Pélleas et Mélisande. Ópera. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Lunes, 31 de Octubre de 2011 18:45

PÉLLEAS Y MÉLISSANDE

 

LA REALIDAD INVISIBLE

 

 
              MAURICE MAETERLINK                                                                                                                                  CLAUDE DEB USSY

 

 

En 1982 el escritor belga Maurice Maeterlinck (Premio Nobel 1911) publicó Pelléas et Mélisande. Se trataba de una historia ambientada en la Edad Media. El adulterio y la muerte son los temas fundamentales. Se trata de un texto simbolista, carente de una progresión argumental. Una serie de escenas se van ensamblando por relaciones metafóricas, introduciéndonos en un ambiente onírico e irreal.

 

DEBUSSY: LUCHA CONTRA LOS ELEMENTOS

 

YANN BEURON / CAMILLA TILLING
FOTO: JAVIER DEL REAL

Claude Debussy se hizo con un ejemplar y le entusiasmó. El 17 de Mayo de 1893, en París, asistía a una de las representaciones del drama de Maeterlink. Se convenció más de que en ese texto había una posibilidad de componer una ópera. Comienzan los intentos de proponer al autor belga la posibilidad de tal composición. El 8 de agosto de 1893 Maeterlink lo autoriza. Consta en una carta al poeta Henri de Régnier. No será hasta diez años más tarde cuando esté acabada y se estrene. En aquella fecha (1902) el propio Debussy declaraba:

 

·         El drama de Pelléas que, a pesar de su atmósfera de ensueños, contiene mucha más humanidad que los supuestos "documentos sobre la vida", me pareció que convenía admirablemente a lo que yo quería hacer. Encierra una lengua evocadora cuya sensibilidad podía encontrar su prolongación en la música y en el decorado orquestal.

 

El ansia de Debussy por comenzar a componer la nueva ópera le lleva a dejar de lado Rodrigo y Jimena, una historia sobre el Cid y su esposa Doña Jimena. Se pone manos a la obra en septiembre de 1893, por lo tanto todo se ha acelerado desde que Maeterlink publicó su drama. Tal aceleración llevará a una desaceleración que duró 10 años. Las causas de tal retraso fueron varias.

 

El drama de Maeterlink había que convertirlo en libreto y ello suponía una serie de cortes que el autor aceptó. El propio Maeterlink colaboró en la redacción de dicho libreto. La gestación de la ópera, nos la relata Yvan Nommick, catedrático de musicología de la Universidad de Montpellier III:

 

·         Debussy trabaja con ardor. En septiembre de 1894, ya ha terminado los actos primero y tercero; en junio de 1895, los actos cuarto y quinto, y el 17 de agosto de ese mismo año escribe a su amigo Henry Lerolle que ha terminado de componer Pelléas. En esta misma carta, Debussy anticipa algunas de las razones de la futura incomprensión de parte del público y la crítica: “¡La gente no puede admitir que se hable discretamente como alguien que está harto de este planeta Tierra y que se va allí donde crecen las flores de Tranquilidad! Y además, todo aquello que consiste en intentar acostumbrar a sus contemporáneos a lo sublime es pura utopía, salvo para uno mismo”.

 

A esas altura Debussy había acabado la partitura de piano y canto. Comenzaron las negociaciones para estrenarla, las cuales fracasaron. El 3 de mayo de 1901, Albert Carré, director de la Ópera Comica de París le confirma su estreno par a1902. Entre mayo y diciembre de 1901 Debussy se precipitará a orquestas su ópera. Tal felicidad se vería truncada por un conflicto de reparto. Maeterlink quería que Georgette Leblanc, su amante, fuera Méllisande. Debussy y Carré se opusieron y prefirieron a Mary Garden, la cual pertenecía al elenco de la Ópera Cómica. Maeterlink amenazó a Debussy y le puso pleito. Al final, el 28 de abril, se tenía el ensayo general y el 30 de abril se estrenaba con el siguiente reparto:

 

Intérpretes: Jean Périer (Pelléas), Mary Garden (Mélisande)

y Hector Dufranne  (Golaud)

Dirección musical: André Messager

 

DETRACTORES Y FERVOROSOS

 

YANN BEURON / HILARY SUMMERS
FOTO: JAVIER DEL REAL

Al ensayo general asistió público y crítica. Desde el comienzo la tensión se palpaba entre los fervorosos de Debussy y sus detractores. Burlas y bromas de mal gusto fueron la tónica. La crítica se dividió. Las opiniones negativas se centraban en ver que Pélleas era la negación del arte musical, y los más comedidos advertían, como algo negativo, el que la melodía se ausentase en el canto y se centrase en la orquesta. Tal crítica era la esencia de Pélleas, puesto que Debussy pretendía que el texto fuera lo más inteligible y lo más natural posible. En cambio la orquesta asumía un gran refinamiento, sin pretender un protagonismo.

 

Todo este revuelo se calmó en el día del estreno y tras varias representaciones el público asistió con toda normalidad. Según Ivan Nommick:

 

·         Pelléas et Mélisande es una especie de negativo fotográfico de Tristan und Isolde, una historia medievalista, abstracta y nebulosa basada en los temas del adulterio y la muerte. Texto simbolista carente de énfasis, sin otra acción que meras sugerencias, se articula como un gabinete de estampas conectadas por relaciones metafóricas, al margen de toda causalidad que crean un clima onírico e irreal: la unidad de la obra no surge de una progresión argumental, sino de la constancia e intensidad de su élan poético. Organizada al modo wagneriano, mediante un sistema de Leitmotive, sus temas están confinados en la orquesta sin alcanzar al canto, de modo que el conjunto instrumental asume un papel equivalente al del inconsciente de unos personajes que, sonámbulos del destino, caminan hacia su destrucción sin alcanzar la conciencia de sus sentimientos hasta llegar al límite de lo irresoluble. (...) En Pelléas et Mélisande, Debussy y Maeterlinck nos acercan a lo que Juan Ramón Jiménez llamaba la “realidad invisible”, esa realidad profunda que existe tras la realidad visible de los seres, de las cosas y de los lugares. Introduzcámonos en esta nueva realidad, esta nueva verdad, la de la obra de arte.

 

 

 

CAMILLA TILLING: DE ÁNGEL A UN ENIGMA

 

 

CAMILLA TILLING
FOTO: JAVIER DEL REAL

Mélisande es Camilla Tilling (Linköping, Suecia), cuya voz nos sorprendió en el San Francisco de Asís (CLIKEAR), al final de la pasada temporada, es una joven soprano que ha debutado en los mejores escenarios líricos. En el Teatro Real ha participado en la Gala de Mozart y en el mencionado San Francisco de Asís.


Mozart
es el centro de su carrera como cantante, aunque ha cultivado otros estilos, lo cual le ha llevado a interpretar distintos papeles y "que me llamen de distintos teatros". Camilla, en Madrid, ha unido, con su voz, el San Francisco y esta Mélisande. Unión que, de alguna manera ya existía entre Debussy y Messiaen, compositor de San Francisco, el cual desde niño se sintió impresionado por Debussy. En unas declaraciones a la Revista del Real, Camilla declaraba:

 

·         Cuando canto el ángel de Saint François siento que Debussy está de algún modo en esa partitura: que parece flotar. Se nota además que ambas obras están compuestas desde el texto. En 2003 canté una Mélisande y después de las representaciones estaba cansada, pero tenía la sensación de haber hablado en lugar de haber cantado. 

 

El personaje de Mélisande resulta enigmático. Se barrunta que su pasado no ha sido fácil. Se ha podido ver involucrada en el maltrato, una guerra, la prisión...

 

·         Es como si hubiera vivido toda la ópera ya y volviera a empezar de nuevo con ella. Mi Mélisande es un secreto, una creación muy personal y distante, de algún modo. Mélisande es una mujer muy femenina, dulce y hermosa. No parece que pueda encontrarse en la vida real. A lo más evoca a una Mona Lisa, un hada o un ángel.

 

 
 YANN BEURON
FOTO: JAVIER DEL REAL

La puesta en escena de Bob Wilson tiene bastante de coreografía y si se me apura mucho de danza. El simbolismo abunda en lugares y objetos como el anillo, el agua, el bosque, los cabellos, lo cual le da una pátina de cuento o de onirismo.

 

·         Podría ser como un sueño, en el que la orquesta liga las distintas escenas, dándoles sentido. Cuando antes hablaba de un Debussy dentro de Messiaen, podría referirse a que hay similitudes entre ambos, puesto que se plantean las respectivas obras en varias escenas unidas por la música.

 

Yann Beuron es Pélleas. Estudió  en el Conservatorio Superior de Música de París. Debutó en la Ópera du Rhin, en 1995, como Belmonte en El rapto del Serrallo (Die Entführung aus dem Serail), dirigido por William Christie. Es invitado regular de la Opéra National de Paris y ha cantado también en la Ópera de San Francisco, el Théâtre de la Monnaie de Bruselas y el Grand Théâtre de Ginebra. En la actualidad está considerado como uno de los tenores más destacados de su generación.  No es nuevo  en el Teatro Real, ya que participó en el Iphigénie en Tauride.

 

TODOS LOS RECURSOS ESCÉNICOS:

LA ESTÉTICA DE BOB WILSON

 

CAMILLA TILLING
FOTO: JAVIER DEL REAL

Robert Wilson (Bob Wilson) - Waco, Tejas, 1941 - se encarga de la puesta en escena de este Pélleas. Su personalidad profesional vine definida como escenógrafo, iluminador y director de escena. Su estética teatral involucra a diversas disciplinas: danza, el movimiento, la iluminación, la escultura, la música y el texto. Crea impactantes imágenes escénicas que no dejan indiferente al público. En España es, ya, familiar pues en el Teatro Real ha dirigido  Corvo branco de Glass y Osud de Janáček. En las Naves del Español, Matadero de Madrid pudimos ver el 27 de marzo de 2008 la versión de Susan Sontag (Tucson, Arizona 1933. Nueva York, 2004) sobre La Dama del Mar de Henrik Ibsen (CLIKEAR). La puesta en escena era de Bob Wilson con una estética visual muy semejante a esta Pélleas y Melisande. Con anterioridad ya había entrado en España en 1985 en el Festival de Otoño de Madrid con The Knee Plays, una de las piezas de su monumental e incompleta producción Las guerras civiles. En 1989 TVE le encargó una producción original para la serie El Arte del Video. Se concretó en La muerte del Rey Lear, en el que el propio Wilson actuaba remedando cómicamente a Sir John Gielgud. 

 

El escritor Vicente Molina Foix lo recuerda con gran entusiasmo:

 

·         He tenido el privilegio de trabajar con él en su primer montaje íntegramente español, Don Juan último, sobre un texto mío escrito ex profeso para la producción estrenada en septiembre de 1992 en el Teatro María Guerrero.

 

En la producción mencionada por Molina Foix los protagonistas eran Julieta Serrano y Toni Cantó. Posteriormente en 2000 acepta la primera oferta para el cine, trabajando como actor en la película Sagitario de Molina Foix, junto a Ángela Molina. No es casual que en La Dama del Mar dirija a Ángela(CLIKEAR). El perfil que Vicente Molina Foix traza de Wilson se puede ver en el programa de Corvo Branco (1998) para el Teatro Real y que tituló El método Wilson. Como resumen de tal personalidad, a partir de la experiencia, Vicente ha declarado en la Revista del Real:

 

·         su mundo (está) basado en una imaginería poética portentosa en su inventiva gestual y visual, pero a la vez en un trazado elaboradamente conceptual.

 

Bob Wilson ha sido galardonado multitud de Premios internacionales. Su expresión artística va más allá de la dirección de teatro y ópera pues alcanzan instalaciones, muebles escénicos y no escénicos, dibujos, videos e incluso interpretar.

 

SYLVAIN CAMBRELING, DE NUEVO EN EL REAL

 

La dirección musical corre a cargo de Sylvain Cambreling y Till Drömann (noviembre 16).

 

A Sylvain Cambreling ya lo hemos tenido recientemente en el ya mencionado San Francisco de Asís. Uno de sus peculiaridades es la dirección musical de "imaginativos programas y dramáticas interpretaciones de música contemporánea". Sus inicios como director musical arrancaron en el Théâtre de la Monnaie de Bruselas durante diez años, para pasar luego a la Ópera de Fráncfort. Es invitado a diverso Festivales.

 

Till Drömann, inició sus estudios de piano y violín a los de cinco años de edad, continuando con su preparación musical en la Escuela de Música de Friburgo. Ingresó en el Mozarteum de Salzburgo, donde estudió dirección musical con Michael Gielen y Nikolaus Harnoncourt. Tras finalizar esta etapa fue contratado en el Theater Hagen y trabajó como repetidor en el Festival de Salzburgo. Actualmente es director musical del Theater Osnabrück, donde recientemente ha dirigido los musicales Anything goes de Cole Porter y Anatevka de Jerry Bock. Ha dirigido también orquestas de jóvenes estudiantes.

 

 
FOTO: ÓPERA NACIONAL DE PARÍS:

 

 

Antes de Debussy, Gabriel Fauré, en 1989, compuso música incidental y una suite. Después de Debussy, Arnold Schönbererg compuso un poema sinfónico en 1903, y en 1905 Jean Sibelius escribió musical incidental y una suite.

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Martes, 01 de Noviembre de 2011 06:57