La lengua en pedazos. Teresa de Jesús. Mayorga. Entrevista

La lengua en pedazos es una expresión de Santa Teresa para describir el estado de su lengua durante una de sus múltiples enfermedades. Esa misma expresión es la que da título a uno de los últimos textos de Juan Mayorga basado en el Libro de la vida de Teresa de Jesús. Expresión que trasciende la enfermedad mencionada para ir más allá.

· Me dijeron como no te lo produzca la Conferencia Episcopal..., y es un texto que no tiene montaje. Otros sentenciaban: "No esperábamos esto de tí". Ante esta afirmación hay que decir que Teresa es de todos. Fue Susana Rubio y la productora Entre Cajas quien confió en el proyecto y vieron que podía tener gente. Por eso les estoy muy agradecido

· Hace dos años animado por el filósofo Reyes Mate y un clérigo, Marcos Ruiz, Prior de los Dominicos del Convento Santo Tomás de Ávila me dijo: "Relee el Libro de la Vida de Santa Teresa". Yo lo daba por sabido, pero lo leo y me impacta su sabrosa palabra cargada de imágenes. Podía tener el valor de ser pronunciada en la voz de una gran actriz. Esa palabra fue construida para un personaje que me interesó. Es una palabra salvaje, que refleja el mundo de Teresa no lo es menos. Define a una mujer fuerte y vulnerable y por lo tanto frágil a la vez.

· Primero una mujer inteligente, que está bajo sospecha. Segundo procede de un linaje también bajo sospecha pues es nieta de un converso, y tercero con un espíritu que bordea la heterodoxia. Hoy está catalogada como Doctora Mística y se entienda menos la incomprensión que tuvo en su época. Ella entregaba sus escritos a su confesor y éste se los devolvía con tachaduras en lo que respecta la heterodoxia. Esto suponía un conflicto, pues pesar de sus desavenencias con la Iglesia Oficial, declara: "Gracias al Señor por morir dentro de la Iglesia Católica". Sabe crear su espacio propio. Su mundo peculiar. Esto me parece muy atractivo y al leer el Libro de su vida y leer lo que hay entre líneas, apareció la figura del Inquisidor, que es su enemigo íntimo y viene a ser su "alter Ego", y por lo tanto es más que un opositor. Va a someter a Teresa a un doble juicio desde el siglo XVI y también por parte del espectador del s. XXI. Se le juzga desde ambos tiempos, lo cual se puede hacer gracias al teatro que puede jugar con el tiempo.

Si vemos a la Teresa de Mayorga, ésta se ha olvidado de las tocas, el vestido de estameña y las alpargatas. Clara Sanchís, que es quien la interpreta, viste pantalones, botas, una camiseta abrigada por un chaleco y todo ello arropado por una amplia chaqueta informal. El Inquisidor - Pedro Miguel Martínez - posee un aire clerical; negro y con camisa que coquetea con el "clerygman" sin quererse definir por ella.

· No se pretende un tratamiento historicista - precisa Juan Mayorga -, ya que los trajes, la escenografía no son de época. Más bien se trata de construir una experiencia poética. Es una exploración acerca del misterio de Teresa. Ver de dónde viene esa palabra y la fuerza de ella.

· a dos actores formidables como Clara y Pedro Miguel. Han sido cómplices y con ellos hemos reescrito el texto. Han tenido una gran paciencia, ya que memorizaban el texto y a los quince días lo cambiaba. Aportaron sus crítica y su comentarios.

· El texto es fruto de un trabajo escénico y tengo que decir que los textos nuevos que Juan traía eran mejor que los que había antes, que hace que entremos en un ambiente hipnótico. Hay mucho de reconstruido - añade Pedro Miguel Martínez.

... tiene sus seguidores creyentes y no creyentes, cómo no. Tal adhesión no es fácil en una Santa. Ella representa un tipo de mujer, que en esos tiempos no abundan. Vive en el mundo del hombre y es consciente de la obediencia a él, pero es capaz de manifestar que hay algo que no va en ese mundo hombre-mujer. Declara que lo poco que sabe la mujer produce espanto a los hombres y define a las mujeres como "Mariposas cargadas de cadenas". Importa ir al pasado y ver lo que ocurría. En el s. XVI la mujer tenía dos opciones: Una tener parto tras parto, y aunque su dinero fuera propio, no podía disponer de él. La otra era el convento. Yo que no soy creyente, en aquella época me hubiera ido al convento donde hay libros, libertad y poder pensar. Teresa pelea por encontrar un lugar en un mundo muy difícil

· Es un combate en el que esta monja desmonta los argumentos del guardián. Él viene a demostrar que Teresa es una farsante, una iluminada. Habla de desobediencia e insumisión y de economía. En ella se mezcla lo místico y lo negociante. Es una mujer explosiva que se enfrenta con el Inquisidor, que aunque levita se encuentra ante un incendio viviente. Hemos estado en Avilés (se estrenó), Almagro, Olite, Murcia y nos ha sorprendido el interés que ha suscitado entre la gente.

La figura de Santa Teresa, en tiempos más racionalistas, ha sido analizada con un espíritu crítico en lo que respecta a sus arrobamientos físicos. Estudios psicoanalíticos rebajan el valor espiritual de sus éxtasis.

· Cabe aceptar que Teresa es delirante, pero también es una mujer de fe que tiene una gran fuerza. Algunos autores definen sus éxtasis como ataques de epilepsia. El mismo Inquisidor plantea la posibilidad de que esté enferma, pero tantas fueron su andanzas que no parece estuviera tan enferma. Hemos trabajado sobre la complejidad del personaje. Cabe nuestra lectura, así como también otras. Cabe abordar la imaginación como fuga delirante, pero también como construcción de sentido. Ante ella el Inquisidor abre un juicio, pero no da una sentencia. La sentencia la da el espectador - advierte Juan.

· Posee un lenguaje maravilloso y habla de valores ante un mundo de tantas mentiras. Ella no es mujer que se conforme con concesiones. Su actitud es parecida a la del amor, pero no un amor como parece en los culebrones, sino un amor auténtico. Se le puede definir como "poseída por el amor" - añade Pedro.

· queremos citar a Teresa, pero no al 100% como si fuera una biografía. la citamos como una mujer compleja y problemática. Y esto es propio de nuestra cultura sea para los creyentes y no creyentes. Hay frases de la vida de Teresa parecen tener rabiosa actualidad. Otras por lo intempestivo y por lo barroco que es el personaje, pueden ser inactuales. Por eso Teresa está en el límite. Es rebelde y no se conforma con cualquier cosa. No se trata de una celebración de Santa Teresa de Jesús, sino que se trata de una obra poética en la que se habla del silencio, del lenguaje hecho imagen. Se puede construir la rebelión a base de su propia lengua a pedazos. El Inquisidor es el que pretende poner límites a esa lengua.

· No es una adaptación deEl libro de la vida. Lo importante para mí y, creo, para todos, es que se trata de un personaje atractivo, con lo cual hay riesgo de caer en una "apoteosis" y posee lo que interesa en todo personaje dramático: la vulnerabilidad. Nuestro trabajo ha sido una y otra vez diseñar un personaje poderoso y atractivo.

· ... la acción es una situación que nunca tuvo lugar en la realidad. El Inquisidor quiere que Teresa cierre el Convento de San José, lo cual no ocurrió, si bien Teresa tuvo que enfrentarse con la Inquisición y ello fue algo intensamente dramático. Funda el Convento de San José en parte con una desobediencia que causó escándalo en Ávila. Ella y sus monjas estaban en el convento de la Encarnación, y deciden buscar otra casa y fundar San José, lo cual es un gesto de insolencia. Teresa es un personaje enormemente atractivo, hasta el punto que con ella te gustaría "irse de cañas", pues está argado de amor e inteligencia. Entre el público hay creyentes que ya vienen por el personaje, pero los no creyentes que acuden desconfiadas , al final el personaje les gana. También es verdad que para otros esta Teresa no es su personaje, y se crea el enfrentamiento, pero esto es propio del teatro que normalmente supone división.

Además de El libro de la Vida, el texto de Mayorga se basa también en otras fuentes como son sus cartas. El empaparse del lenguaje de Teresa ha sido tal que el propio Mayorga reconoce que ha llegado un punto en el que

· ya no sé si la frase es mía o de Teresa. He pretendido que suenen teresiana. El texto del Inquisidor se ha construido a partir de frases de Teresa convertidas en interpretaciones, antes de convertirla en palabra pronunciada y dialoga de la obra. Por ejemplo ella escribe "A menudo se llama espíritu al desorden" y puesta esta expresión en boca del Inquisidor queda así: "A menudo se llama desorden lo que es espíritu". La fuente pues de los diálogos es la palabra de Teresa, modestamente intervenida por mí. Quiero despertar el castellano, pero como lengua extranjera frente a nuestro lenguaje actual bastardo. Es una palabra hondísima

· A la imaginación Teresa la llamaba "la loca de la casa". La imaginación es propio del teatro, y ella tiene una enorme fuera política, en cuanto que las cosas podrían ser de otra cosa ye ello lo produce la imaginación.

Que sea Santa Teresa en conflicto con el Inquisidor se denuncia por su lenguaje y las situaciones históricas, llevadas al imaginario. No obstante el conflicto entre ambos podría darse en un personaje sin la aureola de santidad.

· Sí - confirma Juan Mayorga. Nunca hablamos de Santa Teresa, sino de Teresa, porque ella no se llamó así en su época. El texto se ubica en la tradición del conflicto. Se trata de un ser humano, lo mismo que el Inquisidor. No hay apariciones ni misticismos. Lo central es la palabra que ella expresa bien al decir que "Dios habla entre pucheros".

· Es fascinante y espero que no sea la última vez. Dirigir es escribir en el espacio y en el tiempo. Es crear un lugar con los silencios y por ello construir escenas no verbales y que no se piensan cuando escribes un texto. En este caso está el rezo de Pedro Miguel en silencio. en principio esto es algo antiteatral y nos hemos atrevido a ello. funciona, lo mismo que otros momentos, pero pare ello he contado con dos actores muy inteligentes.

Yo he tenido unas veces una relación muy intensa con algunos directores que han dirigido mis textos, pero con otros no, hasta el punto de que ni te invitan al estreno. He aprendido mucho de sus aciertos y sus errores. Es muy distinto el sugerir al director que el tener que tomar responsabilidad de rodearse de un determinado equipo. Era consciente de que no me sentía preparado, pero pensé que no sería imposible, sobre todo porque empezó de un modo muy informal. Yo sólo quería explorar tanto en el texto como en la puesta en escena y presentarlo solamente ante unos amigos. Después, en el Ateneo de Madrid, tuvimos una lectura dramatizada y vimos que podría presentar a una minoría más grande.

· Al principio Juan nos dijo que no dirigiría. Simplemente dijo "vamos a trabajar" y nosotros le dijimos que la dirigiera. Por parte nuestra teníamos curiosidad por verlo como director de sus "muñecos". Al principio no pretendíamos estrenar pues no había dinero para los bocetos del decorado y su construcción. Trabajamos durante un año por el mero placer de investigar. Lo demás nació de forma natural. Este modo de trabajar es un proceso deseable para cualquier montaje.

· Comenzamos sin dinero y sin fecha de estreno. Lo mostraríamos cuando fuera digno de mostrarlo. Sentimos muchas dudas y por fin llegamos algo que merecía la pena ser compartido. Al trabajar sin fecha fija, esto nos ha permitido explorar. Es un modo muy distinto de cuando trabajamos con un límite, por ejemplo de 45 días.