EL MINUTO DEL PAYASO
ESCLARECER VERDADES

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El Teatro Español de Madrid abre temporada, en la Sala Margarita Xirgu, con el texto de José Ramón Fernández El minuto del payaso, que dirige Fernando Soto e interpreta Luis Bermejo. Se trata de la compañía Teatro El Zurdo, fundada en 1995, por Luis Bermejo y Luis Crespo.   

EL HUMOR NACE DEL DOLOR

	LUIS BERMEJO FOTO: www.madridteatro.net

La posibilidad de que este texto ya montado entrara a formar parte de la programación del Teatro Español contaba con la idea de fondo, por parte de Juan Carlos Pérez de la Fuente - director artístico del Teatro Español - de acompañar al autor español y poner en práctica una sentencia de Enrique Jardiel Poncela: "El humor nace del dolor"

• Cuando Luis Bermejo me ofreció de qué iba esto, leí el texto y vi como lo hacía este señor, me dije: "Para este tiempo de crisis, de tantos dolores de estómago y de hígado, el humor es fundamental. Es la mejor pasamanería para hacer que el asiento esté un poco más cómodo". Así que nada más llegar Luis Bermejo al despacho le dije: "Yo no me marcharé del Teatro Español sin que hagas Rodrigo Rato". Llevar a la escena el caso Bankia.

EL HUMOR AYUDA
A ESCLARECER LAS VERDADES

Es la primera vez que Luis Bermejo trabaja en el Teatro Español y manifiesta que

• estoy feliz, de verdad. Es un espectáculo que reivindica la risa y el humor que ayuda a esclarecer las verdades. Queríamos dignificar a la figura del payaso, tanto de circo como de teatro.  Quiero señalar que el Teatro El Zurdo tiene una seña de identidad: encarar las propuestas y dejar que salga lo que nos salga. Eso ha sido así desde el 1995, y aquí seguimos tratando de explicarnos la vida y explicarla a los demás, y así tratar de ser mejores personas. Esta seña de identidad está también en El minuto del Payaso.

VENIMOS DE LA TROUPE, LA TRIBU

Fernando Soto es actor y director habitual del Teatro de la Abadía y no es la primera vez que colabora con Luis Bermejo y con José Ramón Fernández. Luis Bermejo lo dirigió en Hoy es mi cumpleaños de José Ramón Fernández y en Yo soy don Quijote,  junto a José Sacristán, como Sancho Panza también con texto y dirección de los mencionados, y estrenada en el Teatro Español. Ahora se cambian las tornas.

• Esta es una casa querida para mí, pues ya he estado y tengo amigos - declara Fernando Soto. Nunca he estado como director. Este teatro tiene algo mágico, y, para mí, es el más importante de Madrid. Nosotros venimos de Compañía, de troupe, de tribu. Gracias a El Zurdo, hace muchos años empezamos a conocernos. Gracias a Luis Crespo y Luis Bermejo que tuvieron los "esos" para tirar adelante y afrontar productos y aventuras locas no de un actor o dos, sino de ocho  o de diez. Hemos intercambiado muchos llantos, muchas lágrimas, muchas aventuras, muchos kilómetros...Hemos hecho amigos, hemos crecido, unos más que otros, y estar aquí, en un templo como el Teatro Español, es parte de un sueño.

FERNANDO SOTO / LUIS CRESPO / JOSÉ R. FERNÁNDEZ / JAUN CARLOS PEREZ DE LAFUENTE / LUIS BERMEJO FOTO: www.madridteatro.net

• Creo que hay que decirlo que el teatro de El Zurdo- precisa Luis Crespo - empezó en el Parque del Retiro de Madrid. Bermejo y yo estuvimos ocho años haciendo espectáculos de "clown", y eso sirvió de germen para estructurar una Compañía. Creo que, hoy por hoy, hay que demandar la presencia de las Compañías. A veces hablamos sobre los productos de las Compañías y seguimos esa línea. Estamos contentos de tener un equipo estable, tanto de actores como autor, pues esta es la sexta función que hacemos de José Ramón.  La verdad es que llegar al Español es una experiencia. Había estado en el CDN, en la Abadía y estar en el Español es cerrar un círculo, una etapa. A veces me pregunto "Ahora ¿a dónde?" Estoy por volverme a mi pueblo después de recorrer todo el circuito. Faltaría la Sala Principal. Para mí la función es un rito de libertad, tanto en lo que se dice y en cómo se hace.

LUIS CRESPO FOTO: www.madridteatro.net

La experiencia del Parque del Retiro, cimentada sobre el "clown" surgió, según Luis Bermejo

• de una manera intuitiva. Habíamos salido de la Escuela de Teatro y no sabría especialmente por qué. No llamaba nadie y queríamos contar historias. Hacíamos títeres y payasos. El arma más descomunal que tiene el actor es la intuición y nos lanzamos. Luego durante mi paso por el Teatro de la Abadía tuve contacto Hernán Gené- actor, director de teatro y docente argentino, fundador de la escuela  Estudio de Hernán Hené (CLIKEAR), residente en Madrid desde 1997 -, tomé clases de "clown" con él y luego me formé con F. Golier. O sea me he preocupado en seguir  investigando y ahondando acerca del "clown". Del payaso más del teatro que el del circo. Del circo lo toqué cuando hemos hecho espectáculos de teatro de calle, lo hemos podido frecuentar y estar más cerca de ese payaso más circense. EL del Premio Max Sobre Horacios y curiáceos, era la payaso de teatro. Algo que hemos discutido mucho es que todos los personajes de la dramaturgia, deberían abordarse desde ese punto de ridículo que subyace en el "clown". Mi gran reto en todos los trabajos que hago en el teatro es cómo llegar a esa implicación emocional sin hacerse daño. Este payaso concreto de ahora no es algo que aparece sin más. Viene pidiendo pista de hace mucho tiempo.   
• Son muchos kilómetros recorridos para llegar a esto - añade Fernando. Está la memoria de José Ramón que es una enciclopedia viviente en eso de recordar, la experiencia de títeres del Retiro y está el "clown" de Bermejo que lo llevará siempre dentro y luego está esa dignidad de un oficio que da desde lo más dramático al más cómico de los actores. 

EL DOLOR QUE TODOS TENEMOS DENTRO
Y DEL INTENTAMOS REÍRNOS

El minuto del payaso nace de un proyecto anterior estrenado en el Teatro de la Abadía: Sobre Horacios y Curiáceos (CLIKEAR).

• Era un espectáculo de "clowns" en el que estábamos Bermejo y yo como actores - recuerda Fernando. Al ver el payaso que tenía Luis en su interior, siempre quise hacer un monólogo sobre un payaso. Luego enEl Jardín del caprichodonde estábamos trabajando José Ramón y yo hablamos de ello y le dimos vueltas. De eso hace muchos años. Luego apareció Crespo, y con su capacidad de productor dijo:"Lo va a producir El Zurdo". A partir de ahí nos juntamos, merendamos como las señoras muchas tardes en casa de Bermejo y empezó salir material y material.  Y nuestro amigo José Ramón, que es un referente para nosotros, empezó a darle forma, a dar citas de películas que si habíamos visto esto o lo otro..., y un despliegue de estrategias como Messi o Iniesta, pero ni habíamos leído nada, ni visto nada. El tío tenía una cantidad de información que puso en la mesa y de ahí ha salido esto. Es un espectáculo del dolor que todos tenemos e intentamos reírnos para que nos duela menos. Sabemos que nos duele y como dice José Ramón en su texto:"Es un mundo muy hijo de puta que está ahí fuera, pero nos lo metemos en el bolsillo y seguimos tirando para adelante".

NOS TOCA MUCHO A LOS QUE ESTAMOS
A MENUDO EN EL ESCENARIO 

	JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ FOTO: www.madridteatro.net

José Ramón Fernández Premio Calderón de la Barca en 1993 por Para quemar la memoria y finalista del Premio  Tirso de Molina en 1998 por La tierra y otros más entre los que sobresale el Premio Lope de Vega (2003) por Nina (CLIKEAR), y en 2011 el Premio Nacional de Literatura por La Colmena científica (CLIKEAR). Lleva estrenadas unas treintena de obras dentro y fuera de España. Teatro El zurdo ha estrenado: Hoy es mi cumpleaños, Un momento dulce, La felicidad, Una historia de fantasmas y La ventana de Chygrynsky.

• Este texto nos toca mucho a los que hemos estado a menudo en el escenario. El otro día recordaba con un amigo como un día lejano, en 1989, que pasó la tarde en el camerino con José María Rodero charlando con él para que no estuviera nervioso y le vi desde la otra pata del escenario santiguándose antes de salir a escena. Por contra unos dos años después, estuve charlando con Alexis Weiss que iba a dar un recital de piano, y estábamos en la misma posición, una pata frente a la otra, y me hace una piruleta con la mano y sale al escenario como si fuera a jugar. Quiere decir que el momento de salir al escenario es un momento sagrado, dificilísimo, muy parecido a eso que cuenta del minuto antes de cuando te vas a morir, que pasa toda tu vida por delante. Hemos conocido a actores como Juan José Otegui que no se le podía acercar veinte minutos antes de la función, pues montaba como una burbuja en derredor. Un tipo que había hecho todo el teatro del mundo. El de bailarín, el de músico, el de payaso, el de actor son unos oficios en los que se juegan la vida, y no nos damos cuenta cómo se dejan la piel, que vienen con su telediario en los ojos y sus vidas y tienen que dejarlos en el camerino, para salir a escena y hacernos felices. Podemos hacer muchas cosas en el mundo del espectáculo, pero lo que cuenta es darles un minuto de felicidad para que el espectador pueda defenderse ante el mundo cuando salga.  

UN MINUTO PARA HACERNOS FELICES

LUIS BERMEJO FOTO: www.madridteatro.net

En ese minuto de felicidad es por donde juega el payaso que ha creado José Ramón Fernández.

• Ese Payaso vive todo el dolor del mundo, pero, a pesar de eso, sube al escenario y en un minuto hacernos felices. Hacemos un homenaje a algunos payasos que adoramos. Tener a Bermejo en el escenario es un privilegio maravilloso. Él y Luis Crespo son dos tipos con una capacidad imaginativa maravillosa. Entonces es muy fácil escribir para ellos, pues las palabras van saliendo solas. Se acoplan a su piel y las transforman. Te dicen "Vamos a probarlo", "Vamos a jugar con el muñeco" . Había un diálogo con un muñeco y hace tres días me envían un mensaje: "Al muñeco lo hemos despedido". Quiere decir que el trabajo ha sido permanente y muy a pie de escenario. Es me gusta mucho. Por ejemplo tienes dos actores que se parecen mucho y escribes La comedia de los errores- Shakespeare -, tienes como Molière una actriz que se ríe muy bien y haces un personaje especial para ella, y escribes Las picardías de Scapin. O tienes al pelirrojo Fernán Gómez, y Jardiel Poncela escribe Eloísa está debajo de un almendro. Es decir, cuando puedes escribir sobre la piel de un actor con calidad cómica es algo maravilloso.

En este caso concreto estaba establecido un final y ya se habían hecho una serie de funciones.

• Hace cuatro días nos sentamos en un bar y les llevé otro final para valorarlo, en el que el Payaso se acerca a uno de los espectadores. Le coge de la mano y le va a hablar mirándole a los ojos. Eso lo puede hacer Luis Bermejo, y entonces lo puedo escribir. En ese sentido es un texto muy escrito sobre el escenario y muy para el escenario. Hacerlo en esta sala, es maravilloso. En esta sala se hizo un texto mío: Nina, entonces para mí es una sala muy especial, y muy querido.

CIERTO HOMENAJE A PAYASOS HISTÓRICOS

En lo que vomita este Payaso se percibe un malestar y cierta amargura que puede recordar a la novela Opiniones de un Payaso del escritor alemán Heinrich Böll, Premio Nobel de Literatura en 1972, escrita en 1963. Aunque puede haber una referencia, está es solamente lejana, ya que José Ramón lleva más dentro a Thomas Bernhart en lo que tiene de vomitar

• 	FERNANDO SOTO FOTO: www.madridteatro.net

  cosas que parece que le pasan. No se pone a hablar de lo mal que está el mundo, sino que hay un malestar y eso proviene más del texto de Bernhart que el de Böll. Hay quien ha pensado que era una adaptación de Opiniones de un payaso, pero no lo es.
• Sobre la mesa de trabajo previo estaba también Clowns de Fellini, ese falso documental - añade Fernando Soto. Hay una entrevista a Alfonso Aragón Sac (Fofito), vestido de Fofito, que le hacían en una televisión local de Cataluña, y hablando sobre su persona era algo muy amargo. No sé cómo calificarlo. Me dejó muy tocado. Un hombre hablando de su pasado, con su traje de pasado, pero con un sentido del presente de que aquello ya se había esfumado. Se lo expuse a ellos. La palabra podría ser "¡Qué patético!", pero no el personaje, sino la situación. Otros referentes fueron entrevistas a payasos.
• Hay cierto homenaje a ese mundo grandioso que normalmente no se tiene en cuenta, y del que ellos sí tienen un orgullo: se mencionan payasos históricos, otros artistas de circo de los que yo he tenido que escribir notas biográficas, hoy premiados. Recuerdo un payaso que c0ntaba los avatares de su familia como de un vendaval había arrasado su pequeño circo familiar y estaban en medio de un descampado para ver qué es lo que podían salvar de eso. Hay un homenaje a uno de nuestros payasos más célebres, que normalmente trabaja en Alemania, y era hijo de la mujer forzuda.De esas que arrastran un camión con los dientes. Se puede preguntar "¿Eso es una disciplina artística?" Forma parte de una disciplina del circo que tiene una dignidad y nos ofrece una extrañeza, respecto a la recepción de por qué miramos. El año pasado en el Teatro La Guindalera estuvoUn artista del hambre, que dirigió Luis d'Ors e hizo un trabajo espléndido, sobre un cuentecito de Kafka. He encontrado referentes en los periódicos de los años veinte de artistas del hambre en España.

LOS PAYASOS,
PERSONAS NORMALES QUE AL SUBIR
SOBRE ESCENARIO SON ÁNGELES

El artista del hambre es un hombre que se mete en una jaula. La gente pasa, para ver cómo no come.

• Todo eso bizarro, extraño, cercano a lo monstruoso, está al lado de artistas maravillosos con una sensibilidad extraordinaria que cuando termina su función, coger un autobús y tener cara de parados. Con eso jugábamos. Esos personajes que saca Fellini que ya están jubilados que están en su caso y podrían ser un albañil jubilado, un conductor de autobús o un autor si es que existen autores jubilados.  Son personas normales que cuando suben a un escenario se convierten en ángeles. Nos resultaba maravilloso y discutíamos mucho sobre esa condición extraña que a mí me fascina, el que cuando escribes si no escribes para actores ¿para qué escribes?  Si es para ellos, es la posibilidad de ser testigo de un milagro. En este sentido es un gozada poder trabajar para los actores sobre el escenario.

LUIS BERMEJO, UN "CLOWN"
EN ESTADO PURO

LUIS BERMEJO FOTO: www.madridteatro.net

La nariz del payaso es como un máscara que permite decir ciertas cosas que no se dirían a cara descubierta, reconoce Fernando y recuerda una cita con la que termina el espectáculo referente a Oscar Wilde, que tras su condena por "conducta indecorosa"

• Conducta que no se explicaba, sus obras siguieron representándose quitando su nombre de los programas. Lo mataron en vida.  Él dice una cosa muy clarita:" Si les dices la verdad te matarán, así que hazles reír". En la misma programación tenemos Madre Coraje, que es la misma situación. La mayor posibilidad de que el espectador pueda salir con las preguntas en la cabeza y discutir en casa o en el bar, de las cosas que pasan, muy a menudo es mediante la comedia o el lado cómico. entonces el payaso puede decir barbaridades, que si las dice en serio nos liamos  a hostias. 
• Como director puedo decir que Luis es un clown en estado puro - subraya Fernando. Yo sabía que iba a dirigir un 25% y el resto que lo haga él, porque lo va a hacer. Es como un cruce de cables, y, entonces, Luis que es un tío muy comprometido con su realidad, como todos nosotros que nos sentimos comprometidos con la realidad que vivimos, con lo que ven nuestros ojos y sienten nuestros corazones. El otro día, en nuestra terraza, cambiando el final Luis decía:"Es que yo quiero de ocas que están pasando hoy" Yo le decía:"Pues cada día que vayas al teatro y  te dé el punto, di lo que te apetezca". Esta obra empieza con una frase: "El payaso también se juega la vida". o sólo los toreros o los saltadores de "puenting". Este hombre se juega la vida y sí tiene una licencia para hablar de lo que a él le enamora. No se esconde. La gente se cree que un Payaso se esconde cuando está detrás de una nariz, no. Un payaso fantástico que me encanta, que es Jacob Edwards, que está siempre "desescondido". Lo que pasa es que, a veces, los Payasos se caen, y des eso hablamos aquí. El texto que tiene Luis en la cabeza es mucho más "heavy" de lo que podría escribir José Ramón.
• La obra dura entre una y dos horas - bromea José Ramón - depende de lo que se le ocurra. 

EL PAYASO, UN CIUDADANO MÁS CON UN ARMA

	LUIS BERMEJO FOTO: www.madridteatro.net

Una idea básica en el espectáculo es el Payaso como ciudadano más y por lo tanto de los que sufren pero tiene

• esa pequeñita arma, para que, al menos, nos ayuden un ratito, de modo que el que pase por el teatro disfrute, se ría, se alegre. Es curioso que ha habido espectadores, amigos, actores y gente del oficio que se han partido de risa y han salido diciendo "¡cómo he disfrutado! Lo he pasado bomba", y hay otros que se han quedado clavados en la butacas, porque la reflexión sobre su oficio de artista les ha conmovido especialmente. Es una comprobación de que no íbamos mal encaminados en lo que estábamos contando.    

OS PROPONGO QUE VAYAIS PENSANDO
EN HAMLET Y EL QUIJOTE
PARA EL TEATRO ESPAÑOL

El año próximo sucede un acontecimiento que Juan Carlos Pérez de la Fuente califica de

• muy importante: el 400 aniversario de dos grandes: Shakespeare y Cervantes.  El otro día pensaba en Hamlet y en el Quijote. Creo que el mejor homenaje a un Quijote analógico es éste. Es el Quijote del siglo XXI. Tengo un asco especial a un pijo llamado Hamlet diletante, angustiado, pero en su angustia enfrente a un hombre que se tiró al camino, a un camino lleno de mierda y dejó muchas huellas que era Quijote. Os propongo - a Luis Bermejo, Luis Crespo, Fernando Soto y José Ramón Fernández - que vayáis pensando en esta casa sobre esos dos personajes tan antagónicos, posiblemente Hamlet en esta Europa del siglo XXI Hamlet ha triunfado mucho, siempre dudando y el Quijote que parece que nadie lo ve...Dicho esto no me gusta un teatro de la abstención. Comienza una nueva etapa en la que, por ejemplo, se ponga Max Aub asiduamente. He hablado con Alfonso Sastre y le dicho vamos a revisar tu obra, lo mismo con Francisco Nieva o con José Lluis Alonso de Santos. No hay derecho que una generación no conozcamos El álbum familiar, que es su mejor obra. Si tenéis alguna idea antes de marcharos, quiero que me la digáis.
• Hamlet y Quijote tienen una cosa en común estupenda, que son una panda de cómicos "mataos" - concluye José Ramón Fernández.

Más información    El minuto de un payaso. T. El Zurdo      José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande