.:: Entrevista ::.

CARMEN
LA LUCHA DE LA MUJER DE HOY


FOTO BASE: COMPAÑÍA METROS


ROMY Y JULY (R. OLLER)
FOTO: COMPAÑÍA METROS
Un Romy y July (Romeo y Julieta) de Ramón Oller (Esparraguera, 1962) evocaba el estilo de West Syde Story y ahora esta Carmen también. Aquí tal vez por la terraza del América, América y porque se concibe con un estilo balletístico más ligero. Otra novedad ha sido el que sin dejar de recurrir a la obligada partitura de George Bizet, la alterna con temas musicales del disco de la personalísima cantante Martirio (Huelva, 1954): Flor de piel.  Va más lejos en lo musical, la propia Martirio le ha cantado la conocida Habanera de la ópera Carmen, con su peculiar voz, estilo y en francés.

Con respecto a esta intromisión musical de Martirio en su espectáculo, Ramón Oller ha declarado:

  • Cuando me decidí a hacer Carmen, a lo cual me había negado en diversas ocasiones ya que no tenía ninguna idea y encima no me gustaba que por ser español, en el extranjero – Estados Unidos, Alemania, Holanda -  me la pidiesen, ya rondó en mí algunos temas del disco de Martirio:  Flor de Piel. En Estados Unidos empecé a montar todo, contando con incluir dichos temas. El problema es que no podía contactar con ella y los americanos no comienzan nada sin tener muy claros los derechos de autor. Mi empeño en utilizarla era muy grande y creo que ese fue el resorte que me decidió a coreografiar una nueva Carmen.

FLOR DE PIEL (DISCO)


FOTO BASE: COMPAÑÍA METROS

A Ramón le obsesionaba más las canciones de Martirio que la propia Carmen:

  • Me obsesioné, porque esos temas explican muy bien la historia de Carmen, cuando por primera vez se enamora y flirtea con José. Y sobre todo la Habanera de la ópera que canta al final en francés es como coger a la Carmen de Bizet y devolverla a la Fábrica de Tabacos de Sevilla.

La Habanera surgió una vez que se contactó con Martirio y asistió a los ensayos. La primera idea era que cantase la habanera en flamenco y castellano. Ella mantuvo la idea del flamenco pero en francés.

  • Y ha quedado muy bien, porque es la última canción. Es el momento de la muerte de Carmen y funciona a la maravilla. Es, como he dicho, la Carmen de Bizet trasplantada a Sevilla.

En el día del estreno Martirio la cantó en directo.

LA CARMEN LA DESCUBRIÓ PRÓSPERO MERIMÉE
Y DESPUES MARIUS PETIPA

Carmen nació en pleno romanticismo. En 1845 Próspero Merimée (París, 28 de septiembre de 1803 – Canes 1870) publica una novelita de ambiente español: Carmen. Mérimée viajó a España, por primera vez en 1830. En aquel año conoció al conde de Teba, afrancesado, y se hizo amigo de él y su esposa doña Manuela Kirpatrick, mujer de gran belleza. Fue ella quién le contó un episodio, germen de Carmen. Muy atraído desde entonces por España, fue recogiendo diversos elementos de los que surgió  una novelita.

Posteriormente Próspero Merimée atestiguó que fue un relato a partir de su conversación con un bandido español, perseguido por la justicia y que él dejó escapar, antes que lo vinieran a prender. En la historia hay gitanería, bandidos, toreros y todos los tópicos españoles de una España Romántica.


Estatua de Carmen en
Sevilla

Según artículo publicado en Feriario (revista de la feria Muestrario Internacional de Valencia, num. de 1962), Carmen era valenciana.

La remembranza más trascendente que le quedó al escritor francés Próspero Merimée - tras su paso por las tierras valencianas fue la de Carmencita, una joven que, según se verá más adelante, le proporcionó el tipo físico y hasta algunas otras particularidades que el viajero de entonces fundiría después con otros elementos para formar la Carmen que figura en la historia de la literatura universal.
A mediados del siglo XIX Marius Petipa vino a España a bailar al Teatro Real. Allí leyó, sin mucho detenimiento, la novelita de Merimée e ideó un ballet que tituló Carmen y su toreador. Suceden  otras versiones, también de Petipa, bajo el título: Una tarde a la salida de los toros. Carmen, José y el torero fueron populares   a raíz del ballet y Merimée también se hizo más popular.  Pero quien le dio la auténtica alternativa a Carmen fue la ópera de George Bizet que termina en la primavera de 1874, con libreto de Henry Mailhac y Ludowic Halévy.
Marius petipa


PRIMER POSTER DE
CARMEN

En esa fecha no existían la Habanera, la Canción del Torero, el aria de Micaela ni otras composiciones. Después serían los fragmentos más famosos y a los que más han acudido los ballets posteriores. Los ensayos transcurrieron entre multitud de retoques  y cambios. Al final, el 3 de marzo de 1875 se estrenaba en la Opéra Comique de París. El primer ensayo había comenzado el 2 de octubre de 1874  y su protagonista principal fue Célestine Galli-Marié, de gran fama a partir de la ópera Mignon (1866) de Ambroise Thomas. El 3 de junio, tras 33 representaciones de Carmen, Bizet murió a los 37 años. Una antigua angina pultácea acabó con su vida.

El 23 de Octubre se representó, en alemán, en la Ópera de Viena y a partir de entonces Bizet fue conocido internacionalmente.

Carmen mostró una España de gitanerías y andalucismo de pandereta. A los intelectuales de la época no les hizo mucha gracia y para dichos ambientes Carmen resultaría superficial e intrascendente.

Carmen seguiría su carrera como ópera y Petipa se olvidaría. Pero Carmen volvió al ballet, porque poseía una gran personalidad. Ella y los tipos de su entorno inspiraron a los coreógrafos y muchas Carmenes bailaron. De entre las que no se escondieron en el baúl fueron:


Partitura de carmen
1949: La Carmen de Roland Petit. Petit fue D. José y Zizi Jeanmaire – su mujer – una Carmen hecha a su media por el propio Petit. Debido al éxito Hollywood la convirtió en película.

1967: La Carmen del cubano Alberto Alonso para Maya Plisetkaya, estrella del Bolshoi en aquel tiempo. Posteriormente, al volver a Cuba, la adaptó para Alicia Alonso. Resultarán dos Cármenes que pasearon por todo el mundo.

1992: La Carmen de Mats Ek, que estrenó con el Cullberg Ballet e interpretó la española Ana Laguna.

 

A nivel español ha habido muchas versiones entre las que ha quedado mitificada la versión de Antonio Gades que Carlos Saura ha llevado al cine en 1983.

LA CARMEN DE OLLER
DEUDORA DE MATS EK Y ANTONIO GADES

De todas las versiones, Ramón Oller es deudor de la Carmen (1992) del sueco Mats Ek y sobre todo de la Carmen (1983) de Antonio Gades


CARMEN (ANTONIO GADES, 1983)
  • Gades – especifica Oller -, ha sabido fusionar magistralmente el flamenco con una estilización muy personal de la danza.

A pesar de tales antepasados que Ramón Oller menciona califica su versión de …

  • … muy personal. Mezclo el flamenco, la danza contemporánea, el teatro y la ópera a nivel de estilos balletísticos. En cuanto al contenido mezclo historias de la novelita de Merimée y de la ópera de Bizet. Tomo a Micaela de la ópera, que en el la historia de Merimée no existe. Mientras Don José en el original tiene un gran protagonismo aquí es sólo una visión de Carmen. Le he puesto una danza más elegante y liberal. Viene a ser la otra Carmen. Carmen se topa con su personaje masculino, tan ambicioso como ella. El personaje de Manuela, también, está más potenciado  

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Carmen, de una u otra forma, siempre posee un tratamiento típico y con tópicos.

  • Mi Carmen es muy atípica porque lo es en el modo cómo la cuento. No obstante, no renuncio a los tópicos españoles, incluida la bata de cola y los mantones. Yo diría que es muy flamenca. El flamenco lo conozco y siempre, de un modo u otro, lo he mezclado en mis espectáculos y aquí razón de más. 

La idea fundamental de esta Carmen para Oller es:


FOTO: COMPAÑÍA METROS
  • Mostrar a la mujer de hoy desde el marco de referencia que modela nuestro día a día... España es uno de ellos. Mostramos a la mujer integrada en un proceso de búsqueda que atrapa y desconcierta. A través de la danza, hombres y mujeres seducen y son seducidos y se relacionan a través de códigos ancestrales. Queremos que elementos primarios como el agua y el fuego, arropen el drama de Carmen y Don José, rodeados de personajes que siempre han estado presentes y que nadie desconoce.

UNA ESCENOGRAFÍA DE TEJADOS

En la escenografía abundan los movimientos de Carmen sobre un tejadillo ne la azotea.

  • Mi Carmen es como una gata por encima de los tejados. Una mujer que atrapa y desconcierta. Al principio parece una mujer corriente, pero luego te vas enamorando de ella y de su integridad. Está dispuesta a pagar con la muerte antes que dar su brazo a torcer.

LAS COREOGRAFÁIS DE OLLER
SIEMPRE VIVAS

Este montaje se estrenó en el 2003 en el Festival de Perelada y recaló en el Teatro Victoria de Barcelona. Después recorrió Estados Unidos, Holanda, Francia. Las coreografías de Oller, a lo largo de los años varían y lo que puede llamarse repertorio no es un concepto anquilosado.

  • El concepto fundamental no varía – precisa Oller -, y las líneas fundamentales siguen. Pero por parte de los bailarines, a estas alturas, dominan mucho la obra y, por mi parte, también yo he cambiado coreográficamente. Es una compañía que no está muerta. Está muy viva y por ello el repertorio no permito que se muera. Y esta es la razón por la que tengo una compañía.

FOTO: COMPAÑÍA METROS

Por lo general una vez que se crea una coreografía para una compañía no propia, el coreógrafo se desvincula y, prácticamente, queda fijada. El maestro repetidor será el custodio de que no se vicie.

  • En mi caso, no, por tener compañía propia. Yo la reviso. Son muy pocas las obras mías, hechas para mi compañía, que queden fijadas. A esto se ha añade mis ansias de trabajar. Esta versión ha tenido muchas modificaciones.

En estos últimos tiempos es frecuente que un montaje tenga unos preestrenos o un rodaje previo para constatar la reacción del público y es él quien puede motivar los cambios o los ajustes.


FOTO: COMPAÑÍA METROS
  • No es mi caso – advierte Oller. Pretendo conectar con el público y lo aprecio, pero el que me aplaudan algo no quiere decir que lo mantenga siempre. Los cambios los hago en la soledad del estudio. Nunca en la euforia del estreno o de una gira. Mis bailarines primero bailan para mí y después para el público. Por lo general estoy en el teatro los cuatro primeros días. Después ya vuelan por sí solos y vuelvo cuando se acaba la temporada.

RAÍCES ANDALUZAS

Aunque de Esparraguera y sintiéndose muy catalán posee raíces andaluzas tanto a nivel artístico como genético.

  • Hace diez años fui a trabajar a Sevilla para crear una coreografía y colaborar con el Centro Andaluz de Danza.  Eso hizo que me  sienta muy arraigado en Andalucía artísticamente. Pero hay otro ingrediente: pertenezco a una segunda generación de catalanes ya que mi madre es de Almería y mi familia es de Almería... Esto me entronca con la cultura andaluza. Mis orígenes, pues, están muy mezclados.

RAMÓN OLLER
Ramon Oller estudió Arte dramático en el Institut del Teatre de Barcelona, danza clásica y contemporánea en Barcelona, Londres y París.

Su primera coreografía, Dos dies i mig (1984) obtuvo el Premio Tortola de Valencia, y en ese mismo año fundó su compañía Metros, en Barcelona. De su factoría han salido más de 22 espectáculos y coreografías que han recorrido gran parte del mundo. Destacan títulos como Nofres; Estem divinament; Sangpura o Bendita.

Desde 1994 colabora anualmente con el Ballet Hispánico de Nueva York y desde 1996 es Director Coreográfico del Centro Andaluz de Danza.

A lo largo de estos veinte años, ha conseguido importantes galardones, entre los que hay que destacar:

  • 1994:                    Premio Nacional de Danza
  • 1994 y 1996:          Premio Nacional de Cataluña
  • 1996:                    Premio Nacional de Danza de Paraguay
  • 2002:                    Premio Mejor Espectáculo de Danza, por Carmen
LA ATRACCIÓN DE CARMEN

Según Oller la fascinación de Carmen radica en…

  • El misterio y la pasión que emana de ella. Termina por ser la afirmación de uno mismo. Es la libertad de poder expresar lo que uno siente, lo cual no siempre es posible. En nuestra sociedad una mujer, todavía, no puede expresarse con la libertad que tendría que poder hacerlo.


José Ramón Díaz Sande
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