Adiós Chéjov. P. Obregón. Crítica Imprimir
Escrito por Jerónimo López Mozo   
Jueves, 25 de Diciembre de 2014 16:56

 

ADIÓS, CHÉJOV
CUANDO LOS ACTORES SON PERSONAJES

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   FOTO: VIDEO PROMOCIÓN COMPAÑÍA

Paco Obregón (Durango, 1952) es un nombre importante en la historia del teatro independiente español e imprescindible en la del teatro en Euskadi. Ligado al grupo Geroa como actor, director de escena y dramaturgo desde poco después de su creación en la segunda mitad de los años 60 del pasado siglo, fue el artífice de su conversión en compañía profesional, lo que sucedió en 1978. Permaneció ligado a ella hasta 1993, año en el que fundó Eolo Teatro. Luego, dejaría huellas de su actividad teatral en compañías como Zascandil, Tantakka y Fuegos Fatuos. No es gratuito que empiece la crítica de Adiós, Chejov con este somero apunte biográfico de su autor y director, pues el asunto de la obra gira en torno a los miembros de una compañía teatral, un mundo que Obregón conoce sobradamente y que, en buena medida, aparece reflejado en ella, aunque no me atrevería a asegurar que reproduciendo experiencias vividas. Tampoco es casual la referencia a Chejov, autor admirado por Obregón, del que destaca, amén de la calidad de su escritura, el respeto y amor que muestra en sus obras por el ser humano. Recientes son sus versiones de El oso y El aniversario, que también ha dirigido.

Adiós, Chéjovse desarrolla en los camerinos de un pequeño teatro de provincias, propiedad de un grupo de actores que ofrece allí sus espectáculos. La acción se inicia cuando se ha hecho la última representación de una obra de Chejov, tal vez Tío Vania, y los que han participado en ella se disponen a celebrarlo con una cena. Mientras aguardan a que uno repare una rueda del coche y a que cese una tormenta de verano que dificulta el traslado al restaurante, la obligada espera nos permite advertir que las buenas relaciones entre ellos son solo aparentes. Hay una tensión latente que, en principio, parece provocada por la incorporación a la compañía de dos de sus antiguos miembros, cuya presencia ha resultado perturbadora, tanto que, concluida la función, se han ausentado. Los que quedan, hablan y, al hablar, sin pretenderlo, se van desnudando. Los sentimientos ocultos afloran. Los vínculos afectivos que les une no son tan sólidos como creían o hacían ver a los demás. En algunos anida el rencor. Sus confesiones en voz alta y sus conductas ponen en evidencia su fragilidad y su sensación de derrota. Todos están atrapados en una especie de tela de araña cada vez más tupida que son incapaces de romper.  En la larga noche, todavía sucederá algo capaz de hacer añicos lo poco que queda de sus sueños. El director de la compañía, socio mayoritario y viejo prematuro, ha decidido desprenderse del local. Quiere viajar, cambiar de vida. Es una decisión egoísta que pone fin a una aventura artística romántica e indigna porque saca a relucir los oscuros manejos económicos propios de un empresario sin escrúpulos.  Al cabo, aunque la rueda esté reparada y el aguacero haya cesado, no habrá cena. No puede haberla. A punto de amanecer, mientras algunos abandonan el barco al borde del naufragio o escapan para emprender una vida nueva, unos pocos deciden mantener viva la llama que habían encendido. Es tanta su fe que estamos seguros de que lo conseguirán.

El texto de Paco Obregón rinde homenaje a Chéjov. Sus personajes parecen tomados prestados de los creados por el escritor ruso. Tienen su aliento, pero son de hoy. Les dan vida un excelente grupo de actores que tiene bastantes cosas en común, las suficientes para que, sin serlo, tenga cierto aire de compañía estable. Desde Víctor Mendoza y Andrés Navarro Montesinos, los más veteranos de sus miembros, cuyas actividades se ha desarrollado respectivamente en el ámbito universitario y en de la docencia, hasta la joven Victoria Mateos, todos llevan el sello inconfundible de quienes se han formado en las mejores escuelas de interpretación y han heredado el entusiasmo de los que militaron en el teatro independiente. Así, Laura Moreno ha sido alumna en el Bululú 2120 de Antonio Malonda y Yolanda Monreal, en la que Obregón ha sido profesor; el vasco Egoitz Sánchez, recientemente licenciado en la RESAD (REAL ESCUELA SUPERIOR DE ARTE DRAMÁTICO), ha compatibilizado la actividad  profesional con el paso por otros centros de formación y numerosos talleres; y Elisabet Altube, que recientemente ha compartido escenario con Paco Obregón en El triángulo azul (CLIKEAR), de Laila Ripoll.

Las representaciones han tenido lugar en Off La Latina, local ubicado en la calle Mancebos. El escenario se encuentra en los sótanos de un bar, en una de esas cuevas abovedadas con paredes y techo de ladrillo visto tan abundantes en el subsuelo del Madrid de los Austrias. Está a dos pasos de teatro de La Latina, el que fuera templo de la revista cuando su propietaria era Lina Morgan y que ahora rige Jesús Cimarro, cuya actividad profesional como productor teatral se inició, precisamente, en Geroa. Estamos ante dos ofertas bien distintas al servicio del arte escénico. Una orientada al teatro comercial de calidad. La otra, asociada a ese nuevo modelo que produce espectáculos de pequeño formato en espacios no convencionales. Es un teatro alternativo surgido del espíritu de supervivencia de sus promotores y, con frecuencia, poco ambicioso. No es el caso de la producción que nos ocupa. Adiós, Chéjov da prestigio al escenario que la acoge y bien merece tener larga vida en locales con mayor aforo.

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FOTO: RAÚL GABARRÓN PARDO

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  FOTO:  VIDEO PROMOCIÓN COMPAÑÍA

Título: Adiós, Chéjov
Texto: Paco   Obregón
Espacio Escénico: Javier  Obregón
Iluminación: Nicole Sarkiss
Asesoría Vestuario: H. S. Kriúkova
Diseño Cartel : Nagore  Ibarzabal
Fotos: Raúl Gabarrón Pardo
-Rgb Collective-Juan Mari Ibarzabal, Nagore Ibarzabal, Jaime Bartolomé
Producción:  Sol López
Intérpretes: (Por orden de intervención): Victoria  Mateos (Olga), Egoitz  Sánchez (Alberto), Víctor  Mendoza (Valentín), Andrés  Navarro (Sebastián), Elisabet  Altube (Ana), Laura   Moreno (Sonia)
Dirección: Paco   Obregón
Duración: 90 minutos
Estreno en Madrid: Off La Latina, Sábados y domingos: 19:30 horas

 

Más información

JERÓNIMO LÓPEZ MOZO
Copyright©lópezmoz

 

 

 


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OFF de La Latina
C/Mancebos 4 
28005, Madrid
Metro  La Latina (L5)
Buses 3, 31, 50, 60, 65, 148, N16
Reservas 649067701

 

 

 

 

Última actualización el Jueves, 25 de Diciembre de 2014 17:26