Pavlosky integral. Reseña 1982. Crítica. Imprimir
Escrito por Miguel Medina Vicario.   
Lunes, 05 de Abril de 2010 05:37

PAVLOSKY INTEGRAL
(ORQUESTA DE SEÑORITAS)

[2008-12-09]

En 1981 la desparecida Sala Olimpia de Madrid – hoy renacido de sus escombros como Teatro Valle Inclán, - un cómico/ca rompía todos los esquemas y nos mantenía en la butaca durante más de tres horas. Era todo una revelación y provocación. El crítico de entonces Miguel Medina lo calificó de "torbellino creativo".


 

RESEÑA, 1982
NUM, 136 pp. 18

PAVLOSKY INTEGRAL
(ORQUESTA DE SEÑORITAS)

En 1981 la desparecida Sala Olimpia de Madrid – hoy renacido de sus escombros como Teatro Valle Inclán, - un cómico/ca rompía todos los esquemas y nos mantenía en la butaca durante más de tres horas. Era todo una revelación y provocación. El crítico de entonces Miguel Medina lo calificó de “torbellino creativo”.

Título: Orquesta de señoritas.
Intérprete: Ángel Pavlovsky
Estreno en Madrid: Sala Olimpia, diciembre 1981

PREPARENSE a presenciar la destrucción sistemática de los moldes convencionales, la descarnada y reconfortante demolición de las estructuras dramáticas, el desguace de la ortodoxia teatral. Nadie sueñe, pues, con esquemas al uso. ¿Dónde y cómo encasillar el torbellino creativo de Pavlovsky?

Cuando el espectador intoxicado de intentos teatrales fallidos ocupa su localidad, no supone que muy pronto se convertirá en el elemento fundamental de una sorprendente eclosión creativa. Ante él, un decorado sin pretensiones naturalistas - apenas un recorte de cartón - que simula el frente de un jardín relamido y lánguido. Entre las falsas flores y arbustos, algunos instrumentos musicales van siendo afinados con cierta desgana por sus intérpretes: cinco señoritas que simulan evidente nerviosismo en el ceremonioso y romántico saludo al respetable. En todas ellas se intuye la nostalgia del viejo cabaret. Notas de piano, acordes de flauta y violín; en "off", alguna música añadida como "sin querer". Todo ello sin aparente orden ni "concierto", para que nadie pueda sospechar que se trata de un preámbulo perfectamente medido. Los que carecen de referencias podrían suponer que la elección, de nuevo, fue poco afortunada. Sin previo aviso, estalla el espectáculo. Las concertistas atacan de firme y un foco delimita, entre el público, la figura estilizada (hombre-mujer, mujer-hombre. o quizá todo lo contrario. o tal vez ninguna de las dos cosas) de Pavlovsky. Canción recitada informalmente y una figura elegante, oscura de vestuario; terminada, arriba, en un sombrero de ala ancha que difumina sombras sobre el maquillaje femenino.

El ACTOR (conviene apuntalarlo ortográficamente) aparece en la sala con un extraordinario vigor, con un singular entusiasmo que rápidamente será transmitido a todos los presentes. Su ingenioso juego dramático parte de la burla absoluta y se mantiene luego sobre tres ejes perfectamente definidos: su propia identidad sexual. La historia de sus relamidas acompañantes y el espectador como realidad social. Su acción crítica no parece olvidarse de nada y, sin embargo, corre por senderos sensibles, delicados. Nunca se sabe dónde comienza el guión elaborado y termina la

pura improvisación. Las palabras aparecen como un chorro de frescas ingeniosidades, agresivo y controlado, dulce y terrible al mismo tiempo. De la anécdota intima, indiscreta, al gran contexto social, cultural, político.

"¿Usted cree que soy hombre o mujer...? ¿Está seguro? Piense, piense un poco más, caballero." Las preguntas nacen directas, incisivas, sin aparente preparación. "Donde existen tantas locas / qué importa una loca más." La música apunta la socarronería nihilista de… Pero, ¿quién es en realidad Pavlovsky? Una "estrella" - él lo afirma - que se burla de los creadores fatuos, la vanidad, el orgullo, el oscuro mundo de la creación. Un producto artificial que no esconde sus amarguras ni las ajenas, que más bien las potencia para convertirlas en un acto sensual, comunicativo, relajado y amable. Intenta demostrar que la búsqueda de un gratificante hedonismo radical pasa por el rompimiento de oscurantismos, por la entrega al hecho vital de vivir sin más. Sus compañeras y él mismo se entregan al espectador, se ofrecen en una manifestación descarada de humanidad.

La comunicación entre Pavlovsky y los espectadores resulta terrible en algunos momentos. El recatado quisiera escapar con disimulo, ocultarse para eludir el compromiso de contestar, de integrarse; perola mirada profunda de Pavlovsky utiliza el tímido movimiento como fuerza creativa qua dará lugar a nuevas participaciones y compromisos. La sátira recorre la sala sin poner división entre representantes y receptores: sobra el escenario. las luces, la parafernalia que suelen disimular el temor del actor.

No podría resumirse la estructura del espectáculo. El actor se enfrenta abiertamente a su trabajo; desea divertir, tocar, seno suavizar cada segundo. Se sabe, eso si. qua no permite barreras, que los diálogos corren enloquecida mente de un lado a otro; ahora se salta, ahora se canta, ahora se aplaude, ahora cada uno mira a su compañero y la cuenta su pequeña historia ... Teatro sencillo - el más complejo - o sin otras pretensiones que las que corresponden a su propia esencia.

La lección del actor integral puede, incluso, no ser comprendida. No existe, cierto, un argumento, una intriga perfectamente narrada. La historia, la "almendra", están en el mismo local, en los espectadores, en las tensiones que, nunca serán las mismas. Se crea en el momento, se inventa a partir da un gesto, una sonrisa, un movimiento. Para quienes el teatro continúa siendo un hermoso féretro donde las élites amplían sus vivencias. Pavlovsky no pasará de ser un homosexual con sobresaliente descaro; pero, ¡ah! este mediocre y sospechoso sentido de la cultura siempre fue extraño a la propia historia cultural. En el teatro puede sobrar todo excepto el talento. Pavlovsky no necesita casi nada, y con tan poca cosa lo hace casi todo.


MIGUEL MEDINA VICARIO
Copyright©medinavicario


PLAZA DE LAVAPIÉS
SITUACIÓN DE LA
SALA OLIMPIA
C/VALENCIA 1
28012 - MADRID

 

Última actualización el Sábado, 01 de Mayo de 2010 10:10