Nadie verá este video. CDN. Portaceli. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 13 de Septiembre de 2012 18:11

NADIE VERÁ ESTE VIDEO
(NO ONE SEES THE VIDEO)
 
COMUNICAR LO QUE NO SE DICE
 
 
 FOTO BASE: DAVID RUANO
 
 
El Centro Dramático Nacional inicia temporada con Nadie verá este Video del autor británico Martin Crimp (1956), que lleva escritas más de una docena de obras teatrales, traducidas a numerosos idiomas y representaciones en todo el mundo y pertenece a la llamada nueva Dramaturgia británica.
 
·         Se trata de una coproducción del Centro Dramático Nacional, el Grec 2012 Festival de Barcelona y FEI (Factoría Escénica Internacional) y la colaboración de ICEC (Institut Català de les Empreses Culturals) - declara Ernesto Caballero, director del Centro Dramático Nacional. Es un privilegio y un honor presentarla. Admiro a Carme Portaceli y para mí ha sido el mejor espectáculo de la temporada pasada.
 
Carme Portaceli vino el año pasado a Madrid con Nuestra Clase (CLIKEAR), un comprometido texto del polaco Tadeusz Slobodzianek al Teatro Fernán Gómez.
 
Una mujer para a otra en la calle para hacerle un cuestionario sobre sus hábitos y gustos a la hora de consumir (comprar), a través de la aparente inocencia de las preguntas van llegando poco a poco a la profundidad de la vida de la entrevistada, descubriendo su historia, el reciente abandono que sufre por parte de su marido, su profunda tristeza. Al final de esta escena, la entrevistadora le ofrece un sobre con dinero que deberá recoger en un lugar determinado y de ese modo ella misma se transforma en entrevistadora.
 
 
UNA PREGUNTA Y UNA RESPUESTA
DESVELAN EL MUNDO INTERIOR
 
FOTO: DAVID RUANO
La historia parte de una experiencia del propio Martin Crimp, el cual trabajó en una empresa de estudios de mercado transcribiendo cintas de entrevistas realizadas a determinadas grupos de personas
 
·         En ellas - declara Carme Portaceli -, Martin Crimp percibió que cualquier pregunta sobre hábitos de consumo puede abrir una brecha en nuestro interior desvelando cosas, incluso sentimientos y realidades, que estábamos más cómodos, que no más felices, sin tener conocimiento de ellas, sin saberlas. Elegí a este autor, cuya obra conocía desde 2006, porque quería hincarle el diente. nadie verá este video me interesó por ser de las primeras obras, en las que tenía una fuerza especial, aunque no tuviera la perfección. El 85 % de mis espectáculos son de teatro contemporáneo y ello me ha abierto la puerta para presentarla escénicamente.
 
En el año 1991 caída el muro de Berlín y la guerra fría terminaba y triunfaba el capitalismo
 
·         Se acababa el siglo XX - continúa Carme -, y se apuntaba un nuevo orden. Empieza un énfasis en los valores que habían conformado el mundo patriarcal. Yo, aquí y ahora, al juventud, el dinero... Y, aquí dentro, los personajes va viviendo, mirando hacia otro lado, las partes más oscuras de ellos mismos. Viene un momento tremendo, un cambio social. Habla de un comienzo de algo: el capitalismo sin freno. Leída en el 2012, con lo que está cayendo, tiene una resonancia especial. La obra va de una sociedad que estudia los gustos para influir económicamente. También la locura de un mundo así y de los pobres seres que somos. Todo ello está dado en un tono de comedia casi absurda. la habilidad de Martin Crimp está en que en el uso de las palabras cotidianas, se va desvelando involuntariamente aquello que no se quiere decir, ni mucho menos, reconocer.
 
MONTAJE EN FORMA DE "ZAPPING"
 
La estructura es muy fragmentada como si se tratar de un "zapping". Es decir no hay un planteamiento, nudo y desenlace.
 
·         Son una serie de historias que se agrupan y acaecen, como en una película, en diversos lugares de la ciudad. Nueve personajes, a los que dan vida seis actores se encuentran por el azar de una encuesta en la calle sobre pizzas congeladas. Con esta excusa llena de ironía y de humor, vamos entrando en sus mentes, en sus vidas, en todo lo que no dicen. El que los nueve actores se interpreten a través de seis actores, es algo decidido por el autor por razones obvias.
 
FOTO: DAVID RUANO
 
Carme califica la obra de
 
·         una inteligencia tremenda, en la que domina la palabra. Por ejemplo repite 70 veces la palabra Perdón, pero es sólo un gesto, ya que los ingleses lo dicen mucho. Se trata de un teatro inteligente que a los actores exige mucha concentración y agilidad mental, ya que se pasa por cuatro cambios de estado. Todo lo tiene calculado como si fuera una partitura escrita indicando la "coma (,) que equivale a una pequeña pausa, otras veces es la pausa más larga, y si no lo respetas no funciona. Es teatro rabiosamente contemporáneo, que parte de Becket y Pinter, sin que sea una copia. Hay que alabar el que un teatro público corre el riesgo de un texto como éste y eso aumenta nuestra responsabilidad.
 
MONTAJE A RITMO DE BATUTA
 
FOTO: DAVID RUANO
En cualquier montaje, sobre todo en la actualidad, estamos acostumbrados a que el director tenga libertad para tratarlo de una forma u otra. Al marcar el texto como una partitura parece que tal libertad no existe.
 
·         No, no existe. Hay que comprender el texto desde tu experiencia y tu vida, y evitar lo que crees que dice. Los buenos actores te obligan a decir el texto de una manera y depende de la orientación que se haya dado. Por ejemplo Hamlet puede orientar sicológicamente como un problema de un chico joven con su madre, o bien un tema de corrupción o la de una joven que no tiene sitio en la vida. Aquí el texto si no lo dices como hay que hacerlo, no suena y ahí está la importancia del "tono". lo que he llamado "partitura" te ayuda a comprender el texto.
 
MUJER DEGRADADA Y HOMBRE DE PASADO OSCURO
 
Los papeles protagonistas son Elisabeth (Gabriela Flores), una mujer degradada por su marido y Colin (Francesc Garrido), un tipo con ambiguo que regenta una oscura empresa en la que deambulan chicas jóvenes, con lo que se apunta cierta pederastia.
 
·         La dificultad en abordar mi personaje - confiesa Francesc Garrido - no es muy distinto, para mí, del de otros. Lo que sí siento una ilusión por trabajar en el teatro contemporáneo. la obra es un buen retrato de esta sociedad que trabaja rápido e imposibilita la comunicación.
 
·         Se utiliza un tipo de lenguaje muy veloz y hay que tener claro esa sensación de inestabilidad que se trasluce en lo que no decimos - añade Gabriela Flores.
 
NOS ESCUCHAMOS POCO
 
Albert Pérez es de los que interpretan tres personajes: John, Rogger y Nigel y reconoce
 
·         cierta dificultad en entrar en los personajes. La obra refleja el funcionamiento de la sociedad, en la que se dice "Yo no tengo opinión", "Yo no opino como eso" Y es que hoy tener una opinión es muy arriesgado. De todos modos tengamos opinión o no nos escuchamos poco. Además depende de la opinión que tengas, te pueden guillotinar. Una cosa es no opinar lo mismo y otra no llegar a un consenso. Quisiera añadir mi agradecimiento a todo el equipo del Centro Dramático, pues te sientes como en casa.
 
EL GESTO INCOMPLETO COMO INCOMUNICACIÓN
 
FOTO: DAVID RUANO
Uno de los aspectos importantes es el movimiento escénico a cargo de Ferrán Carvajal.
 
·         Al trabajar el movimiento escénico - aclara Ferrán - ha habido una intención de cómo trasladar la poética del conocimiento para enunciar lo que queremos decir. hay un signo que tiene que ver con la verborrea. Al final lo que se quiere decir va más allá de las palabras o lo que es lo mismo la falta de capacidad para expresarse. Era interesante reflejar esto en un gesto y movimiento no terminado. Este proceso hizo variar de sentido los elementos colocados en la escena. Quiero señalar que los actores hacen un trabajo excelente y muy complicado. Es un trabajo muy complejo el tener que interpretar y mostrar lo que los actores son incapaces de decir.
 
·         Con la verborrea - añade Carme - tratamos de ocultar los sentimientos y lo que se quiere decir. Martin Crimp no es Pinter que tiene algo que decir y de pronto suelta una banalidad. Aquí está la dificultad de entenderlo para llenarlo de contenido y que salga sin decir nada. Por eso es muy importante el ritmo en las frases.
 
CABINAS TELEFÓNICAS, LOS ANTIGUOS MÓVILES
 
El espacio escénico ha sido diseñado por Paco Azorín, escenógrafo habitual en los montajes de Carme.
 
·         Se trata de un espacio no realista. Es una metáfora que intenta reflejar la incomunicación total en la que se habla y habla. Por eso recurro a una elemental cabina telefónica que también es ataúd y otras muchas cosas. Para mí el escenario es algo total que incluye: el espacio escénico, las palabras, la música. Un todo como concebía Wagner. Por eso trabajamos que todo signifique muchas cosas. Por eso la música no se usa solamente como mera traslación de escenas.
 
 
 FOTO: DAVID RUANO
 
 
LA MÚSICA EN BUSCA DEL TONO
 
La música la ha compuesto Jordi Collet "Sila", que ya había compuesto la banda sonora para Nuestra Clase.
 
·         La música está basada en el espacio escénico. Las cabinas telefónicas son el punto de partida en una época en que no había móviles. las he utilizado como grafía sonora anterior a los móviles. Sería el equivalente. La música se utiliza circunscribiéndola a la época de la Inglaterra de finales de los ochenta, para crear los espacios diversos. Creadas esas escenas hay que hacer apuntes sonoros para especificar el tono de la escena. He trabajado en este sentido. En realidad se trata de una banda sonora como ya lo hice en Nuestra Clase.
 
 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 13 de Septiembre de 2012 19:41