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LA VALQUIRIA
libreto y música RICHARD WAGNER
director musical PABLO HERAS-CASADO
director de escena ROBERT CARSEN
escenógrafo y figurinista PATRICK KINMONTH
intérpretes STUART SKELTON / CHRISTOPHER VENTRIS ; RENÉ PAPE / AIN ANGER; TOMASZ KONIECZNY / JAMES RUTHERFORD; ADRIANNE PIECZONKA / ELISABET STRID; RICARDA MERBETH / INGELA BRIMBERG; DANIELA SINDRAM
en el TEATRO REAL (SALA GAYARRE) de MADRID
Del 12 al 28 de febrero de 2020
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En enero de 2019 el Teatro Real abordaba la tetralogía wagneriana a desarrollar en cuatro temporadas. Comenzó por El oro del Rhin (Das Rheingold) (CLIKEAR) que es fruto de un tiempo convulso políticamente para Richard Wagner. Al situarse al situarse de parte de los revolucionarios del Alzamiento de mayo de Dresde en contra del Rey y fracasar tuvo que huir y consiguió llegar a Suiza. Fueron años de exilio y ello le llevó a las sagas nórdicas y al Nibelungenlied. Escribió un primer borrador: La muerte de Sigfrido (Siegfrieds Tod) que hoy conocemos como El ocaso de los dioses (Götterdämmerung), que dejaba cabos sueltos en la historia. De ahí que escribiera El joven Sigfrido (Der junge Siegfried), lo cual le llevó a dos historias que suceden antes: El oro del Rin (CLIKEAR) (Das Rheingold) y La Valquiria (Die Walküre).
Después de El oro del Rin (CLIKEAR), en el que la sed de poder desencadena un camino de autodestrucción lejos de la armonía primigenia de la naturaleza, en La valquiria, la irrupción del amor verdadero, paradójicamente puro e impuro, será la llama de esperanza en un ambiente helado, miserable y corrupto, en el que la nieve y la tempestad adquieren su rostro más terrible, en la concepción de Robert Carsen y del escenógrafo y figurinista Patrick Kinmonth. Con el estreno de La valquiria, de Richard Wagner, el próximo 12 de febrero, el Teatro Real prosigue la presentación de la tetralogía wagneriana El anillo del Nibelungo, que se está ofreciendo en cuatro temporadas sucesivas, con dirección de escena de Robert Carsen, trasladándola, una vez más, al mundo real, más cercano y reconocible para el espectador, y dirección musical de Pablo Heras-Casado al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real, con 108 músicos en los atriles.
PABLO HERAS CASADO DEL ÁMBITO MITOLÓGICO AL HUMANO
Pablo Heras Casado dirigió El oro del Rhin la temporada pasada que califica de experiencia muy intensa, destaca la dimensión humana de este trabajo que continua ahora con La Valquiria.
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PABLO HERAS CASADO FOTO: www.madridteatro.net |
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Por primera vez pasamos del ámbito mitológico de seres de diversos mundos y que representan algo, a un ámbito humano y dramático. De hecho esta ópera, tan extensa y de un proceso psicológico humano y emocional, muy conocida por la cabalgata de las Valquirias y otros momentos similares, está conformada de diálogo y la coraza de la representatividad de cada personaje desaparece. Por ejemplo el gran dúo del segundo acto con el encuentro de Brunilda y Sigmund, y al final la gran escena de Wotan con Brunilda, que está a punto de convertirse en una mortal, Wotam ya no es el Dios sino el padre son los momentos más sublimes de la ópera. Esto hace que Wagner tenga que trabajar con un material más humano, en el sentido de que hay un desarrollo melódico muy notable, frente a las escenas de las Valquirias que son más teatrales y épicas, así como el comienzo de la ópera.
WAGNER COMPOSITOR DE EMOCIONES
Para Pablo Heras Casado esta partitura, que califica de muy compleja a todos los niveles, es lo contrario a lo que pensamos en Wagner
al cual lo identificamos con la densidad, la fuerza, y la potencia, con los grandes momentos monumentales, pero es todo lo contrario. Son momentos que utiliza no de forma espectacular como utiliza la ópera francesa del siglo XIX para construir un edificio que es casi arquitectura efímera. Son momentos que transforma en música un momento emocional y complejo de un individuo, y necesita dar rienda suelta todo ese edificio sonoro, pero son, precisamente, los momentos de calma, de delicadeza, de sofistificación, y, de hecho, en una orquesta tan descomunal de más 100 músicos vista hasta entonces y con instrumentos que jamás se habían utilizado en la orquesta, hay que utilizar técnicas de pianísimo con un mayor nivel de control. Wagner es un compositor completamente radical, completamente revolucionario y jamás se rindió hasta conseguir lo que quería y cómo lo quería. El control del material musical en la partitura y el nivel de complejidad y sofistificación en la instrumentación no es para conseguir más volumen sonoro, sino para conseguir más flexibilidad. Cuando hace el uso de 6 arpas, para sólo tres o cuatro minutos, es para conseguir el color que necesita. Cuando introduce las tubas wagnerianas, introduce instrumentos poco utilizados. Son instrumentos que en una época en que se escribía por familias orquestales sonoras, cuerda, viento etc., lo que hace es diluir la orquesta como lo hace en el discurso musical con los números musicales. Aquí diluye las familias en un todo, en el cual escribe a la manera contemporánea del siglo XX, hace que toda la orquesta sea un instrumento de música de cámara haciendo que los instrumentos se combinen con los siguientes aunque no pertenezcan a la misma familia.
UNA EDICIÓN EXPURGADA DE INTERVENCIONES POSTERIORES
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CHRISTOPHER VENTRIS / AIN ANGER / ELISABET STRID FOTO: JAVIER DEL REAL
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JAMES RUTHERFORD Y VALQUIRIAS FOTO: JAVIER DEL REAL
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La edición que se utiliza en este Anillo de los Nibelungos, es una edición crítica donde se utilizan fuentes originales y desaparecen intervenciones posteriores.
Es una edición que si no supiéramos que era Wagner, asociado a esa tradición wagneria del s. XIX de tipo monumental y mítico, pensaríamos que es una partitura del s. XX, por su precisión en la escritura, por la cantidad de combinaciones orquestales que son infinitas, haciendo que esa orquesta de más de 100 músicos suene al borde de la percepción al final de la ópera en ese fuego mágico que rodea a Brunilda, sería un compositor contemporáneo. Nadie, desde Mahler a Debussy, ha utilizado la cuerda descomunal en el foso con tantísima precisión. Wagner se suele asociar a un discurso pesado, a un sonido denso y grandioso. Creo que es todo lo contrario. Lo asociaría con la delicadeza, la textura y el color de un lenguaje muy articulado, desarrollado en el s. XX, que tiene mucho que ver con el lenguaje vocal. Es discurso, es dramatismo. La orquesta también reproduce esto. Hay muchas indicaciones del propio Wagner, en esta edición, del proceso de ensayos cuando el Anillo se estrenó en 1876. Insiste una y otra vez que la partitura fluyera, que no se convirtiera en algo pesante. Que fuera un completo diálogo. Este tipo de escritura radical y moderna es, para mí, lo más impresionante e importante de esta partitura. Más que una alfombra densa y gruesa parla escena, es un tapiz lleno de colores, con muchas texturas y sobre todo transparente, para que el discurso y la voz fluya, y todo lo escrito en esa partitura fluya. Este es el acercamiento que estamos teniendo en este proceso tanto con los cantantes como con la fantástica orquesta del Teatro. Es un privilegio ser parte de esta Orquesta que a la vez que toca La Flauta Mágica(La Valquiria se alterna con La Flauta mágica), al día siguiente, muestra un nivel de sensibilidad, de flexibilidad y de entrega.
En esta alternancia de óperas tan diversas la Orquesta ha mostrado una gran versatilidad. En esta ocasión son dos directores de orquesta distintos , Pablo Heras Casado para Wagner e Ivor Bolton para Mozart. Si tuviera que alternarse el miso director de orquesta, aparte del esfuerzo físico que pudiera suponer, Pablo Heras Casado afirma que para él
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ELISABET STRID / CHRISTOPHER VENTRIS / AIN ANGER FOTO: JAVIER DEL REAL |
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INGELA BRIMBERG / CHRISTOPHER VENTRIS FOTO: JAVIER DEL REAL |
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no supone ningún problema absoluto. Llevo más de 20 años alternando repertorio sin transición. Paso de la música del siglo XX a dirigir polifonía del siglo XVI. No hay ningún proceso interior de resetear. Si tienes una gran biblioteca en ti, es ir a buscar los recursos que has adquirido después de mucho tiempo y ponerlo al servicio de la música. De todos modos - se dirige a Joan Matabosch - si tienes que sustituir a Ivor Boton algún día aquí estoy (risas)
LOS LEIV-MOTIV WAGNERIANOS
Una de las señas de identidad de Wagner y máxime en la tetralogía de El Anillo son los ya tan cacareados leiv-motiv. Pablo Heras Casado piensa que es esencial identificarlos y ponerlos en relieve porque
no son entes fijo que se intercambian de una ópera a otra. Es un material vivo que evoluciona a lo largo de la tetralogía. Se cifran en ciento cuarenta y tantos leiv-motiv. Luego se desmembran y crean otros pequeños motivos. Después todos los motivos relacionados con la naturaleza están relacionados entre sí, con lo cual podemos reducirlos a cinco o seis fuentes principales que luego generan otros motivos, con lo cual hay una unidad impresionante en esta 15 horas de ópera. Por eso es importante conocerlos para que al salir reformado se pueda poner en relieve.
Para afrontar la dirección de la tetratología Pablo desvela que primero se familiarizó con los 15 volúmenes de partitura y sobre todo leer el texto, que como Wagner decía "el poema era importantísimo" para integrar mucho el drama en el trabajo a la hora de tomar decisiones.
Teniendo esta visión global, es una suerte para todos, el tener la posibilidad de tener cuatro años para poder crecer con la propia obra. En este proceso, la temporada pasada El oro del Rhin y ahora La Valquiria, y pasar seis semanas evolucionando día a día trabajando al detalle con la orquesta es un privilegio y se nota. Hay teatros austríacos que tienen la posibilidad de montar una Valquiria al día siguiente de un repertorio y poner en pie cada año el ciclo completo. Este es un sistema, pero en este otro sistema en el cual hay la posibilidad de hacer un trabajo tan detallado, tan concienzudo a todos los niveles, tanto dramático como musical, es una suerte y da una visión diferente a la obra.
EL DISEÑO ESCÉNICO A CUATRO MANOS PATRICK KINMONTH Y ROBERT CARSON
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PATRICK KINMONTH FOTO: www.madridteatro.net |
Quien ha diseñado la puesta en escena es el escenógrafo y figurinista Patrick Kinmonth, que ya diseñó El oro del Rhin (CLIKEAR). Como premisa recuerda que cuando abordó escénicamente El oro del Rhin (CLIKEAR) y Katia Kabanova en el Teatro Real, le gustó mucho más que en otros lugares.
Con el director de escena Robert Carsen, decidimos repartirnos el trabajo. Mi educación la volqué en el trabajo. Siempre he sido un ecologista. Tuve una explotación ecológica durante 40 años. Trato de pone ecología en todo lo que hago. El medio ambiente apareció siempre en mis producciones, y, de hecho, en Katia Kabanova el agua tenía que estar en el escenario. Tenía que haber agua, porque esa experiencia práctica del público y su relación con el relato tenía que ser especial. Entonces por un lado cuido mucho la estética y por otro soy ecologista. Ambas cosas pueden conjuntarse perfectamente. Esta fue mi parte en el trabajo.
La parte de Robert Carson consistió en mostrar de modo muy claro la parte emocional de los personajes.
De hecho Wagner antes de que existiera Freud con su psicoanálisis, se preocupó de expresar el detalle de la complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres en esta obra. Para eso me dijo "Necesito un mundo particular concreto" y de eso me he encargado yo. La base especial de que las relaciones humanas se expresas de forma natural y clara en la ópera, me llevó al lenguaje cinematográfico. Hay múltiples enfoques de El Anillo, y de ahí la fascinación y enfoque que queramos hacer. Realmente a la hora de situarnos la realidad de El Anillo, no quisimos situarlo en un espacio exterior o en una dimensión distinta, sino lo más contemporáneo posible. Wagner se preocupó mucho por las relaciones humanas y esta presencia continua de la guerra en el mundo que, por desgracia, nos es tan familiar. Por eso he tratado que el montaje fuese lo más contemporáneo y creíble posible. Eso me llevaba a la representación cinematográfica más que al teatro.
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CHRISTOPHER VENTRIS / ELISABET STRID FOTO: JAVIER DEL REAL |
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Este tratamiento cinematográfico, del cual también echa mano La Flauta Mágica (CLIKEAR), no deja de plantear un peligro el que
el público tiende a fijarse en el video sobe la actuación en directo. Esto acaba siendo un poco abrumador, pero en La Valquiria el equilibrio es brillante y es un buen ejemplo del uso de la tecnología. Al abrirse el teatro a la realidad virtual, permite abrirlo a públicos jóvenes, pues pueden comprender mejor con estos formatos el valor de estas creaciones artísticas. Cuando comenzó la ópera en cine fue un fracaso y ahora hay miles de espectadores viendo la ópera en cine.
Otro aspecto en Wagner es un gran sentido del humor.
Tras este enfoque grandioso y serio, nunca está lejos la sonrisa. Cada vez veo más ironía, sonrisa y optimismo, conforme me adentro en su obra. Va más allá de la catástrofe proponiendo un futuro, en el cual la mujer tiene un papel cada vez más importante. Empezamos a ver a las ninfas, las ondinas del agua, que pierden el anillo y es por ser negligentes, pero al final vemos a Brunilda que asume un estatus nuevo y dice que la mujer es cada vez más importante. Si vemos los elementos fundamentales como el fuego, el hielo, el agua de los glaciares que se derriten, la botella de plástico y el vaso de vidrio, el problema y la solución, el agua que es nuestra inmortalidad porque sin agua morimos… En cualquier caso yo soy más optimista que Robert, creo que lo vamos a conseguir.
ROBERT CARSON DE LOS DIOSES A PERSONAJES RECONOCIBLES.
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ROBERT CARSON FOTO: www.madridteatro.net |
Robert Carson recuerda que ya en El oro del Rhin (CLIEKAR) todo el equipo tuvo que tomar las decisiones y resolver los diversos problemas surgidos ya que
esta obra de arte de Wagner es de las más complejas a nivel escénico. Trata sobre la humanidad, su capacidad de destrucción y también su capacidad para redimirse. Cómo somos capaces de dar los mejor de nosotros mismos, pero también, con frecuencia, lo peor. Cuando Patrick Kinmonth y yo comenzamos a trabajar quisimos hacer personajes reconocibles, también en la lucha del poder en los diferentes estratos sociales que están claramente definidos desde los dioses que son los que mandan, hasta los esclavos que son los nibelungos. Se ve rápidamente cómo se traslada el poder desde el momento en que el oro no pertenece a nadie a cuando pertenece a Alberich, a Wotan, a Fafner. La destrucción que genera la codicia del hombre, su ambición y crueldad, es mayor ahora de lo que nunca ha sido. Por eso es importante para nosotros que los personajes sean reconocibles y no fantasías de ciencia-ficción que es totalmente válido. No era válido para nosotros.
Considera que Wagner es un adelantado a su tiempo puesto que detectó
los problemas de la industrialización y los problemas del medio ambiente. Sentimos que era importante ilustrar cómo el hombre abusa del entorno en el que vive, los efectos de la contaminación. Piensa que pude usar y tomar todo lo que quiera. Los seres humanos se comportan en la Tierra como si fueran dioses, y Erda, símbolo de la Tierra, que advierte a Wotan de los peligros del poder del anillo, está ahí. Cuando desaparezcamos, cosa que ocurrirá la madre Naturaleza seguirá aquí.
OLIVER KLOETER RESPONSABLE DE LA REPOSICIÓN Oliver Kloeter es el responsable de la reposición de la puesta en escena de Robert Carson.
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OLIVER KLOETER FOTO: www.madridteatro.net |
Quiero añadir que en El oro del Rhin (CLIEKAR) vemos la presencia del agua en el río, este oro que se trata de robar para conseguir el poder. En La Valquiria Wotan cambia de actitud con respecto a El oro del Rhin (CLIEKAR). Se pregunta "¿qué es lo que he hecho mal?" Siente la necesidad de cambiar algo, y cambia su comportamiento en esa conversación con Brunilda, que es su hija favorita. Retira su capacidad divina y la convierte en humana. Al final devuelve el anillo porque no lo necesita para preservar su seguridad. Por otro lado Sieglinde y Siegmund son dos gemelos que no había nacido en El oro del Rhin (CLIEKAR). Se vieron separados al nacer y llevaron unas vidas difíciles cada cual por su lado. Al principio de La Valquiria Siegmund huye y, herido, se topa con la cabaña de Hunding, que es el primer ser humano que aparece en esta saga. Hunding desconfía de Siegmund, pues pertenecen a dos familias enfrentadas. De todos modos le aloja por la noche y a la mañana siguiente luchará con él para matarle porque es su enemigo. Siegmund huye y en el segundo acto aparece Fricka, la mujer de Wotam. Wotam y Brunilda son los dos personajes fundamentales de esta saga que aparece en tres de las cuatro óperas. Fricka insiste, como diosa del matrimonio, a su marido, Wotam, que tiene que hacer volver las cosas a su orden. Hunding, aunque fue un matrimonio forzado, es el marido de Sieglinde, y finalmente Hunding tiene que matar a Siegmund porque son los destinos. Brunilda tiene su propio plan. Tiene la famosa larga conversación con Siegmund en la que le anuncia su destino, pero ella decide salvar a Sieglinde porque está embarazada de Siefrigd que será el héroe del final de la saga.
EL TRABAJO CON LOS CANTANTES
Se cuenta con dos elencos encabezados por Stuart Skelton y Christopher Ventris (Siegmund); René Pape y Ain Anger (Hunding); Tomasz Konieczny y James Rutherford (Wotan); Adrianne Pieczonka y Elisabet Strid (Sieglinde); Ricarda Merbeth y Ingela Brimberg (Brünnhilde), secundados por Daniela Sindram (Fricka) y las ocho valquirias Julie Davies, Samantha Crawford, Sandra Ferrández, Bernadett Fodor, Daniela Köhler, Heike Grötzinger, Marifé Nogales, Rosie Aldridge. En el trabajo con los cantantes Pablo Heras Casado precisa que es una ventaja trabajar con cantantes que son la elite del mundo operístico y de este repertorio.
Ya vienen con un equipaje fantástico, pero yo tengo la concepción global de la obra y es con el piano en escena cuando todo toma forma. Luego con la Orquesta quien manda es la partitura
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JAMES RUTHERFORD FOTO: JAVIER DEL REAL
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PROYECCIÓN CINEMATOGRÁFICA
Los días 21 y 28 de marzo se proyectarán en la Sala Principal del Teatro Real las dos películas de Fritz Lang, Los nibelungos -Siegfried y La venganza de Krimilda, acompañadas por la Orquesta Titular del Teatro Real dirigida por Nacho de Paz
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FUNCIÓN 12, 14, , 18, 21, 25, 27, 28 de febrero: 19:00 horas Domingos 16, 23: 17:00 horas
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DANIELA SINDRAM / JAMES RUTHERFORD FOTO: JAVIER DEL REAL
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CHRISTOPHER VENTRIS / ELISABET STRID FOTO: JAVIER DEL REAL
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Título: Die Walküre (La valquiria) Música: Richard Wagner (1813-1883) Primera jornada en tres actos del festival escénico Der Ring des Nibelungen Libreto: de Richard Wagner Estrenada en el Königliches Hof- und Nationaltheater de Múnich el 26 de junio de 1870 Estrenada en el Teatro Real el 19 de enero de 1899 Producción de la Oper Köln Concepción: Robert Carsen, Patrick Kinmonth Escenógrafo y figurinista: Patrick Kinmonth Iluminador: Manfred Voss Responsable de la reposición: Oliver Kloeter Reposición de la iluminación: Guido Petzold Asistente del director musical: Friedrich Suckel Asistente del director de escena: Marcelo Buscaino Ayudante del escenógrafo: Darko Petrovic Ayudante del figurinista: Elisabeth Sauerland Supervisora de dicción alemana: Rochsane Taghikhani Funciones patrocinadas por la Fundación BBVA
Intérpretes: Siegmund: Stuart Skelton (12, 16, 21, 25, 28) / Christopher Ventris (14, 18, 23, 27) Hunding: René Pape (12, 16, 21, 25, 28) / Ain Anger (14, 18, 23, 27) Wotan: Tomasz Konieczny (12, 16, 21, 25, 28) / James Rutherford (14, 18, 23, 27) Sieglinde: Adrianne Pieczonka (12, 16, 21, 25, 28) / Elisabet Strid (14, 18, 23, 27) Brünnhilde: Ricarda Merbeth (12, 16, 18, 21, 25, 28) / Ingela Brimberg (14, 23, 27) Fricka: Daniela Sindram Las valquirias: Gerhilde: Julie Davies Ortlinde: Samantha Crawford Waltraute: Sandra Ferrández Schwertleite: Bernadett Fodor Helmwige: Daniela Köhler Siegrune: Heike Grötzinger Grimgerde: Marifé Nogales Rossweise: Rosie Aldridge
Actores: Guardaespaldas: Santiago Cano, Gorka Culebras, Toni Márquez, Javier Martínez, Alfredo Noval Sánchez, Sergio Pérez Galiano, Giuseppe Romano, Jorge Soria Sirvientes: José Carpe, Paco Celdrán, Ismael de la Hoz, Alexandro Valeiras Secuaces de Hunding: José Luis Alcedo, Martín Aslan, Mauricio Bautista, Fredo Belda, Sascha Montenegro, David Ortega, Raúl Santos Doncella: Magdalena Aizpurúa Soldados: David Agueda, Ángel Amieva, Andrés Bernal, Borja Bordonabe, Sixto Cid, Antonio Escribano, Carles Farinos Jiménez, Javier Garcimartín, Joseba Gómez, Juan Gómez Uriol, Antonio Gómiz, Javier González Artime, Oscar Hernández, Víctor Óscar Juaranz Pérez, Fernando Luzuriaga, Víctor Martín Bravo, Daniel Martínez, Xavi Montesinos, Gabi Nicolás, Pascu Orti, Pablo Pinedo, Nacho Rodríguez, Miguel Ángel Somé, Pablo Viña, Ismael Zamora
Edición musical: Schott Music GmbH & Co. KG, Mainz Director de escena: Robert Carsen Director musical: Pablo Heras-Casado Duración aproximada: 4 horas y 45 minutos - Acto I: 1 hora y 10 minutos / Pausa de 20 minutos / Acto II: 1 hora y 35 minutos / Pausa de 20 minutos / Acto III: 1 hora y 15 minutos Estreno en Madrid: Teatro Real (Sala Principal), 12 - II - 2020
Más información Los Nibelungos. Frintz Lang Katia Kabanowa. F. Otoño Madrid 2104
José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande |
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FOTO: BOGUSŁAW TRZECIAK
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Teatro Real Director: Joan Matabosch Plaza de oriente s/n 28013 – Madrid Tf. 91 516 06 60 Metro: Ópera, líneas 2 y 5 Ramal Ópera-Príncipe Pío Sol, líneas 1, 2 y 3 Autobuses: Líneas 3, 25 y 39 Parking: Plaza de Oriente Cuesta y Plaza de Santo Domingo Plaza mayor www.teatro-real.com |
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