Requiem. E. Bellver. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Martes, 15 de Mayo de 2018 16:18

REQUIEM
ENCUENTRO CON EL PADRE

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 FOTO:  www.madridteatro.net

"El tránsito de mi padre a la muerte me ha proporcionado el encuentro más fuerte que he tenido hasta la fecha con un ser humano. Paradójicamente, el marco de una situación dolorosa puede ser precisamente el que te brinde las cosas más hermosas de tu vida".

Son palabras de  Ester Bellver, la cual llega al Teatro Fernán Gómez con un monólogo nacido de su encuentro con la muerte de su padre, en el 2015. Esta experiencia le ha llevado a reflexionar más allá del hecho concreto, insuflándolo de categoría universal. En este espectáculo ella es el "fac totum": autora, directora e intérprete. Juan Gómez-Cornejo ha sido el creador de la atmósfera lumínica.

EMOCIONES VERTIDAS SOBRE UN PAPEL

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  ESTER BELLVER
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Ese encuentro final con su padre Ester la define como una

  • experiencia como muy luminosa y muy bonita. Como nos ocurre a la mayoría de las  chicas de mi generación tuve una relación con mis padres un poco difícil. Con mi padre tuve un acercamiento muy bonito que lo propició la situación límite  de la muerte. En la situaciones límites los personajes que nos caen en la vida, que son nuestra cruz, en ese momento se te caen  y te quedas sin máscara. Eres capaz de tener un encuentro con una persona corazón a corazón. Empatizas con sus miserias, con su dolor, con su situación. Eres capaz de ponerte en su lugar, cosas que en la vida corriente vas con nuestro rollo patatero de la vida. 

A partir de ahí comenzó a escribir un texto sin pretensión de terminar en un espectáculo, Tampoco era consciente de que su padre se estaba muriendo. Eran simples emociones vertidas sobre un papel. 

HAY QUE DESHACER LA CASA

Otro acontecimientoposterior trajo una nueva reflexión. Se trataba de deshacer la casa una vez fallecido su padre. Una casa que contenía la vida, también, de la infancia de Ester.

  • Me fui de casa con 17 años por dedicarme al teatro, algo que mi padre no toleró, aunque con los años fue haciéndose a ello. Tuve que iniciar mi vida muy pronto y vuelvo con 50 años para deshacer esa casa. Había vuelto a veces, pero no mucho. Mi padre  guardaba mucho los recuerdo y aunque  era de una disciplina muy dura, sin embargo era muy romántico. Tenía todos los recuerdos no sólo de nuestra familia, sino de sus padres. Aparte era muy gitanillo, pues se llevaba todo lo que encontraba por la calle para casa.

Historia personal y de la calle llenaban la casa, que había que eliminar. Ester fue la encargada ya que su hermana, casada y con hijos y un trabajo como profesora, poco tiempo tenía para acometer la empresa de deshacer la casa que ocuparon cuatro meses de intenso trabajo. Había que

  • tirar  cosas, buscar otros lugares donde acoplarlos como, por ejemplo, los enseres de la cocina fueron  a parar a La Tabacalera (Centro Social Autogestionado de Madrid) donde iba a hacer una cocina. el hecho de tener que tirar las cosas fue encontrarme con un pasado olvidado. En cada cajón que abrías se desenterraba un recuerdo. Surgieron muchos secretos de mi padre. Aunque te creas que conoces a la persona que tenemos al lado, aunque sea tu novio o tu padre, incluso tú mismo, somos un desconocido. Es una maravilla descubrir el desconocido que hay en uno mismo y en los demás.     
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ESTER BELLVER
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La casa que se deshace es la casa familiar y no la de su padre, de ahí tantos recuerdos.

  • Mis padres se separaron y también se reflexiona sobre la separación y sobre mi madre. El tema central es la muerte del padre, pero, a partir de ahí, se habla de la familia y de  la  vida. Es una reflexión sobre  muchos otros  temas que surgen ante un "crash" que aparece en tu vida. Aparece mi madre, los gatitos de cuando yo era pequeña, la infancia, las diferentes épocas de tu vida, las primeras experiencias de encontrarte con la muerte cuando eres pequeño. Mi distribuidora me pidió quitara una escena muy cruda como es cuando yo siendo pequeña ves cómo tu padre  mata a los gatitos. Eso lo hemos vivido en los pueblos todos el mundo. Ese es el primer encuentro con la muerte.  Esa es la escena más dura, pero cuando éramos pequeños, eso era lo más normal del mundo. Esas escenas se te han quedado dentro de ti, pues está acariciando al gatito y "¡qué bonito!", jugando con él, que  le amas y que le adoras y luego ves a tus padres tirándolos contra una pared.  

La enfermedad de muerte, en el hospital, y el deshacerse de los enseres familiares, en la casa, son dos bloques de textos, repletos de emociones, que conforman la base del espectáculo.

EL FACEBOOK UN ALIADO

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  ESTER BELLVER
FOTO: www.madridteatro.net

El tan vilipendiado Facebook, en algunos ambientes, fue el cómplice de Ester para llegar al espectáculo, el cual no pasaba por su mente en un inicio. Ester echaba mano de Facebook para publicitar sus anteriores espectáculos. Cuando los textos fueron generándose, aprovechó el Facebook como editorial propia.

  • Vi que algunos textos tuvieron bastante repercusión y hubo gente que me dio la idea de que uniese esos textos para un libro, cosa que se cumplió posteriormente y están editados en Editorial Esperpento en Ediciones Teatrales, junto con otros texto: Protagonizo, ya estrenado, y Manolita, aún sin estrenar. Vi que podían tener un interés, porque parecía que tenían un interés común.  Al hablar de la muerte de tu padre, hablas de la muerte de cualquiera  y ahí está lo interesante y no tanto en contar cosas personales. También surgen otros temas como son lo que se encuentra un hijo al perder a un padre; las dificultades paterno-filiales; el cambio de valores ante una situación límite que te hacen ver las cosas de otro modo.         

ASÍ NACIÓ REQUIEM

La puntilla para crear el espectáculo vino a través de su "compañero sentimental", habitante de un pueblo de Segovia por aquello de que "no soporta Madrid", y de un vecino de ese pueblo: Julio de ochenta y tantos años, con el que tiene mucha amistad.

  • Una amistad muy bonita. Una tarde de verano estábamos en un banco que tenemos fuera y le dije "Voy a leerte unos textos a ver qué te parecen".  Cuando terminé estaba completamente emocionado y me dijo: "¿Te importaría dejarle este texto a mi hija?" que vive en EEUU, pues es emigrante, y viene de vez en cuando e imagino que tiene sus dificultades en su relación con su padre. Que esta persona de una aldea remota me dijera esto fue cuando tuve claro que  este texto podría tener un sentido y algún servicio para el público.
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ESTER BELLVER
FOTO: www.madridteatro.net
 

Decidido el poner en pie el texto sobre el escenario los ensayos le llevaron a una dramaturgia donde se vio lo que faltaba o sobraba. La Guindalera (Sala de teatro) le dejó el espacio para ensayar y el "trueque" era tener tres pases del espectáculo abierto al público. En esa exhibición surgió el final de Requiem. Había terminado el ensayo y el cansancio era  notable.

Me acordé de mi madre, que  ya tiene 80 años, y la llamé por teléfono. Le pregunté si me invitaba a comer sus lentejas, y ahí surgió una escena hablando por teléfono y me dije "ya lo tengo, esta es la escena final".

  • De este modo Requiem no se queda sólo en el viaje con tu padre, sino que se inicia otro con tu madre: el que mientras nos quede uno de los dos, aunque estemos muy cansados, pues ir a verles y disfrutar  de sus lentejas.  

Otros espectáculos de Ester son Protagonizo, Todos a la una (2011) que es un homenaje en vida a Agustín García Calvo, maestro y amigo suyo. Él fue quien, tras leer Protagonizo, le animó a hacer un espectáculo. Tal experiencia le llevó a Ester a caer en la cuenta que cuando

  • se comparte lo íntimo es una puerta directa para encontrarte con el público. Como somos muy parecidos, lo que consideramos íntimo y privado es en lo que la gente se siente  reflejada porque hay algo común. Estos espectáculos son una experiencia muy bonita porque aunque soy una actriz, que trabaja para compañías grandes y me meto en el universo de otros directores, la experiencia que he tenido con el público en estos espectáculos, es muy diferente. Me atrevo a decir que he olido la esencia de lo que es el teatro y me imagino de  dónde partió: en la hoguera donde la gente  comparte sus cosas que un, a solas, son difíciles de asimilar. Se ponen en común para reír y llorar juntos. Para ello hay que  llevarlo a un código más poético, más de máscara y llegar a una catarsis para despegarse  de uno mismo.

LA ESCENOGRAFÍA: CÍRCULO MÁGICO DE PERCHAS

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  ESTER BELLVER
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El espacio escénico recoge enseres que  pueden encontrarse en cualquier casa de una familia: perchas vacías, un galán de noche (perchero de pie para colocar pantalón, chaqueta, camisa y gemelos de  la camisa, reloj etc.) y algo más específico: un acordeón.

De entrada llama la atención la disposición de las perchas esparcidas en círculo, como si fuera un círculo mágico ritual, por el suelo. Dentro de ese círculo se centra  la acción, y sólo alguna escena se atreve a salirse  del círculo. El galán de noche de pie a la derecha y el acordeón, también de pie, a la izquierda. Todos los objetos tienen su por qué.

  • El acordeón surge porque al deshacer la casa descubrí su acordeón de juguete. Durante  toda mi infancia soñaba con tocar con ese acordeón, pues era como de verdad. Mi padre no me lo dejaba tocar, y me quedé como traumatizada toda la vida. Años más tarde descubrí que tenía ,todavía, esa parte de niño. Era su acordeón y no quería que se lo rompiera nadie. Al descubrirlo me di cuenta de por qué yo estaba estudiando acordeón. Algo que me negó mi padre, metáfora de  una educación muy dura que tuve hasta el punto que el único helado que  tomé en mi vida fue cuando me operaron de las anginas, resulta que  me puse a estudiar acordeón hace cinco años. Ello supone las ganas que tenía de ello. Lo utilizo también para tocar una canción: los Campanilleros, porque mi padre en el hospital me  pedía que le pusiera esa canción. Cada vez que la oía se ponía a llorar. Mi padre era un hombre muy duro, y en aquel momento yo no me  daba cuenta de por qué lloraba, y es que se estaba despidiendo de la vida. Le encantaba el campo y me dijo que esa canción hablaba del campo y de la gente sencilla y que esas cosas era lo más importante de la vida y que no lo olvidara. También que si se moría  la pusiera en el entierro. La puse en el entierro y es la música del espectáculo.
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ESTER BELLVER / NACHO MARÍN
FOTO: www.madridteatro.net
 

El galán de noche era del padre de Ester, el  cual trabajaba en una oficina y todas las  noches colocaba su traje de chaqueta, que era su uniforme  de trabajo. El  círculo de perchas procede de las perchas vacías al deshacer la casa.

  • Al terminar me encontré con una casa llena de armarios con perchas vacías. Esa imagen me impactó y vi retratada la ausencia. En esa ausencia vi que debía retratar emocionalmente el lugar donde debía empezar a contar la historia. Cogí todas las perchas de los armarios que eran de mi padre, mi  madre, mi hermana y mías. Las metí en dos maletas y me las llevé. Se han convertido en parte esencial de la escenografía y también funcionan como ilustración de las escenas: sugieren un lápiz, una ventana, un teléfono…

ARAÑAS DE CRISTAL PARA LA LUZ

Otro elemento son las lámparas (arañas de cristal) de bronce que estaban en la casa: la del comedor, la de la habitación de los padres y la de su hermana. Juan Gómez Cornejo le dio una clave a cada una de ellas.

  • La luz más cálida, donde se encienden las lámparas, juntas o alternadamente, son los recuerdos. Hay otra  luz más azulada y aséptica que es la del hospital. Otro elemento de Juan Gómez Cornejo es trabajar con grietas de luz. Son grietas por donde se cuelan los recuerdos, pensamiento o cosas inesperadas. Grietas de luz que recortan el círculo de las perchas o de ciertas escenas. 

EL VESTUARIO
CHAQUETAS,  Y CORBATAS TRENZADAS

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  ESTER BELLVER
FOTO: Rosa Herrera / Manuel Martinez Muñoz / Tomi Osuna

Ester se ha procurado un vestuario un tanto original. El torso se cubre con un chaleco masculino formado por dos piezas, derecha e izquierda, procedentes de aquellos chalecos que formaban parte de los trajes de chaqueta masculinos. La falda es un entrecosido de chaquetas masculinas.

  • A mi padre lo identifico con los trajes de chaqueta, e imaginaba un traje escénico para mí como de tragedia de teatro hecho con los trajes de mi padre, pero los acababa de tirar. Quería que fueran esos trajes, pero luego pensé que era mucho mejor que fueran también de otros, porque son los padres del mundo. No es mi padre, son trajes de otras personas. Llegué a casa y me encontré con una sorpresa. Había hecho en Almagro un espectáculo: Secreto Agravio en el que me tocó hacer de hombre. Le había pedido a mi padre un traje para ensayar, y tenía dos trajes para los ensayos. En la falda de Requiem están las dos chaquetas que forman la base. Sobre ellas van montadas el resto de chaquetas. Fui al pueblo de mi compañero y  estaba María una señora mayor viuda. Había muerto su marido y le había dicho a mi compañero que siempre va de sport: "Tengo unos trajes muy buenos, si los quieres.."

El pelo estirado termina en una trenza entreverada con una serie de corbatas.

  • Mi padre podría ir lleno de lamparones, pero no olvidaba la corbata. Me guardé una de recuerdo. Más no cabían en mi casa de 30 metros cuadrados. Después se me ocurrió lo de la trenza con corbatas, pero sólo tenía una. Lo que sucede es que estamos en una edad en que tengo amigas que se le están muriendo los padres y llevo corbatas de los padres de mis amigas, como los tunos llevan las cintas en la capa. 
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ESTER BELLVER
FOTO: www.madridteatro.net
 

LA MUERTE: PARARSE  A SENTIR  

Aunque el tema central es la muerte, un tema que  Ester define como tabú a la hora de buscar los programadores e incluso público, como cualquier tema se puede tratar desde otras perspectivas.

  • Aquí hay escenas de la muerte que tienen humor, poesía y junto con la crudeza también nos reímos de ello, algo que es muy español. Vas a un funeral y aquello es una fiesta pues ocurren muchas cosas. Me gusta trabajar mirando al público y no lo ignoro, con lo cual que dejo entrar lo que pueda suceder con él en ese presente inmediato. Cuando la gente tiene ganas de divertirse, me pongo más payasa y hay humor.Es un espectáculo en el que la gente llora, pero, también, se ríe. Tiene mucha ternura. La experiencia que tengo es que la gente al salir te dice "gracias", y creo que es porque se encuentran con algo que, en los tiempos que corren, muchas experiencias de la vida no tenemos tiempo para sentirlasSe muere un familiar y ese día vas al entierro, pero, al otro día, los negocios, las prisas, los cuarenta email's que tenemos que responder, parece que no hay tiempo de pararse a sentir. En Requiem el público se para a sentir. Está conmigo, pero, a veces, hay algo que  le recuerda y se va a ese recuerdo personal.          

Más información
     Requiem. Ester Bellver    

José Ramón Díaz Sande
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TEATRO FERNÁN GÓMEZ

Directora: Nacho Marín
Sala Jardiel Poncela
Aforo: 316
Pz/ de Colón, s/n
28001 - Madrid
Metro: Colón, Serrano
Bus: 5/14/27/45/21/53/150/1/9/19/51/74
RENFE: cercanías.

 

Última actualización el Martes, 15 de Mayo de 2018 18:55