ME
ACORDARÉ
DE
TODOS VOSOTROS
FELLINI EN
LA SOMBRA
UN GRAN COLLAGE

FOTO BASE: ROS RIBAS |
La temporada pasada Ana
Vallés presentaba en el Teatro de
la Abadía su ya celebrada Historia Natural (Elogio del
entusiasmo). Tenía pinceladas fellinianas y no era casual pues Ana Vallés tiene presente aquellas
palabras de Fellini:
- “Desde el día en que nací hasta mi
entrada en Cinecittà, mi vida me parece como si hubiera sido vivida
por otro; por alguien que, sólo a ratos y cuando menos lo espero, decide
de improviso hacerme partícipe de algún fragmento de sus recuerdos. He de
admitir, por lo tanto, que mis películas de la memoria cuentan recuerdos completamente
inventados. Por lo demás, ¿qué diferencia hay?”
La película más ligada a este tipo de recuerdos fue Amarcord, palabra en dialecto de Rímini
que se puede traducir por Mis
recuerdos.
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LA MEMORIA
CREADORA
DE RECUERDOS INVENTADOS

ANA VALLÉS
FOTO: ROS RIBAS |
Este
inventar el recuerdo o deformarlo pertenece a una estética de Ana que define como “caos”:
- Y en ese caos con el que trabajamos se fue
colando Fellini, el gran vitalista Fellini,
y su gusto por las mujeres gordas, como se colaron también Edward Hopper, Pessoa o Cassavettes, otro vitalista. O Nicolas
Ray, Wim Wenders, Peter Handke. Y sé
que estarán ahí durante el proceso. Como estará mi madre o estará la
muerte. El intento enfermizo y fascinante de que lo que vivimos no termine
nunca, de revivir el pasado y que regrese. Y la dificultad de hablar de lo
que voy a hacer, la insuficiencia de la palabra, una vez más, para comunicarnos, para entendernos, para contar y
saber.
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El modo de trabajar de Ana es lo que se puede llamar de creación libre con actores y en donde no hay un
texto preconcebido:
- No sé cómo se hace teatro – corrobora Ana. Busco cada vez la manera. No sé lo
que voy a hacer el año que viene, no sé cómo va a ser algo cuando
lo empiezo. De ahí la dificultad de hablar de antemano de lo que voy a
hacer, como si al preguntármelo me hubieran pedido de alguna manera que
predijera el futuro. Busco provocar emociones. Conmover. Dar paso al
inconsciente, a la imaginación del espectador, a la memoria colectiva; y
pasar de una lógica narrativa a una lógica asociativa, como en los sueños.
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FOTO: ROS RIBAS |
EL
GUIÓN UN CERO A
LA IZQUIERDA
PARA
ANA VALLÉS
Para Ana al empezar un espectáculo el
guión es un cero a la izquierda.
- Trabajo con ideas sobre
la forma o el tono más que con un guión. Me determinan más los actores con
los que voy a trabajar que unos supuestos personajes ficticios. El peso de
los personajes cargan al teatro con una concreción que no me interesa. Me
resulta más sugerente la capacidad de generalizar. No mostrar unos
individuos concretos; más bien mostrar el individuo. Armando el guión, me
interesa conservar la relación entre las cosas que se mantienen ocultas y
las que se muestran, los lugares visibles e invisibles de la escena, los
planos diferentes de cada escena (a veces, la confusión deliberada de los
primeros planos).

FOTO: ROS RIBAS |
ME
ACORDARÉ DE TODOS VOSOTROS
UNA
CONTECIMIENTO
MÁS
QUE UNA RPERPESENTACIÓN
Me acordaré de
todos vosotros nació de un taller en
la Abadía hace un
año. La creación Ana Vallés la describe como:
- El vicio de
mirar, un collage con el caos, de donde surgieron retratos incompletos,
miradas atentas, míticos viajes en tren, un soneto de Shakespeare, apuntes sobre el teatro, alguna
fotografía y el camino, el camino abierto, sin plantearnos qué nos vamos a
encontrar tras la curva del camino.
La emoción y la sensación son la base de este espectáculo:
- Se podría
definir este espectáculo mas como un
acontecimiento que como una representación –
aclara Ana. Es un montaje con un título lleno de
buenas intenciones que pretende provocar emociones, más que lanzar un
mensaje de visión única
Cristina
Arranz (La muñeca), Julio
Cortázar (El hombre que no está), Carlota
Ferrer (La mujer del gran tutú), David
Luque (El hombre tranquilo), Lola
Manzano (La enamorada de Marcello), Markos
Marín (El actor en crisis), María
Miguel (La mujer en rose), Rafael
Rojas (El propenso al dramatismo), Fernando
Soto (El hombre que sólo comía zanahorias) son los actores y se puede decir
que todos son protagonistas porque se trata de una obra coral. La diferencia
entre unos y otros está más bien en sus aptitudes expresivas:

FOTO: ROS RIBAS |
- Unos
sobresalen más por sus cualidades físicas, otros por su formación musical
y otros por el aspecto clownesco – precisa Ana.
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