Wozzeck. . T. Real. 2013. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díuaz Sande   
Lunes, 03 de Junio de 2013 20:43

WOZZECK
LA CRIMINALIDAD, CONSECUENCIA DE LA POBREZA

 
 FOTO: JAVIER DEL REAL
 
Se estrena en el Teatro Real de Madrid Wozzeck de Alban Berg, una nueva producción de mismo teatro procedente de la Ópera National de París. El que se programe este título hoy día es, según Gerard Mortier,  fundamental para todo...
 
SIMON KEENLYSIDE / NADJA MICHAEL
FOTO: JAVIER DEL REAL
·         director de un teatro de ópera, lo mismo que Don Juan y Popea. En el caso actual se añade que en este 2013 se celebra el bicentenario del nacimiento de Wagner y Verdi y el de Georg Büchner que es el autor del texto de donde procede el libreto de la Ópera. Curiosamente Verdi nace el 10 de octubre de 1813 y Büchner , siete días después, el 17 de octubre. Así como Verdi representa una visión del siglo XIX, Büchner da la visión del siglo XX y por eso no se estrenó hasta 1913 - 8 de noviembre de 1913 en el Residenztheater de Múnich. De la obra de Büchner es importante conocer su obra La muerte de Danton (1834), sobre la revolución francesa, y Woyzeck pues hablan, ambas, sobre nuestro tiempo.
 
Woyzeck(CLIKEAR) es la misma obra que Wozzeck. El que la obra original se titule Woyzeck y la ópera Wozzeck, no tiene más misterio que una errata de la primera edición de la ópera completa, que Alan Berger decidió no cambiar.
 
La historia parte de un hecho real, acaecido en 1824. Johann Christian Woyzeck, un antiguo soldado esquizofrénico tuvo un hijo con Marie, una antigua prostituta. Es víctima de los experimentos de un médico y de las alucinaciones que lo distancian de Marie. Descubre que le es infiel y la asesina. Será ejecutado en Leipzig.
 
Alban Berger (1885 - 1935) asiste a una de las representaciones en 1914 y quedó profundamente impresionado por el texto, en el que leyó profundidad y desolación. Decide escribir el libreto y ponerle música que en opinión de Gerard Mortier:
 
·         Berger no escribe una ilustración de las palabras de Büchner, sino que ha dado con la música apropiada para ese texto que resumen la música de 100 años, y hay que dar posibilidad de escucharla. Es una partitura compleja y muy rica, que se necesita escucharla varias veces para poder disfrutarla. Nuestro problema es cómo ayudar al público a descubrir todo esto. Quienes vengan a ver este Wozzeck saldrán con un sentimiento de compasión humana, que es el gran valor de la obra.   
 
Este versión viene firmada por Christoph Marthaler, como director de escena, y Sylvain Cambreling, como director de orquesta. La dramaturgia corresponde a Malte Ubenauf.
 
NADJA MICHAEL / LORENZO BINI BICHIERAI
FOTO: JAVIER DEL REAL
·         La relación artística entre Christoph y Sylvain- advierte Mortier - ha sido muy estrecha en el momento de concebir este montaje, los cuales habían colaborado en Frankfurt en los montajes de Pelléas y Mèlisande(Claude Debussy) y Luisa Miller(Verdi). Lo que se nos presenta es resultado de una gran amistad entre Christoph y Sylvain, como fue la mía con Haneke (Cosí fan tutte,Teatro Real 2013). La ópera está estructurada en 15 escenas diferentes que equivalen a diversas situaciones humanas. Nosotros la hemos concentrado en una cantina militar, en la que hay dos grupos: uno de adultos y el otro de niños. El tema de los niños es muy importante en Wozzeck, pues supone la única esperanza para este mundo. Los niños están siempre junto a los adultos, y éstos los mandan a jugar, mientras que los adultos tienen una serie de problemas. Durante toda la representación los niños y los adultos están juntos.
 
Christopher Marthaler es la primera vez que dirige en el Teatro Real.
 
·         Soy un mal orador y por eso me he hecho director de escena - ironiza Christopher -, pero para eso está aquí Malte responsable de la dramaturgia. Mi estrechísima colaboración con Cambreling, hizo que naciese en mí la vocación por la música. Es un director musical que entiende mucho de teatro y todo lo que sé sobre la ópera lo aprendí de él. La colaboración con él es maravillosa. Desde que dirigí la primera ópera, sólo quiero trabajar con él. Junto a Malte formamos un trío maravilloso y cada vez trabajamos más juntos. Nuestra misión es traer el mundo de fuera hacia el teatro. La realidad no está en el teatro, y por tanto mi misión es traerla. La realidad de Wozzeck, es que toca temas universales y actuales como son la soledad, la pobreza, las víctimas de la manipulación... A la perfección de la obra se añade una música grandiosa, con lo cual todo encaja perfectamente.
 
UNA SOLITARIA NAVE INDUSTRIAL
 
La escenografía muestra una gran nave industrial
 
·         Estaba dando un paseo a lo largo del canal de la ciudad de Gante con Anna Viebrock, la escenógrafa con la que trabajo desde hace años. Casualmente pasamos ante una nave industrial en cuya entrada estaba escrita una palabra "Speelkad" que se puede traducir como "muelle de juegos". Entramos y pudimos ver lo que esa palabra significaba. Dentro de la nave había una carpa de techo plastificado del que colgaban lámparas, con un interior bastante descorazonador: un número de mesas antes las que se sentaban adultos solitarios esperando que le sirvieran, un mostrador de bebidas y zapatos de niños, chaquetas infantiles abandonadas en el suelo o en el respaldo de las sillas. Fuera, en torno a la carpa, había unos castillos hinchables, en los que los niños jugaban, chillaban y daban gritos.
 
El contraste entre el mundo de los adultos y el de los niños llamó la atención de Christopher y Anna,
 
GERHARD SIEGEL / SIMON KEENLYSIDE
GERHARD SIEGEL / SIMON KEENLYSIDE /
FRANZ HAWIATA
FOTOS: JAVIER DEL REAL
·         fue una sensación de angustia. Era la típica situación para Wozzeck. Los adultos no había acudido a pasar el rato junto a sus hijos. Más bien les guiaba la intención de estar solos durante un tiempo. Tenían un aspecto apático. Las voces de los niños se filtraban a través de las paredes del paredón. Aquel centro parecía una decisión del Estado en crear una zona, en medio de un entorno municipal, ajena a las discrepancias que generan las diferencias sociales jerarquizadas por los seres humanos. Aquel lugar parecía un centro de reunión de personas exhaustas, en el que se superponían historias propias de los márgenes más extremos de la sociedad.
 
UN TESTIMONIO DE LA REALIDAD
DE LA EUROPA OCCIDENTAL
 
Ese extraño ambiente familiar podría ser muy bien el de Wozzeck, Marie y su hijo.
 
·         Tanto Anna como yo llegamos a la misma conclusión: la típica situación de reflexión. Tanto Wozzeck como Marie podrían, aquí, huir temporalmente de aquellas subordinaciones a las que se ven abocados en su vida cotidiana. Podrían soñar con otras realidades, mientras su hijo se pierde entre los blandos objetos de plástico. Todos aquellos niños comparten el destino de Wozzeck como es la soledad, y por lo tanto podían encajar en la familia de Wozzeck, el cual ha podido trabajar aquí como camarero o limpiador Todos los personajes creados por Büchner encajaban bien. Los doctores, los capitanes, los tambores mayores y vecinas aparecerían en su puesto de trabajo para provocar y humillar a Wozzeck y conducirlo a la desesperación. Mientras el atiende a los clientes, Marie baila con otro hombre de mejor rango social y pone en evidencia a Wozzeck. El texto unido a la expresión musical, testimonian la realidad de la Europa occidental, en la que los espacios de la acción, a través de las limitaciones que imponen la exclusión y la humillación, sitúan a los afectados en tales situaciones de emergencia existencial que llevan a la impotencia, ya que las situaciones aparecen como incomprensibles.
 
MILLONES DE PERSONAS COMO WOZZECK
 
El barítono Simon Keenlyside, intérprete de este Wozzeck,completa la visión del personaje de esta versión
 
·         Cada producción destaca nuevos aspectos el hombre y de los que le rodean, y dejan huella. Al final tienes tu manera definida de interpretarlo. Es algo inevitable. Se trata de un personaje complejo, como lo somos todos. Podemos hacer mucho bien y mucho mal. Wozzeck no es distinto. Ante él me planteo qué me gustaría que viera el público en él, que ha sufrido como es  obvio. Parto de aquí y también está claro que su problema no debería ser motivo para no tratarlo como una persona con todos sus derechos y necesidades. En el mundo que nos rodea hay millones de personas con enfermedades o discapacidades y que soportan, más o menos, a tenor de su entorno. Otros no pueden hacerlo. Espero que sientan una cierta simpatía por él y por la vida que le ha tocado vivir. Además de Wozzeck, las cuestiones fundamentales también les atañen al resto de los personajes. Deseo que el espectador salga del teatro con más preguntas que respuestas. Que vea y sienta la injusticia y entender las circunstancias que nos llevan a situaciones extremas, darse cuenta de que esa moralidad confortable no es siempre lo mejor para algunas personas o situaciones. El tema de Wozzeck es cuánto puede resistir una persona antes de romperse y hacia dónde se romperá llegado el momento: ¿hacia dentro o hacia afuera? Basta mirar alrededor: la mayoría de las personas no se rompen, sobreviven. Si en Wozzeck vemos solamente un hombre que mata a una mujer, es que no hemos logrado la chispa de imaginación necesaria para ver más allá del arco del escenario.
 
MÚSICA COMPLEJA EN SU ESTRUCTURA
PERO FÁCIL DE ESCUCHARLA
 
Sylvain Cambreling, director musical familiar en el Teatro Real -Saint François d'Assise (CLIKEAR), Pelléas et Mélisande (CLIKEAR)Poppea e Nerone (CLIKEAR),  Così fan tute (CLIKEAR) y la versión en concierto de Moses und Aron (CLIKEAR). En la temporada 2013-14 dirigirá Les contes d'Hoffman (Ofenbach) junto a C. Marthaler, t en la 2014-14 Les Troyens (Berlioz) - dirige esta versión y califica la música de Berg
 
SIMON KEENLYSIDE / KATARINA BRADIC FOTO: JAVIER DEL REAL NADJA MICHAEL JON VILLARS
FOTO: JAVIER DEL REAL
·         aunque compleja no es difícil de escuchar. Es una música eficaz para el teatro, como lo puede ser la misa en Si menor de Bach o la Misa solemne de Beethoven. La dificultad es para los músicos y son conscientes de su complejidad, pero no lo es para el oyente. Esta ópera necesita una enorme orquesta. La más grande que quepa en el foso. Es compleja pero ese es el trabajo de los músicos. Hay una gran variedad de estilos: bel canto, música dramática, caricatura, y hablar cantando (Schoenberg). Lo normal en la ópera es que cada personaje tenga su coloratura. Wozzeck no tiene derecho a cantar, pues es un desclasado y por eso su partitura es el "hablar cantando". Este modo es nuevo en 1925 y crea un efecto sorprendente, de modo que viene a ser una especie de Rap, de "slang" (jerga coloquial e informal), lo cual no quiere decir que Berg haya sido el inventor del Rap, pero sí esta forma de cantar no es de finales del siglo XX (el Rap inundó el mundo de la canción), sino de principios del siglo XX.
 
Cambreling destaca dos aspectos con respecto a la ejecución musical.
 
·         Como he dicho supone una gran orquesta, en la que hay una gran variedad de tambores. Hay que conseguir una gran expresión, poesía, violencia, misterio, que es lo que permite que sea expresiva. Otro aspecto es que es difícil de ejecución, ya que es una obra en que el contrapunto es complicado como sucede en Bach. Los 96 músicos necesitan entenderse. El clarinete, por ejemplo, tiene tesituras increíbles y en cuanto al ritmo es semejante a la    Consagración de la Primavera de Stravinsky o Capricho de Paganini. Es maravillosa. Ha sido un trabajo conjunto de todos.
 
Gerard Mortier desea que cuando el público salga del teatro
 
·         comprendan que la criminalidad y la violencia es consecuencia de lo social: la pobreza. Por eso es tan actual, ya que se trata de buscar soluciones ante las crisis de valores que vivimos. Es la primera vez en la historia que se estudia la criminalidad. El mal existe pero los criminales son buenos por estar desesperados. La idea Berg en su ópera es a la vez realista y artificial. Utiliza cinco figuras que son semejantes a las de la Commedia dell'Arte. Hay una mezcla de realismo y de teatro. De los cinco, sólo Marie y Wozzeck tienen nombre, los demás no. El público de entonces quedó muy conmocionado por la proyección social de esta gente que supone el primer proletario, y que vive antes de la existencia de los sindicatos.
 
Sylvain Cambreling llama la atención sobre dos fechas próximas:
 
·         la de Wozzeck en 1925, y el Turandot en 1928 de Puccini. Dos muestras de lo que se hacía en aquellos años. 
 
 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Lunes, 24 de Junio de 2013 17:19