Cada vez nos despedimos mejor. Luna-Ricaño.NVE Imprimir
Escrito por José Ramón Díaz Sande   
Miércoles, 29 de Junio de 2022 19:55

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CADA VEZ NOS DESPEDIMOS MEJOR

texto y dirección
ALEJANDRO RICAÑO

música  original
ALEJANDRO CASTAÑOS

intérpretes
DIEGO LUNA
DARÍO BERNAL (música en directo) 

en
NAVES DEL ESPAÑOL
en
MATADERO
(SAL MAX AUB)
de
MADRID
 

Del 25 de junio al 10 de julio de 2022


- Diego Luna (México) interpreta la historia de amor de una pareja a lo largo de casi cuatro décadas

- Cada vez nos despedimos mejor es un monólogo sobre el amor y las relaciones contemporáneas, la pérdida, el destino y la necesidad de seguir  a pesar de todo, contado desde el humor negro.

- La obra, escrita y dirigida por Alejandro Ricaño, cuenta con un actor, Diego Luna y un músico en escena, Darío Bernal.

Cada vez nos despedimos mejor, escrito y dirigido por Alejandro Ricaño y protagonizado por Diego Luna,  es un monólogo sobre el amor y las relaciones contemporáneas contado desde el humor negro que cuenta también con música original de Alejandro Castaños interpretada en escena y en directo por el músico Darío Bernal.

Cada vez nos despedimos mejor cuenta la historia de Mateo y Sara a lo largo de casi cuatro décadas. Desde el 31 de diciembre de 1979, hora en la que ambos nacen, hasta el 19 de septiembre de 2017, su última despedida, en el terremoto que repetiría fecha con aquel del 85 que a los dos los separaría de sus madres. Treinta y ocho años de encuentros y desencuentros tratando de hacer subsistir su amor en medio de un país que se desmorona a cada tanto. Al morir su madre, Sara, que no ha heredado otra cosa que una cámara Polaroid instantánea, decide volverse fotoperiodista y viajar por el país documentando los eventos que van marcando nuestra historia. Desde su primer encuentro durante la marcha posterior a las elecciones de 1988 − donde Sara toma la primera fotografía de su vida y en la cual, accidentalmente, aparece Mateo − emprenden una búsqueda intrincada por estar juntos en un país que marcará sus encuentros con tragedias, guerras y catástrofes naturales.
 

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DIEGO LUNA
FOTO: PRODUCTORA

DIEGO LUNA, DEL CINE AL TEATRO
BEBIMOS VARIAS BOTELLAS DE MEZCAL
Y NOS CONTAMOS NUESTRAS VIDAS

Diego Luna (Toluca, México, 1979), tras participar en varias telenovelas mexicanas, su fama internacional le llegó con Y tu mamá también en 2001. A partir de entonces ha participado en numerosas películas en México, EEUU y España con actores de renombre Sean Penn, Mark Wahlberg, James Franco, Salma Hayek, Kevin Costner, Tom Hanks, John C. Reilly, Jesús Ochoa, Penélope Cruz y Katy Perry. Giró por todo México con la obra teatral Las obras completas de William Shakespeare (Abreviadas) obteniendo un éxito de taquilla.

El teatro en su vida artística está vinculado a España

   
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  DIEGO LUNA
FOTO: www.madridteatro.net

España fue como un referente en mi infancia del teatro que se podía hacer. Mi padre (Alejandro Luna, arquitecto, escenógrafo, catedrático y académico) venía mucho a España y presentaba teatro aquí, iba al Festival de Cádiz; hacían funciones en Madrid…Par mí era un referente de  que si algún día hacía teatro podría venir a presentarlo  aquí. Hablar  con Natalia (Menéndez) fue muy bonito porque fue como declararte mi amor y mis ganas de vivir eso en un momento en que parece que pasa cada vez menos. Para mí es muy rico decir este texto aquí y encontrar ese eco en el público. Ya lo hemos probado con algunas personas en Madrid y funciona. Es muy bonito ver que algo que fue muy específico en  la vida del autor Alejandro Ricaño  y  mía, cuando nos reunimos hace años en México para hablar de las despedidas. Nos bebimos varias botellas de Mezcal (bebida alcohólica mexicana destilada del maguey, el tequila), obviamente, por la investigación que necesitaba el proyecto, y nos contamos nuestras vidas.

En ese intercambio autobiográfico, intérprete y autor, cayeron en la cuenta de esos que encuentros estaban llenos de despedidas inconclusas.

llenos de la incapacidad de decir "Adiós". Nadie nos enseña a decir "Adiós". Es la única constante en nuestra vida, y, sin embargo, nadie nos prepara para eso. Ahí empezó todo y Alejandro escribió un texto muy íntimo, muy personal que terminó en este monólogo que tiene algo, porque resuena por donde se representa. La dramaturgia es toda de Riaño, pero sí es el resultado de un diálogo entre Riaño y yo. En la actualidad la obra sigue admitiendo cambios. Está en continua revisión en cuanto frases o experiencias.

EL TEATRO SIEMPRE  LLEGA A LA VIDA DE DIEGO
CUANDO NECESITA PISAR TIERRA

El teatro siempre llega  a la vida de Diego en el momento en que necesita pisar tierra, que le lleva a sentir el arraigo y la estabilidad.

Cuando haces teatro terminas durmiendo en la misma cama, siempre. Cuando haces cine no es así, y no por lo que se puedan imaginar, sino porque te estás moviendo por todos lados. El teatro te da la sensación de estar y de tener tiempo para estar. Me llegó un momento en que quería hacer teatro en la ciudad de México y estar junto a mis hijos, de mi padre, mi familia, mis amigos…Me acerqué a Ricaño porque me gustaba mucho su teatro. Él siempre escribe sobre él y sus momentos y le dije ¿por qué no escuchas el mío y ves si hay cierta sintonía? La encontramos inmediatamente. Y contaba algo y el contaba algo, parecía la misma historia. Empezamos a hablar de nuestra vida, la relación con nuestros padres, con México, con el quehacer teatral y artístico, y de ahí nace la obra.… Tras estas conversaciones Ricaño construye un texto que lo aleja de nosotros. Mi padre ya no es mi padre, sino el de Alejandro y viceversa, pero la obra  está lleno de referencias y reflexiones que eran muy personales.

El texto se fue gestando con sucesivas conversaciones, leían lo que Ricaño escribía y volvían a hablar. La escritura fue muy rápida y también se montó rápido.

Fue un proceso hermosísimo. No hemos hecho nada más, pero se siente que hemos hecho mucho juntos. Eso ha sido "lindo". Es la primera vez que hago un monólogo, aunque en mi adolescencia hacía "comedy" en cabarets, pero eran pequeñas "lanzadas" diez o quince minutos. 

AL HABLAR DE SENTIMIENTOS Y ERRORES
LO HACEN MUY TERAPÉUTICO 

   
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DIEGO LUNA
FOTO: PRODUCTORA
 

A las dificultades  que tiene el género del monólogo en general, hay que añadir que los textos de Ricaño piden algo muy específico.

Si nos costó llegar a lo que tenemos hoy, y para mí fue un viaje muy especial, y  no se parece en nada a lo que yo había hecho antes, tiene un aspecto muy terapéutico. Más allá de los dos personajes, Mateo y Sara, es una historia muy específica y sucede en un contexto muy específico, pero es completamente universal el viaje, por la honestidad con la que se presenta. Eso se lo debemos a Alejandro Ricaño por la honestidad con la que se hablan de los sentimientos en la obra, también de los errores, lo cual lo hace muy rico y terapéutico. Digo a la gente que si vienen en pareja tendrán luego conversaciones maravillosas, sin importar en qué momento amoroso estés de tu vida. Por otro lado el texto es muy divertido con mucho humor y mucha irreverencia, lo cual viene motivado porque es un modo de sacudirse la solemnidad y divertirse un poco.

El primer  teatro donde se representó fue en un teatro muy pequeñito.

Debajo del teatro una amiga mía tenía una "Mezcalería". Empezó a ser como una práctica cotidiana que al acabar la obra, el público y nosotros bajábamos al bar para seguir hablando de nuestras historias. Parecía que el cadáver exquisito seguía ahí y te encontrabas una pareja que se preguntaba "¿Por qué nos separamos? o ¿Por qué seguimos juntos? ¿Quién es tu Sara? ¿Quién es tu Mateo?"  Era como "hablemos de nuestro pasado para disfrutar más el presente". La obra tiene eso: cuando acaba la gente se va "platicando" de algo íntimo y personal. Creo que ese es el teatro más útil: el que no acaba cuando se "prenden" las luces. 

UN TERREMOTO DERRUMBA AL PRI
AUNQUE CON RETRASO

Mateo y Sara nacen a la misma hora, el mismo día y en el mismo hospital. A partir de 40 años se van a ir encontrando, pero esos encuentros suceden momentos históricos importantísimos para México, que tanto Riaño como Diego han vivido de forma distinta y con personajes distintos.

Sara es una mujer comprometida, y siempre está en los momentos adecuados donde están sucediendo cosas, que tienen que ver con el compromiso ciudadano. Mateo al contrario. Está ahí a veces por error, por distracción e incluso por convicción, pero  todo siempre tiene que ver con ella y ese es su único compromiso. Lo bonito de esto es que hicimos como una radiografía de México en el que crecimos Ricaño y yo. Somos de la misma generación, aunque él más joven que yo, pero por muy poquito. Nos preguntamos: ¿Qué cosas pasaron? Un terremoto que os movió el "piso" y, a nivel generacional, nos despertó de tal forma, que trajo una cantidad de cambios y transformaciones que no parecían posibles en México. En 1988, después del terremoto de 1985, es la primera vez que una elección la gana la oposición después de mucho tiempo, y se da un fraude, porque el partido en el poder, el PRI (Partido Revolucionario Institucional, Centro Derecha), era, como dice José Agustín, una Monarquía Institucional. Un partido que nada más iba cambiando el personaje frontal, pero que de democracia no se podía hablar. En 1988 la gente sale y vota. Después en 1994 hay un violencia desbordada y una reacción ciudadana contra ella. Siento que a raíz del terremoto se da un despertar en mi País, por lo menos en lo que a mí me toca atestiguar, pues cada generación tiene su despertar. Yo creo que en ese temblor pasó algo.

A partir de ahí la obra va viviendolas décadas ochenta, noventa hasta que el PRI pierde por primera vez, después de 70 año y entrega la Presidencia a otro partido

En ese marco pasa todo hasta que el PRI recupera la Presidencia. Por eso se titula Cada vez nos despedimos mejor, porque ya nos habíamos sacudido al PRI de encima. A poco rato estaba de vuelta. "No sabemos decir Adiós". 

¿RASGOS BIOGRÁFICOS EN LA OBRA?

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  DIEGO LUNA
FOTO: PRODUCTORA

Sara y Mateo son dos personajes que por el modo en que se crean parece que tienen un rasgo muy biográfico, pero Diego precisa

Se trata de actitudes que terminas reprochando en ti, sin necesidad de  decir "ese soy yo", y  "ese eres tú", porque eso limita muchísimo. La obra, en general, habla de los  temas que nos preocupan a ambos. Habla de las cosas que nos queremos sacudir de encima, por ejemplo  la figura paterna y la figura materna en nuestra vida. Se habla de la ausencia de la figura materna en nuestra vida que es un tema en mi vida, ya que desde los dos años mi madre murió, y está presente en todo lo que hago esta ausencia y por ende la importancia de la figura paterna en mi vida. De esa ausencia se habla, pero de otra forma para que no se vuelva muy explícito y menos predecible. Si llegas y dices "ese soy yo", te dirían "mejor paga a un psicólogo", y "¿por qué  me haces pagar dinero porvenir a tu terapia?" En cambio ven una pieza que tiene que ver tanto contigo como con  otro. Temáticamente tiene que ver con la época que nos tocó, con el compromiso social, se habla del clasismo, del marxismo…, de todo lo que Ricaño y yo nos hemos venido cuestionando y que interesa también a los que no nos conocen.

TROPEZAR EN LA MISMA PIEDRA 
UNA Y OTRA VEZ

La obra termina en el 2012, cuando Enrique Peña Nieto gana las elecciones, y regresa el PRI.

Eso viene a ser como una espiral de la cual nunca salimos. Políticamente ese es el marco de la obra. Habla de muchos despertares que parecen traer un cambio profundo, pero que termina disolviéndose. Esa fue nuestra adolescencia. La reflexión  no se queda en lo político o en lo social, sino en algo  más importante: nuestras relaciones, porque todo lo que nos rodea es una proyección de nosotros que se resume  en "cómo acabas cometiendo el mismo error en una relación", expresado en la frase popular "tropezar en la misma piedra una y otra vez". 

LA MÚSICA PROPORCIONA
UN TOQUE CINEMATOGRÁFICO
APUNTADO YA EN EL TEXTO.

Sobre el escenario no está solo Diego Luna, sino que hay  un percusionista, Darío Bernal.

Darío es un percusionista y además un músico muy talentoso, que tiene mucho "entrenamiento" en improvisación. Básicamente saca de contexto la percusión. El público, al llegar, verá una batería en escena, pero él está muy lejos de tocar solamente una batería. Tiene muchos artefactos a su alrededor que hace sonar en vivo, y que le dan un pulso a la obra y un ambiente. Además hay música compuesta grabada. En la puesta en escena hay muchas referencias cinematográficas, pero no quiere decir que haya muchas proyecciones, ni que haya cámaras. Es más bien un lenguaje cinematográfico de escenas que empiezan y terminan  y se unen en  una edición en que la música y  los elementos sonoros ayudan muchísimo. Creo que tiene que ver con nuestra generación que por más que somos amantes y apasionados del teatro, tampoco somos tan radicales como nuestros padres, al menos mi papá que ahorita me estaría a punto de desheredar, pero está es conexión con el cine, el cual lo seguimos viendo. Eso se refleja en el teatro que hacemos y cómo lo montamos. Eso se refleja en AlejandroRicaño en cómo escribe.   


ALEJANDRO RICAÑO, UN DRAMATURGO BRILLANTE
QUE HA MARCADO UN TRABAJO MUY ESPECÍFICO

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  ALEJANDRO RICAÑO
FOTO: SENSACINE. MÉXICO

Diego Luna matiza el perfil que podamos tener del autor por su primera descripción antes unas copas de tequilas.

Es un jovenzuelo como yo - Diego tiene 41 años -, pero es un dramaturgo brillante que ha marcado una tendencia a un teatro muy específico que llevó a su mejor expresión. Es un teatro muy narrado, con un ritmo y melodía puesto por la dramaturgia, que tiene un patrón muy específico y es fascinante de escuchar. Como actor tienes que entrar en él. No es algo que se pueda representar de muchas  formas, por eso hace muy bien en dirigir sus propios textos porque tiene un pulso my específico. Vino a Madrid (2013) en uno de los Festivales con Más pequeños que el Guggenheim (2009), y se quedaron dos meses por toda España. Con Ricaño no te das cuenta cuándo empieza la obra a doler. La estás viendo y parece que te estás divirtiendo, parece que hay una irreverencia y un humor muy explícito…,pero, de pronto, te das cuenta de que ya no da tanta risa y comienza a tratarse mucho de ti. Me da mucho gusto que Alejando Ricaño no sólo haya escrito el texto, sino que lo haya dirigido y que esté aquí remontándolo conmigo en España.    

ESTOY EN CONSTANTE COMUNICACIÓN CON EL PÚBLICO

Los monólogos no dejan de tener un punto de convención en su base, ya que siempre está el interrogante de ¿Por qué este señor/a me cuenta su vida? Nada tiene que ver con el "Aparte teatral". Ello da pie a que, de una forma u otra, se cree una cierta interacción con el público en mayor o menor grado.

Hay muchos momentos de interacción con el  público, pero la gente puede estar tranquila,  pues yo no odio más que el tener la sensación por dos horas de que algo va  a pasar y voy a ser parte y no tengo ni idea. Aquí no es  así. No subimos a nadie al escenario y no invitamos a participar  en lo que tú no quieras. Sí estoy en constante comunicación con el público al contarles la historia. Hay una vinculación, pero muy respetuosa. Ahora hay mucho teatro que provoca, pero eso no nos interesa. Sí es una narración constante con la certeza de que hay un público ahí, y como dice Ricaño: "de alguna forma el público termina dirigiendo el espectáculo". La reacción de los públicos es muy distinta y estamos expectantes de ver la reacción ante eventos que para mí fueron muy importantes, con la curiosidad de verlos con la distancia. A lo mejor  vemos que hay en  la sala más mexicanos de los que creíamos. Habrá reacciones distintas. Hay gente que se entera de cosas por primera vez, y otros ya se ríen de ellas. Eso afecta al espectáculo y, sobre todo, al ritmo con el que yo voy. Es un ida y vuelta. Cada día es distinto, así como la risa. Tiene que ver con edades, con generaciones. Hay generaciones para quienes todo esto es noticia, hay generaciones que conocen los nombres, los momentos…Lo llevamos a Colombia y fue muy especial, porque se reían de muchas c osas sobre México que nosotros no nos reíamos…"Si eso no es gracioso". Otras muy graciosas para México, en Colombia pasaban desapercibidas. Vamos a ver cómo es aquí. Lo que sí tiene un puso emocional la obra que te lleva desde principio a fin y hemos visto que se repite en cada función que hacemos y es la espina dorsal. Es una viaje emocional de un tipo que no puede soltar una relación y dejar ir. Pasa de ser hermoso a ser horroroso. 

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DIEGO LUNA
FOTO: www.madridteatro.net

 

MÉXICO HA MIRADO AL NORTE Y ESPAÑA A EUROPA
SE NOS OLVIDA TODO LO QUE TENEMOS EN COMÚN

Diego Luna con esta representación se pone al día en cuanto a las relaciones México-España, que han tenido distintos momentos en la historia. Recuerda que

México ha mirado demasiado al Norte y España a Europa. Se nos olvida todo lo que tenemos en común y, desde las industrias artísticas, viajamos poco a España, lo poco que nos leemos, lo poco que sucede. Es una oportunidad que no deberíamos desperdiciar. Cuando estableceos la conexión nos damos cuenta que hay mucho en común y hay muchas posibilidades a explorar. Habría que recordar lo importante de los referentes literarios de ambos lados. La música lo hace mejor que otras disciplinas, y se dan esas mezclas sin que suenen impuestas. Simplemente se dan. Ojalá esas disciplinas artísticas vivieran esa libertad y, de hecho, borremos el de aquí y allá, que, en el fondo, no significa mucho. 


QUE EL PÚBLICO ANTICIPE LA COMPRA DE ENTRADAS
HABLA MUCHO DE LA IMPORTANCIA DEL TEATRO

Diego está expectante por el resultado, porque las entradas ya están agotadas, y además lleva muchos años deseando hacer teatro en Madrid y específicamente esta obra.

Siempre pensé que esta obra "pudiera" funcionar aquí, porque además hay un cariño y un intercambio implícito entre México y España. Un conocimiento de nuestras historias. El que la va a estar llena me emociona mucho y lo agradezco a todos lo que lo han hecho posible. No sé por qué me sembraron en mi infancia que "nunca nadie va a asistir al teatro"…, será porque las obras de mi papá las veía poca gente.  Siempre he sentido que con que haya un poquito más de público que arriba en el escenario, la obra tiene que suceder, pero esto de que aquí la gente anticipe la compra de entradas me sorprende. Habla mucho del  público y de la importancia del teatro. Me da mucha emoción donde el teatro es tan importante para el público. Donde no lo deciden en la mañana entre "¿Qué hacemos? ¿Vamos a eso o nos quedamos viendo el partido?"  

 

FUNCIÓN
De martes a domingo: 19:30h 

PRECIO
20€
Descuentos
Días del espectador: martes y miércoles.
Descuento no aplicable para funciones con cinco representaciones o menos ni para ciclos especiales.
Menores de 14 años.
Grupos a partir de 20 personas. Consultar en taquilla.

Mayores de 65 años/ Desempleo / Personas con discapacidad / Personas en silla de ruedas y acompañante / Familias numerosas.
20%
Entrada gratuita
Jóvenes entre 16 y 26 años inscritos en el JOBO. 

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  NATALIA MENÉNDEZ / DIEGO LUNA
FOTO: www.madridteatro.net

Título: Cada vez nos despedimos mejor
Teatro
Texto: Alejandro Ricaño
Música  original:  Alejandro Castaños
Diseño de iluminación: David Gorlero
Diseño de escenografía e iluminación: Matías Gorlero
Diseño de vestuario: Sara y Mateo
Una coproducción de Producciones Come y Calla y La corriente del Golfo
Intérpretes: Diego Luna (Mateo), Darío Bernal (música en directo)
Dirección: Alejandro Ricaño
Duración: 75 min
Estreno en Madrid: Naves del Español (Sala Max Aub), 25 - VI - 2022

 
Más información
              
 
José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande
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NAVES DEL ESPAÑOL

DIRECTOR: NATALIA MENÉNDEZ / LUIS LUQUE

PASEO DE LA CHOPERA, 14

28045 - MADRID

METRO: LEGAZPI, LÍNEAS 3 Y 6

BUS: 6, 8,18,19, 45,78 Y 148

CERCANÍA: EMBAJADORES

http://www.munimadrid.es

 

 

Última actualización el Jueves, 30 de Junio de 2022 10:41