.:: Entrevista ::.

BEETHOVEN


FOTO BASE: JOSEP AZNAR

Beethoven fue una promesa que Víctor Ullate (Zaragoza) anunció cuando se presentó el anterior montaje: Coppelia. Aquella Coppelia era de Eduardo Lao y, pero eso no fue óbice para que se le preguntase, aún antes de estrenarse Coppelia, por el  nuevo proyecto. Fue rotundo: Beethoven y también lo fue con lo que actualmente ha repetido:
 

VÍCTOR ULLATE/ANTONIO RUIZ SOLER
  • Este proyecto Beethoven tiene un significado bastante fuerte, pues se trata de La Pastoral que dedico a una persona muy querida y entrañable. Era la época en que, ella y yo como bailarines, íbamos en la compañía de Antonio Ruiz SolerAntonio, el bailarín -, con nuestras maletitas buscando pensión. Tendría 14 o 15 años. Fue mi primer amor platónico: Ángelita Gutiérrez, cuyo nombre artístico era Ángela del Moral. Yo vivía para ella. Después, en los años sucesivos ella se trasladó a EEUU y vivía en Chicago. Yo me quedé en Europa. Fue una gran relación. El año pasado murió de leucemia - cáncer a la sangre - y yo no sabía cómo mostrarle todo mi amor por ella. Vino a ver a sus padres. Una noche en las vacaciones del 2006, estando en la isla La Graciosa, me puse la Pastoral. La ví a ella y bailé con ella. Siempre estará en mi corazón. Por eso, en la segunda parte está el amor no carnal, sino espiritual.

VÍCTOR ULLATE,
PREMIO DE HONOR DE LOS MAX

Víctor Ullate acaba de recibir – el 4 de febrero  de 2008 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla- el Premio de Honor de la XI edición de los Max (2008). Tal premio se concede, según el reglamento, a aquella persona que

“A lo largo de su vida, se haya distinguido por sus aportaciones singulares,
entrega y defensa de las Artes Escénicas, en general”

En las anteriores ediciones lo han obtenido: Teatro de la Zarzuela (1998), Antonio Buero Vallejo (1999), Adolfo Marsillach (2000), Antonio Gala (2001), José Tamayo (2002), Alfonso Sastre (2003), Francisco Nieva (2004), José María Rodríguez Méndez (2005), Pilar López (2006) y Fernando Arrabal (2007).


VÍCTOR ULLATE
PREMIO MAX 2008

BEETHOVEN,
UN BOMBAZO Y POESÍA

Amado Giménez – director general de promoción Cultural de la Comunidad de Madrid – describe la figura de Víctor Ullate como un hombre de…


ISABEL BRUSSON
LA PASTORAL (PASO A DOS)
FOTO: JOSEP AZNAR
  • …proyección europea, que ha creado escuela de grandes bailarines que han sido primeras figuras españolas internacionalmente y que sin él no hubieran sido posible. Es un orgullo el que su Ballet se llame de la comunidad de Madrid, y por ello hacemos todo lo posible para que siga produciendo. En estos últimos años fue Sur, Samsara, Coppelia y ahora este Beethoven que será un bombazo. Tengo que dar las gracias por todo lo que nos aporta, por su calidad y por haber ampliado el público.

Por su parte Cristina Santolaria – directora del Teatro Albéniz de Madrid – ha sido testigo de las reuniones previas al estreno absoluto de Beethoven y testifica que esta realizado por…

  • ...un magnífico equipo de profesionales. Será una sorpresa, para todos, el día del estreno. Es de una gran muestra técnica de baile y también desde el punto de vista estético y poético.

BEETHOVEN:
EL CLARO DE LUNA Y LA PASTORAL
PARA CELEBRAR EL 20 ANIVERSARIO
DE LA COMPAÑÍA

Beethoven es un espectáculo compuesto por una coreografía de Eduardo Lao – director adjunto de la Compañía – sobre el Claro de Luna (Sonata 14) y la Sonata nº 5 de unos 20mintuos de duración y La Patoral – unos 55 minutos – coreografiada por Víctor Ullate. Además de la dimensión emocional que le llevó a Víctor a crear La Pastoral, hay otra razón para este Beethoven: celebrar el 20 Aniversario de la Compañía Víctor Ullate.

Se comienza con la coreografía de Eduardo Lao. Se trata de un paso a tres.

  • Es una coreografía muy sencilla – aclara Eduardo - y no tan elaborada como la de Víctor, que ha ido cambiando.
  • Es precioso – interrumpe Víctor y con una idea estupenda. Siempre las tiene. Esperó a que yo terminase. Lo ha hecho muy rápido y qué bien.
  • Han sucedido muchas cosas y ha sido lo más interesante desde la muerte de Maurice Béjart. En este Paso a tres he querido resaltar lo que sucédela ser humano cuando estando en una relación de dos, sea de amistad, de amor o de cualquier otro tipo aparece una tercera persona. En ese trío una persona da más y otra menos. Intento plasmar lo que la tercera persona del trío aporta o le esta a esa relación y los cambios que introduce, quedando al final sólo la incertidumbre. Hay una forma muy sutil que cada uno puede interpretar como quiera.

EDUARDO LAO

Quienes interpretan este paso a tres son: So Yeon Kim, Dorian Acosta y María José Redelico.


MARÍA JOSÉ REDELICO/ SO YEON KIM
DORIAN ACOSTA
(coreografía de E. LAO)
FOTO: JOSEP AZNAR
  • Los tres bailarines que lo interpretan son estupendos – alaba Eduardo-, y, en realidad, he terminado la coreografía con ellos. Quiero agradecer de modo especial su trabajo, pues seguimos ensayando y construyéndolo durante nuestra gira en Francia. Mientras los demás se quedaban en la camita, descansando del espectáculo del día anterior, los tres se levantaban temprano y, manteniendo el entusiasmo, ensayábamos.

LA PASTORAL,
HOMENAJE A ANGELA Y BÉJART

A este preludio de Lao le sigue La Pastoral.

  • De Beethoven me gusta su fuerza, su energía, su sensibilidad – señala Víctor. Por eso, al morir Ángela, he querido rendirle homenaje con La Pastoral, que simboliza la Naturaleza. Los elementos que he extraído de la partitura son la naturaleza, el campo, el frío, el calor, el viento y la fuerza de los elementos, las cosechas, los regalos que nos da la tierra.

La obra está estructurada e tres actos. El primero simboliza la juventud, el despertar a la vida. El segundo acto es la experiencia del amor, la madurez,y el tercero la vejez, la muerte, el resurgir de un mundo diferente.



FOTO: JOSEP AZNAR
  • La primera parte es la juventud. Son niños que quieren conseguir cosas. En la última parte, la tercera viene la sabiduría con al vejez. Se ven las cosas de modo diferente. Si las cosas están bien pues qué bien y sino lo están, pues te conformas y piensas: “ya lo haré mejor”. En la primera parte se baila vestido de niños y en la tercera de viejos. Ha sido algo agotador, ya que tienen que bailar e interpretar y esto agota mucho. Todo ello para terminar en una tempestad, un caos y luego llegar a la calma total en un nivel superior.

Eduardo Lao, antes, advirtió que la muerte de Béjart había marcado. Cuando a Víctor le vino la  idea de La Pastoral como homenaje a Ángela, Béjart vivía. Su muerte añadió nuevos matices y de ello es consciente Víctor:

  • La hice pensando en mi maestro Maurice Béjart. Me toca mucho. Al final salen como desnudos sin ir desnudos. Con ello aludo a un mundo mejor que esperemos que así sea.


Rubén ventoso/Isabel brusson
FOTO: JOSEP AZNAR

MAURICE BÉJART,
HA SIDO MI FAMILIA Y MI TODO


Masayoshi Onuki
La figura de Béjart fue crucial en su carrera y su contacto con el coreógrafo lo ha relatado en varias ocasiones. En este momento vuelve a la carga con motivo de las alabanzas de un nuevo bailarín Masayoshi Onuki, que interpreta a un niño, en el primer acto, entre la marabunta de niños, hay un personaje protagonista. Hace sólo dos meses que vino a la compañía.
Masayoshi Onuki
  • Es un bailarín magnífico y tiene en su carrera muchísimos premios. Encontré en él esa chispa infantil que tuve yo de jovencito y que fue lo que entusiasmo a Antonio y a Béjart. Esa ilusión que siempre tuve. Cuando Béjart vino con su compañía al Teatro de la Zarzuela, me presenté ante él y le pregunté:
¿Ud es Béjart?
-     
 Soy bailarín. Quiero que me vea
-      Vamos a levantar telón dentro de 5 minutos.
Le hice gracia.
-      Sube a la sala de ensayo, si tengo tiempo
    iré verte
A los 5 minutos subió:
-      Baja y que te vea la Compañía siglo XX.
Les bailé sin música y sin nada. Al final una ovación
por el grupo.
-      Espera, ve la función y hablo contigo

MAURICE BÉJART


RUT MIRÓ/VÍCTOR JIMÉNEZ (DALÍ)
LA VIE DU DANSEUR (2007),
(Última coreografía de M. BÉJART)

  • Vi la función. Me resultó supermoderna. Mujeres enganchadas en una red y hombres subiendo por ella. Me pareció una pasada, debido a mi mentalidad de entonces con respecto a la danza. Cuando terminó Béjart me dijo:

-      ¿Sabes que eres un poco pequeño? Y además tengo el cupo de bailarines cogido.
Lo sé. ¿Para eso me ha hecho ver la función?
-      Venga, te mando dentro de un mes un contrato.

 
  • Me mandó una carta como contrato, pero era algo. El 5 de septiembre estaba en el teatro. Así inicié mi andadura. Al llegar a Bruselas, iba llorando de pena por dejar España. Él ha sido mi familia y mi todo y por eso al morir Béjart me ha dejado un gran vacío. Espero que al ver La Pastoral se sienta satisfecho.

Víctor estuvo en la Compañía durante 14 años, en la que interpretó solos como:
Phara, Ofrenda Coreográfica, Bhakti, El Pájaro de Fuego, Consagración de la Primavera, Romeo y Julieta, Cantata 51, Nijinsky Clown de Dieu, Ni Flores ni Coronas o Nomos Alpha, entre otros.

En 1978 Béjart crea para él Gaîté Parisienne, basada en su biografía, en la que Ullate interpreta el papel del propio Béjart.                 

  • A mí Beethoven siempre me ha fascinado; he bailado muchas veces su Novena Sinfonía cuando estaba en la Compañía del Siglo XX, de Maurice Béjart, y me recuerda numerosos momentos de mi juventud – confiesa Víctor.
VÍCTOR ULLATE

LO NUESTRO ES NEOCLÁSICO,
PERO SERÁ CLÁSICO DESPUÉS

Clásico, neoclásico, contemporáneo son etiquetas que la danza de hoy alterna. En el caso de Beethoven, Víctor advierte:

  • Cuando hablamos de clásico es el tradicional: el tutú, el modo de bailar de una época, una buena técnica. Lo nuestro es neoclásico, pero será clásico después. La coreografía de Lao tiene puntas y algo de contemporáneo. Hoy tienes que darle armonía y hacerlo más actual. Lo que desde luego no es contemporáneo, ya que el contemporáneo tiene otro lenguaje. Tiene más suelo y espacio. No importa quedarse en las diferencias, sino que lo importante es ver bailar con técnica, que lo contemporáneo no tiene. Lo contemporáneo tiene ideas, escenografía y movimientos muy interesantes. En Beethoven el clásico y lo neoclásico van muy unidos, pero no veréis tu-tús, ni flores, ni corona….

Da la sensación, desde fuera, que tras un primer arranque más ecléctico, a nivel balletístico, la Compañía de Víctor Ullate se ha ido decantando por el clásico –Giselle, Don Quijote, el aggiornamento de Coppelia que coreografió Eduardo Lao – y como señal de identidad el neoclásico.  En este mundo español con nostalgias, en el público, del clásico, parece que Víctor Ullate se sintiese como obligado a esas aspiraciones de espectadores que suelen llenar los teatros cuando compañías de fuera vienen con el repertorio clásico de siempre. A este respecto la opinión de Víctor es clara:


LA PASTORAL
  • Siempre he tenido la visión de no limitar la Compañía a hacer clásico o contemporáneo. Le he querido dar un sello muy personal, al principio, con obras españolas que mostrasen nuestro ritmo y nuestra cultura. Y por eso surgió Arraigo, Arrayan, Ven que te tiente etc… Lo fácil es coreografiar sobre música  de Wagner y hacer Tristán e Isolda ya que es algo internacional. Yo he querido ahondar en nuestro folklore, que es nuestra característica y seña de identidad. Es cierto que teniendo bailarines, los que se fueron, de una gran clase y que aquí la crítica decía “todavía les falta” y no les faltaba nada, lo cual se demostró al ser contratados como primeras figuras en compañías importantes en el extranjero, se podría también trabajar el clásico. Y para mí es una pena que tales figuras tuvieran que irse, para que se les diera importancia al volver. Esto ha ido en deterioro de todos. Yo no he podido ofrecerle teatros, ni sueldos.

Cuando la Compañía se atrevió con Giselle, y con éxito, se lanzó hacia un Don Quijote, que para Víctor terminó siendo una pesadilla presupuestaria.

  • Con el Don Quijote, me endeudé mucho y tuve que pedir muchos préstamos. Llegar hasta aquí ha supuesto muchísimo esfuerzo. Es verdad que he tenido muchas satisfacciones como es el que alumnos míos han triunfado en el mundo y me han hecho un nombre como “maestro”. Vienen alumnos hasta desde el Japón. Han ido muriendo muchos grandes maestros. Y quedan pocos. Lo que sí hay es muchos entrenadores.

VÍCTOR,
MAESTRO Y NO ENTRENADOR
DE BAILARINES

Víctor traza una clara diferencia entre el entrenador y el maestro.

  • El maestro te enseña a posicionar la columna, sacar el brazo, pero haciéndolo con sentimiento, espíritu y alma. Depende de cómo enseñemos a los alumnos así bailarán.

Pero así como el maestro va formando al alumno, Víctor reconoce que los alumnos le han ido formando como maestro.

  • Yo también me he ido formando como maestro con todo esto y tuve tiempo para rectificar.  Si un maestro es bueno el reto está en conseguir que los alumnos que no son tan buenos bailen bien. Me ha costado mucho esfuerzo, pero estoy contento de haberlo podido conseguir.

VÍCTOR ULLATE

La devoción de Víctor por Béjart casi pide que la Compañía pueda interpretar alguna de sus coreografías.

  • Ya lo hice y me gustaría volver a hacerlo. Ahora hay una Fundación y veremos si esa Fundación permite a los alumnos que tenemos interpretar obras de Béjart. No sé si él lo indicó en su testamento. Yo una vez le oí decir:

“Mis obras mueren conmigo”

ANA NOYA,
NUVA TRAYECTORIA: SER MADRE

Ana Noya es uno de los ojitos derechos de Víctor Ullate. No solamente ha mostrado sus dotes como bailarina, sino que se ha quedado a bailar en España y en la Compañía de Víctor. Un gesto que Víctor agradece en todo momento y esta vez quiso hacerlo con La Pastoral.


ANA NOYA (MERCEDES en D. Quijote)
(Versión de Víctor Ullate, 1997)

  • Cuando empecé a concebir el segundo movimiento de La pastoral, pensé en Ana Noya, pero Ana quiere tener un niño. Lleva 20 años en la Compañía y cree que es el momento de dejarla, aunque sigue en el equipo como asistente coreográfico. Al saber la noticia he tenido que rehacer el paso a dos con Isabel Brusson que también es muy buena, así como su partenaire Rubén Ventoso. Los dos encarnan los personajes del amor y por loa tanto la madurez emocional amorosa.

BEETHOVEN,
ESTRENO ABSOLUTO EN MADRID

Varios de las coreografías de Víctor se han estrenado fuera de Madrid y al llegar a la capital la Compañía había calibrado la aceptación del público. Este Beethoven se estrena en Madrid y por lo tanto se crea la expectativa, pero el ánimo es...

  • …Muy bueno – confirma Víctor. Tanto Eduardo como yo lo hemos hecho con el corazón. Habrá para todos los gustos, ya que no somos moneditas de 100 €. Espero que les llegue a todos como ha sucedido con Samsara y Coppelia y que tenga éxito.
  • El riesgo siempre está  - añade Eduardo Lao. Esta profesión sin el riesgo no tiene sentido.


DORIAN ACOSTA
(CLARO DE LUNA, E. LAO)
FOTO: JOSEP AZNAR

En vísperas del estreno y su ensayo sobre el escenario con el vestuario de Ikerne Giménez, la escenografía de Paco Azorín y la iluminación del ya habitual en la compañía Nicolás Fischtel.

§  Al ver La pastoral sobre el escenario – confiesa Víctor -, me he quedado alucinado. Estaba solo en la sala. Me emocioné. La energía está ahí y funciona.

MÚSICA, MOVIMIENTO Y
LAS ESTACIONES DEL AÑO
LA INSPIRACIÓN PARA
EL VESTUARIO.


Ikerne Giménez

Ikerne Jiménez – licenciada en Arte Dramático y especializada en Escenografía por la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático) – es la responsable del vestuario. Es su primea colaboración con el Ballet de Víctor Ullate.

  • La música y el movimiento son mi inspirador fundamental en este proceso de diseño - declara Ikerne. La coreografía registra las edades del hombre que he asociado a las estaciones del año. Víctor Ullate trata este tema con optimismo, con la filosofía del carpe diem: el  hombre y la mujer celebran cada segundo de vida y aceptan la muerte con valentía.

El optimismo de Ullate que ha vertido en  La Pastoral es la línea conductora del vestuario.

  • He intentado trasladar ese optimismo al diseño del vestuario, es comprobable sobre todo en el tercer movimiento, en el que los bailarines representan a la tercera edad vestidos con sus trajes de domingo, con colores suaves otoñales, estampados, encajes y otros adornos para los ancianos, que reúnen sus últimas fuerzas para coquetear y divertirse.


VIEJOS
FOTO: JOSEP AZNAR

Al final se opta por un desnudo asexuado.

  • Entonces llega la Tormenta, el invierno que acaba con sus vidas para dar paso a otras nuevas: los bailarines se quitan la ropa de ancianos y renacen desnudos. Se muestran como seres nuevos, en armonía, casi asexuados, en total comunión con cuanto les rodea, que forman parte de un todo.


RENACIMIENTO
FOTO: JOSEP AZNAR

El inicio está plagado de niños.


NIÑOS
FOTO: JOSEP AZNAR

  • El vestuario del primer movimiento tiene el aire del verano, y un poco de marítimo. He vestido el cuerpo de baile inspirándome en los uniformes del colegio, en la superposición de camisetas de algodón, las rayas marineras y en imágenes asociadas a la infancia como caracoles y papiroflexias.

En el  segundo acto ese niño ha llegado a la juventud y en él se ha despertado el amor.

  • El chico ha crecido y tiene un sueño. En él, se reencuentra con un amor que todavía no ha sucedido pero que va a perder. No existen ni el espacio ni el tiempo, ni formas concretas y no hay colores puros, solo manchas desdibujadas y tonos acuarelados en los cuerpos. Este mozo baila ahora con la representación de la amistad y del amor: vestidos de blanco como símbolo de sentimientos puros. La mujer lleva en su pecho el diente de león: esa flor a la que soplamos las esporas mientras pedimos un deseo.

ISABEL BRUSSON/RUBÉN VENTOSO
FOTO: JOSEP AZN

Amparo Coll es la creadora del vestuario del Claro de Luna de Eduardo Lao.

EL PÚBLICO PUEDE VER
VOLAR LOS BAILARINES

Paco Azorín ya colaboró con Víctor Ullate en su anterior coreografía: Samsara. Formado en escenografía e iluminación escénica en el Institut del Teatre de la Diputació de Barcelona, ha recibido numerosos premios. Su aportación teatral es la diversidad escénica adaptándose a los espacios más insólitos. En este caso un gran espejo en lo alto es la novedad. (*)
PACO AZORÍN

  • El proceso ha sido cambiante y difícil hasta llegar a una solución que fue muy estimulante como es ese gran techo de espejo que preside todo el escenario – confiesa Paco Azorín. Desde el primer momento que ví la coreografía concebí ese espejo como reflejo del mundo, así como la espiritualidad que aportaba al espectáculo. Me atrae mucho la posibilidad de que el público planee por encima de los bailarines a partir de la visión cenital que el espejo les proporciona. En cualquier caso, he intentado potenciar el eje vertical que planteaba Víctor en la coreografía y que va desde el suelo que pisamos a ese cielo que vemos y en el que nos reflejamos todas las noches.

FOTO: JOSEP AZNAR

20 AÑOS
EN LA BRECHA

Con Beethoven  la Compañía de Víctor Ullate 20 años. Una compañía que nació a partir de la Escuela que en su momento creó. Víctor da las claves para que una Compañía pueda seguir adelante.


MARÍA GIMENEZ/EDUARDO LAO
(ESCUELA VICTOR ULLATE, 1988)
FOTO: J. R. DÍAZ SANDE
  • Dirigir una compañía es muy difícil. Tienes que tener talento y solera. No pensar en ti. Tienes que dar consejos, pero los bailarines no te pueden ver como rival y por eso es importante dejar de bailar. Eduardo Lao ha dejado de bailar porque ahora dirige. Un buen director es un buen director, pero no un rival que entra en competencia con los bailarines. Tiene muchas cuestiones que resolver. También cuenta la edad y la sabiduría y puedes transmitir paz y tranquilidad cuando el bailarín está histérico.

Víctor recurre al trillado secreto para que una casa no se caiga.

  • Yo empecé con una Escuela y  de ahí salieron muy buenos bailarines. La casa hay que empezarla por los cimientos y no por el tejado. Cuando tienes una buena cantera, nada se puede derrumbar. Es cierto que tengo apoyos económicos y por ello quiero dar las gracias a la Comunidad de Madrid por todos años con la que me siento muy arropado y querido. No tengo palabras para agradecer, ya que sin su ayuda la Compañía no existiría. No obstante junto a esto tienes que tener buenos bailarines. Falta también algo importante para una Compañía: tener un teatro.



(*) Su firma en el ámbito teatral es realmente extensa desde el año 1996 hasta hoy. Entre los trabajos escenográficos destacan:

  • La Gran Vía, de Federico Chueca (Helena Pimenta),

  • El amor del ruiseñor, de Timberlake Wertenbaker (Jorge Picó),

  • La buena persona de se-zuan, de Bertolt Brecht (Lluis Blat),

  • Hamlet y La Tempestad, de W. Shakespeare (Lluis Pascual),

  • La casa de Bernarda Alba, de F. G. Lorca (Carme Portaceli),

  • Romance de Lobos, de Valle Inclán (Ángel Facio),

  • El método Grönholm, de Jordi Galceran (Sergi Belbel),

  • Electra, de José Sanchís Sinisterra (Antonio Simón),

  • Antígona, de Jean Anouilh (Roberto Romei),

  • Misery, de Stephen King (Davis Plana),

  • Chicago, de B. Fosse, J. Kander y F. Ebb (Coco Comín y Marc Monserrat).


José Ramón Díaz Sande
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