Flamenco para Traviata. 2011. Távora. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 30 de Junio de 2011 19:58
 

FLAMENCO PARA TRAVIATA
VIDA, AMOR Y MUERTE 

 Un teatro a partir de nuestras raíces


FLAMENCO PARA TRAVIATA

 

VIDA, AMOR Y MUERTE

 

 

QUEJÍO (CLIKEAR)
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

En 1971 surge Quejío, un espectáculo con un lenguaje teatral nuevo e  impregnado de compromiso social. Detrás de él está un nombre Salvador Távora y una compañía que él funda: La Cuadra de Sevilla. A partir de entonces nacieron 24 espectáculos y en el 2007 inaugura un local propio: Teatro Salvador Távora.

 

·        En estos 40 años – declara Salvador Távora de La Cuadra, hemos pasado por distintos períodos del arte del teatro de nuestro país. Hemos hecho muchas propuestas y estéticas nuevas, recogiendo, al mismo tiempo, lo que hemos visto en los Festivales. Así hemos llegado al próximo espectáculo Flamenco para Traviata. Es un espectáculo que recoge la exquisitez de estos 40 años.

 

EL TEATRO A PARTIR DE SUS RAÍCES ANDALUZAS

 

Las bases comunes de todos los espectáculos han conformado una filosofía teatral:

 

·        Un hondo compromiso hacia Andalucía, a la par que confesiones autobiográficas, ya que no concibo el teatro sino como una expresión eminentemente personal y comprometida, que me obliga a asumir unas posturas sociales y culturales determinadas por las vivencias acumuladas. Es una forma de entender el teatro con un sentido crítico frente al poder y valorar la cultura Andalucía. Llegamos así a un concepto universal del teatro a partir de nuestras raíces.

 

ESTRENO  DE LA TRAVIATA, 6 - MARZO - 1853
GRAN TEATRO DE LA FENICE

La historia de La Traviata de Giuseppe Verdi, antes La dama de las Camelias de Alejandro Dumas es de sobras conocida. Una prostituta, Violeta, de lujo encandila a Alfredo, personaje de la Alta Sociedad. Tal relación la entorpece el padre de Alfredo. Salvador Távora parte de la ópera de Verdi. La conoció más profundamente en 1988 cuando Nuria Espert  le pidió una coreografía para La Traviata operística en la Real Ópera de Glasgow.

 

·        A Salvador Le sedujo la música, las voces, el libreto – declara LiLyane Drillon, coordinadora general y de producción. Enseguida supo que, tarde o temprano, se apoderaría de esta historia, de esta música y que las confrontaría al lenguaje específico del flamenco que, desde siempre forma parte integrante de su cultura. Esperó muchos años antes de sentirse preparado para semejante reto.

 

VIOLETA EN LA POSTGUERRA ESPAÑOLA

 

La Traviata de Salvador sucede en el mundo de la postguerra española.

 

·         Recojo el sufrimiento y figuras como Traviata, personas extraviadas llenas de tanto valor – continúa  Salvador. En pocas palabras, habla de “Vida. Amor  y Muerte”, que es el espíritu sonoro y estético de Flamenco para Traviata. La llevo a mi forma de entender la vida. Yo, casi de niño, leí un poema de Miguel Hernández en el que juega con estos tres términos. Son las tres definiciones que han llenado estos 40 años. De este modo Traviata se convierte en un espectáculo de gran belleza, pero nunca como un capricho vacío, sino como una necesidad.

 

FLAMENCO PARA TRAVIATA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA
CARMEN (CLIKEAR)
FOTO: ROBERT RAMOS

 

Una de las peculiaridades de Flamenco para Traviata es la presencia de un caballo en escena, al cual ya había recurrido para Carmen (1996).

 

·         El caballo en escena no responde a un capricho estético. El caballo lo monta el padre. Es frío y calculador. Intenta separar el amor entre su hijo y la prostituta Violeta (Traviata). Nada mejor para expresar el signo externo del poder como un hombre a caballo. En Carmen también tenía su sentido. En aquella versión sustituí al “torero” por un “picador” y era lógico que montase a caballo además de comunicar cierto poder.

 

EL DOLOROSO FANDANGO DE LOS CANTAORES DE LA CALLE

 

 
 LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

La historia de esos amores prohibidos han sido trasladados al mundo de los marginados. En ella se canta el fandango, como base del “cante” y se baila. Es un cante desgarrado, aguardentoso. Lilyane Drillon aclara:

 

·         La niñez de Salvador fue marcada por este cante y los que cantaban. Hombres de la calle, cargados de miseria, alcohólicos, residuos de la sociedad, su escape era el cante. Describían en los roncos sonidos de sus gargantas cargadas de anís, de humo, enfermos de tuberculosis, las miserias de su vida, los pocos momentos de felicidad que podían conocer, sus amargas reflexiones sobre los implacables mecanismos de la sociedad, el poder de las instituciones, de los poderosos.

 

Salvador admiraba a estos hombres y los quería, pero uno le marcó de modo especial, que vivía en su barrio.

 

·         Su vida pudo haber sido tema de una novela de Pérez Galdós – añade LiLyane. Le llamaban El Bisco Amate. Las letras de sus cantes eran un libro de filosofía popular y un manual de reflexión social. El y muchos otros que dejaron sus nombres en la historia del flamenco, vivieron y murieron en la miseria, artistas ignorados, despreciados, demasiado marginales para ser reconocidos por molestar su verdad de hombres que ya no tienen nada que perder. En seguida estableció un vínculo entre los cantaores y el mundo de la prostitución en el cual se desenvuelve Violeta.

 

JAIME DE LA PUERTA / LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

Ese mundo de dolor vivido por cantaores y bailaores de la calle no lo ha olvidado, ni lo olvidará Salvador:

 

·         Las relaciones del flamenco, del dolor y la sensibilidad sonora de los cantaores, con el ámbito cultural del mundo nocturno y de la prostitución, tuvo desde la época de los cafés cantantes o los tablaos una fuerte influencia en la inspiración letrista y estilística de los profesionales del gremio.

 

Donde se cantan con más dolor esas historias es en el “fandango”-

 

·         De tal manera se manifestaron estas relaciones en el fandango, cante desvalorado más tarde por los flamencólogos, que su libertad creativa sin modelos condicionantes de la nefasta pureza, hizo que cada barrio sevillano, granadino, onubense, malagueño, almeriense, jienense cordobés o gaditano estuviese emblematizado en un cantaor, en un estilo. Un cantaor con unas personales formas de vida que se reflejaban en sus fandangos; en las medidas diversas de su construcción sonora, en sus  modulaciones dramáticas y en el sentido de sus letras; algunas cantadas sin escritura previa.

 

Esos cantaores sin escuela, pero instruidos por la vida en sus historias y modulaciones de voz, según Salvador:  

 

·         Quedaron relegados, olvidados y a veces pisoteados por las aplicaciones de unas reglas que momificaban las modulaciones dramáticas del cante en general y desconsideraban al fandango en particular, por su libertad anárquica y creativa y ser reflejo del sentir popular. Tales reglas crearon un academicismo en los años sesenta del siglo XX y olvidaron, injustamente, un cantaor, unos cantaores.

 

CANTAORES Y PROSTITUAS FRENTE A LOS SEÑORITOS

 

 
 EL MISTAL / LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

En los años de la primera mitad del s. XX que se continuó en la postguerra, era frecuente las fiestas de los señoritos, amenizadas por cantaores, prostitutas o mariquitas.

 

·         En esas fiestas pagadas, la complicidad entre el cantaor y la prostituta que alegraba la noche tomaba forma de amores solidarios que producían letras desgarradoras – continúa Lilyane.

 

En la historia que nos cuenta Salvador, Violeta es una muchacha que intenta vivir. En su ingenuidad cree que puede ser amada sin ser despreciada, no obstante la jerarquía social le veta el paso y la machaca.

 

·         En la actualidad esas fiestas de señoritos ya no existen, pero sólo en apariencia – precisa Salvador. Es cierto que la separación social, quizás las palabras burgueses y proletarios no corresponden ya realmente al orden mundial, pero sí  entre ricos y pobres es cada vez más implacable y profunda.

 

El vehículo artístico para transmitir la historia se hace a través del cante y del baile. En el cante, el “fandango” es protagonista.

 

·        El fandango tiene un sentimiento poético, que aquí se relaciona con la enfermedad. En la letra se advierte que, debido a la enfermedad, el beso no puede ser en la boca sino en las manos. Este cante relaciona al señorito, al cantaor y a la prostituta. Muestra amores muy violentos y duros. Los fandangos se crean a partir de la inspiración de esa mujer prostituta. Este espectáculo quiere ser una llamada a la conciencia histórica acerca del valor poético del fandango desgarrado, como crónica oscura de la realidad popular del cante y como un homenaje a tantos y tantos fandangueros olvidados; y, también, y fundamentalmente, como noticia estremecedora de la generosidad del oficio más viejo del mundo: el de las prostitutas, el de las "traviatas" – extraviadas de cualquier lugar de la tierra.

 

 
 EL MISTAL / LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

La otra dimensión expresiva es el baile.

 

·         Un baile de gran belleza – continúa Salvador -, pero elegido a partir de aquellos bailes tan auténticos.

 

Cantaores y bailaores con bailes y músicas ancestrales son atravesados por la música de Verdi en su Traviata. Se trata de un encuentro entre el mundo etéreo de la ópera con el otro más rudo del flamenco. Según Salvador:

 

·         Al entrar Verdi hace que consigamos llegar con el flamenco al mundo de la música culta, aunque hoy el flamenco es patrimonio de la humanidad. Aquí es la crónica oscura de una realidad que nunca se ha hecho. Es lo popular y el dolor  que se lleva a la altura de Verdi. Otro autor no serviría, pues la forma de Traviata que encara llega a esos cantes. 

 

Violeta (Lalo Tejada) es bailaora, Alfredo (El Mistela) es bailaor, pero también existe una bailarina (Raquel López).

 

·         Se enfrenta la belleza de la bailarina de clásico frente al flamenco. Esto ya lo hemos hecho en otras ocasiones. En Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo (2010), mezclo actor, cantaor, bailarían de clásico contemporáneo. Hay una mezcla de todo y parece que es la misma cosa. Se trata de un Alberti no popular, sino comprometido políticamente. De esta forma hemos destruido los compartimentos estancos de clásico o flamenco, algo que el arte pequeño burgués no concibe. El teatro tradicional proviene de la historia del pequeño burgués. Nosotros no venimos de ahí. Lo destrozamos. Venimos de muchas claves y de los Festivales.

 

HUIR DEL ACADEMICISMO

EN EL CANTE, EL BAILE Y LA PALABRA

 

 
 JAIME DE LA PUERTA / LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

En todos los espectáculos Salvador huye de lo que él llama “academicismo”, y en este caso más.

 

·         Son bailaores, pero no de Academia. Alfredo es un bailaor, bailaor. El padre, al cual le he dejado la palabra además del caballo, es un chaval que  no viene de la declamación. Su recitado es menos perfecta, pero menos creíble. Huyo, también, del cante académico.

 

Con respecto a la estética visual del montaje, Salvador relaciona teatro y pintura.

 

·         Tengo tanta vocación sobre la historia del teatro como la de pintor. En mi paleta hay dos colores: el blanco y el rojo, que son de gran importancia. El vestuario de la vida cotidiana es el blanco, pero se transforma en trágico cuando el blanco tiene una mancha de rojo. La estética en Andalucía Amarga (1979), ya era el blanco manchado de rojo. Aquí lo trasladamos a todos. Es una gran tragedia.

 

LOS TEATROS DEBEN DAR PROXIMIDAD

 

EL MISTAL / LALO TEJADA
FOTO: LA CUADRA DE SEVILLA

El Teatro Salvador Távora (2007) sigue los criterios que Salvador tiene acerca de los locales teatrales.

 

·         Está concebido para espectáculos como el nuestro, en los que la comunicación inmediata es importante, pues tiene que percibirse la lágrima y el sudor del actor. Los teatros deben dar proximidad pues es importante relacionar lo que “se hace y dice” con donde “se hace y se dice”.

 

El Teatro Tavora posee un grupo estable, un tanto especial pues en esos 40 años la edad no ha perdonado para cantaores y bailaores.

 

·         Por grupo estable se entiende un núcleo fijo de 5 personas. Yo me quité del escenario para dar paso a otros cantaores semejantes a mi estilo. Lillyane es la que lleva la estructura de la organización. Juan Romero, el primer bailaor, sigue actuando pero con menesteres nuevos. Los últimos llevan cinco años. Entre ellos mi hija Concha que comenzó con cinco años y actualmente es profesora en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla, manteniendo los criterios de La Cuadra. Quienes entran son cantaores, pero, pronto, quedan marcados por nuestro estilo, de modo que le veta a participar en otro tipo de espectáculos. 

 

·         Hay ciertas personas desde hace muchos años – añade Lilylane -, como es uno de los guitarristas. La bailaora Lalo Tejada lleva 14 años y ya estrenó Carmen. Quiso hacer cosas suyas y Traviata ha vuelto a recuperarla para interpretar a Violeta. El grupo se considera estable en cuanto que los intérpretes están disponibles y actúan cuando se necesitan. No siempre se necesita la guitarra o el bailaor, como es el caso de Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo, en el que sólo hay tres cantes a “capella”. Según la creación se llama a las personas.

 

Flamenco para Traviata, del 2007 se retoma ahora en el 2011. Algo que también se hace con otros espectáculos.

 

·         Lo hemos retomado porque no ha venido a Madrid. El estreno fue en Sevilla y después viajó a América, Bogotá. El año pasado decidimos retomarlo y se puso en el Poliorama de Barcelona con un lleno absoluto. Estuvo también en el Festival de Peralada. Creímos que no debería faltar en Madrid.

 

Los espectáculos de La Cuadra se retoman y ello supone cierta revisión:

 

·         Se revisan. Por ejemplo Alfredo de Traviata es un bailaor, a lo largo de las funciones ha ido incorporando mayor interpretación en su cara y los pies y termina convirtiéndose en actor. Los bailaores se van convirtiendo en actores.

 

El cómputo de La Cuadra en cifras es: Cerca de cuatro mil actuaciones en treinta y cinco países y ciento setenta y dos Festivales Internacionales.

 

ME HE DEJADO MEDIA VIDA

PERO SIN SEPARARME DEL TEATRO.

 

 
 SALVADOR TÁVORA
FOTO: PAG. WEB, LA CUADRA DE SEVILLA
 
 MANUELA VARGAS (FEDRA)
FOTO: PACO RUIZ

Son cuarenta años y la pregunta es ¿qué se ha quedado en el camino?

 

·         Se han quedado los 40 años de vida – responde Salvador -, sin querer apartarte de tus raíces y seguir creando, sobre todo en estos momentos convulsos en los que pierden los valores del espíritu y se tiñen de lo meramente espectacular. Me he dejado media vida pero nunca mi vida ha estado separada del teatro. Nunca, profesionalmente, he utilizado el teatro para hacer cualquier cosa. Hemos vivido del teatro, pero haciendo lo que queríamos hacer. Hoy se ve la cartelera con grandes títulos de teatro que han dejado la comunicación del arte y el compromiso y han creado el musical del divertimento. Nosotros intentamos volver al origen del teatro: la tragedia griega y en concreto seguimos las teorías de Eurípides, para el cual de una forma u otra la tragedia es trascendencia de la propia tragedia humana y la Comedia es la trascendencia de lo vulgar. Todo esto va unido a la belleza y al teatro que es compromiso. Ya lo experimentamos con Las Bacantes (2008) que interpretó Manuela Vargas y que ha sido la protagonista de muchas tragedias bailadas. Fedra entre ellas.

 

Manuela Vargas, fallecida, fue de las grandes bailaoras. En poco tiempo su nombre ha sido recordado y en este mismo Teatro Fernán Gómez. La primera con motivo del Homenaje a María Rosa (Danza en la Villa). La palabra “homenaje” hizo nacer como un cierto sentido de culpa, al tenerla abandonada en lo que respecta a recuerdos y homenajes, cuando fue una de las grandes en el flamenco y a ella acudieron directores de teatro como Miguel Narros

 

 

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Sábado, 02 de Julio de 2011 09:33