARDIEL OLVIDADO EN LA POSTGUERRA

No ha sido una obra que se haya representado mucho. La reticencia a montar Jardiel, en general, se debe no tanto al contenido de sus textos sino a toda la parafernalia - incluido número de actores – que conllevan sus montajes. La cantidad de actores que se requiere se resuelve mediante el doblete: un actor interpreta como mínimo dos papeles.

  • Jardiel - precisa Canseco - ya preveía la posibilidad de ese doblete.

A todo este cúmulo de dificultades en esta ocasión, según Manuel Canseco se añade una más: el peculiar espacio escénico de los Jardines Galileo.

  • La dificultad está cuando se actúa en el centro, en donde suceden la mayoría de las acciones. Hay que trabajar circularmente y si ya con pocos actores supone una dificultad, con varios mucho más. No se puede trabajar dando la espalda a una parte del público. Se trabaja a cuatro frentes. Ello trae problemas de acomodación. Es una función muy coral y con problemas para el ritmo. Si un personaje lo pierde, cae todo el conjunto. No se puede tener ninguna relajación escénica.

EL ELIXIR DE LA JUVENTUD
 
Cuatro Corazones… gira en torno al amor, el dinero y la muerte. Ricardo y Valentina han de esperar sesenta años para cobrar una herencia y poder casarse. El doctor Bremón y Hortensia han de esperar treinta para lo mismo. Gracias a unas sales, las dos parejas se convierten en inmortales. Esto en vez de solucionar sus problemas, los complica cada vez más, creando situaciones muy disparatadas. La tesis de toda la obra estriba en la frase de uno de los protagonistas:
LOLA MUÑOZ, ANTONIA PASO,
XAVIER OLZA
FOTO: L. COLLADO / M. CANSECO

 

“Se ama la vida porque se sabe que va a concluir”.

(Manuel Canseco)

  • En este texto Jardiel ataca el elixir de la juventud – aclara Canseco -, y presenta la inmortalidad como la quimera de la humanidad. Tras el primer elixir se descubre otro: el elixir de rejuvenecimiento. Al llegar a los 100 años se retrocede hasta la fase de bebé. Lo que no sabemos es si se volverá a crecer. Es rizar el rizo de la comicidad. Todo termina por ser una ironía hacia la sociedad.

EL CONSABIDO PRÓLOGO
DE LOS JARDINES GALILEO


Es ya tradición que a las obras del Galileo veraniego, preceda una especie de prólogo que evoca la época de la historia. Es un recurso para que el público se vaya acomodando en las mesitas, pida su bebida, cene y el trasiego de camareros/as del Restaurante “La Corte 1808”, sea soportable con unas actuaciones a las que no molesta el ir y venir de las viandas y los caldos. En esta ocasión se ha optado por un Casting.
 

JOAN LLANERAS, LOLA MUÑOZ,
PALOMA PASO
FOTO: L. COLLADO / M. CANSECO
El Casting, al que se presentan una serie los actores, que serán después veremos los personajes de Cuatro Corazones, se ha concebido en clave musical.

Se han seleccionado músicas que van desde la comedia musical americana, hasta el Americanos de la película Bienvenido Mr Marshal de García Berlanga. El artífice del montaje musical ha sido Miguel Tubía que también interpreta a los personajes de José y Fernando, y las coreografías corren a cargo de Eduardo Ruiz.

  • Se trata de una pequeña antología – precisa Miguel Tubía del teatro Musical, afín al carácter de la función. Esa es la prueba del casting. Los temas elegidos proceden de Chorus Line, Chicago, Copacabana, Cole Porter y el Americanos.

La parte orquestal está grabada, pero los actores cantan en directo.

JARDIEL ENSALZADO
JARDIEL OLVIDADO
JARDIEL RECUPERADO

 
Ensalzado, olvidado y recuperado han sido las tres etapas de Jardiel. Murió joven, a los cincuenta años. Muy joven si echamos una mirada al 2006. Murió pobre, a pesar de su mucho trabajo y sus muchas ganancias. Murió creyendo en la permanencia de su obra:
  • Sé perfectamente que cuando yo desaparezca de la esfera activa, hasta los que ahora lo niegan con mayor cerrazón, estarán de acuerdo en reconocer el ímpetu y la indelebilidad de esa influencia individual mía sobre las letras españolas actuales.

ENRIQUE JARDIEL PONCELA

Título: Cuatro corazones con freno y marcha atrás.
Autor: Enrique Jardiel Poncela.
Dramaturgia: Manuel Canseco
Música: Miguel Tubía.
Escenografía y vestuario: Lorenzo Collado.
Coreografía: Eduardo Ruiz
Sonido: Milán Acústica
Producción: Escenarios Virtuales S. L.
Ayudante de Producción y prensa: Raquel Berini
Ayudante de dirección: Raquel Berini
Intérpretes: Mariano Venancio (Emiliano), Paloma Paso Jardiel (María y Elisa), Miguel Tubía (José y Fernando), Ricardo Luna (Corujedo y Meighan), Silvia Fioole (Juana y Margarita), Antonia Paso (Valentina), Lola Muñoz (Hortensia), Francisco Vial (Dr. Bremón), Xabier Olza (Ricardo), Joan Llaneras (Heliodoro y Federico).
Dirección: Manuel Canseco.
Estreno en Madrid: Jardines de Galileo, 7–VII-2006.
Veranos de la Villa.




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