El día que nació Isaac. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Viernes, 18 de Febrero de 2011 19:33

EL DÍA QUE NACIÓ ISAAC
LOS EFLUVIOS DE UN GIN-TONIc

 


“Antonio, yo tengo dinero ahora. O me compro un descapotable o monto una productora y aquí estoy.
– declara Félix Gómez. De este modo surgió Septiembre Producciones, también apoyada por Jesús de la Torre que había seguido muy de cera los trabajos de Félix Gómez y el autor y director teatral Antonio Hernández Centeno.

 

La historia venía de atrás, allá cuando Félix y Antonio coinciden como escolares de teatro en el CAT (Centro Andaluz de Teatro). Surgieron pequeños montajes teatrales, cortometrajes y otros espectáculos de mayor difusión. En el 2008 “se nos une la actriz Cynthia Martín, compañera de formación en el Instituto del Teatro (CAT) y cómplice en la compañía amateur 7TEATRO verdadero embrión de Septiembre Producciones”.


FÉLIX GÓMEZ
FOTO: PRODUCTORA

Krámpac y El día que te vi, fueron anteriores montajes. Ahora llegan al Teatro Fernán Gómez con El día que nació Isaac de Antonio Hernández Centeno, que desde el inicio se ha convertido en el autor y director del grupo.

 

·         Es un enorme placer venir al Teatro Fernán Gómez y como Compañía es nuestra puesta de largo – declara Félix Gómez -, es nuestra mayoría de edad. Hacer teatro es una necesidad casi vital, como respirar. Es vivir en mi segundo útero. Me dio el ser artista y necesito volver a casa.

 

La “casa” es el  “teatro”. Esta afirmación entra en el contexto profesional de Félix, lleno de interpretaciones en televisión y cine. Medios que, aparte de su consolidación como actor, le han permitido “tacita a tacita”, como a Carmen Maura en aquel anuncio de “Nescafé”, hacer un “peto” y reunir dinero para levantar el telón. En esta ocasión no sólo levanta el telón sino que estrena texto nuevo, el cual nació de un modo insólito.

 

Lo insólito está en que nace de unos “gins-tonic” colectivos. Lo del “gin-tonic o sucedáneo no es nuevo para que un escritor se inspire. Lo nuevo es lo “colectivo”.

 

·         El texto llegó tras una borrachera de gin-tonic – humoriza Félix. Tenemos 30 años, se supone que deberíamos ser padres. A los chicos se les pasa lo biológico y yo no quiero ser padre. Todas las reflexiones surgidas del alcohol ahí quedan y Antonio se encarga de elaborar el texto. Nos lo pasa. Lo leímos y yo rompí a llorar. Todo se lo debo a Antonio. Yo soy Nacho y nada tiene que ver conmigo, porque es mejor. Tiene necesidad de ser padre.

ANTONIO HERNÁNDEZ CENTENO

 

Nacho tiene 32 años y su vida laboral, su status y su esposa le han llevado a una vida casi perfecta. Casi porque le falta un hijo. Su búsqueda le hace que todo se tambalee.

 

·         Es cierto que todo empezó en una noche de borrachera – confirma Antonio Hernández Centeno -, y me fui con todo eso en la cabeza. Aparecieron Nacho, Marta, Denis y Carmen. Cuento la historia de dos amigos que tras 16 años que no se ven, intentan retomar aquella vieja amistad de la adolescencia. Ninguno es lo que fue. Los dos tienen parejas e intentan involucrarlas en su amistad organizando una cena. Saldrán a la luz cuatro modos diferentes de entender la vida. Hablaran del deseo de ser padres, de la capacidad para serlo, de los pros y los contras, del momento vital en que cada uno se encuentran, y tomarán una decisión que les embarcará en un viaje sin retorno que los hará evolucionar y cambiar.

 

SALIR DEL ARMARIO


Nacho
y su pareja Marta no pueden ser padres y desean un hijo. En cambio Denis y Carmen pueden ser padres pero no quieren serlo. Nacho y Marta piensan comprar un bebé y ahí surge todo.

 

·         La historia viene a ser una “salida del armario” emocionalmente, no sexualmente - continúa Antonio. Una historia llena de amor, amistad, infidelidades y mentiras que sacan toda la verdad a la luz. Son personajes reales que sufren, se divierten y viven como cada uno de nosotros. Que andan por este mundo tomando decisiones o evitando tomarlas. Personajes que crecen, que evolucionan y terminan algo más felices de lo que empezaron. El día que nació Isaac es en definitiva una historia donde la verdad se impone como única condición para hacer posible una “happy end”. Como director he confiado en los actores y los he llevado a donde se debería. 

Diana Palazón – también televisiva y cinematográfica - es Marta, que conoció a Nacho en la universidad. Es un matrimonio feliz y perfecto, acunado a lo largo de toda una vida. Marta siente que no necesita nada más.  La decisión de Nacho de comprar el bebé llevará Marta urgaren sus propios secretos acallados desde años. 

·         Es un texto superbello – refrenda Diana -, y muy interesante. Se trata de un encuentro con las cosas y por lo tanto el miedo que tenemos, pues estamos identificados con nuestras propias ideas. Nos da miedo que ante otras ideas, caigan. Miedo también a manifestar nuestras ideas y comportamientos hacia afuera por el rechazo que pueden suponer. En definitiva, miedo ante el ser humano.

 

DIANA PALAZÓN / RICARD SALES / CYNTHIA MARTÍN
FOTO: PRODUCTORA

 

Como sus compañeros, Ricard Sales posee un amplio recorrido televisivo y “también de teatro” corrige:

 

·         He hecho teatro en Barcelona en el Teatro Lliure y con Ricard Salvat. También por cuenta propia. Soy el liberal Denis: un artista que no ha conseguido aún el aplauso del público. Necesita ese reconocimiento y lucha día a día por conseguirlo. Necesita sentirse querido pero es incapaz de querer. Confunde su vida con su arte. A tres días del estreno me siento como un flan. Es una historia maravillosa y muy contemporánea. Los personajes son de a pie y muy comunes y la situación es muy reconocible, aunque llevada al extremo. Que cada espectador busque su reflejo y aprenda.

 

Cynthia Martín es Carmen, el apoyo diario de Denis, puesto que es una mujer fuerte y liberal.  Sus principios son inamovibles. Tras esa fortaleza, solamente aparente,  se esconde una mujer sensible y enamorada que ha cambiado sus propios sueños por culpa del amor.

 

·         Todas esas convicciones tan fuertes que tiene, en realidad son una máscara. Es más parecida de lo que parece a Marta. Su máscara consiste en ser echada para adelante y que no hay nada que la pueda mover de sus convicciones. La vida le hace encajar las cosas y va dejando de ser muy radical y ve que serlo no es bueno. Yo, personalmente, lo soy y he ido cediendo. Carmen aprende a escuchar a los demás y a aceptarse. Mujer que no quiere ser madre y puede serlo.

 

Antonio Hernández Centeno vuelve a recordar al “gin-tonic” como musa del texto, bebida que no se sustrae en la representación.

 

·         Tiene su papel en la obra – recuerda Diana Palazón -, pues las bebidas marcan diferentes tipos sociales.

 

·         En efecto – corrobora Antonio -, hay una relación entre el “gin-tonic” y el “whisky” y no es lo mismo beber una u otra. Tienen un significado determinado, pero el por qué se explica en la obra y por eso hay que venir a verla.

 

Como si se tratase de un acertijo, Félix apunta: “Depende de la edad”.

DIANA PALAZÓN / FÉLIX GÓMEZ
FOTO: ANDRÉS DE GABRIEL

Este texto nacido al albor de los vapores del alcohol, ha terminado por ser texto de autor:

 

·         Es un texto cerrado, pero ha ido evolucionando con los ensayos – desvela Antonio -, pues siempre hay que quitar y poner. La dirección del espectáculo está basada en la verdad, en conocer al fondo a los personajes, en que los actores descubran todos los porqués, que los hagan suyos y toda la historia suene real y sincera. Es la única forma para que la identificación entre el espectador y la historia sea posible. La vida, la verdad y el actor como base del espectáculo, sin estas tres piezas el telón del teatro no se levantaría y El día que nació Isaac no llegaría a nacer. Yo no tengo miedo en quitar y añadir, que surge en la relación con lo sactores. Vengo de la televisión y estoy acostumbrado a que me corten.

 

·         Lo del corte es cierto, pero como esté convencido de algo lo mantiene, con tal que vaya siempre a mejorar la obra - apostilla Félix.


CYNTHIA MARTÍN / RICARD SALES

Escribir para el teatro y para la televisión supone ciertas diferencias.

 

·         A mí la televisión y el cine me ha afectado desde que tenía dos años. Soy andaluz y parece que tendría que moverme más en el mundo de Lorca, sin embargo me ha afectado más el mundo cinematográfico y sus historias. De todos modos a pesar de este trasfondo, cuando escribo teatro lo construyo desde el teatro.  Me gusta escribir sobre lo vivido. Me baso en todo lo sentido y experimentado. La vida vivida es la base de El día que nació Isaac. Por eso la base del teatro que frecuento está en el juego de las relaciones humanas. Experimento y juego con mi propia intimidad y con la intimidad ajena y en ellas me baso para construir personajes, relaciones, situaciones y conflictos. Son la base de mi inspiración, sin todo esto sería imposible mi teatro. Mi dramaturgia toma forma de la misma vida y crece a la par que ella. Convirtiendo la obra y posteriormente la representación en un artificio real donde los espectadores deben sentirse, más o menos, identificados. Mi interés es que está identificación sea máxima, ya que busco llegar a un número cuanto más mayor de espectadores, mejor.

 

La escenografía representa, según Antonio:

 

·         Dos mundos, pero un universo común. Ese universo está unido por dos mesas. Intentan reflejar dos mundos totalmente diferentes.

 

Para concluir Antonio advierte:

 

·         Mi intención como director es que el espectador que vaya a ver El día que nació Isaac disfrute en el escenario con un trozo de vida.

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Martes, 01 de Marzo de 2011 17:25