Las Gracias Mohosas. Juan Dolores Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 02 de Junio de 2011 16:11

LAS GRACIAS MOHOSAS

 

 FOTO: TEATRO DEL VELADOR

 

EL INGENIO DE UNA DRAMATURGA DEL S. XVI

 

La Gracias Mohosas no es un título habitual ni conocido en el entorno del Teatro Clásico Español. De él ya hemos dado algunas noticias. Ahora es Juan Dolores Caballero, director del Teatro del Velador quien nos aporta algunos datos más.

 

Según Eduardo Vasco – director saliente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico -, el que el Teatro del Velador venga a Madrid y en el entorno del Teatro Clásico se debe:

 

·         A que es una deuda para con el Teatro del Velador para muchos de nosotros. En primer lugar, no hay un espacio en Madrid para este tipo de propuestas que nos parecen rarezas clásicas. Por otro lado, es de lo más interesante que pasa en el Teatro Clásico y va a pasar. El Teatro del Velador tiene como proyecto nuevo otra “rareza” y está en Almagro. Esto da nuevo aliento al Teatro Clásico Español y por muchos años. Nos hacemos cómplices de una mirada tan especial.

 

FOTO: TEATRO DEL VELADOR

Juan Dolores Caballero, de entrada, muestra una peculiaridad: el “Dolores”. Se tendería a pensar que es el primer apellido, pues no:

 

·         Es el segundo nombre – aclara Juan Dolores -, como padre y me lo puso él. Mi madre no sabía que me llamaba “Dolores”. Se enteró a los quinces años y se enfadó. No es un nombre corriente, pero existe. En esa línea de nombres no corrientes a mi hijo yo le he llamado: Sancho Juan.   

 

Tras conocer esto, extraña menos la línea que Juan Dolores haya dado a su Teatro Velador:

 

·         Es un teatro “bruto”, bebiendo y basándose en el “arte bruto”, donde las técnicas y los sistemas de representación proceden de una invención completamente personal. Si hay un común denominador de las obras propuestas, podría ser el de la obsesión por los motivos de lo feo y el deshecho humano. Desafiando los cánones clásicos de equilibrio y armonía, o quizás ignorándolos, prefiriendo el desequilibrio, el exceso y lo inacabado, tal vez como reflejo de una violencia callada e interior, tal vez como reacción silenciosa al dolor de una sociedad.

 

LAS GRACIAS MOHOSAS:

 

 
 FOTO: TEATRO DEL VELADOR

Las Gracias mohosas son los entreactos de la Tragicomedia de los jardines y campos Sabeos de la sevillana dramaturga de finales del s. XVI Feliciana Enríquez Guzmán.

 

·         Se puede considerar la primera dramaturga y es una mujer avanzada a su época, según los estudiosos. Se enamora de un señor y le sigue, vestida de hombre para que le dejaran entrar, a la Universidad de Salamanca. Se casan. A los dos años se muere el señor y vuelve a Sevilla y se casa con un Notario, que tiene una gran biblioteca.  Se lee todo. Queda indigente y tiene que vivir debajo de un puente, medio  enferma. La recogen unas “monjitas” y muere. La Historia del teatro no le ha hecho mucho caso.

 

La tales “Gracias” las escribió para sus dos hermanas monjas, con el fin de que se entretuvieran en sus “largas horas de clausura”.

 

·         No consta de que se hayan representado, tal vez las escribió para que se representaran en el Convento, pero no creo que no se representaron. Tampoco hay mucho sobre la Tragicomedia de los jardines y campos Sabeos, que se interrumpía con estas Gracias Mohosas en los entreactos. La Tragicomedia dura en total cuatro horas y es insoportable. Está escrita en prosa, pues Feliciana no está de acuerdo con las obras en verso. De todos modos aparece como una intelectual muy culta, aunque se le ha hecho poco caso en el mundo de la literatura. Lo que sí hay un contraste es entre la seriedad de la Tragicomedia y la comicidad de las Gracias.

 

La Tragicomedia consta de dos partes siguiendo el estilo de las novelas de Caballerías. En la primera parte narra las aventuras y amores de Belidiana, princesa de Arabia e hija del Rey Belerante de Sabá, y Clarisel, príncipe de Esparta y Micenas. En la segunda parte Clarisel se casa con la princesa de España, Maya.

 

La Gracias Mohosas se intercalaban y eran de corte cómico:

 

·         Seis hombres se enamoran de una mujer horrorosa, Aglaya – cuenta Juan Dolores -, pero su padre Baco  tiene otras dos hijas y crea unas justas poéticas para decidir el ganador y sea el que se case. A cada una le gustan los seis. Son seis hombres contra tres mujeres. Una locura. Veremos que lo mejor será que se casen las seis con los tres. Habrá un marido y cinco compadres. Viene a ser una adelantada a su tiempo, en cuanto que son ellas, las mujeres, las que deciden con quien casarse.

 

FOTO: TEATRO DEL VELADOR

Ante este insólito argumento y desgajado de la Tragicomedia, según Juan Dolores:

 

·         Hemos creado una realidad y sus relaciones dentro de un mundo de estilización, donde lo absurdo, lo feo y lo grotesco aparecen y se desvelan como elementos presentes del mundo contemporáneo conformándose y reconociéndose en el discurso, creando así un conjunto final claro y cerrado. Necesitábamos crear un espacio y lo hemos encontrado en la procesión del Corpus, lugar donde el poder religioso y civil se ponen de manifiesto y donde se aúnan lo sacro y lo profano. La obra ofrece, en definitiva, una compleja articulación de planos que forman un espectáculo totalizador. Aunque no está ubicado en un lugar concreto, la procesión a la que se acerca sería la del Corpus de Granada, que es diversa al de Sevilla la cual tiene matiz más oscuro. La de Granada es más antigua más festiva, pues mezcla el Cuerpo de Cristo con los Gigantes y Cabezudos, la Tarasca y la Banda de música. El Corpus Christi lleva la propia fiesta.

 

Aunque está escrita por una dramaturga sevillana, no aparecen en el original referencia andaluzas como tal.

 

·         En su época Sevilla es una de las ciudades más importante de la época, en la que pululan ladrones, prostitutas, por allí pasa el oro que viene de América... El folklore flamenco no existe, pues, en realidad, aparece en el s. XIX y que son elementos populares de la gente que entra por aluvión a la ciudad. Con todo yo me he aprovechado del flamenco y del ambiente del Sur y utilizo tanguillos, bulerías, el carnaval, el mencionado Carnaval de Granda que une lo sagrado y lo profano.

 

El personal humano lo conforma tullidos, que a pesar de sus minusvalías bailan y se mueven y esto lo propone la misma Feliciana.

 

·         Esa deformación lo hace para divertir y dar un contraste entre la seriedad de la Tragicomedia y la comicidad que producen los tullidos. La interpretación de ellos, para los actores, es muy jodida. Uno de los más difíciles es el del tullido de las piernas. Al principio lo sacábamos en un carrito, pero ahora le hemos adosado unas piernas falsas y tiene que hacer la función de rodillas. El trabajo físico del cuerpo hasta el del gesto es muy importante. Están deformados y ello agota, si no tienes un entrenamiento. Yo tuve que hacer una sustitución, pues el actor tenía una cosa en televisión, y ¡joder! qué cansancio.

 

LA MÚSICA COMPUESTA PARA LA ESCENA

 

 
 FOTO: TEATRO DEL VELADOR

Una tema que Juan Dolores destaca es la música compuesta por Inmaculada Almendral.

 

·         Es importante. Inmaculada ha hecho toda la música del Teatro Velador. Además es mi compañera, con  lo cual hay una unión más fuerte. Compone la música pensando en la escena y es la que ha dado el ambiente musical. Cuando nos planteamos la música nos vimos inmersos en el reto de hacer sentir el mundo barroco de la calle, no culto, a un público del siglo XXI. Y precisamente esa estética barroca, a través de las creaciones que nos han llegado, nos fue dando las claves. Siguiendo sus planteamientos conseguimos acercar los dos mundos distantes en el tiempo. Hemos retomado lo antiguo e impregnándolo de nuevos elementos: la guitarra rasgueando, diciendo junto al violín, en un tempo de miradas, no entendido, sí respondido, cómplice, inundando ambos instrumentos aunados la noche y la ronda. Un Corpus con un tempo rápido, casi de marcha, con elementos minimalistas, con ritmos que recorren las voces en olas, con palabras compartidas...En las bodas, la alegría y la fiesta trascienden la palabra y los personajes cantan con sílabas, vocales o simplemente con sonidos al azar en un retorno sin fin, cíclico, al que se van incorporando las voces.

 

Desde que se creó hasta ahora la obra, en palabras de Juan Dolores,

 

·         Se ha ido haciendo más gamberra. Funciona muy bien y lo que nos ha llamado la atención es que en el ensayo general la gente hacía cola para entrar.

 

Textos clásicos insólitos en Andalucía, hay unos 500.

 

·         Creo que habría que rescatarlos, pero cuando se le propone a la Junta de Andalucía, la existencia de un Teatro Clásico Andaluz se ríe. El que sean desconocidos se debe a que no llegaron a Madrid pues serían peores frene a Lope o Calderón. Imagino que llegar a la Corte sería muy difícil.

 

EL INVISBLE PRÍNCIPE DEL BAÚL: NUEVO PROYECTO

 

El próximo proyecto de Teatro del Velador es El invisible príncipe del baúl de Álvaro Cubillo de Aragón (Granada, ¿1596? - Madrid, 21 de octubre de 1661), autor dramático español del Siglo de Oro, perteneciente a la estética barroca y discípulo de Pedro Calderón de la Barca.

 

·         Se trata de una comedia de figurón. Es una crítica al poder. El problema que se me ha planteado es ¿cómo hacer la crítica al poder actual, desde el siglo XVII? Es la historia de dos hermanos mellizos de los cuales al príncipe, por nacer el primero, le correspondieron todos los privilegios y a César, nacido segundo, la pobreza y la obediencia como forma de vida. La competición entre los hermanos darán lugar a divertidos enredos, engaños y afilados duelos dialécticos donde la astucia triunfa sobre la necedad y donde se advierte de la cegadora soberbia y la corruptibilidad del poder.Lo he puesto en la historia de un Príncipe con poder que se enamora de la novia de su hermano, pero le dice que tiene que enamorarse de él, porque “yo” mando. Un gitano le vende una pluma para hacerse invisible.

 

Juan Dolores la ha trasladado una Barraca de Feria, pues…

 

·          …contiene el verdadero teatro de la emoción, al que intentamos llegar y al que intentamos proteger de la estabilización oficial y académica en la que vivimos y en la que creamos. Es cámara de la imaginación y de la memoria donde viven personajes humanos que han sido “depositados” allí, recluidos y alejados de lo “normal” o “convencional”, que no pertenecen a nuestra vida diaria pero que sin embargo están y viven a nuestro lado. Auténticos mandatarios de la sociedad en la que vivimos, y desde donde se cuenta la cegadora soberbia y corruptibilidad del poderoso, vistas desde la contemporaneidad e ingenuidad que el texto ofrece.

 

Se trata de una Coproducción Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Festival de Teatro Clásico de Almería y Festival de Teatro Clásico de Olite. Con una duración de 80 minutos el Estreno Absoluto será en el Festival de Almagro el 1 2 de julio de 2011, en el Teatro Municipal.

 

Para Juan Dolores. Habría que ”abrir el abanico de los clásicos españoles más clásico y no recurrir siempre al los mismos. Se hace mucho Skakespeare, pero es que cuela mejor. Nuestros clásicos con más cerrados y son más difíciles derepresentar”.

 

LA NOCHE  (2008 - 2009)
TEATRO DE LA ABADÍA, MADRID
FOTO: TEATRO DEL VELADOR

 

No es la primera vez que Teatro del Velador viene a Madrid. En la temporada 2008/2009 del 18 al 22 de marzo vinieron al Teatro de la Abadía con La Noche.

 

·         Era un texto a partir de Los ciegos (1890) de Maeterlicnk. Fueron cuatro días, pero no salimos en ningún medio de prensa – comenta jocoso Juan Doloresnada de nada. Pero valió la pena. Era un bonito espectáculo. José Luis Gómez – director del Teatro de la Abadía lloró.  

 

 

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Sábado, 13 de Agosto de 2011 14:54