EL ENCANTO DE UNA HORA texto JACINTO BENAVENTE dirección CARLOS TUÑÓN intérpretes JESÚS BARRANCO y PATRICIA RUZ en el TEATRO ESPAÑOL (SALA MARGARITA XIRGU) de MADRID Cien años del  Premio Nobel de Literatura otorgado en 1922 a Jacinto Benavente  Del 14 de octubre al 13 de noviembre 2022

PARICIA RUZ / JESÚS BARRANCO FOTO: www.madridteatro.net

Dos figuras de porcelana vuelven a la vida durante una noche. Dos cuerpos frágiles y olvidados en un salón donde solo pasa el tiempo, donde la vida ocurre a su alrededor, pero de la que solo pueden ser impasibles espectadores.

Encontrarnos con Jacinto Benavente en estos tiempos subido a un escenario es casi un milagro y una cierta osadía, por aquello de que es uno de esos autores, ahora malditos, bien por su transcurrir ideológico o por su teatro burgués. Quienes no se  quieren coger los dedos en estas críticas lo salvan con Los intereses creados (1907), Señora Ama (1908) La malquerida (1913), La ciudad alegre y confiada (1916)… Carlos Tuñón, vencido el recelo, nos trae El encanto de una hora (1892), una pieza corta incluida en su Teatro Fantástico de 1892. Un subtítulo de ese Teatro Fantástico es el de Esbozos dramáticos, con lo cual apunta a que El encanto de una hora podría ser un simple esbozo de un texto futuro más amplio o lo que ahora denominamos Microteatro. 

CARLOS TUÑÓN, director
LA PRIMRA VEZ QUE DIALOGAMOS
CON JACINTO BENAVENTE.

Carlos Tuñón lidera la Compañía de teatro colectiva Los números imaginarios, la cual lleva diez años reuniéndose y dialogando respecto al repertorio clásico.

	CARLOS TUÑÓN FOTO: www.madridteatro.net

Es la primera vez que dialogamos con Jacinto Benavente, y ha sido un proceso muy frágil, porque la propia pieza de Benavente propone que, de alguna manera, es algo que no se puede representar. El encanto de una hora pertenece al primer  corpus de texto benaventino que se conoce y se supone escrito en torno a 1892. Es como las letras más jóvenes de Benavente - nosotros decimos que es de Jacinto antes  de Benavente -, es un joven de menos de treinta años, que se va a París, busca estímulos y emociones.  Nosotros nos hemos enfrentado  al texto con este espíritu, quitando un poco el ruido de por qué nos hemos metido a hacer un Benavente.

Al leer el texto a cada uno de los componentes se les ocurrió un tratamiento diferente, pero la propuesta tenía que ver con ese espíritu frágil de algo que no se podía hacer

que no estaba previsto para ser representado. Hubo un estreno en 1905 en el Teatro de la Princesa (hoy Teatro María Guerrero), pero no hay mucha documentación. No sabemos si fue bien o mal. Parece ser que en ese momento Benavente vivía las muchas polémicas de Madrid, y dijimos: "Básicamente queremos dialogar con lo que propone la obra y lo que nos pasa leyendo la obra". El primer Benavente, el inasible, el que no se representa, el que queda como etapa temprana. El encanto de una hora es la vuelta al primer espíritu de un autor fundamental para entender España, o al menos una España con ansia de renovación, en disputa, un hervidero de opinión y posturas enfrentadas, y también una España ingenua y herida.

JESÚS BARRANCO,
DE UN HOMENAJE A LA VEJEZ
A DOS FIGURITAS DE PORCELANA

Jesús Barranco y Patricia Ruz son los dos intérpretes a los que si tenían duda sobre la obra, vino una revelación de Carlos Tuñón a suavizar esa duda.

He soñado que podéis vosotros dos haciendo esto.  

Tras una indecisión sobre quién comienza el relato, Patricia le entrega el micrófono a Jesús Barranco.

	JESÚS BARRANCO
	PATRICIA RUZ FOTOS: www.madridteatro.net

Patricia y Yo estábamos pensando en hacer un homenaje a nuestros padres, porque justo antes del Confinamiento vivíamos juntos en la casa de Patricia, una casa pequeñita  en la calle Olivar, y estábamos escuchando Radio Clásica, y en ese momento estaba un Aria de La Traviata, y yo le decía a Patricia: "Mira, mira, el momento en el que Violeta está diciendo que se va a morir. Escucha, escucha". Patri escuchaba, estábamos desayunando y de pronto yo dice el locutor: "¡Hemos escuchado el Aria de Rigoletto!" (risas). Yo salí de la emoción a la absoluta decadencia. Entonces pensamos que deberíamos hacer una pieza entre los dos en homenaje a la vejez, en homenaje a nuestros padres - el mío está muerto, la madre de Patri también -, y eso lo teníamos como imagen. Pensamos que podría llamarse Torremolinos, Jerusalén. De pronto Carlos nos manda por correo El encanto de una hora, en  pleno confinamiento. Lo leemos y nos dice Carlos: "He soñado con vosotros haciendo esta pieza y también sentía en el sueño como dos personas mayores". Dijimos. "¡Bueno! dos figuras de porcelana que pueden ser dos personas mayores como nosotros imaginábamos en Torremolinos". Empezamos a dialogar con Carlos. Digo esto porque, en el fondo, Benavente siempre ha sido un pretexto para conversar entre Carlos y nosotros y luego para conversar con Números Imaginarios. No es quitarle mérito a una obra de Benavente, una obra que consideramos que es preciosa, pero que nos ha servido para dialogar y seguir haciendo creación colectiva, que es la dinámica de Números Imaginarios.

PATRICIA RUZ
CONFLICTO Y CRÍTICA DE UNA SOCIEDAD

Patricia Ruz manifiesta ilusión por interpretar

esta pieza tan pequeñita, pero tan concentrada como un perfume, que también nos "conflictúa" y no deja de criticar una sociedad dedicada a la imagen y también lo que nos pasa con el anhelo, el recuerdo  y nuestros padres. Es como si tuviera la ilusión de hacerlos presente y, a la vez, nos incomoda en algo que nos toca. Luego compartirlo con la Compañía Números Imaginarios. Fue muy bonito cuando nos rompimos todos en el propio proceso como la pieza, y al final apareció lo que tenía que aparecer que era un compartir.

DE DOS FIGURAS A CINCO FIGURAS

En esas crisis - añade Jesús - descubrimos que las dos figuras de porcelana de Benavente, se expandieron a cinco presencias en escena, las cuales son igual de importantes. De pronto hemos puesto tres personajes más a Benavente y creemos que está muy bien haberlos añadido. Tres entidades, porque, en el fondo, somos cinco "actantes" manipulando el texto de Benavente.Para mí es muy bonito, porque cuando empecé a ser actor profesional… - con 13 años ya actuaba -, cuando empecé a cobrar nómina también empecé con una de las primeras obras de Lorca, El maleficio de la mariposa, y, de pronto, hacer El encanto de una hora, que es una de las primeras obras de Benavente, hacerlo en el Teatro Español y hacer temporada, pues es muy bello. 

El término "actantes", cuyas reminiscencia nos llevan al de "actor", fue acuñado por Lucien Tesnière para denominar al que participa  en un programa narrativo sea persona, anima o cosa. En la semiótica literaria también se refiere al "actor" definido como la "figura o lugar vacío en que las formas sintácticas o las formas semánticas se vierten".

En boca de Jesús Barranco es

JESÚS BARRANCO / PATRICIA RUZ FOTO: LUZ SORIA

una manera de hablar de creación colectiva, porque no funcionamos sólo como actores creando un personaje, sino que estamos las cinco personas trabajando para que la pieza sea ponga delante de los espectadores. Es verdad que en el caso de Patri y mío asumimos los roles de las dos figuras de porcelana del texto de Benavente, pero es tan importante el texto de Benavente como la presencia de los otros tres personajes, aunque ellos no hablen. Me gusta la palabra "actante" porque también es una palabra del evento, de crear ante los espectadores no sólo la representación sino una creación que compartimos con los espectadores.

EL PROCESO CREATIVO
MÁS ALLÁ DE LOS PRECEPTOS
ESCÉNICOS DE LA ÉPOCA

Carlos Tuñón se reitera en esa crisis mencionada y describe el proceso creativo: leer el texto olvidando a quién se está leyendo, y ver que nos proponemos con esas palabras.

Decíamos: "Esto, si yo dijera Lorca, Metterlink o Beckett, es complicado que la gente piense  '¡Ah! ¿esto lo ha escrito Benavente?'" Por otra parte un  autor que yo nunca he visto representado, que en la RESAD te lo nombran como a estos "autores proscritos",  "Esto no se puede montar, esto es caspa, es un autor con perfil del Régimen…" En la nómina de lo contemporáneo no se puede montar Benavente. Yo decía "Vale", pero al haber quitado el ruido  y ver lo que ocurre con este texto, nos parecía como muy emocionante. Jesús y Patricia son los que llevan la ficción, pero la Compañía  está alrededor de ese instante moviéndose de manera flexible y de manera elástica. Es como si se interrumpe la propia ficción. No mantenemos los preceptos escénicos como se planteó en su época, sino que vamos más lejos. Será sorprendente para quien venga a vernos, porque cada función es única, ya que siempre vamos a proponer dinámicas diferentes, dependiendo de lo que esté pasando en escena.

Carlos precisa que como Compañía no dicen "esos son los intérpretes" o Carlos es el "director" en cuanto que sea la última voz.

	JESÚS BARRANCO FOTO: LUZ SORIA

Es algo que vamos a mover. De manera natural nos pasa que solemos desbordar los procesos. Comenzamos por una idea y empieza a crecer y crecer…y desbordarse. Siempre desbordamos los límites. Uno de los límites eran los dos personajes, pero ahora tenemos más personajes que los dos del autor. Es una presencia orgánica. No es que hayamos introducido a gente porque nos parece más interesante tener más miradas, sino que la gente del equipo, que podría ser yo en un momento dado en alguna función, esté presente con su mirada. A eso nos referimos cuando decimos que cada función es única. En cada función a la que el público venga, en esta idea de estar en el "instante", vamos a proponer "instantes únicos". Siempre hay fugas, como pequeñas estrategias en las que las cosas nunca ocurren de la misma manera. Lo que es estable es el texto, se dice íntegro. Así  aparece la fragilidad, el no acomodárselo. El espectáculo dura una hora, pero el texto en sí quince minutos. Lo que ocurre en los otros cuarenta y cinco minutos, hay que venir a verlo.

Patricia resalta la contemplación de "ese instante", en  un mundo en que todo va muy deprisa. Jesús Barranco abundando en esta idea del "instante" alude a la expresión de

Teresa de Jesús que hablaba de un término en la extensión mística o de la oración contemplativa: el término de "instante regalado". Creo que la pieza es un homenaje a ese "instante regalado" que compartimos con los espectadores, porque no es solamente un instante para disfrutar, sino que expande. Esos quince minutos de texto en una hora pueden vivirse como un instante.  

COMPAÑÍA DE CREACIÓN COLECTIVA UN RIESGO DE PRODUCIÓN Carlos Tuñón da las gracias al Teatro Español por haber dado la oportunidad a una Creación Colectiva, pues es la primera vez que la Compañía esta 25 días seguidos.      JESÚS BARRANCO      PATRICIA RUZ FOTOS: LUZ SORIA Vamos a ver qué pasa, pues nosotros somos una Compañía que prueba cosas cada día. Asumimos muchos riesgos como Compañía al estar un mes. Recibimos un porcentaje de taquilla, y al no tener un mínimo garantizado , es muy importante que la gente diga "¡Ah! Vale, vale, es una apuesta que ha hecho la Institución" y apoyarla permite que esta opción de creación pueda continuar. Genera una experiencia para que el público  sea pertinente, que pueda resonar en él. Para nosotros esto es un superhomenaje  al público que tenemos afin al Teatro Español, un homenaje a una época, a un tiempo que no es el presente, la dificultad del "instante", la insatisfacción constante en la que todos estamos metidos en el hacer y hacer y al mismo tiempo "no es suficiente, no es suficiente" y entonces más y más… Estamos muy contentos de poder compartir esto con el público. ¡Ojalá! venga el público, porque es la única manera, como Compañía, de poder seguir creciendo y probando cosas. Estamos en la línea de la gente que tiene más presupuesto o más capacidades u oportunidades para fracasar. Este es el tema: la gente tiene oportunidades de fracaso, pero hay Compañías de creación que tiene muy pocas oportunidades de fracaso. La gente tiene mucho miedo a dar el salto, pero para nosotros esto no es una novedad, porque ese salto no es la cima, sino que es una parte más del camino. Es como pensar que tenemos derecho a fracasar, a que no salga bien y nos ha ocurrido. Se quebró. Teníamos parte del apoyo del Teatro de la Abadía, y del  Teatro Palacio Valdés de Avilés.      La obra se estrenó en el Teatro Palacio Valdés, pero fracasó. Se tuvo crisis y se revisó la obra, de modo que en Alcalá de Henares se regeneró. Es lo que sucede en El Encanto de una hora las figuritas se hacen daño y se rompen. Gracias al quiebre aparece la posibilidad de la vida. Es lo que ocurre con la Compañía, porque aprendimos que no tenemos que parecernos al modelo, no tenemos que ser una Compañía diferente a la que somos. No tenemos que estar por el ansia o la fantasía de crecer y de que nos acojan un sector. No tenemos que convertirnos en gente que no somos. Es lo que proponemos en la pieza: estar abierto a la vida y  es abierto al dolor, abierto al fracaso, dar la oportunidad a volver a estar de alguna manera.  Por eso en Avilés fue mal, y por eso en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares nos fue bien, y en el Español espero que nos vaya muy bien.

FOTO: www.madridteatro.net

FUNCIÓN
De Martes a domingo: 19:30h
Tetro Accesible
Viernes 28 de octubre

PRECIO
18€

	FOTO: LUZ SORIA

Texto: Jacinto Benavente
Diseño de espacio escénico y vestuario: Antiel Jiménez
Diseño de iluminación: Miguel Ruz Velasco
Diseño de sonido y gráficos: JUMI
Una producción de [los números imaginarios] con la participación de Bella Batalla y Teatro de La Abadía
Intérpretes: Jesús Barranco y Patricia Ruz
Dirección: Carlos Tuñón
Duración: 1 hora
Estreno en Madrid: Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), 14 - X - 2022

Más información                                                                                                                         José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande

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