Bella Batalla es una productora especializada en experiencias teatrales que buscan cambiar la relación pasiva con el espectador y moverlo hacia territorios inesperados. Bajo esta filosofía ofrece dos títulos: Un roble (CLIKEAR) y Sea Wall y con ellos el Teatro de la Abadía abre la temporada 2019/2020, que dirige Carlos Tuñón.

FOTO: www.madridteatro.net

	NACHO ALDEGUER FOTO:  www.madridteatro.net

Tanto Un roble (CLIKEAR) como Sea Wall son producciones de Bella Batalla, que es la productora de  Nacho Aldeguer.

Yo estaba buscando algo para mí y me encontré Sea Wall junto con Luis Sorolla (CLIKEAR) que somos parte de  los Números imaginarios con Carlos Tuñón de la Compañía. Me habló de Un roble (CLIKEAR), que es coproducción con Bella Batalla,  en el que hice yo de actor invitado y dije: "Me meto a levantarlo contigo porque me parece fascinante y es el tipo de teatro que quiero ver". Son dos proyectos personales.

20 ESPECTADORES PARA UN ATARDECER

En esta ocasión nos ocupa Sea Wall de Simon Stephens, un espectáculo un tanto especial para unos 20 espectadores y en un espacio que exige el atardecer en esa franja horaria de la puesta del sol, con un solo intérprete, Nacho Aldeguer.    

Álex, un fotógrafo amante de la vida, de su mujer, de su hija pequeña y de las conversaciones con su suegro, un exmilitar jubilado con quien tan pronto habla de cervezas como de tenis o de Dios. En medio de sus vacaciones, Álex se enfrentará a un vacío existencial que le cambiará para siempre. Sea Wall trata de la vida en pareja, la vida en familia, los miedos que ambas conllevan y las cosas que no podemos cambiar.

FOTOS: www.madridteatro.net

Nacho Aldeguer aclara que  se trata de

un texto breve e intenso escrito por Simon Stephens, uno de los dramaturgos británicos más premiados y estrenados de las últimas décadas. Surgió a raíz de un encargo del Bush Theatre de Londres, que necesitaba programar obras que pudieran representarse mientras llevaban a cabo reformas en el teatro. De ahí, la sencillez de su puesta en escena. Después, Sea Wall ha sido un fenómeno teatral entre crítica y público pasando entre otros por el National Theatre, el Old Vic y festivales como los de Edimburgo o Dublín.

El espacio escénico es un tanto peculiar. Los 20 espectadores en semicírculo se enfrentan a Nacho Aldeguer que en un monólogo nos narra su historia llena de ausencia y dolor. En La Abadía es al aire libre frene a las taquillas del teatro, pero Nacho especifica que

solemos trabajar el lo que nos ofrece cada espacio en el que estamos. Mirando todos los espacios de La Abadía, el idóneo para lo que queremos hacer de estar en un estado de tránsito de vida real con el atardecer que tiene mucho que ver con la función, es éste. Si hubiera otros espacios probaríamos, pero nuestro favorito es éste.

En los años sesenta y setenta cuando se valoró el mundo semiológico en el cine, entre ellos Pier Paolo Pasolini, era importante el significado del espacio para la historia. De hecho el mundo escenográfico de  cualquier obra parte de esta premia. En el caso de Sea Wall, el entorno varía a tenor del espacio con el que se cuenta. Si se cambia de espacio, puede cambiar el significado.

Sí.  Al elegir un espacio cerrado, oscuro, como podría ser el ambigú de la Iglesia (El Teatro de la Abadía, fue una antigua Abadía con Iglesia), por cosas de lo que  hablo en la función y que inquietan mucho a mi personaje como Dios. Es muy distinto estar hablando de Dios en esta especie de jardín que estar hablando de Dios en una Iglesia. De hecho en Fetal, en Valladolid, hicimos la función delante de una Iglesia, en el  patio de la Iglesia. Entonces cuando hablo de Dios, se significa muchísimo porque estás en el templo de Dios. Sin embargo aquí, la conversación de Dios es otra.

UN MONÓLOGO PARA LA HISTORIA DE ÁLEX

Álex, el personaje, nos cuenta su historia en un monólogo, y la pregunta es reiterativa ante  todo monólogo. ¿Por qué un señor se planta ante unos espectadores y nos cuenta su historia?

La historia, por la forma en que está escrita, tiene momentos absolutamente brillantes y una cosa en particular que no puedo desvelar, pero que nunca he leído antes, y la razón por qué la elijo es porque me toca muy profundamente de cosas que sueño yo, como Nacho  Aldeguer, respecto a la familia, a cosas que están fuera de tu alcance, y te sumen en un agujero y no tienes ni idea de cómo salir de ahí. Este personaje habla de eso. Creo que hay gente a la que le puede  tocar. De hecho en las un funciones que hemos hecho hay gente a la que le toca mucho. Una de las razones que me mueve par hacer teatro, aunque estemos solos en el mundo, es no sentirte solo. A veces crees que hay cosas que sólo las pasas tú, pero realmente en el lenguaje del corazón oyes decir: "esto nos pasa a todos", y ves que han salido. Igual que ellos han salido yo podré salir.        

Luis Sorolla, el intérprete  de Un roble (CLIKEAR), interviene acerca de ¿Por qué un monólogo?

Me gusta mucho el formato del monólogo en teatro porque, aparte de la historia y la historia que se cuenta, es muchísimo quién la cuenta y cómo la cuenta. La historia es absolutamente subjetiva porque el espectador sólo tiene un punto de vista, el de la única persona que estás escuchando. Cada vez que leo o veo un monólogo, me gusta mucho prestar atención a quién me la cuenta y cómo me la cuenta. Por lo tanto qué otra información, aparte de lo que me está contando, estoy recibiendo, y hay una decisión en Sea Wall por parte de Nacho, al colocarse en este espacio y de esta manera, que esta sensación de monólogo, por lo menos cuando la viví como espectador, desaparece o se diluye mucho porque  no estás en un espacio convencional teatral, no se están respetando las distancias convencionales teatrales. En realidad es una persona que te ha pedido venir aquí porque quiere contarte algo que  para él es importante y cree que puede tener un tipo de resonancia en ti. Es como cuando te encuentras con un amigo y te cuenta algo que  le ha pasado, y se pasa veinte  minutos hablando. Ahí tanto desde la dramaturgia como de la dirección e interpretación era ver cuál es el lugar en el que nos colocamos para contar esta historia y la elección ha sido muy acertada y muy valiente.  

	NACHO ALDEGUER (ÁLEX) FOTO: www.madridteatro.net

El monólogo deja libre al espectador para imaginar los personajes y situaciones a las que se alude, y esto entra dentro de filosofía que quía a Un roble (CLIKEAR) y a Sea Wall.

Pensamos mucho en qué le pasa al espectador y nos fascina mucho cuál es la relación de la pieza con el espectador. Cuál es la manera más eficaz de que la obrase relacione con el espectador, con la idea de que la función la hace el espectador imaginándola y creándola. Buscamos siempre cómo dejo el mayor espacio posible par  que el espectador proyecte y coloque sus significados tanto en Un roble (CLIKEAR) como en Sea Wall.    

UN CLICK FOTOGRÁFICO PROPICIA LA AMISTAD

El encuentro de Nacho con los espectadores comienza con el Click de la cámara polaroide. El propio Nacho (Álex) va sacando fotos a cada espectador que después entrega. Desde fuera se puede ver como una "captatio benevolentiae", es decir esa intimidad hace que, de principio, entres en sintonía con el actor/personaje.

Eso fue idea del director  Carlos Tuñón. Es una cosa que facilita el final. Estamos en un semicírculo de 20 personas, que aunque hable yo solo, es una charla. Hay momentos en que  yo dejo abierto, como si la gente fuera a contestar. Ahí hay un proceso. En parte  por convención y porque nadie quiere destacar, yo hago pegunta y nadie contesta, pero estamos juntos. El acto de recibir a la gente uno por uno, de dejarle que elija su asiento, de hacer la fotografía, de cómo la fotografía entra en juego más adelante crea un tejido que es una de  las cosas que también me maravilla. Cómo en una obra puedes pasar de no conocerme de nada a sentir que me conoces mucho, con la gracia que no soy yo sino Álex. 

LO COMIDO POR LO SERVIDO

Con 20 espectadores el rendimiento económico es "lo comido por lo servido". Se puede mantener gracias al Teatro de la Abadía. No obstante en Nueva York,

Sea Wall, interpretada por el mismo Simon Stephens, se hace en teatro para 400 personas. Cuando se hizo en Inglaterra en el Old Vic, también 400 personas. Un monólogo para  400 personas con un solo tío y llenando, es una pasta, pero para mí hay una gran diferencia con nuestra propuesta. Hacerla de forma convencional contando la historia con el público en la oscuridad, tiene una parte más cómoda, no tengo que lidiar cómo la estáis llevando. Aquí veo la gente y veo si está conmigo o no; si se está aburriendo o no. Sobre  todo cuando están atentos, la cara de atentos es muy difícil de descifrar. Muchas veces no sé si están conmigo o no, porque  pueden estar en sus cosas. Lidiar con todo eso y qué potestad tengo yo de estar aquí contándote esta historia, durante una hora de tu tiempo. Eso es algo que me tengo que reconciliar como actor y lo hago porque es una historia que soñaba y me toca el corazón y creo que puedo regalarte algo por tu tiempo.

EN SIMON STEPHENS HE DESCUBIERTO UN GRAN AMIGO

Simon Stephens ha venido y ha visto la función. Según Nacho

Simon fue una maravilla. Me hace mucha ilusión porque hemos establecido una amistad y nos mantenemos en contacto. Hablamos de vez en cuando. Estuve con él en Barcelona en verano, luego yo voy a ir a Londres y tenemos muchas cosas en común. Es raro, pero he descubierto un gran amigo. La puesta en escena le fascinó. Los ingleses tienen la costumbre de ser corteses aunque no les haya gustado nada de lo que has hecho, es fácil que le gustó. Por nuestra parte, la de Luis con su obra y mía, hay una gran ilusión que les haya gustado, porque realmente era nuestra lectura de las dos funciones, pero que digan "me ha fascinado" es un regalo porque todo parte de que ellos sueñen esto y lo articulen y nos toque. Eso me parece un milagro. Yo leo muchísimo teatro que me gusta mucho, pero que me toque el corazón a nivel de "no tengo otra opción que  montar esto" es una entre mil. Es un gusto poder conectar.    

NACHO ALDEGUER, PRODUCTOR AVEZADO

Como productor Luis Sorolla, Un roble (CLIKEAR)es su primera producción. En el caso de Nacho Aldeguer, Sea Wall es la séptima producción. Empezó con El amante en el Pavón Kamikaze hace tres años; La última noche de Don Juan con la que  empezó a trabajar junto a Números imaginarios (la compañía de Carlos Tuñón). Posteriormente vinieron, en colaboración con Carlos Tuñón: Hijos de Grecia que estará en la temporada 2019/20 en Madrid; Hamlet entre todos; Lear desaparecer que estuvo en los Teatros del Canal la temporada 2018/19; el 7 de octubre de 2019 estrena en el Café Berlín.

NACHO ALDEGUER (ÁLEX) FOTO: www.madridteatro.net

FUNCIÓN
De martes a sábados: 20:30 h.
Domingos: 19:30 h.

PRECIO
17 € y 15 €
Descuentos
Tarjeta FNAC (Una localidad por tarjeta): 14 €
Día del Espectador: 8 €
Certif. Discapacidad / Demandantes de Empleo /  Mayores de 65 años / Familia Numerosa / Convenios: 12 €
Menores de 26 años: 5 €
Carné Joven: 5 €
Tarjeta Abadía/Corral Temporada 17/18: 11 €

	NACHO ALDEGUER (ÁLEX) FOTO: www.madridteatro.net

Título: Sea Wall
Autor: Simon Stephens
Versión y traducción: Nacho Aldeguer
Asesoría de versión y traducción: Luis Sorolla
Diseño gráfico: Daniel Jumillas
Fotografía: Luz Soria
Vídeo: Ales Alcalde
Comunicación y prensa: Josi Cortés
Producción: Bella Batalla
Jefa de producción: Rosel Murillo
Distribución: Proversus
Ayudante de dirección: Mayte Barrera
Intérprete: Nacho Aldeguer
Dirección: Carlos Tuñón
Duración: 60 min.
Estreno en Madrid: Teatro de La Abadía (Jardín La Abadía, frente a las taquillas), 10 - IX - 2019

Más información      Un roble. T. Crouch- L. Sorolla       José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande

Teatro de la Abadía Sala José Luis Alonso C/ Fernández de los Ríos, 42 28015 – Madrid Tel.: 91 448 11 81 Fax.: 91 448 61 32 Metro: Quevedo, San Bernardo, Argüelles, Moncloa, Canal, IslasFilipinas us: 2/16/37/61/202 Localidades: Taquilla (Tel.: 91 448 16 27)