Ácars. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Martes, 16 de Marzo de 2010 09:20

ÁCARS (ÁCAROS)
[2005-09-08]

por la COMPAÑÍA TEATRO DE LOS MANANTIALES de VALENCIA
llega a la SALA EL CANTO DE LA CABRA
en los VERANOS DE LA VILLA.


ÁCARS (ÁCAROS)

por la

COMPAÑÍA TEATRO DE LOS MANANTIALES
de
VALENCIA


FOTOS: MIGUEL ÁNGEL ALTET

llega a la
SALA EL CANTO DE LA CABRA
en los
VERANOS DE LA VILLA.

Ácars (Ácaros) se asienta del 6 al 17 de julio en la Sala El Canto de la Cabra, inaugurando así los Veranos de la Villa en dicha sala. Ácars ya había aterrizado antes en Madrid, con motivo de la muestra Escena Contemporánea, dos días - el 17 y 18 de Febrero de 2005 – en el espacio Guindalera Escena Abierta. Un abrir y cerrar de ojos.

Ácars, texto de Xavier Puchades tiene, ya, unos añitos, pues se escribió a finales del siglo XX. Quien lo monta es la Compañía Teatro de los Manantiales (Valencia) y un poco a contrapelo de su poética teatral, en la se han embarcado desde hace unos años. La tal poética prefiere un tipo de teatro que surge del colectivo y que emplea todo tipo de recursos escénicos, pero que no parte de un texto escrito por un autor.
 

  • En este caso – concreta Ximo Flores, director de la compañía – partíamos de un texto escrito. Lo que sucede es que Xavier – el autor – pertenecía a nuestro colectivo y aunque sabía que no estaba en la línea de lo que hacíamos lo escribió. La circunstancia de ganar un premio y contar con una subvención, nos indujo a intentar el montaje. De repente vemos que el texto no lo percibimos como un texto escrito que hay que respetar y trabajarlo a nivel tradicional. A pesar de su clasicismo – un autor que escribe primero el texto y después se hace la puesta en escena – descubrimos que tenía disciplinas más contemporáneas.

Es de sobras conocida la pelea entre autores y aquellos directores que construyen una dramaturgia al margen de las acotaciones del autor y se permiten el lujo de “corto aquí y añado allá”. Unos autores son más flexibles y otros más intransigentes. De ahí que muchos directores prefieren a los autores muertos porque ellos ya no – por el momento – podrán levantarse de la tumba. Aquí no se daba el caso, continúa Ximo, porque:
 

  • Xavier es autor de nuestro entorno y conoce nuestro modo de trabajar. Así que el texto nos ha servido como motor de arranque, y, en general para nosotros eso es para lo que nos sirve cualquier texto que un autor ha escrito ante su mesa. A partir de ahí hemos estudiado qué es lo que se puede adaptar a algo más escénico o incluso improvisar sobre el mismo texto e ir dándole vueltas para ver qué es lo mejor. De hecho, el final que ofrecemos en el montaje actual surgió a través de los ensayos. A Xavier le gustó más que el que él había ideado y volvió a reescribir dicho final. Ha habido como una autorealimentación entre el y los intérpretes durante los ensayos.

Tal poética no siempre fue así en la Compañía pues si uno recorre el currículo de estos diez años vemos que en una primera fase se trabajan con textos consagrados, “aunque no los considerábamos intocables”, advierte Ximo:

 

1995 - Ligazón de Valle Inclán.
1997 - Las criadas de Jean Genet.
1998 - Final de Partida de Samuel Beckett
1999 - Acera Derecha de Rodrigo García

Posteriormente surgen títulos en los que el autor o no aparece o es autor de “motor de arranque”:

 

2000 – Escoptofilia
2000 – Camisetas blancas de manga
          larga de mujer
de Daniel Verones
2001 – Rey Lear de Rodrigo García
2002 – Morir debería ser tan simple
          como perder el equilibrio

2003 – Desideria de Teatro de Los Manantiales
2004 – Ácaros de Xavier Puchades

Quiere esto decir que las fases por las que ha pasado la Compañía son tres:
 

1.- Obras de texto
2.- Obras creadas por el Colectivo
3.- Vuelta al texto – Ácaros - pero “sui generis”

Elisa Gálvez – directora y programadora junto a Juan Úbeda de las actividades de El Salto de la Cabra – define la poética teatral de Los Manantiales como:

  • Un grupo en el que el texto y la palabra están muy presentes pero impregnadas de otras disciplinas: Performance, danza, audiovisuales… La creación propia es lo que les define. Sus montajes surgen del propio escenario y buscan siempre un lenguaje de hoy para el espectador de hoy.

El escenario – cuna de sus montajes - condiciona el tratamiento escénico primero original y el posterior, cuando éste se encuentra en gira. Algo de esto ha sucedido con la Sala El Canto de la Cabra.

Para quienes no la conozcan, habría que hablar de El Canto de la Cabra en invierno y en verano. La Sala de invierno es interior y de reducidas dimensiones. En verano se desparrama hacia el aire libre y valla la placita de la calle de San Gregorio – por los entornos de la plaza Chueca y frente al monasterio de las popularmente llamadas Góngoras (madres Mercedarias) - respetando el sugerente y poético olivo que hay en medio.
 

  • Cuando estuvimos en la Guindalera, el montaje podía encajar. Pero al ofrecernos este espacio al aire libre y con el olivo en mitad de la escena sentí como miedo y me encontré descolocado – confiesa Ximo. Lo que sucede en un metro ¿cómo podíamos llevarlo al aire libre? Pronto comprendí que sí se podía compaginar. Y esto se ha convertido en una nueva experiencia teatral que proporciona al montaje una nueva dimensión. Por ejemplo, hay cosas tan sencillas como el obligado oscuro total que necesitábamos para una serie de cambios y acciones. Aquí es imposible. Siempre está la vigilante farola que da el resplandor y que no se puede apagar. Y aunque no estuviera, las Grandes ciudades están repletas del resplandor de todas sus luces. Los cambios los hacemos, pues, bajo esa luz y vemos que no sólo no cambia sustancialmente la obra, sino que es mejor. Da una dimensión nueva y algo que hemos tenido que adaptar a la fuerza te hace preguntarte “¿cómo no lo pensé antes esto?”. Me lo ha tenido que decir una farola de Madrid.

En el montaje prevalece la acción física.

  • El texto – especifica Ximo puede arrastrarte, pero una de las facetas nuestras es detenerlo y al vivir en una cultura más visual, buscarle acciones físicas. Se sacrifica el texto para entregar la idea a la escena, por ejemplo en este caso jugamos con una caja iluminada de metacrilato que puede transmitir muy bien lo que el texto dice de palabra. Otro de los elementos importantes es el sonido y por ello cuidamos y hemos trabajado mucho el espacio sonoro. De hecho, es un texto que se podría hacer de modo realista al estilo tradicional en el que unos actores emiten un texto, pero hemos preferido lo visual.

A pesar de todo lo dicho, la presencia del actor, como tal actor y el uso de su voz es crucial. Son cuatro los actores que dan vida a cuatro personajes: dos mujeres y dos hombres.

Maribel Bravo, Nando Pascual, Miguel Àngel Altet y Sonia Ortiz.

Los cuatro forman una familia: El padre, la madre, el hijo y su novia. Cuando la novia entra a formar parte del núcleo familiar es cuanto todo comienza a descomponerse, porque Ácaros
 

Narra el enfrentamiento entre dos familias; una en proceso de descomposición (padre/madre) y otra (hijo/novia) que no acaba de formarse. Un conflicto generacional donde terminamos por empeorar la herencia de nuestros mayores. Todos buscamos la familia que no tuvimos, que creímos que nos merecíamos, en otro lado. Y, al final, todas las familias son iguales.

Para Ximo lo que más le gusta del montaje es el trabajo de los actores.

Miguel Ángel Altet, es el padre. Actor que ha circulado preferentemente por los vericuetos de la escena contemporánea – teatro alternativo, teatro Pradillo, Rodrigo García, la Carnicería teatro - sobre todo en Madrid, se relaciona con el teatro de Los Manantiales ya en su composición.
 

  • El texto es un placer. Al principio me resultó chocante porque no es nuestro estilo contar con un texto de antemano. Pero ha sido un auténtico placer y un proceso de trabajo muy agradable y nada conflictivo a pesar de éramos actores distintos y con unos modos de trabajar bastante diferentes. Ximo marcaba unas pautas y a partir de ellas cada actor se expresaba y después se iba encauzando todo. Ha sido igualmente un placer el poder romper ciertos tópicos del tratamiento en el teatro contemporáneo, como es el no teatralizar, y el lanzarse a otros estilos como, por ejemplo: el expresionismo. Se experimentaba una gran libertad interpretativa. Mi personaje es un hombre que ha perdido la capacidad de sentir. Algo propio de quienes vivimos en las grandes ciudades, que nos movemos por el simple dominio sobre el otro, lo cual hace que perdamos otras capacidades. Los padres vienen a ser como animales, muy propio de las ciudades. Algo que no se da en los jóvenes.

Nando Pascual es el hijo que rehuye esa forma de ser de sus padres.
 

  • Pero al final uno es atrapado por esa misma forma educacional y termina siendo como su padre.

Es texto, pues, en palabras de Ximo, acerca de

  • Las perversiones que se heredan de padre a hijo. Yo he tenido esa misma experiencia a nivel personal. He tenido dos niños y me he visto sorprendido reproduciendo sistemas de educación de mis padres, que no me gustaban. Y esto es Ácaros. Tener conciencia de ir en contra y sin embargo reproduces los mismos comportamientos y palabras de lo que dices que estás en contra. La educación recibida te cala más adentro de lo que piensas y te sale cuando menos te lo esperas.

Ácaros ha recibido varios premios:
 

Premio Castell d’Alaquás
mejor texto dramático y mejor proyecto de puesta en escena (2003)

Premio Max Aub
mejor texto dramático de las Artes Escénicas
de la Generalitat Valenciana (2005)

Nominación
mejor dirección de escena en los premios
de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana (2005)

El reconocimiento de los premios, su llegada a Madrid y el haber sido seleccionado para la Red de Teatros qie le permite girar por varias salas, es importante de cara al grupo:

  • Por lo general – advierte Miguel Ángel las compañías que trabajan en Provincias mueren allí mismo y no tienen posibilidad de que sean conocidas fuera. Este montaje nos ofrece la oportunidad de verse fuera.
     
La Compañía Teatro de los Manantiales ha sido de lo más “underground” de Valencia. Comenzó por lo que algunos teóricos del teatro han clasificado como Teatro de Bolsillo. La primera sala – 1995 - fue la propia casa de su director Ximo. El aforo se reducía a 12 personas. Se fueron manteniendo y recibiendo el premio de la crítica año tras año. Posteriormente, en el 2002, se abre una nueva sala con un aforo de 70 espectadores en la calle Alzira nº 9 de Valencia. Uno de los impactos para Ximo fue el ver reconocida la labor de la Compañía:
  • Yo me sentí impactado al verme nominado junto a otros espectáculos de grandes formatos y grandes presupuestos. Mi espectáculo tenía un presupuesto de 50.000 pesetas y Las Troyanas 300.000.000 de pesetas.

Este espectáculo es el primero que se monta con presupuesto, que se traduce en poder pagar a los actores y demás.

Actualmente la sala de la Compañía es un espacio que produce los espectáculos y también invita a otras compañías, una filosofía similar al Canto de la Cabra.

En toda rueda de prensa es casi inevitable que se deslicen o apunten temas muy relacionados con el teatro, labor de las Instituciones, afluencia discreta del público etc. Adria Mora – directora de los Veranos de la Villa – es consciente de toda esa problemática.

  • Por parte de las Instituciones – aclara – somos conscientes de que nunca se va a satisfacer a todos, pero lo que sí tenemos claro es la idea de ir apoyando las diversas tendencias, siendo conscientes de que no se puede llegar a todo. Pero el reconocimiento a través de los premios quiere decir que la institución está atenta y tiene interés.

La reticente asistencia del público al teatro es otro de los caballos de batalla, tanto a nivel institucional como a nivel de los protagonistas del teatro, como son las compañías. El fenómeno madrileño es que el teatro de siempre o el de gran formato suele tener público. Menos el de las Salas Alternativas. O al menos no parece que el público madrileño tenga “mono del teatro alternativo”. Algo diverso, en palabras de Miguel Angel, de lo que sucede en valencia. Allí el gran teatro está vacío, mientras que la sala alternativa está llena.

Juan Úbeda - codirector y coprogramador de El Canto de la Cabra – se inclina por
 

  • Romper con una estética teatral preconcebida y eso desde algo tan elemental como son los carteles de teatro. Es muy curioso como el mundo de la música ha encontrado a ese nivel cartelista una comunicación con el público, mientras que. Por lo general, los carteles de teatro espantan a cualquiera. De todos modos, respecto a la escasez del público podemos darle la vuelta y en vez de decir: “solamente han venido 20”, pensar de otro modo: “¡qué bien que han venido 20!”.

Miguel Ángel aporta una idea crucial en esa respuesta teatro-publico.

  • Hay una cosa fundamental y es saber ser respetuosos con el público. Yo sé, según el espacio en el que trabajo, lo que puedo comunicar y a quién. Es cierto que las salas pequeñas tienen dificultades de subsistencia muchas veces, pero el que tenga vida día a día es algo que hay que valorar.

Ácars ha encontrado una nueva ubicación al pairo de un auténtico olivo en una plaza y con una farola que ha dado lecciones de dramaturgia. No hay tantos olivos repartidos por las escenas teatrales ni tantas vigilantes farolas. Ello da pie a Juan Úbeda para el éxtasis y abundar en el teatro como hecho único e irrepetible en comparación con otras artes:

  • El teatro siempre ha sido un hecho único, sobre todo éste al aire libre y en esta plaza con ese olivo. Cuando el 17 de julio el espectáculo deje de existir, los que no acudan se habrán perdido ese hecho único.

 

Más información

           ÁCARS (ÁCAROS) - Información General

           www.tatrodelosmanantiales.com
           VERANOS DE LA VILLA DE MADRID - Información General
           ÁCARS (ÁCAROS) - Salas Alternativas
 


José Ramón Díaz Sande
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Teatro El Canto de la Cabra
Aforo: 60
C/San Gregorio, 8
28004 - Madrid
Tf.: 91 390 42 22
Metro: Chueca y Alonso Martínez
Autobuses: 3, 40 y 149
Horario de taquilla: 1 hora antes de cada función.
Telentrada: Caja de Madrid: 902 488488
Información y reservas: 91 310 42 22.
Fax: 91 308 38 68
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TEATRO DE LOS MANANTIALES
Aforo: 70
C/ Alzira, 9
46007 – Valencia
Tf. 34 96 336 40 40
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www.teatrodelosmanantiales.com

 

Última actualización el Jueves, 06 de Mayo de 2010 07:05