LA CASA DE BERNARDA ALBA Del 7 al 10 de septiembre de 2006de FEDERICO GARCÍA LORCA en una versión contemporánea de CARMEN PORTACELI LLEGA AL TEATRO ESPAÑOL de MADRID

La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca es obra recurrente en los escenarios. La directora Carmen Portaceli vuelve con ella con una producción del Teatro Gayarre de Pamplona, después de haberla estrenado en octubre del 2005 y girado por el país. Se trata de una revisión del texto lorquiano. Mostrar una lectura diversa, una vez que el texto ofrece muchos puntos de vista.

• Esta revisión la hago – confirma Carmen – a partir de mi propia experiencia de vida, de mi propia filosofía y fuera de tópicos y convencionalismos. Es una reflexión sobre la problemática de la mujer en una cultura machista, donde la falta de amor, atención y solidaridad involucran a los personajes. Es un montaje brutal y diáfano.

El Teatro Gayarre emprendió una nueva etapa al producir una obra, con la idea de viajar por todo el país y darse a conocer como centro de producción. Tal filosofía entra en los cánones del Teatro Español como en el Centro Dramático Nacional. Invitar a otros centros de producción del país. Para ello pensó en Lorca y en Carmen Portaceli

• La Casa de Bernarda Alba es un grito de solidaridad – advierte Carmen – con la mujer, que vive oprimida y recluida en una cárcel, y es en esas circunstancias cuando sale lo peor de cada una de ellas. Esta reflexión no me la invento, creo que Lorca lo planteó desde este lugar, con absoluta sinceridad y en un acto de generosidad total. En esta función, Lorca habla de muchas más cosas y se intuye que podrían ser 50 millones de mujeres las que viven en esa cárcel que él describe.

Mario Gas – director del Teatro Español – ha definido este montaje de…

• Arriesgado y valiente

Tales calificativos surgen de la propia versión, como el de haber sido interpretado por actrices jóvenes, incluida la Bernarda que es Marta Juániz. La Bernarda también aparece como una víctima más. Es una historia de mujeres – confirma Marta - que viven una represión dentro y fuera, algo que aún hoy sigue sucediendo, cada vez más. El mismo personaje de Bernarda es también víctima y no verdugo.

Esta es la primera vez que Carmen arremete con un Lorca.

• No quería subirlo con los tópicos de siempre. Mi intención era romper con todo aquello que creíamos saber sobre Bernarda Alba. Había muchos tópicos, por eso necesitaba encontrar a ese poeta que da un grito de solidaridad con las mujeres del mundo.

BERNARDA Y SUS HIJAS
EN UN CÓDIGO DE BARRAS

El escenario aparece convertido en un gran código de barras

• El código de barras – aclara Carmen – podría ser la cárcel de hoy en día

Quedan así eliminados todos los ambientes costumbristas de la obra.
 

No aparece ni el patio andaluz, ni la albahaca. Quería ir a lo esencial del texto. Esto me ha llevado a una puesta en escena más expresiva y mucho menos naturalista. He querido dar una visión más contemporánea, porque Lorca lo es. Ese es el gran mérito de Lorca. Como poeta que es, es un visionario pues anunció esta gran tragedia de nuestra sociedad. Tengo que confesar mi enamoramiento hacia Lorca.

El tema de Lorca se iba a prolongar en el Teatro Español con Lorca eran todos de Pepe Rubianes – 19 al 24 de septiembre – y, posteriormente, Mujeres de Lorca, de la bailaora Carmen Cortés – 5 al 15 de octubre.
 

LORCA ERAN TODOS

Lo que ha sucedido con Lorca eran todos, es de sobras conocido. Las desafortunadas y retiradas palabras de Pepe Rubianes, han desencadenado la intolerancia en algunos. Ello ha motivado la caída de cartel de la obra del teatro Española, pero ha sido recuperada en el Auditorio de Comisiones Obreras. Lorca eran todos no tenía la culpa de una imprudencia verbal.
 

Título: La casa de Bernarda Alba. Autor: Federico García Lorca. Escenografía e iluminación: Paco Azorín. Vestuario: Javier Sáez. Espacio sonoro: Paco Iglesias. Intérpretes: Marta Juániz, Maiken Beitia, Emi Ekay, Carol Verano, Leire Barkos, Belén Otxotorena, Leire Ruiz y Pilartxo Munárriz. Dirección: Carme Portaceli. Estreno: Teatro Español, 7 – IX - 2006.